Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La Mafia por Cucuxumusu

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno por muy extraño que sea adoro esta pareja porque estoy harta de Gokudera, Tsuna y Scualo y adoro a los dos personajes.

Los personajes no me pertenecen son de Akira Amano.

Notas del capitulo:

Bueno aqui el primero, presento la situacion y conflicto n.n 

Me disculpo de antemano por los efectos especiales, pero estoy buscando un equipo mejor lo prometo T.T

Weno espero que les guste 

Yamamoto se abrió el uniforme intentando que pasase un poco de aire para refrescarse, cogió el boli y reviso la hoja otra vez, luego firmo elegantemente y con soltura. Cogió otra hoja y luego otra. Dios como podía hacer tanto calor, se estaba asando vivo. Miro el trasto del aire acondicionado que se había roto aquella misma mañana. Justo el día de más calor de aquel maldito verano.

Se paso una mano por la frente retirando el sudor y volvió a ahuecarse el uniforme. Seguía sin servir de nada. Odiaba trabajar en verano y mas con aquel uniforme con mas capas que una cebolla. Pero como decían en la tele el mal nunca descansa. Además el adoraba su trabajo, lo había comenzado tras la recomendación de un amigo, que siempre le repetía que debía de trabajar en algo y que si él quería le metería en la comisaria de su padre. A la quincuagésima vez que se lo repitió, aceptó simplemente para que se callase. Curiosamente le había gustado desde el principio ayudar a la gente motivaba.

Finalmente harto ya del maldito calor se quito la chaqueta y se aflojo la corbata. Casi lloro de placer al sentir la leve brisa que corría por la estancia. Pero su momento de placer fue detenido por un golpe en la puerta y un oficial con su mismo uniforme entrando en la habitación. Llevaba a su lado a un pelinegro esposado. Sonrió sin poder evitarlo, ya era la quinta vez en aquella semana.

-Buenos días Xanxus ¿Cuánto tiempo sin verte ?Dos horas ¿no? Es que acaso no tienes otras cosas que hacer- dijo reposando los brazos tras su cabeza y estirándose en la silla, Obviamente exagerando.

-Muérete basura- respondió el aludido mientras le miraba con odio.

-Yamamoto te lo dejo a ti ¿vale? yo tengo que defender este pueblo del mal  al extremo- interrumpió el oficial.

 Y tan rápido como vino abandono el lugar. A Yamamoto solo con verle le daba calor. Se levanto de su cómodo asiento al lado de la fresca ventana y se dirigió hacia el criminal.

Le conocía desde que había entrado en la comisaria, era el hijo de un Yakuza, todo el mundo lo sabía y eso le traía problemas, aunque el hombre en vez de evitarlos como habría sido propio de cualquier yakuza, los buscaba, no le importaba pasar la noche en prisión más que nada porque sabía que al día siguiente con los sobornos de su padre volvería a ser libre. No parecía llevarse bien con el padre ya que le hacía perder varios millones al año y se lo echaba en cara siempre que podía, pero él seguía haciéndolo sabiendo que aquello  le jodia.

Así se habían conocido, en una de sus muchas noches entre rejas, habían charlado se habían insultado y luego cansados durmieron. Aun así parecían entenderse mutuamente. Mas o menos.

-Sígueme- le pidió.

-No me das ordenes bastardo- le sacaba media cabeza al oficial.

- Ya…- dijo ignorando sus comentarios. Le agarro del brazo y le dirigió hasta la celda. El delincuente ni se resistió. Luego con un movimiento de muñeca cerro la celda.

-Bueno ¿qué has hecho esta vez?, peleas callejeras como las de las ultimas , robar en una casa…  trafico de drogas..- empezó a enumerar.

-…-El delincuente no le respondió, es mas aparto su mirada de él mirando al suelo con el ceño fruncido. Aquello era extraño, normalmente le describía con todo lujo de detalles sus crímenes.

 Al principio cuando era novato se ponía verde y no dormía por las noches, luego se fue acostumbrando, hasta que ya ni le afectaba. La peor vez fue cuando describió una violación que había presenciado y de la que le habían acusado, con todo lujo de detalles aunque omitiendo los mas macabros. Todavía se reía de el por la erección que le había provocado.

-Nada- respondió por fin. Yamamoto empezó a preocuparse, abrió la celda y entro él también sentándose a su lado en la cama que había.

-¿Qué has hecho?- dijo con un tono de voz más autoritaria.

-Nada-

-Eso no te lo crees ni tu idiota, ¿Qué has hecho?- sonrío.

