Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL NIDO DE LAS LUCIÉRNAGAS por Holly Motto

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

EL NIDO DE LAS LUCIÉRNAGAS:

Era el día siguiente a aquella batalla en donde casi pierde a la persona que más quería, el que era su confidente, su mejor amigo y todo por causa de sus tonterías aquel sueño de ser el mejor casi muere ese día, donde su otra mitad se había sacrificado para salvar su alma…

Aun al pensar en aquel suceso le dolía en el corazón, el que siempre fue inquebrantable en aquella época donde gobernó un día, edifico una ciudad y estaba el mundo a sus pies todo eso había sido nada si él no estaba a su lado…

Y aquel día mientras observaba el sol ocultarse y podía meditar en todo lo ocurrido pensaba que aquel pequeño que quizás aparentaba ser más débil era quien tenía la fortaleza por ambos, lo impulsaba a luchar, a no desfallecer, a no darse por vencido…

- Yugi…-el chico luego de aquella batalla en que logro salvarle parecía estar agradecido, pero en el fondo sabia que la confianza que le tenía se había roto…-yo soy el culpable…-pensaba mientras el sol terminaba de ocultarse y una lágrima solitaria emergía de sus ojos…

-YAMI!!!...-aunque un vigoroso chico lo hizo regresar a la realidad…

- Yugi!...-aquel muchacho estaba tan lleno de vida, era increíble que el día anterior casi lo deja

- Vamos salgamos esta noche…-le dijo con la alegría de siempre

- Yugi no se, estás seguro que te sientes bien?...-le dijo con preocupación el aun sentía la batalla tan reciente…

- Yami por favor sabes bien que me encanta salir de noche, ver todas las maravillas que la oscuridad aguarda, además quiero mostrarte algo…-le dijo algo enigmático

- Que cosa?…-le dijo completamente intrigado

- Bueno si no vienes conmigo no lo sabrás…-le dijo acercándose a él tanto que el faraón podía sentir su aliento, rápidamente se alejo tosiendo un poco para disimular…-vamos!...-lo tomo de la mano para animarlo aquella esencia se decidió después de todo se lo debía a su hikari

- De acuerdo…-sonrió al notar el entusiasmo de su contraparte

 

Era increíble que el chico actuara como si nada había pasado, ayer apenas aun estaba su alma tras una fría roca pero ahora estaba tan lleno de energía que parecía que nada paso, eso dejaba muy intrigado al faraón, así serán los mortales? Se preguntaba a sí mismo al verlo…

 

- No así es Yugi…mi…Yugi…

 

Sonrió para sí mismo, mientras el chico iba al guardarropa para decidirse por una vestimenta, era su punto débil nunca lograba decir que ponerse, siempre quería estar presentable, sin ser demasiado serio, sentirse bien, sin llegar a verse demasiado infantil, eran tantos los extremos y la perfección que buscaba que el faraón prefirió sentarse en la cama a seguir con sus propias meditaciones, mientras el chico luchaba con una montaña de ropa que no lo convencía a salir…

 

- MagestuosoTem muchas gracias por un día mas, descansa con Ra en la inmensidad y permítenos ver a Selene una vez más…-se sentía tan reconfortado el solo hecho de escuchar a Yugi con la alegría de siempre pero él sentía que las cosas ya no eran igual que antes, después de todo, el por su avaricia arriesgo lo mas preciando que tenia sin pensar...-baka…-vocifero aunque con una consulta de moda el pequeño lo hizo sacar de sus pensamientos…-oye aibou eso te quedara de lo mejor…-le dijo mientras se alejaba de la ventana para ayudar al chico…

 

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Momentos después luego de despedirse del abuelo Moto, ambos salieron de paseo, ya era noche entonces y las estrellas alumbraba con todo su esplendor el cielo y una media luna estaba emergiendo en la distancia, el faraón caminaba a un lado de su hikari, mientras él le hablaba de tantas cosas, de la ciudad de su día en la escuela con sus amigos… en fin, el faraón se quedaba tan hipnotizado escuchándolo hablar sin parar que no era capaz siquiera de interrumpirlo…

- Te encantara donde vamos…-subieron a un taxi y ambos se dirigieron al lugar secreto que el chico le quería mostrar…-te aseguro que te sorprenderás…-le dijo sonriente mientras el faraón milenario lo veía…

- Cada vez siento más curiosidad…-afirmo el faraón, en realidad se sentía muy intrigado de saber que le mostraría, el solo mencionarle su duda a su aibou le daba tanta alegría que parecía un niño…

- Te encantara te lo juro…-le dijo mucho más animado…-sabes aquí me traía papa, hace mucho…-el faraón cayo unos momentos- fui feliz cuando me mostro su sorpresa, nunca olvidare la expresión de su rostro, estaba dichoso!…

 

El pequeño siempre hablaba de sus padres con mucha nostalgia, le dolía mucho no tenerlos, pero a pesar de ello no dejaba su sonrisa, un día se lo había prometido a su madre y no faltaría a esa promesa, nunca dejar la sonrisa que a ellos les encantaba ver…

- Bien hemos llegado!...

