Un Consejo Hasta De Un Conejo
"Hasta la inocencia tiene sus límites"
Tic-toc Tic-toc
-…
Tic-toc Tic-toc
-…
-lalalala~
Tic-toc tic-toc
-…
-lalalalara laaa~
Tic toc tic toc tic…
-….
-!Lara la laaaaaaaaaaaaaa~!
-!Aahhhhhh! !Cállense! !cállense todos! ¡Cállate tu reloj feo y tu Umma fea! Buaaa~
-Aigo ¿y ahora que te paso que no me dejas ni cantar en paz?
-AHH~ ¿Umma qué voy a hacer?
-¿Por qué? ¿Qué te hizo ese infeliz ahora?
-Anyo Umma, Hyung no hizo nada es solo que… ahhh~
-¡Aish! Deja de llorar niño y escupe que te pasa que no tengo todo el día, además que la cocina esta prendida.
-Es que yo…
En una de las pequeñas casas de Seúl, vivía un lindo niño con su Madre, bueno ni tan madre, es decir nunca le dio a luz, y como hacerlo no tenía una… eso que se necesitara para parirlo, pero aun así el lo quería como si hubiera salido de sus propias entrañas, claro que como toda madre tenía que azotarlo de vez en cuando, justo como ahora que tenia la cocina prendida y un pedazo de chancho asándose en el ella, pero él no podía atenderlos porque sentía que este era uno de esos momentos madre e hijo, Aunque pareciera el pequeño no estaba muy dispuesto a cooperar pues solo se quedaba ahí temblando mientras jugaba a justar sus dos dedos, pero una madre siempre tiene trucos con que hacerlos hablar.
*Sartenazo*
-¡Umma!
-No me vengas con esa cara ahora, deja de lloriquear y dime qué pasa, que tu Appa vendrá a casa pronto esperando un deliciosa cena que lo hará muy feliz, y si Appa es feliz hará a Umma feliz, pero si ese chancho no está listo en cinco minutos, Appa no será feliz por lo tanto no hará a Umma feliz y me las tendré que desquitar contigo, así que habla de una vez ¡o te meteré al horno junto a ese cerdo!
-Eh… ahhh~ buaaa ~ ¡Umma fea ya no te quiero! Buaa~ - al parecer la forma amable no funciono…. Hora de la forma de Key.
-Muy bien ¡al horno! – tomo a hijo del pescuezo para arrastrarlo a la cocina.
-¡Esta bien te digo! ¡ te digo Umma bonita!
-Cinco minutos.
-¡Muy bien! Es que Umma veras… mañana es nueve de diciembre y…
-¿Y…?
- Mañana es cumpleaños de Hyung y…
-¿Y…?
- El me dijo que quería pasar la noche conmigo y…
-¿Y…?
-Yo quería darle un bonito obsequito y…
-¿Y...?
- ¡No tengo idea de que darle! Buaaa~
*Sartenazo*
-¡Umma! Deja de golpear mi cabecita, ¡duele!
-Sí que miedo que te vuelvas más tonto de lo que ya eres.
-¡Uhhh! *Inflándose*
-Deja de mirarme así, ¿y cuál es el bendito problema? Creo que Minho ya te dejo bien claro que quería.
-¿Claro? Pero si Hyung no me dijo nada~
-¿Taemin cuántos años tienes?
-¡18 añitos!
-¿Y no tienes idea de lo que “contigo” significa?
-Ahh… ¿Jugar charadas?
-Fuera de mi casa….
-Umma por favor necesito un consejo.
-Mira Taemin, no sé que hice para tener un hijo como tú, es decir nadie puede ser tan inocente… o imbécil, pero es que…¿Enserio no tienes idea?
-Uhmmm… ¿las chapadas?
-Mi cerdo me espera…
-¡Key Umma!
-Lo siento Taemin, pero necesito estar con alguien con mas cerebro que tu.
-Umma por favor… yo… yo tengo miedo…
-¿Miedo?
