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ALGUIEN COMO TU por crystalwall

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Notas del fanfic:

Los personajes no son míós, solo tomo sus nombres para hacerles sufrir

Notas del capitulo:

Hola, les tengo una historia nueva, esta la tengo estructurada pero no está terminada, la voy a ir terminando, la publico antes porque estoy enferma, he pasado con fiebre y en cama todo el día, necesitaba hacer algo de provecho para mi misma, entonces si por azares del destino no puedo actualizar todos los días, acuerdense que estoy convalesciente

Espero que les guste, mi personaje favorito es Hades pero no siempre puede ser el héroe, este fic está didecado con mucho cariño para la siempre Chévere Gina (Gigichiba) y para Chris Yagami

Capítulo 1.- Familia disfuncional

 

Shaka estaba acostado en su cama, era un domingo en la mañana y el rubio estaba dormido pero despertó de golpe al sentir como le saltaron encima, un pequeño cuerpo se acurrucaba junto a él y se metía bajo las cobijas

- Qué haces aquí tu?, dónde está papito? – dijo el rubio medio dormido todavía intentando abrazar al pequeño niño que solo se reía y no se dejaba abrazar

- Papito está preparando el desayuno, me dijo que te despertara Shaka

- No no no, yo tengo mucho sueño, mejor ven duérmete tu otro ratito, no quieres ser mi almohada

- No, hoy íbamos a ir al parque no te acuerdas?, quiero volar la cometa que me ayudaste a hacer ayer – el niño se sentó en la cama y ahora Shaka ya bien despierto acarició su rostro y le sonrió

- Es cierto, ve a ayudar a papito con el desayuno ya voy yo para allá

- Ok

El pequeño niño de cuatro años se levantó de un salto y fue a la carrera a la cocina en donde su padre estaba haciendo wafles como todos los domingos, Shaka fue al cuarto de baño, se aseó y se puso una camiseta antes de caminar descalzo por la casa, llegó a la cocina y vio a su esposo que estaba riendo ante alguna barbaridad que debía haber dicho su hijo, el rubio se acercó al joven, lo abrazó por la espalda y besó su cuello, Shun se volteó un poquito y atrapó los labios del rubio con los suyos y se unieron en un suave beso

- Buenos días…

- Hola amor, mmmm… eso huele bien – dijo el rubio acercándose para peñiscar uno de los wafles y llevárselo a la boca, Shun hizo moción de golpear su mano y el rubio solo se río y se arrimó al mesón de la cocina mientras miraba al niño que estaba jugando con unos soldaditos de plástico y sus cereales

- Receta secreta, me la dio mi nissan – dijo ausentemente Shun sirviendo los platos

- Aún no puedo creer que Ikky de entre todos los negocios de los que podía haber escogido se haya puesto un restaurante, eso es uno de los misterios de la ciencia – dijo muy divertido el recién llegado sacando los platos de la alacena y poniéndolos cerca de la cocina para que el mas joven pusiera los wafles que ya estaban casi listos

- El tío Ikky cocina muy bien – dijo el pequeño sacando la leche del refrigerador

- Si Max pero la verdad hubiera esperado que se ponga un Dojo o algo así – contestó el rubio

- Qué es un Dojo papi?

- Es un lugar a donde tu vas a aprender artes marciales, como el que tiene el tío Seiya – explicó el joven que estaba apagando la hornilla de la cocina, el último wafle estaba listo

- Ohhh… y cuándo voy a poder ir? – preguntó todo emocionado el niño, él quería estudiar artes marciales desde una vez que fue con Shun a visitar a Seiya y lo vio derribar a un tipo mucho ms grande que él en la colchoneta

- Ya lo hablaremos mas adelante, aún eres muy pequeño, ahora comamos primero y luego nos vamos al parque – dijo el rubio poniendo miel en todos los wafles para empezar a comerlos

 

La familia se sentó a comer tranquilamente en la mesita de la cocina, si alguien los viera nunca imaginaría la verdad de sus vidas, Shaka hace no mucho tiempo había acabado la especialización en cirugía laparoscópica, tenía 25 años, era alto con los cabellos largos y rubios y los ojos azules, era médico cirujano y trabajaba en uno de los hospitales de la ciudad, Shun era maestro de escuela, tenía 22 años y los cabellos y ojos verdes, la pareja se había casado hace tres años y vivía tranquilamente en un pequeño departamento en el centro de la ciudad, el pequeño Max estaba por cumplir los cinco años, tenía la piel muy blanca como la de Shun y había heredado también sus ojos verdes pero era muy parecido a su otro padre, Hades, tenía los cabellos negros como él y sus facciones, era un niño muy dulce y cariñosito, inocente a todo, muy inteligente y dentro de todo era un niño bastante normal aunque un poco hiperactivo, en el desayuno Shaka estaba contándoles sobre un caso en el hospital de un niño que había llegado luego de un accidente con una patineta y las consecuencias que tendría (Max quería una patineta pero sus padres no se la querían comprar) y en eso estaban cuando sonó el timbre, Max corrió a la puerta y sin esperar nada la abrió, sonrió feliz y se lanzó a los brazos del pelinegro que estaba al otro lado

- Papá!!!

