Perro salvaje
Una noche Seto manejaba su auto por una carretera, había ido a una junta a la ciudad vecina, había un poco de niebla, así que iba abaja velocidad, de pronto y de la nada salió un hombre y se estampo contra el cofre, el golpe fue leve pero eso no evito que lo mandara a volar a unos cuantos metros del auto.
Kaiba salió asustado del coche para dirigirse hacia el cuerpo, lo miro detenidamente, era un adolecente de su edad aproximadamente, era rubio, se veía sucio como si viviera lejos de la civilización.
El rubio se movió tratando de abrir los ojos pero se sentía muy mareado y se dejo caer nuevamente en el suelo.
-Espera no te muevas!, te llevare a un doctor!- dijo el moreno mientras levantaba con cuidado al chico y lo metía en el asiento del copiloto.
En el camino el moreno miraba fugazmente al lesionado, se veía extraño, a caso había estado perdido, no lucia como una persona normal, a demás su ropa, no traía ropa, solo un… taparrabo?, de donde demonios había salido ese tipo, mil preguntas se hacía mientras llegaban al hospital.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
En el hospital su doctor le dijo que el joven se encontraba bien, que estaba asustado, al parecer había vivido toda su vida como animal salvaje y que podía pasar a verlo, pero que tuviera cuidado, pues no sabía cómo iría a actuar.
Kaiba no dudo ni un minuto, quería cerciorarse que estuviera bien, no quería que la prensa le echara al niño muerto.
Abrió la puerta y ahí lo vio sentado, observando todo meticulosamente a su alrededor, -Estas bien!?- pregunto el moreno con temor de que este no le entendiera, pero para su suerte, al parecer no era tan “salvaje” como el doctor había predicho, solo asintió con su cabeza que tenía una leve sutura en la ceja.
Seto volvió a salir, para decirle que se haría cargo de los gastos y que buscaran a sus familiares, el doctor le dijo que eso no era posible, que mientras se hacían las averiguaciones el moreno tenía que estar a cargo del joven, así que Seto muy a su pesar se lo llevo a su casa “mansión”.
Al llegar a la mansión el rubio entro tímidamente detrás del moreno, recorriendo con la mirada todo a su alrededor, entraron a lo que sería la habitación “temporal” del joven.
-este es tu cuarto, solo duérmete mientras te preparan de cenar- ordeno el moreno, el rubio lo vio y se acerco al moreno, analizándolo con la mirada, estaba muy cerca del rostro, y le gusto lo que veía y como si de un perro agradecido se tratara le lamio el rostro.
-Que haces!- pregunto empujando al joven que lo miraba asustado por la reacción del moreno.
Joey abrió la boca para decir con dificultad un –Lo s..si..si- se veía que le costaba articular las palabras, -si..ento- hablo por fin, no supo porque el aroma de ese hombre lo hizo excitarse, Seto noto su manera rara de hablar, acaso había estado tanto tiempo viviendo como salvaje que ahora no podía hablar bien, después se encargaría de investigarlo, por ahora se iría a dar un baño tibio para relajar sus músculos que por eso susto de haberlo atropellado.
Dejo al chico recostado en la cama, se veía tan tranquilo a pesar del mal rato que tuvo en la carretera.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Seto entro a su cuarto y comenzó a despojarse de su ropa mientras llenaba la tina de baño, quizás debió de haberle dicho al “tipo” que tomara un baño, pero lo más probable es que no supiera.
Se metió lentamente al agua sintiendo una relajación deliciosa, cerró sus ojos tratando de recuperar la paz, hasta que un sonido lo despertó de su letargo, abrió sus ojos lentamente para finalizar abriéndolos más de lo normal, el “tipo” estaba ahí!, parado enfrente de él, y no solo estaba parado viendo el cuerpo desnudo del moreno, no!!!, estaba mostrándole descaradamente una endemoniada erección, y no solo eso tampoco!!!, su rostro era una maldita invitación a pecar!, se veía TAN necesitado.
Seto no supo qué hacer, demonios! Todo había pasado tan rápido que, ya tenía al perro encima de él, restregándose sobre su miembro, mientras al mismo tiempo restregaba también el suyo en el abdomen del moreno.
El rubio parecía estarlo disfrutando demasiado, y Kaiba estaba tratando de sacárselo de encima, pero no podía, no es que no tuviera fuerzas para lanzarlo lejos, no!, es solo que le era difícil pensar en cómo deshacerse de él, cuando estaba estimulando tan deliciosamente su miembro, que quisiera o no ya estaba igual de despierto que el del perrito ese.
-Ahh, nghh- gemía el rubio, seguía restregándose en ese trozo de carne, Kaiba lo tomo de los hombros para empujarlo como pudo, pero el perrito no pretendía terminar “eso” que se sentía tan bien, tomo el miembro de moreno e hizo presión sobre su entrada, y descendió por ese gran miembro rápidamente con ayuda del agua, arqueando su espalda.
-NGHH, que… miEerda.. ha.ah.ces? don..de apre.ngh dis.te esto!?- dijo con dificultad al momento que el rubio comenzaba a moverse lentamente.
Movía su cadera hacia delante y hace atrás, refregándose a la pelvis del moreno, sintiendo como este se movía dentro de él, termino echado encima Kaiba, quien solo se encontraba con los ojos cerrados y el ceño fruncido, demonios! Le estaba gustando mucho como se movía ese perro.
Molesto Lo tomo de las nalgas para separarlas y agregar un dedo a la entrada del rubio, el cachorrito gimió, eso le había dolido, pero poco a poco le fue gustando, y con sus propias manos le indicaba al moreno que metiera un dedo más y así lo hizo metió su otro dedo con cuidado, sintiendo como se estremecía ese cuerpo delgado?, ahora que lo veía más de cerca tenía un bonito cuerpo definido.
Embestía mientras estiraba la enrojecida entrada del rubio, no sabía qué demonios le había pasado, jamás se vio con un hombre y mucho menos que lograra tener una erección, pero ahí estaba, saliendo del rubio para jalarlo fuera del baño, torpemente lo sacó de la tina para lanzarlo rápidamente bocabajo sobre la suave cama, el ojimiel sin poderse enderezar sintió como era penetrado por detrás nuevamente, solo se agarro de donde pudo para poder mantener las caderas en lo alto.
Lo Jalo de la cabellera, se estaba molestando consigo mismo por su poco autocontrol del que tanto alardeaba, -te está gustando?- pregunto fieramente, mientras lo embestía con más fuerza.
-s.s..SI- gimió el rubio con trabajos tratando de voltearse, pero Seto no lo quería cambiar de posición, se sentía tan caliente ahí dentro, que aceptaría gustoso lo que ese perro le estaba ofreciendo, su trasero!.
El chico rubio estaba tan adolorido por la posición y por el accidente, sus piernas le dolían y se sentía tembloroso, Kaiba no lo había soltado en un buen rato y lo hizo venirse varias veces, él (Joey) tampoco había sentido tanto placer en su vida, lo poco que recordaba era que siempre se producía el mismo satisfacción pero nunca lo sintió de esa manera.
Cayeron exhaustos en la cama, Seto dejo casi “moribundo” al rubio que se durmió al instante, él volvió al baño a terminar su ducha, se preguntaba cómo fue a terminar así, y porque ese tipo actuó de esa manera, ¿acaso nunca había estado con alguien ese chico?, o será que?!, se alarmo ante la interrogante, será que ese chico se haya metido con algún animal y estuviera infectado de alguna ETS?, salió rápidamente del baño para dirigirse de nuevo con el rubio.