-Hyung a estado distante conmigo últimamente… tengo miedo que si no le doy un lindo obsequio vaya a dejarme…
-Aww… Taemin, el no va a dejarte, porque sabe que si lo hace Freire sus huevos y se los daré a Jonghyun Appa como cena.
-Pero Umma…
-Mira Taemin, si quieres saber que regalarle a ese bueno para nada, porque no primero reflexionas en que es lo que más le gusta a Minho.
-Ah… Deportes… juegos… comida… y… ¿yo?.
-Aja, eso último, ahí lo tienes, busca un regalo que involucre el “yo”
-¿Yo?
-Si tu, ahora si me disculpas, un chancho me espera para la cena seguida del postre que me dará Jonghyun Appa jojo~
-¿Uh?
Y ahí se quedo ese pequeño parado a mitad de su sala pensando en las palabras que le había dicho su rara madre, un regalo que involucre el yo, Si bien Taemin ya había pensado en unos posibles obsequios para su novio, un lindo par de tenis para él, pero no, su mesada no le alcanzaba y si les pedía mas a su Umma acabaría peor que el cerdo que ahora era cortado en rebanadas por ella, Preparar un delicioso pastel, ni hablar seguramente Minho terminaría muriendo por alguna intoxicación, entonces ¿qué más le quedaba?, Pues aun en su inocente o tonta cabecita quedaba la duda, y no entendía que regalo podía hacerle ¿Yo?, ensolverse en papel de regalo no tenía mucho sentido para él, entonces ¿que mas podía ser?
Luego de la cena con ese delicioso pedazo de cerdo, Taemin veía como su Appa y Umma no dejaban de robarse cariñitos, se veían tan felices y Taemin quería estar como ellos. El había sido adoptado por esta extraña pareja cuando tenía 5 años, aun podía recordar ese día, su antigua casa tenía muchos gritos y nunca dejaba de llorar tal vez por eso era tan llorón ahora, pero cuando ellos llegaron su vida cambio, lleno de mimos y cuidados que lo hicieron el niño consentido de hoy en día, claro y varias reprimendas por ser tan torpe y descuidado, Su Umma Key no tenía mucha paciencia a diferencia de su Appa Jonghyun que era el cariñoso de la familia.
Todo Iba bien hasta que conoció a Minho y todo se volvió de maravilla, su alto y guapo vecino, una escultura de dioses o así pensaba Taemin, quedo embobado por el joven alto y este cautivado por la inocencia y gracia de Taemin hace un año que ya se habían hecho novios, y si era verdad el repentino distanciamiento de Minho, pero era por razones ajenas a lo que el pequeño creía.
Retomando a lo que había captado la atención del pequeño en un principio, se encontraba su pareja de padres jugando a robar besos mientras limpiaban la cocina, tan lindos, ahí tenía que haber una respuesta.
-Appa~
-Dime Taeminie.
-¿Puedo pedirte un consejo?
-Claro mi hijo, vayamos a la sala – y ahí padre e hijo abandonaron la cocina y a su celosa Umma, pues él quería mas mimos, para dirigirse a la sala. –Dime ¿qué paso?
-Pues veras Appa…
-¿Si?
-Si tuvieras que darte como regalo a Umma, ¿qué forma usarías?
-¿Eh? – Un poco extrañado se encontraba Jonghyun, pues su hijo generalmente solía hablarse de dulces, conejos o de lo bonito del clima, pero ahora le preguntaba sobre ofrecerse en forma de regalo, bueno tenía que crecer algún día verdad?
-Por favor Appa…
-Pues… a tu Umma le gustan los disfraces…
-¿Disfraces?
-Si tú sabes…vestirme de algo que le guste a Umma, luego hacer un pequeño baile o actuación para exita… sorprenderlo.
-¡Owwwww!
-¿Para qué quieres saberlo?
