Había pasado alrededor de una semana desde que no había visto a G, seguramente las cosas estaban saliendo bien, pesaba mientras me dirigía al departamento. Entre al estacionamiento con mi moto, pero curiosamente no pude estacionarla, en mi estacionamiento ya había otra moto y no cualquiera sino una Harley davidson Road King classic FLHRC.
Lo sabía muy bien la había visto muchas veces en exhibición y era claramente hermosa, negra con detalles cromados, era lo suficiente simple, perfecta, amaba esa moto. Lo más probable es que alguien hubiera confundido su número de estacionamiento, pensé mientras me acercaba a ella. Fue cuando me percate de una etiqueta que colgaba del retrovisor. Si había algo que no me caracterizará eso era la curiosidad, no era para nada entrometido, pero hubo algo que me gatillo a acercarme y abrir la tarjeta.
“¿Esta necesitara un cambio de aceite? Misión cumplida… esperando nuevas órdenes…”
Quede absolutamente en shock, a Ji no le faltaba dinero, para nada pero ¿Tanto le gustaba esa chica? Sentí como una punzada leve se alojaba en mi corazón mientras admiraba la belleza de esa moto, muchas veces quise comprármela, pero era un gasto innecesario y ahora Ji Yong me la regalaba como si nada. Una sonrisa término por reflejarse en mi rostro, definitivamente G estaba loco.
¿Qué haría con mi vieja moto? No pensé mucho solo las puse juntas en el estacionamiento, después de todo cuando decidiera pasar un tiempo en mi casa de campo me llevaría la vieja y la dejaría junto a los autos que me habían regalado y que no usaba.
Subí al departamento, el cansancio comenzó a ganarme mientras subía en el ascensor. Los días parecían tan vacíos a veces. La rutina terminaba por arruinar la poca vida social que tenía, y hacía ya bastante tiempo que estaba por decisión propia solo. Mi cuerpo comenzaba a entumecerse en el cansancio de la tarde mientras abría la puerta del departamento.
Me quite los zapatos, fue entonces que el ruido de la tele me distrajo, seguramente se me habría quedado encendida en la mañana .Siempre salía atrasado de casa dejando a mi paso un desorden que la mucama terminaba arreglando. “la mucama” pronuncie en voz alta cuando la tele volvió a tomar mi atención.
“ Se vio esta mañana a la pareja salir felizmente del hotel, los rumores del compromiso entre la actriz Park han Byul y el solista de YG Choi Dong Wook más conocido como Se7en, se hacen cada vez...”
Acaso era una broma, las coincidencias existen pero, esto era una verdadera basura, deje que mis pensamientos salieran al aire mientras apagaba la televisión y lanzaba lejos el control remoto. Una punzada en mi estómago se hizo presente cuando esa voz resonó en el silencio de la habitación.
“Tanto te molesta… dijiste que no te importaba la última vez” Pronuncio la voz sobre mi oído mientras acariciaba mi rostro y se aferraba con el otro brazo a mi espalda.
El dolor se hizo más fuerte y sentí como mi mente se paralizaba unos segundos.
“Tabi sabes que te extraño… es solo un juego, no puedo mantener mi imagen si estoy contigo… lo sabes tú tampoco podrías… pero te necesito”
De pronto todo lo acumulado termino por desbordarme. “Vete… déjame solo, re… no… te ne…cesito… no quiero tu lastima, ni tu caridad, no quiero ser nad… nada para ti”.
Le dije mientras lo empujaba y trataba de contener todas mis emociones, mi voz se entrecortaba.
Había algo que nadie sabía, algo que nadie debería saber hace algunos meses yo no estaba solo… hace algunos meces seven y yo… pero eso se había quebrado, me costó reponerme, pero pude hacerlo. Realmente puedo hacerlo sin él… ni si quiera G lo sabía.
“Seung… no te pongas de esa forma, nunca termine contigo… que me case… ya sabes la edad que tengo… los medios podrían haber empezado a hablar ya lo sabes…”
La rabia entumecía lentamente todo mi cuerpo, de golpe se lanzó sobre mí y sus labios no tardaron en alcanzarme. Odiaba esto pero mi cuerpo reaccionaba a cada una de sus caricias, siempre que venía las cosas terminaban igual, siempre terminaba cediendo ante él.
“Riiiiing…. Riiiiiiing… ¿Hyung estás ahí? ¡Hey te quedaste dormido¡ ¡Hyung!”