- Hola hijo mío, cómo estás? – Hades abrazó al niño y lo levantó para besarlo y abrazarlo

- Bien, vamos a ir al parque, quieres venir?

- Suena bien, Shun… Shaka… - dijo el pelinegro al ver que su ex y su nuevo esposo habían salido de la cocina a ver quién era el que había tocado la puerta

- Hades… - dijo el rubio a manera de saludo

- Vendrás con nosotros papá? – preguntó el pequeño niño jugando con la solapa del saco de su padre que sonrió y lo puso en el suelo

- La verdad tenía otra idea… te gustaría Max ir conmigo al acuario?, tengo que hablar con Julián y pensé que te gustaría jugar con las tortugas y los caballitos de mar

- Puedo ir papi??, por favor por favor por favor – Max fue hasta donde estaba Shun y le abrazó la pierna jalando su pantalón

- Si quieres llevarlo al acuario Hades tendrías que habernos avisado primero – dijo el peliverde sin contestar a las súplicas de su hijo y mirando muy serio al padre de su hijo que le devolvió la mirada con la misma expresión

- Te estoy avisando ahora Shun, Max… es mi hijo

- No te lo estoy negando, solo estoy diciendo que por común cortesía me puedes avisar antes de aparecerte en mi casa no?

- Toqué el timbre

- Eso es lo que te estoy diciendo Hades, no puedes solo venir a llevártelo, me lo tienes que decir antes – los ánimos se iban caldeando, ambos no querían dar su brazo a torcer, el pelinegro miró a su hijo y le sonrió

- Max… ve a vestirte mientras yo hablo con tu padre si?

- Ok – Max se fue corriendo a su habitación a vestirse, todos los adultos esperaron que el niño estuviera fuera del rango para que no los escuche, Hades dio un paso adelante y avanzó amenazadoramente hacia Shun

- Mira niño, por consideración al trato que hice con mi hermano es que no me he llevado a MI hijo conmigo definitivamente, así que si no quieres que hable con Julián y anule el trato mas te vale dejarte de estupideces, no me puedes impedir de ninguna manera que lleve a Max a donde yo lo estime conveniente, yo puedo venir cuando me de le gana y llevármelo a donde me de la gana por el tiempo que me de la gana, estamos claros? – se podía notar la rabia con la que hablaba el pelinegro, así no lo quisiera Shun le temía, Hades era un hombre de carácter violento y volátil, solo hacía caso a su hermano mayor Julián, lo único bueno que tenía era que siempre se mostraba cariñoso y afectivo con su hijo, pero… con ellos no era el caso

- Eres un… - Shaka se adelantó y se paró en frente de Shun

- Dilo doctorcito de cuarta, nada me daría mas gusto que enviarte al mismísimo infierno solo con boleto de ida

- No Shaka… por favor no… - Shun se paró delante de su esposo, no quería violencia en su casa

- Siempre prudente Shun – dijo Hades cruzándose de brazos con una sonrisa victoriosa en sus labios

- Ya estoy listo papito – Max venía ya totalmente vestido y con su mochilita en donde estaba su abrigo y su conejo de peluche, Shun se agachó para besar a su pequeño hijo, acomodarle el cuello de su camiseta y amarrarle los cordones de sus zapatos

- Está bien mi amor, por favor pórtate bien, no comas muchos dulces, haz caso a tu papá y no olvides que tienes escuela mañana entonces no regreses muy tarde si?

