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A veces es elemental por Stig Al-sayf

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Notas del fanfic:

hola I AM stig 

y aqui saliendome de lo normal para escribir sobre sherlock holmes algo que siempre habia querido pero que no habia salido muy bien, desde hace dos años lo intente pero la musa se fue, pero volvio y escribi este loco fic de emociones complicadas.

como pueden notar no le puse que esta completo porque espero escribir un poco mas sobre ellos ¬w¬

pero si por algun motivo no puedo lo pondre como completo y solo pedire disculpas

y bueno es mi primera vez con ellos por eso creo notaran discordancia solo espero les guste

 

Notas del capitulo:

sherlock homes no es mio es de alguien que ya murio y yo no pude obtener los derechos xD

en serio mis respetos para Sir Arthur Conan Doyle

agradecimientos: a extremoduro su musica ha activado mis musas xD

a ItaDei_SasuNaru fan haa porque a ella le gusta esta pareja y eso me motivo??

o es por que me gusta hacerle cariñitos???

en fin a leer

 

221B Baker Street

Los días en el Londres eran tan nublados, aburridos, tediosos y al ser lunes los días solían empeorar. En especial el que vivía en ese instante, perfectamente podía escuchar los ruidos de maletas bajar por las escalas, ordenes de la ama de llaves y de las ordenes de su colega Watson para que le abriera la maldita puerta.

Con paso lento se dirigió hacia su violín, en su mente pasaron miles de notas para interpretar; era fantástico que el hecho de frotar ciertos materiales podrecieran melodías que afectaban el animo y acciones del ser humano, precisamente quería tocar algo que provocara que el espacio tiempo se detuviera o una que borrara de la mente de su socio la loca idea de casarse y mudarse al campo. pero como ninguna nota tenia tal efecto se conformo con una sonata allegro en re para espantar la depresión.

Justo cuando su mano empezaba a deslizar el arco, su puerta fue derribada y Sherlock pensaba que Watson aun tuviera razones para llamarle brusco

—gracias por abrirme Holmes

—no gracias ti siempre quise que entrara mas aire pero no sabia como

—no te pases de listo

—no esta en mi ser

Watson soltó un largo suspiro, el creía que Holmes por fin había cedido ante su compromiso ya que el anillo que le había regalo para la boda era muy bonito, se había comportado bien en la última cena que tuvieron con Mary. Pero con Holmes no se podía cantar victoria

—vengo a despedirme Holmes

—falta un mes para la boda, ¿no te parece que precipitas las cosas al mudarte?

—las bodas toman su tiempo y…

—y por sobretodo la señorita Mary quiere su boda como la de un cuento

—si bueno es su primer matrimonio

—y para ti el segundo, pero bueno olvidemos las palabras de que uno se casa una sola ves en la vida

—no en realidad las palabras son uno se enamora una sola vez en la vida

En solo pensar que Watson estuviera verdaderamente enamorado de esa mujer le hacia sentir un malestar muy profundo en su pecho. Los dos amigos se quedaron en silencio unos momentos procesando que era el final.

—sherlock fue un gusto trabajar a tu lado

Dijo Watson tendiéndole la mano, por su parte Holmes se mordió la lengua para no decir unas cuantas cosas como que; su nombre en la boca de Watson sonaba fantástico y si hubiera sido un gusto trabajar al lado de el, como decía Watson este nunca se le pasaría por la cabeza dejarlo.

—lo mismo digo John

Rayos por que apenas descubría que la piel de su colega era tan estimulante

*como me gustaría retenerlo, no estaría de mas un milagro…oh Holmes ¿tan desesperado estas que piensas así?*

—adiós Holmes

Nunca un adiós dolió tanto.

Tal ves era su imaginación pero Watson sentía que estaba saliendo de la garras de Holmes muy fácil, es que cuantas veces no lo había intentado para darse de bruces con la realidad de que Holmes nunca se iría de que el nunca tendría la fuerza para dejarlo. Pero parecía que ese lunes nublado por fin se rompería aquella relación tan extraña y que tantas alegrías le había traído.

Se despidió de la señora Hudson quien le abrazo y dijo cosas como:

“él al fin me volverá loca”

“sin usted esta casa, el señor Holmes no será lo mismo”

Watson trago el nudo en su garganta, extrañaría todo de aquel lugar.

¿A quien quería engañar?

No amaba a Mary, ella era esa mujer dulce y tenaz que había anhelado hace mucho tiempo para tener una vida normal.

En su mente exploto una risa de amargura y cinismo. En su trayectoria de soldado Watson había estado en muchos países y experimentado cosas que como joven le parecieron excitantes con el tiempo se convirtió en un experimentado soldado y conocedor de exóticos placeres, pero con la llegada de la adultez y el fin de su carrera como soldado todo lo vivido antes de ser el doctor Watson eran solo secretos olvidados mas no muertos.

Esos secretos eran las fantasías de un hombre obstinado, chiflado e irritante. A primera vista le deseo mas no le amo, pasando el tiempo entre casos y locos experimentos se encontró con sensaciones de angustia, celos y amor.