-Es que mañana es cumpleaños de Minho Hyung y estaba preocupado por eso, pero me diste una gran idea, gracias Appa, ¡buenas noches!
-Taemin espera…- Muy tarde el pequeño niño había salido corriendo rumbo a su habitación, ¿era lo que pensaba que el pequeño haría?, realmente que su hijo había crecido pensaba el dino hombre, pero también pensaba que era mejor no preguntar, total Key lo mataría si se enteraba que era el culpable de la perdida de la virginidad de su hijo, aunque el también lo quisiera, su buen papel de madre le hacía echar la culpa a Jong y desquitarse con él, así que era mejor ahora callar e ir disfrutar de ese jugoso postre esperando en su cama.
Mientras los gritos y gemidos sonaban por toda la casa, el pequeño estaba demasiado sumergido en sus pensamientos como para escucharlos, yo + disfraz, era obvio un disfraz que a Minho le gustara, ¡prepararía un pequeño show para Minho!, su Umma dijo que le encanto su actuación de arbolito cuando tenía 7 años, así que porque no intentarlo ahora, era perfecto, un regalo hecho por él y barato, Minho lo amaría, pero… ¿De qué disfrazarse?
-Algo que a Hyung le guste…
¿La princesa Leia? ¿Ronaldinho? Ninguna parecía ser una buena opción y la confusa cabeza d Taemin no le daba buenas ideas y encima con esos fuertes ruidos que no lo dejaban pensar, pero el teléfono en la mesa al lado de su cama le llamo la atención.
Rápidamente se acerco a este y se aventó en su cama con él en su mano, necesitaba otro consejo y ya sabía a quién pedírselo.
-Alo…
-Onew Hyung!
-¿Taeminie? !Hola Taemnin! Hace tiempo que no me llamabas.
-Lo sé Hyung, me gustaría charlar pero ahora necesito un consejo.
-Claro Taemin, dime en que necesitas ayuda.
-Hyung… ¿cual crees tú es el mejor disfraz que le puede gustar a un hombre?
- ¿Un disfraz para un hombre?- Le hubiera resultado extraña la pregunta si no hubiese venido de su extraño amigo, el entendió que el disfraz era para Taemin, pues ya que como Onew era dueño de una tienda de disfraces Taemin siempre venia jugar con ellos. – ¿Que harás esta vez?
-Necesito uno lindo para Hyung, uno adorable que haga que Hyung no quiera soltarme nunca más.
-hahaha ¿más aun?
-¡Ne! ¡Necesito el mejor disfraz! Mañana es cumpleaños de Hyung Minho y quiero darle una sorpresa que nunca olvidara! Algo que no haga querer dejarme nunca ¡nunca!
-Oh…- Así que era eso… Minho era buen amigo suyo así que sabía bien lo que más le haría feliz,- Taemin… pasa por mi tienda mañana temprano, tengo el disfraz perfecto para ti.
-¿Enserio?
-Sí, a Minho le encantan las cosas apretables y apapachables, como tu así que estoy seguro que el disfraz que tengo en mente le encantara.
-¡Gracias Hyung! nos vemos mañana.
-Bien adiós ~
Y con un último bostezo Taemin colgó el teléfono para envolverse en esas sabanas, estaba feliz, creía que por fin había encontrado el regalo perfecto para su Hyung, y si lo había hecho.
La mañana había llegado y Taemin emocionado se levanto de su cálida camita, se vistió y corrió rápidamente hacia la puerta de su casa no sin antes despedirse de su Appa y darle un beso a su Umma mientras cogía un pastelillo de la mesa, sin darse cuenta en la situación en la que estaban sus padres y sin darle explicaciones a ninguno de sus dos confundidos y desnudos padres Taemin salió corriendo hacia la tienda de su sonriente y dientudo amigo Onew Hyung.