La voz de G me hizo recuperar la cordura y logre zafarme de él
“¿Qué hace Ji Yong aquí interrumpiendo mi momento? … acaso le contaste algo… porque si no es así yo podría contarle que su mejor amigo es…”
No alcanzo a terminar la frase, la perilla comenzó a girar y en la desesperación termine por lanzarle un jarrón que se encontraba en la mesa de al lado.
Lo esquivo rápidamente y me regalo una sonrisa mientras se escabullía al baño. “No tardes”
Termino por decir.
Caí de rodillas, la rabia sulfuraba todo mi cuerpo y la impotencia de ser tan imbécil cuando se trataba de él. Segundos más tarde entro G y encendió la luz, no reaccione, estaba absolutamente hundido en todo lo que había sucedido, desde que lo había conocido, desde que empezó esa relación hasta cuando me dijo que se casaría… que tal vez me necesitaría…
“Hyung… ¿Estas bien? ¿Sucedió algo? Hey Seung…”
La voz de G sonaba preocupada, no me atreví a mirarlo… nunca me detuve a pensar que pasaría si se enteraba de que…
“Seung… ¿Te sientes bien… llamo a un doctor? Amigo… ¿Qué te pasa?” Se había agachado junto a mí y había levantado mi rostro dejándolo enfrente de él. El estupor recorría mi cuerpo, pero la mirada preocupada de G hizo que volviera a reaccionar.
“No estoy… bien no es nada me sentí mal de momento solo un mal rato”
La mirada de G se relajó y me ayudo a ponerme en pie, el dolor en el estómago se desvanecía lentamente. Me ayudo a llegar al sillón y escuche como su voz paseaba por la cocina.
“Hey cualquier cosa que te suceda… alguna emergencia o algo así… tienes que llamarme ¿Entendido? Como primera instancia no pienses en nada solo llámame… si te pasara algo…” no termino la frase simplemente me ofreció un vaso con agua que había ido a buscar mientras se acomodaba junto a mí en el sillón.
Asentí con la cabeza aunque sabía que solo yo era el que debía para todo esto. Nadie más podía ayudarme menos Ji.
“No me digas que mi regalo te impresiono tanto… pensaba dártelo en tu cumpleaños… siempre ahorras demasiado, nunca te das lujos… solo pensé que en vez de un cambio de aceite…”
“No es realmente increíble, no lo pude creer cuando la vi… eso significa… que las cosas está funcionando ¿no?... cuéntame…”
Había olvidado todo por culpa del incidente pero poco a poco lograba controlarme otra vez.
Ji sonrió mientras se sentaba a mi lado. “Es increíble Seung… increíble… oye… ¿No has probado la moto aun cierto? ¿Qué tal si vamos a comer algo y te cuento todo?
No me lo pregunte dos veces me levante y tome una de las chaquetas del perchero, mientras salíamos Ji se percató de que habían tres pares de zapatos en la entrada.
“Hyung… ¿Hay alguien más aquí?” Pregunto aun con la mirada en el piso.
Me tense completamente para responder, intentando parecer despreocupado “Ji… sabes que soy despistado… son míos”
Su mirada no dejo en paz el par de zapatos así que termine por tomarlo del brazo… mientras le decía “Vamos… quiero probar mi regalo… aparte ¿Qué viniste por más consejos para Sally no?”
Ji sonrió y se dejó llevar. Deje la puerta abierta sin que se diera cuenta y nos dirigimos al estacionamiento.
Tome el casco viejo y se lo pase a Ji mientras me subía. De pronto sus manos rodearon mi cintura firmemente.
“También le gustan las motos más que los autos… tal vez por eso me gusta… es demasiado distinta a mi… se parece un poco a…”
El sonido del motor se deslizo por mis oídos, amaba conducir motocicletas porque te daban esa sensación de libertad de la que el auto te privaba.
No conteste más simplemente arranque el motor y deje que el camino se deslizara bajo nosotros.
El solo ver a G había logrado que me tranquilizase y recobrara un poco de lo que él me había quitado… ¿Pero qué pasaría cuando Ji ya no estuviera? Peor aún si se enteraba de todo…
Fueron cosas que se fundieron en el viento que nos golpeaba en la carretera… fueron preguntas que más tarde el mismo viento traería de vuelta con las respuestas de la realidad…
Continuara…