- Bueno papito

- Dame un beso

El pequeño niño abrazó a Shun y lo besó en las mejillas aplastando sus cachetes y riendo, luego fue a abrazar a Shaka para finalmente tomar la mano de Hades que solo sonrió de aquella manera tan fría y cínica antes de despedirse de la pareja con una seña y salir tranquilamente por la puerta con el niño que sonreía y se despedía agitando su manito, a lo que se fueron Shun se llevó las manos a la cara y cayó de rodillas al suelo dejando salir las lágrimas que estaba conteniendo, Hades siempre provocaba esto en él, Shaka se arrodilló a su lado y lo abrazó, Shun abrazó a su pareja pero no podía dejar de llorar, tenía miedo, tenía miedo por su hijo, temía que Hades cumpliera sus amenazas y le quitara al niño, Shaka se moría de la rabia pero no había nada que pudiera hacer, Hades a fin de cuentas era una persona muy peligrosa, miembro importante de la mafia japonesa, no sabía muy bien cual era su rango pero tenía muy claro que los consideraba insectos ante él

 

- Vamos amor… no te pongas así, Hades no nos lo va a quitar – dijo Shaka acariciando suavemente la espalda del joven que aún lloraba

- Qué voy a hacer sin mi pequeñito Shaka?

- Tranquilo, Julián nos ha dado su palabra, nada va a pasar, a ese imbécil solo le encanta hacerte sufrir y verte sumiso a su voluntad

- Esto no va a acabar nunca verdad?

- Max ya está grande y se da perfecta cuenta de las cosas, Hades le muestra su mejor lado pero mi hijo no es ningún tonto, con el tiempo se dará cuenta de lo que su padre es realmente, Max nos ama y si él quiere volver a tus brazos nada se lo impedirá

- Tienes razón

- Claro que tengo razón así que cambia esa cara, qué quieres hacer hoy?

- Nada… no quiero salir, si Max quiere volver quiero que me encuentre aquí

- Está bien… ven… es temprano y hace mucho que no pasamos una mañana en la cama, nos hace falta descansar aunque podríamos hacer otras cositas

- Otras cositas?, en serio Shaka?, en verdad no estás ni un poquito preocupado?

- Tengo confianza en Julián, ellos fueron allá entonces Max está seguro, Hades no podrá retenerlo en contra de su voluntad, tranquilo mi vida, Max de una manera u otra volverá a nosotros, déjalo que pase el día con el idiota ese y además Julián lo quiere mucho, a fin de cuentas Hades ha venido en cuanto tiempo?

- Casi quince días

- Nuestro hijo estará bien – Shaka le sonreía a Shun que solo asintió, suspiró, se secó las lágrimas y ayudado por su esposo se puso de pie y lo besó suavemente en los labios

- Ok., vamos – dijo Shun tomando la mano de Shaka y caminando por el pasillo

- A dónde?

- No que querías ir a la cama?

- Ohh fantástico

 

***

Hades acomodó al niño en el asiento del copiloto en su auto, Max no paraba de hablar contándole a su padre de la escuela, de su papa y de Shaka, Hades lo escuchaba muy atentamente y le sonreía, ese frío ser tenía un lado sensible que era ocupado por su hijo, fueron por las calles de Tokio hasta el acuario, entraron mirando a los peces y demás especies por unos cristales enormes que los cubrían de pies a cabeza hasta que llegaron a la oficina de Julián, el dueño del lugar no estaba allí pero inmediatamente se abrieron las puertas laterales y el peliazul entró en el salón, al ver a su pequeño sobrino sonrió ampliamente y le extendió los brazos, Max se soltó de la mano de su padre y corrió hasta su tío que lo levantó en el aire y lo besó

- No sabía que ibas a venir con tu padre o te hubiera tenido preparadas muchas sorpresas

- En serio?

- Claro que si… eres mi sobrino favorito, pero ya veremos que se puede hacer, por qué no vas a buscar a Sorrento que está en el cuarto de junto revisando unas cosas y le pides que te lleve a ver a los tiburones

- A los tiburones?

- Si, Sorrento los hace bailar con su flauta – Julián le sonreía a su sobrino y frotó su nariz con la del pequeño que se reía y lo abrazaba, el cariño era mutuo entre Julián y Max

- Los tiburones bailan?

- Por regla general no pero… Sorrento es muy hábil, vamos… ve a buscarlo

Max saltó de los brazos de su tío y corrió por los pasillos a buscar a Sorrento, dentro en el salón se quedaron solos los dos hermanos

- No me dijiste que ibas a traer a tu pequeño Hades

- No estaba planeado pero siempre se siente bien arruinar el día a Shun

- Tanto lo odias?

- Odiarlo lo que se dice odiarlo, pues… si, Shun se me negó y no quedó mas remedio que tomarlo, es un niño caprichoso y obstinado, le hacen falta un par de nalgadas – Hades sonrió mientras caminaba por la oficina de su hermano que estaba arrimado a la pared cruzado de brazos

- Pero muy hermoso – dijo Julián recordando al muchachito de cabellos y ojos verdes al que no había visto en algún tiempo

- Por qué crees que lo hice mío en primer lugar

- Eres un inconsciente, después de tanto tiempo aún te gusta?