Apenas y eran las nueve de la mañana pero la tienda ya estaba abierta, abierta especialmente para atenderlo a él, aun mas emocionado Taemin entro, ya había estado ahí miles de veces le encantaba disfrazarse de las cosas extrañas que traía su Hyung, piratas, superhéroes, payasos no, esos le daban miedo, ¡pero incluso tenía unos de Goku!, Taemin estaba feliz, ¿cual le daría su Hyung?, uno de Batman, haría su representación como un súper héroe que protegería a Minho, toda clase de situaciones pasaba por su cabecita y eso lo hacía estar más emocionado.
-!Taemin!
-Hyung Hyung, dame dame mi disfraz dámelo!!
-Paciencia, aquí esta – Saco una pequeña caja dentro de su mostrador, una pequeña y rosada caja.
-¿Qué es? ¿Qué es? ¿El traje del hombre araña? ¿El chapolín colorado? Así podre decir el “no contaban con mi astucia” ¿Qué es hyung? ¿Qué es? – Preguntaba impaciente mientras su Hyung abría lentamente esa caja, para gran sorpresa o decepción de Taemin, solo había muy poca tela en esa caja, una suave y peluda tela.
-Aquí esta.
-¿Qué es eso Hyung?
-Esto mi querido Taemin, es lo que te hará tener a Minho a tus pies.
-¡Oh! ¿Enserio?
-Si
-Pero es cortito… y algo ridículo.
-No, Taemin confía en mí, esto le encantara.
-Uhmmm... Appa dijo que el disfraz tenía que venir con una pequeña actuación.
-Oh si~ actúa como lo que es tu disfraz y te prometo que Minho nunca más te querrá soltar.
-¡Oww! ¿De veritas? ¡Iré a probármelo a casa ahora mismo! ¡Gracias Hyung! – Y una vez más salió corriendo hacia su casa.
-¡Dile a Minho que no tiene que agradecérmelo! – Grito su amigo desde la puerta de su tienda, sonriendo pues sabia en que terminaría todo eso aunque su pequeño amigo aun no tenía ni idea.
Taemin corrió muy alegre hasta su habitación, otra vez sin saludar a sus appas, o mejor dicho sin importarle que estaban desnudos en las escaleras y el paso por encima de ellos, no Taemin era demasiado distraído para notar eso, además que ahora estaba ocupado intentado entrar en esas telas blancas que le había dado su Hyung.
Felizmente soy delgado y pequeño pensó, Miro su apariencia en el espejo, estaba avergonzado pero el confiaba en la palabra de sus padres y su Hyung, ahora tenía lo que ellos tres le dijeron, un regalo que involucre un “yo”, un disfraz y algo apapachable y apretable, a Minho le encantaría de eso estaba seguro.
Usando un abrigo hasta las rodillas encima de su traje, con un sombrero para cubrir parte de su peinado y maquillaje, Taemin partió hacia casa de Minho, una vez más corriendo hasta la salida sin importarle que sus padres estaban en otro de sus intentos fallidos por darle un hermanito afuera de su alcoba, no la emoción por el regalo de Minho lo tenia demasiado distraído.
Por fin el día ya la hora tan esperada había llegado, eran las 6 de la tarde, la hora en la que Minho y Taemin habían quedado la noche anterior, había tenido toda la mañana para practicar su actuación y preparar su traje así que toda tenía que salir perfecto.
Toc toc.
-¡Taemin si eres tu adelante! – Grito su novio desde dentro de la casa, Taemin sabia donde guardaba la llave de repuesto así que no tardo en encontrarla. Una vez dentro Taemin observo con cuidado su panorama, Minho estaba en su sala, poniendo algunos bocaditos sobre su mesa de centro y acomodando unas tarjetas al lado de un reloj con cronometro, ¿Qué era eso? Tarjetas con nombres de películas y personajes, realmente jugarían charadas esa noche, al parecer Taemin había acertado desde un principio, pero el ya traía ese disfraz encima y ya había ensayado así que era imposible retractarse ahora mismo.
-¿Taemin estás ahí?