El faraón miro impaciente por la ventana del auto que los trasportaba pero podía ver más allá que oscuridad y alguna que otra planta que era iluminaba con las luces del vehículo…

- Estas seguro?...-pregunto intrigado ya que no podía ver la gran cosa…

- Por supuesto! Ven…-le dijo el chico tomando al faraón de su mano y alejándose con él, mientras el taxista se alejaba por completo llevándose con él la única luz que existía…-trajiste una lámpara?...-le pregunto el faraón buscando en su ropa…

- No es necesario…-le dijo el chico mientras lo guiaba…-conozco este lugar como la palma de mi mano…-le sonrió guiándolo el faraón estaba cada vez más extraño más que en la distancia podía escuchar el sonido de agua…

- Es el lago no es verdad?...-le pregunto dudoso

- Así es…-el faraón había quedado desconcertado el lago era un lugar hermoso si pero de día, de noche era una penumbra…

- Yugi no fue buena idea venir sin luz…-le dijo el faraón un poco preocupado no veía mucho y podría encontrarse con algún animal extraño…

- Descuida ya llegaremos a la luz…-eso dejo aun mas confundido a Yami

 

Aunque de pronto mientras se adentraban en una maleza una lucecita se poso en su nariz, miro al frente y luego vio algo que se alejaba, quedo extraño ya que por la oscuridad no podía ver más…

 

- Que es esto?...-le dijo un poco asustado por la extraña criatura que había aparecido sin aviso

- Jijiji, descuida Yami no son carnívoros…-le bromeo Yugi al ver a su Yami un poco asustado…- es lo que quería mostrarte…-al apartar unos cuantos juncos una nube de mini luces de color verdoso voló al aire…

- Pero que rayos!...-el faraón lo vio como un ataque

- Yami descuida no te mataran…-le dijo el chico sonriendo y tomando uno con la mano mientras se lo acercaba…-son unos Insectos muy peculiares se llaman Luciérnagas…-le dijo el chico sonriendo…-te he traído al nido de las luciérnagas, mi padre me lo enseño hace mucho, y como tu estaba emocionado…

- Increíble…- el faraón estaba impresionado, mientras tomaba la que Yugi le mostraba con su mano y el insecto no hacía nada más que iluminar su dedo…

- Estos insectos usan su luz brillante, para atraer pareja entre más brillante mas posibilidad tienes de conseguir tu media naranja…-le dijo el chico relatando su historia mientras el insecto volaba al aire…-es su ritual romántico, muy único no crees?…-el pequeño estaba feliz le encantaban las luciérnagas…

- Aibou muchas gracias…-el faraón sonrió también…

- No tienes porque, sabes te he traído a conocer estos insectos, para que dejes de estar pensando tonterías, quizás las cosas se pusieron feas con el oricalcos pero…-el chico se agacho para mirar a unas luciérnagas que estaban paradas en la hierba…-seguimos siendo un equipo, no es estoy molesto contigo en realidad…-y luego se incorporo teniendo uno en su dedo y colocándolo en el hombro del faraón…-soy afortunado de estar con alguien que me enseña tanto…

- Aibou…-el faraón lo tomo de los hombros mientras el insecto volaba al aire retomando su camino…-te lo dije una vez, tienes el valor de un faraón, en aquel momento que la desesperación me controlaba, tu voz me dio el valor de no desfallecer…

- Yami…-el chico alzo su mano…-ambos hacemos un gran equipo, y somos la luz del otro, quizás no somos como las luciérnagas pero estoy seguro que podremos salir de cualquier problema que enfrentemos…juntos…

- No lo dudes aibou…-le sonrió y tomo su mano…-gracias por esta gran lección…

- Mi padre era sabio, sabía que estos insectos tenían la respuesta…

- Gracias…

- Es un placer Yami, ahora vamos hay que atrapar algunas luciérnagas más!

Lo jalo de la mano mientras ambos corrían entre el pasto y los insectos volaban al aire iluminando su camino con su luz fluorescente, dando un espectáculo de color que les guiaría a partir de ese momento ocurrirían muchas más batallas difíciles y complicadas, pero gracias aquella experiencia en el nido de las luciérnagas ambos recordarían siempre confiaría ciegamente en el otro por difícil que fuera la batalla, no dudarían en la respuesta de equipo que darían ante un problema y la confianza incondicional que se tendrían siempre…

FIN.-

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).