- Yo no sé que es lo que tiene que me enloquece, tu eres el culpable de que se haya casado con ese imbécil, Shun es mío

- Sigues con eso?, ya déjalo en paz

- No… él tiene la culpa, me tentó… me cegó y ahora me tiene caliente de solo pensar en él

- Pudiste haberlo cortejado de mejor manera y no violarlo así

- Si se lo pregunté pero no quiso al principio

- Luego si?

- No… no quiso ni al principio ni al medio ni al final, bastante terco el muchachito

- Y tu lo violaste sin pensar en las consecuencias, si hubieras tenido un poco mas de paciencia ahora lo tendrías en tu cama, no te has puesto a pensar en eso?

- No lo violé, solo tomé lo que me pertenece, es todo

- Te pertenece?

- Shun es mío le guste o no, lo puedo hacer mío cuantas veces quiera, como quiera y cuando quiera

- Y por qué no lo has hecho?

- Buena pregunta… pero dejemos este asunto y mejor vamos a lo que nos atañe, tenemos que neutralizar a Death Mask, en verdad quieres extenderte?

- Si

- Y qué has pensado?

- Hermano, necesito tu ayuda…

 

***

Shun estaba acurrucado en el sillón de la sala, era casi la media noche y Hades no volvía con Max, Shaka ya se había rendido y se fue a acostar pero Shun no podía dormir por mas que lo había intentado, la preocupación no le dejaba en paz, casi a la media noche el timbre del departamento sonó y afuera estaba el pelinegro con el pequeño Max en brazos, Shun inmediatamente extendió los brazos para recibir en ellos a su hijo que estaba profundamente dormido

- Preocupadito? – dijo Hades con tono burlón mientras caminaba detrás de Shun por el pasillo hacia el cuarto del niño

- Si quieres saber la verdad, un poco

- Créeme el día que me lo lleve lo anunciaré con bombos y platillos – Shun lo regresó a ver, Hades sonreía maliciosamente, el joven entró a la habitación de su hijo y lo acostó en su cama que ya estaba lista, lo arropó y prendió la lamparita de muñequitos que estaba en su mesa de noche, señaló la puerta a Hades que salió y siguió a Shun por el pasillo hasta la sala

- En verdad arriesgarías una pelea con tu hermano? – preguntó el joven recogiendo la cobija con la que había estado tapado y doblándola para ponerla sobre una de los sillones

- Mi hermano no es mi dueño, no confundas las cosas Shun, es cierto que no quiero problemas con él pero eso no significa que dado el caso no lo haría… mi hijo me pertenece, debe estar a mi lado, estoy intentando convencer a Julián por las buenas pero créeme niño, llegará el día en que me canse de estas visititas y mande todo al diablo, Julián incluido – Hades hablaba con determinación lo que heló la sangre del joven padre

- No Hades… por favor… es mi hijo también

- Si si si si… pero todo eso lo podrías evitar si tu también vinieras conmigo – Shun abrió mucho los ojos cuando Hades lo jaló del brazo y lo apretó contra su cuerpo de la cintura, Shun se revolvió hasta soltarse, se podía ver miedo en sus ojos

- Estás loco?

- No seas arisco pequeño, si no te resistes será menos incómodo para ti

- NO… yo estoy casado con Shaka

- Y tu crees que eso a mi me importa en lo más mínimo?, no te das cuenta que si ahora estás vivo y tienes la vida que tienes es solamente porque yo lo permito?

- No puedes hablar en serio

- Claro que si, tu siempre me has gustado por eso hago muchas concesiones contigo, aquella vez fue… mmmm… siempre me quedé con ganas de una repetición además a Max le haría falta un hermano no crees? – Hades hablaba de manera sugestiva lo que iba enfadando a Shun cada vez mas

- Sal de mi casa

- Tu esposo tan poco hombre es que no ha podido darte otro hijo?, mal mal mal

- Es en serio lárgate… no tienes ningún derecho de insultar a mi esposo y menos en mi propia casa

- Uy que carácter… yo creo que ese imbécil no te atiende como puedo hacerlo yo, mira… te prometo que esta vez si tu cooperas no será como la vez pasada, conmigo sentirás el mas grande placer de tu vida, nada comparado a lo que te puede hacer sentir el estúpido ese que dices es tu esposo