-Si Hyung…
-Adelante, ya prepare todo para esta noche.
Taemin estaba un poco apenado, tal vez no todo resulte tan bien como quería, pero su Hyung y padres eran más sabios que el así que decidió seguir sus conejos, y dejo caer el gran abrigo que traía puesto, se quito el sombreo y acomodo su cabello.
Minho seguía cantando y acomodando esas tarjetas, ahora ponía un poco de Música mientras Taemin se ponía en cuatro patas y comenzaba a arrastrarse hacia él.
-¿Taemin?- Minho se volteo preguntándose donde estaba su pequeño novio, pues no lo veía a la altura de sus ojos y el juraba haberlo oído entrar, y responderle.
-Hyung~
-¿Taemin? – Minho bajo la mirada hasta donde esa dulce voz provenía, y si, no se había equivocado, su novio estaba en casa y de qué forma había llegado. –T-T-Ta-ta-e-tae …min…. E-eres tú?
-Hyung~ - Taemin seguía arrastrándose, cada vez más cerca hacia Minho intentando parecer lo mas adorable posible, lo mas semejante al disfraz que tenia, Mientras Minho aun anonadado no podía creer lo que su pequeño e inocente novio traía encima.
Una playera manga larga color blanco con un conejo estampado en el pecho y con un cuello lo suficiente mente grande para ver la mayor parte de su pecho, unos diminutos y debo recalcar diminutos pantalones cortos de color rojo, con un pequeño pomponsito blanco en la parte trasera en forma de una colita, en rostro traía marcados sus ojos con una sombra negra, sus mejillas rosadas donde estaban dibujados unos pequeños bigotes, y una naricita en la suya, y para terminar unas adorables orejitas de conejo adornando su cabecita.
-Quería hacerle un lindo regalo a Hyung~ Kyu~ - Conforme Taemin se iba acercando Minho iba notando algo escrito en la parte delantera de los pantalones cortos de Taemin “EAT ME”, ¿esto era un sueño verdad? Era otra de sus malditas fantasías en las que por fin hacia suyo a Taemin, ¿no es así?
- Ah…. Ah…
-¿Hyung no le gusta?- Taemin comenzaba a asustarse, la expresión de Minho no parecía ser buena, tal vez estaba haciendo el ridículo, tal vez sus Hyung y appas se habían equivocado y Minho solo quería pasar la noche jugando charadas en vez de verlo en ese ridículo traje de conejo. Taemin estaba cada vez más deprimido al ver la falta de respuesta de su Hyung, ¿Qué podía hacer? Quería llorar y salir corriendo, estaba haciendo el ridículo frente a su Hyung, en su propio cumpleaños, ahora si definitivamente terminaría con él, pensaba.
Por otro lado Minho sentía que se desmayaría en cualquier momento, el pensaba pasar un tarde tranquila con su adorable novio, una noche e juegos y pastelillos, pero nunca en su vida pensó que su novia vendría vestido de esa manera, tan adorable, tan indefenso, tan provocativo. Pero el también lo noto, Taemin se había sentado en el suelo, mirándolo con esa cara de cachorro bajo la lluvia, estaba triste, parecía que necesitara un abrazo, un poco de amor, y Minho con lo generoso que era no iba a negárselo, iba a lanzarse hacia él hasta que Taemin no pudo más y se levanto.
-Perdón por esto Hyung, ¡no lo volveré a hacer! – y con lagrimas en sus ojos salió corriendo hacia la puerta de esa casa. Antes de que saliera y pasara lo peor, pues ni loco dejaría que Taemin saliera a la calles vestido de esa manera, Minho Tomo a Taemin del brazo y lo lanzo hacia el sillón de su sala para aventarse el encima.
-¿A dónde crees que vas?
-A Hyung… yo... lo siento…- Dijo Taemin aun sollozando.
-¿Sentirlo por qué?- Minho estaba feliz, una sonrisa estúpida y pervertida adornaba su cara, quería comer al pequeño novio ahí mismo, pero no quería escuchar su explicación primero de esos dulces labios.