La puerta volvió a abrirse de golpe entrando el mismo oficial que había salido hace un momento. Alarmado corrió hacia Yamamoto en la celda.

-Yamamoto que haces en la celda te ha capturado el maniaco ese, yo te liberare al extremo- chillo. El nuevo prisionero que había arrestado intentaba seguirle el paso mientras esquivaba las mesas de la sala.

Xanxus le fulmino con la mirada y Yamamoto rompió en carcajadas.

-No, solo estaba hablando con él-

-Ya… bueno, menos mal… oye por cierto libera al yakuza- Xanxus bufo- me he equivocado de persona, el asesino es este- dijo consiguiendo abrir la celda.

Yamamoto le miro indignado ¿se había equivocado? ¿era broma?.Sin evitarlo levanto una ceja. Ryohei le miro a la cara.

-Si ya lo se me he equivocado ¿y qué ?ya lo he arreglado¿no?-  Yamamoto no cambio la expresión.

-Vale si …lo siento- dijo claramente incomodo- ¿contento?-

Yamamoto estallo en carcajadas mientras Xanxus le miraba cabreado, aquello no tenia gracia.

-Jajaja vale perdonado bueno vamos- y cogiendo a Xanxus del brazo le saco de la celda mientras Ryohei metía al otro dentro y se quedaba allí echándole la bronca.

Yamamoto cogió una llave y libero a Xanxus, que se froto las muñecas malhumorado. Luego le acompaño hasta la puerta.

-Bueno parece que esta vez de verdad no hiciste nada- dijo sonriendo.

 Xanxus no dijo nada, solo se le quedo mirando fijamente, savia que vendría a continuación.

-Vale lo siento por no creerte ¿vale?- dijo mirando a otro lado aun sonriendo.

Entonces le toco a Xanxus levantar una caja divertido, normalmente el enano  le mandaba a la mierda nada más salir y él le tenía que exigir que se disculpase por su error, aquella nueva faceta le gustaba. Sin pensar poso una mano en su cabeza y le revolvió el pelo.

Yamamoto levanto la cabeza rápidamente con cara de sorpresa ¿Qué narices hacia? pero Xanxus ya había girado su rostro y retirado su mano.

-Adiós basura- su voz no denoto entonación alguna mientras se alejaba.

-Hasta dentro de otras dos horas - grito el otro sonriente y intentando picarle. Sin duda había sido una broma. El otro hizo un gesto obsceno con la mano y se alejo por las ardientes calles del pueblo.

Yamamoto volvió a entrar, encontrándose con Ryohei  y el delincuente insultándose a voz en grito

-Pues tu hijo de puta eres un …-  Empezó  el peli plata. Yamamoto sonrió y tosió para intentar llamar su atención pero al parecer no le hacían mucho caso. Finalmente cuando la conversación empezó a alcanzar proporciones peligrosas  decidió intervenir.

-HEY- grito. Ambos se callaron y se le quedaron mirando-… bueno me voy a hacer la ronda ya que pareces ocupado ¿vale?-

-Vale- Ryohei volvió a encarar al delincuente- por donde iba… a si- cogió aire- vuelve a insultar a mi madre y te parto la cara al extremo y …-

Yamamoto cerró la puerta a su espalda cesando los gritos instantáneamente. Se ajusto la corbata y se coloco la chaqueta del uniforme luego empezó a caminar por las calles del pueblo mientras se iba derritiendo.

La gente le iba saludando amablemente y les devolvía el saludo con una sonrisa, el pueblo no era muy grande y todo el mundo se conocía. Las abuelas charlaban en las calles contando sus últimos chistes, los niños jugaban en el campo etc. era una ciudad pacifica el único problema eran las dos familias Yakuza de la zona que de vez en cuando se enfrascaban en alguna pelea pero nada grave todavía.

Se cruzo con una mujer que sin pudor alguno le hizo un repaso  con la vista de pies a cabeza y luego le lanzo una mirada lujuriosa mientras se relamía. Él rápidamente apretó el paso mientras un sonrojo aparecía en su cara, aquello le pasaba últimamente muy a menudo y nunca sabia como reaccionar.

Doblo una esquina y su walkie talkie empezó a emitir sonidos extraños, agarro el aparato mientras un labrador que trabajaba en su campo de arroz le saludaba. Él le devolvió el saludo con una sonrisa. Su hijo policía como el había muerto en un “accidente” el mes pasado.