- Lárgate Hades

- Está bien ya me voy, aunque te ves tan atractivo cuando te enojas… mmm… quiero probar tus labios otra vez, quiero sentir tu piel y quiero hacerte gritar de placer

- No te lo quiero repetir

- No se por qué te niegas, tu eres mío, siempre lo has sido y siempre lo serás, me diste un hijo, deberías dejar de jugar con el doctorcito de cuarta ese y venir conmigo, yo te voy a enseñar lo que es sentir a un verdadero hombre entre tus piernas

- Eso no fue amor, fue violencia, además yo no voy a ir a ninguna parte contigo

- No seas rencoroso si bien que te gustó

- Por favor… vete

- Nos vemos pronto bomboncito y deberías hacerte a la idea de que volverás a compartir mi cama, la forma como lo hagas depende de ti, yo lo disfrutaré de cualquier manera

- Eres un cretino

Shun hablaba con rabia y determinación, hasta desprecio, Hades lo deseaba y este chiquillo lo despreciaba, eso hizo que explotara su orgullo, y ya en ese punto el pelinegro muy molesto le dijo

- Di lo que quieras pero sabes qué?, ya me cansé… me cansé de tus insultos, me cansé de tus negativas y de tus juegos, tu vendrás conmigo por las buenas o por las malas

- Estás soñando… no lo voy a hacer

- Es tu opción, pero te lo advierto y tu sabes que yo cumplo con mi palabra, o empacas tus maletas y las de mi hijo para venirse a vivir conmigo por tus propios pies o te atienes a las consecuencias

- A qué te refieres?

- Es simple, si vienes conmigo además de ser mi pareja y todos los beneficios que tendrías de vivir conmigo de vez en cuando te dejaré ver a tu hermano y a tus amigos, tu otra opción es quedarte aquí, claro… donde los podrás ver todos los días que quieras… cuando visites sus tumbas, y eso incluye la de tu amado esposo

- Cómo puedes ser tan cruel?

- Años de práctica cariño, años de práctica, nos vemos mas o menos en quince días, le prometí a Max llevarlo al zoológico, sería bueno que nos acompañes, tienes el tiempo suficiente para botar a ese idiota de tu vida y unirte a mi, ya sabes las consecuencias, ya te dejé hacer con tu vida lo que te diera la gana, ahora ya es tiempo que vengas a ocupar tu lugar a mi lado, por las buenas o por las malas

- No puedes obligarme

- Técnicamente no, pero… los accidentes pasan… el cuerpo humano es tan frágil

- No… por favor no…

- Si estás pensando en ir a llorarle a Julián otra vez déjame decirte que esta vez no te servirá de nada, no podrías acusarme de nada porque no puedes probar nada, las cosas son diferentes ahora, pero ya lo sabes…

- Por qué me haces esto?, qué ganas tu? – suplicó el joven, la verdad no le veía la gracia retenerlo a su lado si no había amor entre ellos

- No crees que sería bueno para nuestro hijo que sus padres estén juntos? – se burló el mayor

- No metas a Max en esto, Shaka y yo somos sus padres, tu… solo lo engendraste y con violencia, no deberías tener ningún derecho sobre él

- Pero los tengo, y no solo eso, ya me cansé de que le des el culo al rubiecito de pacotilla ese, esto… es mío – dijo Hades acorralando a Shun contra la pared y apretando su trasero con fuerza

- Suéltame pedazo de idiota, no te atrevas a tocarme

- Eso es… así me gusta… resístete… forcejea… ahora grita… grita para que despierte el estúpido ese y lo pueda matar de una buena vez

- Solo vete

Hades tomó la nuca de Shun y lo besó dolorosamente, cuando lo soltó el joven peliverde estaba a punto de llorar

- Tienes quince días, es un ofrecimiento por demás generoso no crees?

- Te odio

- Me gusta ese fuego en tus ojos, espero verlo cuando te haga mío

Hades salió del departamento con una sonrisita dejando a un muy consternado maestro de escuela cuyo único pecado fue oponerse a los deseos de un gánster, de un hombre poderoso sin escrúpulos y negarse a entregarse a él

 

 

 

 

Notas finales:

Espero que les guste, y nos vemos el lunes creo yo, tengo cinco capítulos aurita pero creo que voy por la mitad mas o menos, si hay por ahí alguna incosistencia o si me confundí horriblemente con el nombre de alguien, culpenle a la fiebre

Muchas gracias por leer y sobre todo si me dejan un comentario, saludos, bye


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