-Yo… quería darle a Hyung un regalo que le gustara… quería que pasara un feliz cumpleaños… pero creo que lo arruine. - ¿Este era su regalo de cumpleaños? Nuevamente la palabra escrita en los pantalones de Taemin vino a su cabeza “Eat me”… él era su regalo… Taemin era su regalo envuelto en un disfraz de conejo… definitivamente, el mejor cumpleaños de su vida.
-Me encanta… - Susurro Minho en el oído de Taemin antes de lanzarse a devorar esos esponjosos y rosados labios de su novio, los amaba eran suaves y jugosos, pero ahora se sentía más excitante que antes. Si bien era cierto que Minho estaba distante con Taemin, pero no era porque quisiera dejarlo, claro que no si él lo amaba más que nunca, era solo que estos últimos días, estas últimas semanas, el mayor había sentido mayor atracción por Taemin, mayor necesidad de tocarlo y abrazarlo, pero tenía miedo de asustar al pequeño, no quería lastimarlo, pero ahora estaba el, ahí debajo, en su cumpleaños con ese seductor traje de conejo, totalmente ofreciéndose para él.
-Hyung…- Taemin intento preguntar qué pasaba, pero no los labios de Minho no le dejaban, se sentía avergonzado, siempre sus mejillas enrojecían cada vez que Minho lo besaba, cada besos siempre se sentía como el primero, pero había algo mas, algo que lo hacía temblar y ponerse más nervioso de lo que ya estaba y sabía que tenía que ver con la mano de Minho escabulléndose por sus pantalones.- Ah….
Tan suave y deliciosa era la piel de Taemin, más si al saborearla salían esos pequeños e inocente gemidos.
-Taemin ¿Quieres a Hyung?
-Ne…
-¿Quieres hacer feliz a Hyung?
-Nee… ah….
-Querías darle un lindo regalo a Hyung ¿Verdad?
-Ne Hyung…
-¿Harás lo que sea para hacer a Hyung feliz?
-Ah…. Si… lo que sea… ah~
-Entonces… vamos a festejar juntos…
Y con eso ultimo el más alto ataco los ahora enrojecidos e hinchados labios de Taemin mientras comenzaba a despojarlo de su playera, Taemin aun estaba confundido no sabía que pasaba, solo había llegado hasta besos y abrazos con su Hyung, nunca habían estado tan cerca y le daba vergüenza estar semidesnudo frente a su Hyung, pero algo tenía claro, no quería que se detuviera.
Así que con un poco de dudas intento imitar a su Hyung, acción que sorprendió y encendió mas a Minho, un pequeño y blanco conejito intentando desvestirlo, ni en sus más sucias fantasías se imaginaba algo así, si era un sueño deseaba nunca más poder despertar.
Taemin comenzó a entender poco a poco lo que sucedería, había escuchado algo de eso en sus clases de biología, y no extrañamente en su casa con esos padres tan ninfómanas.
Solo que daba una prenda, una que lo dejaría ante la vista de la gloria total, Minho comenzó a flotar y apretar la peque colita que tenia Taemin en esos pantalones, tan adorables, pero tenía que quitárselos.
Antes de descenderlos por completo se detuvo, Taemin se veía con miedo, sus ojos ligeramente humedecidos, y Minho no quería hacer algo que lo asustara o traumara de por vida, no a alguien tan dulce como Taemin, pero ¿porque este no lo detenía?
-Taemin… ¿Está seguro de esto? – Minho pregunto y Taemin asintió.
-Yo quería que fuera especial… y que día más especial que el cumpleaños de Hyung….
Si bien Taemin entendía que harían, no sabía cómo lo harían, ahora era cuando deseaba haber prestado más atención a esas clases o a los programas que veía a su papa, o tal vez a lo que ellos hacían en su casa, pero no, mejor que aprender sobre eso por una experiencia ajena, era mejor aprenderlo ahora, por su Hyung la persona que mas amaba y confiaba.