Pero de que servía saber complacer a otro hombre cuando aquel hombre que deseaba le era prohibido por la sociedad y cuando aquel hombre solo le miraba como un amigo que llego a soportarle. En mas una ocasión Sherlock dijo que la emociones eran innecesarias, que el no las necesita que el podía vivir sin algo tan mundano como el amor, ante aquellas palabras su corazón dejaba de latir para volver a la vida con alguna estúpida esperanza.

—también la extrañare señora Hudson

Pero ya no mas, Watson sabia que si no aprovechaba la oportunidad que Mary le brindaba terminaría desquiciado amando algo que no podía tener.

Antes de salir y montarse en el carruaje, Watson detuvo su pasos y poso su vista por varios lugares

— ¿y Gladstone?

Su fiel y ultrajado perro no estaba por ninguna parte

— ¡Gladstone!

Grito Watson en dos ocasiones pero el perro no aparecía, con una maldición baja volvió a subir las escaleras una vez más.

Al llegar a la puerta no fue ni necesario tocar ya que su ataque de ira le había descolado un poco hace unos minutos.

—Sherlock dame a mi perro

Watson hablo a la nada o al menos eso vio él, porque señales del detective y su perro no había

*lo deje hace unos segundos y además le oí tocar el violín ¿Dónde rayos se metió?*

Pensaba el buen doctor mientras revisaba la ventana pero estaba cerrada.

—hasta hoy no lo había visto

John Watson se sobresalto y miro por todo el cuarto sin logar ver a Sherlock

—Holmes no estoy de humor

—Mi buen doctor, colega, amigo—se sentían pasos ir y venir de algún lado—creo que le debo una disculpa

—si muchas pero las dejare pasar si me regresas a mi perro y me dejas ir

—yo en mi mente he tenido registradas cada una tus acciones desde tu alcoholismo hasta las miradas que me diriges a mis espaldas, hoy por fin les di coherencia

Las manos de Watson comenzaron a sudar y sentía su pulso elevándose

— ¿y solo hoy se te ocurrió evaluarlas y en menos de cinco minutos?

—me disculpo

Bien ahora la mente analítica de Sherlock lo sabía todo acerca de sus sentimientos y Watson se vio invadido por el temor y la ira.

—quédate el perro al fin al cabo creo que Mary no le agranda mucho los animales

Rápidamente Watson se dirigió a la salida pero entre las sombras surgieron dos brazos que le arrastraron a la oscuridad. El forcejeo entre liberación y dominación llevo a golpes, insultos, algo de sangre y al final un tenue sollozo.

—si no me quieres solo déjame ir

¿Que podía decir Sherlock ante tales palabras?

Sabía que Watson le amaba pero su mente se había negado a todo sentimiento que surgiera, sabia que el silencio de aquel amor venia encadenado por las leyes sociales hasta por la barrera que por años el propio Sherlock había construido. No le gustaba la idea de que su colega se casara pero no le podía decir a Watson mentiras sobre algo que no podía sentir (o no se permitía sentir).

El llanto termino y el calor que se había formado en el pecho del detective desapareció cuando Watson se retiro, inmediatamente el miedo le invadió fuertemente como cuando era un solo un niño que anhelaba a su madre o algo de…amor

El roce de los labios de John le dejaron fuera de contexto por unos segundos pero no tardo en responder, en dejarse dominar y estampar fuertemente contra la dura superficie de la pared, la lengua de Watson acariciaba con erotismo la suya, sus manos se posaban en el cuello de doctor para profundizar el beso y sus caderas se molían entre si con fuerza llenándolos de placer.

Los sentimientos de ambos habían sobrepasado los de una amistad pero ninguno estaba seguro de poder sostenerlo.

XOXO

Con pasos firmes bajo las escaleras y se dirigió a la puerta, salió a la fría intemperie londinense hablo con el cochero y se volvió adentrar en la casa.

—señora Hudson vigile que bajen todas maletas del doctor Watson y si se llega a presentar la señorita Morstan no le diga que nos encontramos en casa.

La señora Hudson vio sorprendida Sherlock Holmes quien le miraba intensamente, había algo en su postura algo diferente

—pero…

—por favor

Inmediatamente ella asintió, antes procesar las palabras dichas por aquel loco hombre

Sherlock volvió a su cuarto, acomodo lo mejor que pudo la destartalada puerta y tomo asiento al lado de un silencioso John Watson

—dame tiempo John

Watson suspiro y con valor miro los ojos de Sherlock no podía decir certeramente si veía amor en ellos pero quería apostar que lo vería mas adelante.

Con una sonrisa le dio el corazón a Sherlock Holmes

— ¿ahora como es el sexo entre hombre?

Watson se llevo las manos a sus sienes para masajearlas, esa sonrisa picara en le rostro de su compañero era sinónimo de un fuerte dolor de cabeza

—me voy a mi cuarto a descansar esto es mucho para un maldito lunes Holmes

—ja espero que no mucho para un fin de semana solos

Dijo Sherlock siguiendo al doctor Watson a su habitación

 

Notas finales:

que tal?

watson: genial pero y mi perro?

sherlock: estaba dormido en el carruaje ¿no le viste?

watson:....

xDD

gracias por leer

 

 


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