— ¿mas pastel?
Minato namikaze suspiro y miro aburrido la mitad de su pastel de cumpleaños
—no gracias, dejare que lo devore naruto cuando venga
Minato pasó su vista por toda la habitación llena de serpentinas, de restos de globos explotados y en la entrada ese gran letrero de feliz cumpleaños que hace unas horas le sorprendió. Tendría que hacer una gran limpieza pero no sentía ni una pizca de energía, su motivación fue ahogada por tanto chocolate y por no ver en su fiesta sorpresa a su hijo y a su…su amigo fanfarrón y amargado que no gustaba de celebraciones
—oye viejo yo limpio
—ja…ja kakashi tu humor alegrándome la vida, me matas
La voz de minato era pausada sin energía en otro momento mataría al jovencito de cabello plateado
—buu no es divertido molestarte cuando andas suspirando por ese gruñón
Minato bufo y de repente sintió a todos los presentes mirándole con compasión a sabiendas de quien era el causante de su ánimo
—¡vuelvo en un minuto!
Sin pensarlo dos veces dejo aquel lugar y fue a la fría azotea a matar su frustración
—¡lo odio debió haberme llamado por lo menos!, ja pero no celebra su cumpleaños ahora menos el mío, ¡igualmente somos mas que conocidos! Igualmente no se que somos
Minato agarro su cabeza y apoyo su cuerpo contra la dura pared repitiéndose que no valía la pena seguir hablando solo, tomo aire en varias ocasiones y cuando se sintió listo para aparentar normalidad. Sonó su celular anunciando un nuevo mensaje, Con algo de prisa le saco del bolsillo y leyó:
“feliz cumpleaños”
Minato quiso estampar el aparato contra el suelo, vale le felicito pero esperaba algo más personal tan siquiera oír su voz, sus dedos escribieron un escueto
“gracias”
Al instante llego otro mensaje
“¿estas enojado”
“claro idiota, me conoces de sobra para saber que de ti necesito mas que un mensaje. Yo te”
Borrar, borrar, borrar
“claro que no”
Enviar
“entonces si te abrazo en este momento ¿no me golpearas?”
Para cuando el mensaje fue leído, Minato era abrazado por la espalda
—sorpresa
—fugaku ¿tu? ¿En serio?
Minato no podía creerlo en frente de el estaba fugaku uchiha tan sexy como siempre
—la verdad es que es una alucinación causada por tanto pastel y las pocas neuronas de tu cerebro
Minato inflo sus mejillas y le dio la espalda al uchiha
—ya estas un año mas viejo como para hacer pucheros
Al ver que minato seguía enojado, fugaku le abrazo y beso su cuello
—lamento felicitarte tan tarde
—mmm
—ok retiro lo dicho de tus neuronas y puedes hacer los pucheros que quieras todos los años venideros
La sonrisa que recibió fugaku, valía tanto en su ser que no importaba dejar su orgullo por el suelo o arrodillarse tal como lo hacia en aquel momento
—aah fugaku
—deja que te muestre mis disculpas como tu regalo
En pocos segundos la succión de su pene le tenia temblorosa las piernas, su cuerpo cosquilleaba y sus manos se entumecían. La Escases de aire y jadeos, la lengua del Uchiha pasaba por toda la extensión de su falo, manos frías acariciaban sus testículos apretándolos, recorriéndole hasta rozar suave pero insistentemente su agujero
—¿en serio lo haremos aquí?
Fugaku le miro lamiéndose los labios y sonrió maliciosamente enviando un fuerte estremecimiento por la columna de Minato. Sin pausas le fueron retirados zapatos, pantalón y bóxer a Minato.
Fugaku vio a su semidesnudo rubio que empezaba a temblar del frio, cubriéndose precariamente con su camisa que no podía hacer mucho para ocultar sus rígidos pezones y su húmeda erección
—ey me congelo
—por un instante me siento el festejado
—Uchiha idiota
Fugaku se quito su abrigo, camisa y desabrocho sus pantalones. Como siempre la mente Minato se disolvió y solo quiera más de fugaku.
Apoyados en la pared lentamente se fueron uniendo, acompañados de besos húmedos
— ¿estas bien?
— ¿preguntaras eso cada vez que tengamos sexo?
Fugaku se encogió de hombros haciendo gemir a Minato por ese pequeño movimiento
—me enseñaron buenos modales a la hora de comer—antes de la primera protesta de Minato, fugaku comenzó a embestirle—dejando de la lado sarcasmo yo me preocupo mmm por ti
—mas
En más de una ocasión cada palabra que el Uchiha decía era una lucha interna entre sus pensamientos y sentimientos. Frases como “otro día se lo diré” “pareceré un idiota” se presentaban a menudo, pero a medida que Minato se hacia mas indispensable en su vida sabia que tendría que expresarse mejor. Minato lo merecía, merecía escuchar cuanto le amaba
Pronto no resistiría mas, Minato sentía que llegaba a algo más que un orgasmo. Para cuando un ronco gemido exploto en su garganta y semen caliente baño sus abdómenes, Minato solo dijo
—te amo
Con otro estremeciendo Minato recibió la descarga de fugaku adormeciéndose en le placer para evitar sentirse triste
—yo también te amo
Los sentimientos de euforia que explotaron en su alma se manifestaron en una sonrisa