Vergüenza, dolor y mucha pena era lo único que podía pasar por la cabeza de Taemin, el había ido para festejar el cumpleaños de su Hyung, haría un pequeño show actuando como conejito, Minho se reiría y le diría lo lindo que era, así pasarían la tarde juntos, era su plan pero nunca pensó que terminaría acostado en la sala del sillón de su Hyung con las piernas abiertas de esa manera mientras veía como su “cosita” se perdía en la boca de su Hyung.
-Ah… ah…. – sonidos parecidos a los que no le dejaban dormir por las noches ahora salían de su boca, aunque más dulces y más agudos, ahora sabía que no era un fantasma lo que oía fuera de su recamara.
Minho saboreaba de él como si fuera una paleta, tan dulce pensaba, tan jugoso justo como se lo imaginada, no se cansaba, quería mas y mas, y lo adentraba en su boca tanto como podía, tan rápido como se lo permitía.
-¡Ahhh! Hyung~ - Taemin se sentía tan extraño, nunca en su vida se sintió así, ni siquiera pensaba que era posible, pero estaba en el cielo, la lengua de Hyung sabia como hacerlo sentir bien.
La noche era Joven y esos dos niños jugarían su juego de saltar como conejitos, después de que Minho entro delicadamente en Taemin, haciendo a este lloriquear un poco, todo comenzó a mejorar, sensaciones que nunca esperaron sentir ahora invadían todo su cuerpo, pero Taemin sentía que no era justo, era el cumpleaños de su Hyung, y era él quien estaba disfrutando mas de todo esto, o eso pensaba pues mientras él gritaba de felicidad, su Hyung hacia todo el trabajo para embestirlo mientras gruñía, quería hacer algo por el así que intento parar las embestidas de su Hyung, y esta vez cambiar posiciones… ahora el encima del mayor.
Con esas lindas orejitas Taemin comenzó a rebotar encima de su Hyung junto con ellas, Minho sentía que moriría, ahora podía hacerlo tranquilamente, su sueño se estaba haciendo realidad, esa inocente carita de Taemin ahora enrojecida y bañada en sudor con ese frágil cuerpo brincando encima suyo, definitivamente …. El mejor cumpleaños de su vida.
Después de jugar y saltar mucho durante toda la noche, ambos se sentías exhaustos y felices, así que decidieron ir a tomar un baño, y aun ahí entre juegos y caricias, Taemin estaba feliz pues por fin sentía que tenia lo que siempre quiso, a su Hyung feliz mientras se acariciaban y compartían mimos sin vergüenza, al final creía que el que si había hecho un buen regalo después de todo.
-Mis appas y Hyung tenían razón, ¡estoy feliz!
-¿Eh? ¿Por qué ellos?
-Oww… ellos me dijeron que este regalo le encantaría a Hyung.
-¿Ah? E-ellos te convencieron que hicieras esto por mi?
- Uhmmm no exactamente… Umma dijo que tú me quería de obsequio, Appa que un disfraz era la mejor manera de envolverme, y Onew que algo apapchable te haría nunca más querer soltarme, ¡así que eso hice!
-Hahaha ¿enserio?
-Aunque yo pensaba que se referían a venir y hacer el baile del conejito, pero… creo… que esto resulto mejor – dijo avergonzado.
Minho estaba feliz, pensaba no le agradaba a los appas de Taemin, pero le habían dado buenos consejos, por fin tubo lo que siempre quiso, pero no pensaba que Taemin había venido con otras intenciones cuando llego así vestido a su casa, realmente su novio era muy inocente, demasiado, pero ahora había perdido un poco de eso.
Definitivamente el mejor cumpleaños de su vida, y mañana se lo agradecería a esas personas involucradas, definitivamente lo haría.
Fin
¿Fin?
Si fin
Minah esta floja hoy día *^*