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Había una vez un Rey... por himeko-san

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Notas del capitulo:

HOLA! ! >w<, jeje aquí les traigo un one-shot, basado en al animacion o cortometraje "Había una vez un rey" ppenas lo vi hoy y me enamore completamente de el...-w-

 

 http://www.youtube.com/watch?v=4a5Svak1DhA&list=LLYdJxkcSjJJ-Tv3EDnrjfuQ&feature=mh_lolz (aqui esta el video pro si lo quieren ver) 

 bien, ni el cortometraje ni el anime utilizado es mio, todo es para su respectivo autor, yo solo escribi la historia^^

disfruten el fic! 

Había una vez un rey…

 

(Inspirado en el cortometraje con el mismo nombre)

 

El sonido de una bomba explotar, hizo estremecer el  lugar entero, el cielo color carbón por el humo de los incendios, la tierra teñida de la sangre de soldados, guerreros que apenas estaban a la mitad de su infancia habían dado la vida por defender lo que los adultos creían,  las armas reposaban en el suelo y los casquillos de bala a su alrededor. Corriendo, aferrado de la mano de su eterno compañero, estaban dos pequeños niños,  muy pequeños, llenos de rasguños, golpes y heridas sangrantes.

 

Apenas podían respirar, sus pequeños cuerpos dolían tanto, pero, aun así siguieron corriendo. A lo lejos vieron su salvación, una choza que se estaba cayendo, pero aun estaba en pie, uno de esos niños sonrío aliviado, corrió más fuertemente arrastrando a su amigo. Llegaron a la choza y entraron en ella…

 

Uno de los niños era de piel morena y ojos rojizos, de cabellos negros, amarrillos y rojos, todos amarrados en una trenza, el otro chico, era mucho menor que el, de piel clara, muy clara, ojos violetas, era bastante delgado y delicado. Su pelo era como el de su amigo, pero este lo llevaba en una cola alta.

 

Si tenemos suerte, no nos encontraran aquí….-susurra el moreno mientras se asomaba por la ventana, verificando que no estuviese nadie afuera.

 

Vamos a morir…-susurra el niño de piel clara- moriremos…

 

¡¡No digas eso!!- el niño moreno lo toma por los hombres y mira al chico con molestia- ¡¡no moriremos, no moriremos hoy yugi!!

 

Los ojos amatista del pequeño se llenaron de lágrimas, se abrazo a su amigo y comenzó a temblar sin parar, el moreno lo abrazo como pudo y dejo al pequeño llorar, el menor apretó las ropas destrozadas del moreno y se aferro más a el.

 

…Tengo miedo…-susurra aquel pequeño- ¡¡¡TENGO MUCHO MIEDO!!

 

Lo se, lo se… -corresponde a su abrazo, encerrando y protegiendo a ese pequeño en sus brazos- yo también, estoy temblando, tengo tanto miedo como tu… pero…-lo aprieta- no quiero morir, ¡¡luchemos por sobrevivir yugi!!!

 

Yami…-murmulla el niño, aun temblando. El moreno sonríe tristemente, lleva al pequeño de la mano, ambos se sienta en el suelo, uno frente al otro, el moreno tenia una sonrisa que no era ni triste ni alegra, solo era una sonrisa…

 

Yugi, ¿puedo contarte un cuento?...-pregunta con esa inexplicable sonrisa, el menor, limpiando sus lágrimas asiente levemente, el moreno vuelve a sonreír de la misma manera- de acuerdo…

 

Hubo una vez, un rey, un paje y una princesa…- cuenta mientras se acerca un poco al pequeño.

 

(N/A: un paje es un tipo de sirviente joven, que atendía a los reyes en su momento)

 

Ellos eran como una pequeña familia, una familia que se quería mucho, ellos vivían juntos en al cima de una montaña, en un castillo hecho de cartas,  en aquella montaña jamás llovía, jamás caía una tormenta, ellos tres vivían muy felices, no conocía lo que era la tristeza. El rey amaba a la princesa, el paje amaba al rey y la princesa amaba a los dos, con toda su alma y corazón, cada día un poquito más….