Apretó el botón y una voz comenzó a sonar al otro lado de la línea:

-¿Yamamoto?…crrrrrrrr….¿YAMAMOTO?....- Su oído palpito de dolor.

- Si Ryohei te oigo-

-Bien…….crrrrr….oye tienes que ir a la zona de las afueras…crrrrrrrrrr… hay una pelea  en la tienda de Ipin-

-Vale gracias chau-

-Adiós cuídate al extremo ¿eh?…crrrrrrr-

-Sip- y apagando el aparato salió corriendo.

Llego a la tienda el diez minutos, los vándalos estaban agarrndo a la joven dependienta del cuello de la camisa mientras deslizaban una navaja por su cara y le exigían que les diese el dinero de la caja, ella lloraba aunque seguía negándose.

Cuando le vio, su cara se ilumino de alivio.

-Alto en nombre de la ley- dijo sacando su placa y la pistola.

Los cuatro delincuentes se le quedaron mirando como si fuese un suicida.

-Mira guapito no te metas en esto o acabaras mal- dijo el que la sostenía por el cuello.

-Eso, eso- correaron los otros.

El idiota siguió exigiendo su dinero mientras la chica intentaba zafarse. Yamamoto suspiro. Se acerco al primero que tenía más cerca mientras guardaba su pistola. No podía utilizarla simplemente la había sacado para intimidarles, pero parecía no haber funcionado muy bien. El hombre le miro divertido hasta que le lanzo un gancho con el puño como le había enseñado Ryohei. El delincuente lo esquivo por los pelos. Pero lo que no pudo esquivar fue la patada a su entrepierna que había lanzado a la vez que el puñetazo.

-Carbón…- dijo retorciéndose en el suelo.

 Aquello le inmovilizaría durante un rato. Sin embargo volvía a ser el centro de atención. El idiota que parecía el jefe soltó a la chica y se acerco a él, hicieron un circulo a su alrededor. El de la patada ya se había recuperado y le miraba con profundo odio.

Yamamoto se dio cuenta de que no tendría ninguna oportunidad en un sitio tan pequeño y asiendo el manillar de la puerta se giro y salió corriendo por la calle. Como no los cuatro idiotas le siguieron.

Llegaron finalmente a una casa abandonada que al pelinegro le pareció apropiada y girándose les encaro. Solo quedaban tres uno había desaparecido, seguramente cansado de la carrera. El jefe se adelanto rápidamente y le mando un puñetazo a su cara, el giro y lo esquivo con una facilidad insultante.

Comenzó la pelea, tres contra uno, los puñetazos y patadas sacudían el aire y eran esquivados todos con facilidad, Yamamoto bailaba entre golpes y a veces respondía. Debería haber sacado el inmovilizador y haber acabado en segundos pero le gustaba pelear, le hacía sentirse vivo. Esquivo un puñetazo a su cara con una inclinación de cabeza. Y la pelea se detuvo un momento mientras recuperaban aire.

Yamamoto decidió acabar con la pelea. Echo un brazo hacia atrás para tomar potencia con un puñetazo y se lanzo hacia el jefe en un último movimiento.

Sin embargo su cuerpo no respondió, forzó mas su brazo para que avanzara y su hombro dolió. Se giro para ver qué pasaba y se encontró con unos brazos pasándole por debajo de lo hombros y unas manos que apretaban su nuca en una firme llave de judo. Intento soltarse pero era imposible.

-JAJAJAJA…- empezó a reírse el jefe- bien hecho Akito, JAJAJAJA-

Espera ¿se conocían?.Yamamoto intento girarse y se topo con el cuarto que supuestamente habían perdido en el camino por cansancio. El jefe se acerco a él con cara de superioridad mientras llevaba él el brazo hacia atrás.

Mierda.

El puño se estrello contra su estomago y le hizo perder el aire acumulado en sus pulmones. Tosió intentando recuperarlo y su boca empezó a saber a metal mientras un liquido empezó a bajar por la comisura de su boca.

El jefe le agarro por el pelo y le alzo la cara. Entonces se le quedo mirando.

-Oye¿ este no es el poli que siempre arresta a Aniki?- ¿Aniki?¿se refería a Xanxus? Oh Dios mío donde se había metido.

Los demás lo miraron y asintieron reconociéndole. El jefe seguía mirándole fijamente, al perecer interesadísimo en su cara, luego, lentamente sonrió malévolamente.

