Se había marchado de nuevo, igual que siempre persiguiendo una sombra del pasado y no había querido llevarlo con él.
Sentado contra la pared de su recámara Shuichi le daba vueltas a ese asunto desde hacia más de diez días cuando su amante le dijo que se iría un tiempo a New York, sin tomar en cuenta los sentimientos del pelirrosa, se despidió con un “espérame esta será la última vez que iré”.
Lo único que pudo hacer Shuichi en ese momento fue llorar, esa promesa siempre se cumplía a medias, su rubio siempre volvía pero se marchaba de nuevo después de una temporada, ya no podía soportarlo más; eso había sucedido ya más de 8 veces en los últimos 2 años y estaba harto.
Ya No Tengo Miedo De Ti,
Ya Toda Mi Vida Eres Tú
Vivo Tu Respiro Que Queda Aquí,
Y Que... Consumo Día Tras Día.
No Puedo Dividirme Ya Entre Tú Y Mil Mares,
No Puedo Ahora Estarme Quieta Y Esperarte.
Aún se preguntaba el porque a pesar de amar profundamente a Yuki este parecía con su actitud no darle importancia a esos sentimientos.
-¿Por qué Yuki? ¿acaso no soy suficiente para ti como para hacerte superar tu pasado? ¿ o al menos para ayudarte?- lagrimas brotando de nuevo, y ese nudo en la garganta que no se iba por mas que gritara, sentía como si algo se desgarrara en su pecho.
Yo, Que Habría Estado Por Ti...
En Cualquier Lejana Ciudad,
Sola Por Instinto, Sabiendo Amarte,
Sola, Y Siempre Ya Junto A Ti,
No Puedo Dividirme Ya Entre Tú Y Mil Mares,
No Puedo Ahora Estar Cansada De Esperarte.
La situación estaba consumiendo al cantante poco a poco desde el principio, con cada herida causada se sentía mas lejos de su rubio escritor, al parecer ya no podía hacer nada, a pesar de haber dado todo lo que podía por ayudar a Yuki.
¡¡no!!, Mi Vida No... No Aguanto, Amor,
O Regresas O Quédate... No Vivo Ya,
No Sueño Ya... Tengo Miedo... ¡¡ayúdame!!
Mi Vida No... Te Creo, Amor,
Te Me Vas Y Todavía
Me Juras Que Es... La Última,
¡¡es Mejor Si No Me Fío!!
Tenía que reponerse, ya había perdido mucho, su amor propio al soportar todas los malos tratos que le daba su amante, estaba arriesgando su trabajo que tanto amaba hacer por que la situación era demasiado desgastante para él, no podía concentrarse, si amistad con Hiro iba en picada por defender a su amante cuando su amigo le sugería que lo dejara.
Miró por la ventana de su departamento y se preguntó si en el corazón de Yuki también habría una tormenta como la que estaba viviendo él, no podía hacer más por el escritor, y tampoco por aquella relación que estaba a punto de quebrarse.
Busco En La Noche, En Cada Estrella Tu Reflejo
Mas Todo Esto No Me Basta... ¡ahora Crezco!...
Sintiendo el frío y soledad de la noche el cantante se abrazó a si mismo suplicando al cielo fuerzas para superar aquello con los ojos llenos de lagrimas interminables, mientras tanto las horas trascurrieron .
¡¡no!!, Mi Vida No... No Aguanto, Amor,
O Regresas O Quédate... No Vivo Ya,
No Sueño Ya... Tengo Miedo... ¡¡ayúdame!!
Mi Vida No... Te Creo, Amor,
Te Me Vas Y Todavía
Me Juras Que Es... La Última,
¡¡es Mejor Si No Me Fío!!
La mañana había llegado y Shuichi no pudo dormir ni un poco, colocó una carta en la mesa de centro de la sala, tomo su maleta y sin mirar atrás salió del departamento en el que había sido tan feliz pero también donde había sufrido mas que en cualquier otro lugar.
No Puedo Dividirme Ya Entre Tú Y Mil Mares,
No Puedo Ahora Estarme Quieta Y Esperarte.
No Puedo Dividirme Ya Entre Tú Y Mil Mares.