 

El menor sonrío infantilmente mientras prestaba toda su atención al cuento que narraba el moreno con mucho entusiasmo.

 

En el cumpleaños de la princesa, el rey y el paje le prepararon una linda sorpresa, la llevaron hasta un jardín de rosas, ese jardín quedaba muy, muy lejos del castillo de cartas. Mientras la linda princesa recogía flores, el rey fue escucho como alguien se acercaba, inmediatamente, supo de quien se trataba y grito “¡princesa, paje, salgan de aquí, Irse muy lejos de aquí!”

 

La princesa y el paje no entendieron al rey y no sabían por que quería que ellos se fueran, pero prono lo comprendieron. Un enorme perro llego y de un solo bocado, se comió al rey freten al paje y a la princesa, la joven princesa lloró a mares al ver a su amado rey morir, mientras que el paje tomo a la princesa por la muñeca y llevo lejos de allí…

 

El paje y la princesa fueron a parar lejos,  muy lejos de allí, donde el perro no pudiera seguirlos. Pero, llegaron a un lugar más peligroso aun, estaban sobre un viejo puente, el cual parecía caer en cualquier momento. El paje sosteniendo la mano de la princesa comenzó a cruzar el puente con ella, pero, a la mitad del camino apareció un gato, el paje se puso frente a la princesa y el gato se lo devoro de un mordisco.

 

Ante de que el gato se comiera a la princesa, el tablón donde ella estaba parada se había roto, haciendo que ella cayera al vació, cayo y cayo, cuando a la tierra llego, su vestido blanco de rojo se manchó. Su cuerpo fue devorado por un ratón…

 

El menor estaba llorando en silencio, pero sin soltar ningún sollozo o lamento, solo simplemente lloraba mientras veía al moreno seguir contado el cuento.

 

Pero no debes de llorar mi niño lindo, no llores y tampoco grites, pues, el rey era de caña de azúcar, el joven paje un trozo de pan de jengibre y la linda princesa era de mazapán…

 

El gato, el perro y el ratón lograron sobrevivir, gracias al pequeño sacrificio del la dulce princesa, del bondadoso rey y el tierno paje…

 

Fin…  -termina de contar el cuento y se va abrazar al menor,  lo abrazo con delicadeza y ternura- te cuento esta historia, para que sepas, que no importas los sacrificios que hagamos, lo que importa es el hecho de sobrevivir lo que interesa…

 

Pero…-susurra el pequeño- ellos, no merecían morir…

 

Lo se, yo también lo creo…-susurra- duerme, yugi, duerme… mañana será un día mejor.

 

¿Me… lo prometes?-el niño va cerrando los ojos

 

Si, te lo prometo, mañana… saldremos de aquí y viviremos juntos tú y yo…-susurra con ternura mientras acaricia sus cabellos- todo estará bien

 

Yami…-susurra el menor antes de caer dormido

 

El moreno, comienza a llorar de manera silenciosa…

 

Soy…-murmura- un mentiroso…-fija su mirada lleno de tristeza a la ventana, donde se veía con claridad, como un ejercito se preparaba para atacar la pequeña choza, un soldado, lazó lo que parecía ser una botella prendida en fuego, la cual cayo en el techo de la choza, haciendo que este prendiera fuego casi al instante.

 

El moreno sonrío tristemente…

 

El fuego comenzó a rodearlo lentamente, a el y a su pequeño amigo…

 

El moreno, le dio un pequeño beso en los labios al menor y luego cerro sus ojos…

 

…Ambos  cuerpos, ardieron en llamas…

 

 

El ejercito saco de las cenizas de la choza, dos pequeños cuerpos calcinados, casi vueltos ceniza, en el reporte del capitán del batallón, dijo la identidad de esos dos niños desafortunados…

 

Yugi Mutou (6 años) hijo de un difunto soldado y una madre drogadita.

 

Yami Atem: (12 años) hijo de dos terroristas (ya difuntos) Huérfano desde los 7 años.

 

Fin.

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

GRACIAS POR LEER! HASTA EL PROXIMO FIC! BYE BYE! 


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