-Hey chicos- los otros tres clavaron su mirada en el jefe- que tal si nos divertimos con él un rato- dijo relamiéndose

¿¿Qué?? Pensó mentalmente Yamamoto. Los otros  entonces le observaron analizándole, y finalmente copiaron la sonrisa del jefe aprobatoriamente. A Yamamoto le recorrió un escalofrió por la espalda.

 El jefe se acerco a él y le lamio la mejilla desde la barbilla hasta la frente lentamente en un intento de hacer la caricia seductora. Yamamoto se revolvió de repugnancia. No es que el hombre fuese feo, es más, tenia cierto atractivo ,ni tampoco era por homofobia. Fue por la situación.

-Así ,aprenderás a no meterte con nuestra familia y así, nos podremos vengar de ciertas cosas ¿no crees?-  continuo el jefe sonriendo con una mirada peligrosa y señalándose una herida que le había hecho unos momentos antes.

Entonces, antes de responder, un golpe fue recibido por su nuca y el mundo se volvió negro.

 ********************************************************

Xanxus había llegado hace un rato a su casa de estilo japonés y seguramente la más antigua y grande del pueblo, allí vivía toda su familia. Acababa de recibir la bronca de su padre de que si él era un yakuza, que no debería ser arrestado… Su hermano Reborn le había mirado por encima del hombro como el hijo perfecto que su padre adoraba, en fin, lo de siempre.

El no quería ser yakuza, era algo que le habían impuesto desde pequeño, él quería ser policía por muy irónico que sonase. Recordó cuando se lo dijo a su padre cuando tenía solo diez años. Este le había dado tal paliza que le había roto una pierna y no había podido moverse en un mes. Desde entonces no le contaba absolutamente nada y trataba siempre de evitarle.

Se froto la cara intentando despejarse, por lo menos hoy había visto a Yamamoto.

Desde el principio había sentido interés por aquel chaval, siempre sonreía pasase lo que pasase. El primer día que le vio, estaba medio muerto al intentar salvar a su compañero de una pelea callejera. Tenía media cara cubierta de sangre y una sonrisa brillante en su boca.

Luego hablo con él y fue aun mejor, se picaban, peleaban, le contaba sus delitos o los que su familia hacia, simplemente para ver cómo reaccionaba, a veces le insultaba y le llamaba animal, otras lloraba. La mejor fue cuando se excito. El chico sabía lo que era y le aceptaba. Así había surgido una especie de amistad, la primera, en su vida de delincuente, en la que no te podías encariñar con nadie por miedo a ser traicionado o que muriese.

-No me jodas, no puedo estar enamorado de una mierda como él. Dios perezco una colegiala- murmuro en su pequeña habitación completamente solo.

-Grrrrr- a su lado Besta se removió contestando a su pregunta. No era legal tener un tigre en casa pero a él le daba igual, además nadie parecía querer llevárselo o acercarse siquiera a él.

-Si ya lo sé soy idiota- dijo acariciándole la cabeza.

Una leve brisa entro por la puerta abierta y le revolvió el pelo como él lo había hacho antes con Yamamoto.  Empezó a pensar de nuevo en él inconscientemente: aquel día se había quitado el chaleco y aflojado la corbata pudiendo regalarse la vista con su cuello y clavícula y su fina y suave piel, respiraba con dificultad debido al agobiante calor casi como si…

-Mierda, otra vez- dijo golpeándose mentalmente, no estaba permitido, y menos entre hombres, y menos con un policía. Su padre le mataría.

-Aun así… estaría bastante bien- dijo mientras se imaginaba a Yamamoto gimiendo de placer bajo suyo.

Se dio una bofetada.

-¡¡Que no!!- vale tenía un problema grave: su mente no le hacía caso. Besta le miraba tumbado en el tatami divertido observando que hacía su amo.

-Creo que necesito despejarme- dijo levantándose del suelo en el que estaba sentado y abriendo la puerta salió por el pasillo.

Camino durante un rato intentando, sin éxito, despejarse mirando el jardín. cuando de repente empezó a oír gritos provenientes de una habitación que supuestamente era un almacén. Su padre y su hermano se habían ido los sirvientes y los perros de la familia estaban de vacaciones por el calor.

Se acerco lentamente para ver que ocurría en SU casa y abrió la puerta.

Se quedo de piedra. 

Notas finales:

Creo que escribo demasiado y me motivo y entonces se me va la pinza pro bueno ya sta.

¿Que le pasara a Yamamoto?

¿Que habra visto Xanxus?

¿Su hermano es Reborn?O.o

Reviews plis son mi alimento 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).