Nuestra amistad comenzó como cualquier otra, pensar que fui yo mismo quien busco agradarte al principio, el libro que te preste solo fue el pretexto para que me hablaras; acabábamos de entrar a la Universidad de Tokyo, no tenía aun ningún amigo en las varias semanas que llevábamos de clases, pensé que ese libro sería el pretexto perfecto para hablarte y por fin tener un amigo, no buscaba más en ese momento, solo no quería seguir solo, tal vez soy una persona egoísta, si, pero lo único que hasta ahora me importa es quedarme solo.
Todo tomo un rumbo diferente a partir de ahí, tú y tu grupo de amigos me llamaban para juntarme con ustedes, me sentía aceptado de nuevo, no era que cambiaría mi forma de ser para ser aceptado, más bien buscaba alguien que me aceptara tal cual era.
Descubrimos que habíamos ido a la misma escuela anteriormente, que teníamos grandes amigos en común, aun así nunca cruzamos nuestros caminos en ese tiempo, desde un principio encontramos un nexo entre ambos por todo esto, comprendíamos cosas que nuestros demás amigos no, aun así tarde en abrirte mi corazón, tal vez aun ahora antes de que sucediera todo esto yo no te había mostrado todo de mi. Pero tú si me abriste tu corazón, me contaste parte de tu pasado y yo te conté una mínima parte del mío, tal vez no quería que vieras lo mediocre que he sido desde que nací. Solo te conté cosas muy superficiales de mí, pero nunca fue intentando engañarte.
Supe lo que alguna vez habías sentido por otro amigo tuyo, no soy quien para saber lo que en verdad sentías por él, si de verdad te habías enamorado o solo había sido un juego.
Fue el saber que te podía atraer alguien de tu mismo sexo lo que me hizo sentir de cierta manera atraído por ti, hace poco había aceptado mis preferencias sexuales, me costó algo de trabajo, pero las cosas que son, son y no pueden cambiarse; el hecho de pensar que podría probar contigo fue lo que me animaba de cierta manera a acercarme.
Comenzamos a ser amigos muy cercanos, tanto que en las calles aparentábamos ser algo más, en esos primeros tiempos no puedo negarlo, moría por que dejáramos de jugar a aparentar y me besaras sin pensar en nada más, pero pensaba que para ti era solo un juego y nada más.
El que tuviera esas enormes ganas de que me besaras me llevaron a preguntarme que sentía por ti, una noche de esas tantas en las que el sueño no llega, llegue a la conclusión de que no te quería lo suficiente, que yo no sentía algo así como amor, solo era la atracción, ganas de experimentar.
Y es que si analizaba mi vida diaria, solo pensaba en ti cuando te tenía cercas pero en cuanto volvía a casa desaparecías, dejabas de ser importante, no te extrañaba…
Después de todo esto esa necesidad de que me besaras no desapareció, pero igual tenía claro que no te quería tanto como para pedirte más de la amistad que comenzaba a florecer entre nosotros.
Si bien esa atracción seguía ahí eso no me impidió tomarte un cariño especial que no tenía nada que ver con ella, tal vez no robabas mis pensamientos pero por lo menos ya formabas parte de mi mundo.
Quise que supieras sobre lo que me gustaba era mi forma de decirte “Hey comienzas a ganarte mi confianza” era como abrir de a poco mi mundo para que vieras un poco de lo que en el había, no lo hiciste de inmediato pero cuando lo hiciste y de paso algunas cosas te gustaron fui muy feliz pero por el hecho de saber que lo que me agradaba podía gustarle a alguien más, no eras al único amigo con el que hacía esto.
En este punto para mí el aparentar que éramos algo más que amigos, era ya solo un juego, la atracción seguía, pero quien nunca a sentido atracción por un amigo.
Todo iba tan bien, jamás pensé que podría llevarme tan bien con alguien, claro que había cosas de ti que me disgustaban, como se que había algunas que te disgustaban de mi.
Ya habían pasado cerca de dos años…
Un día antes habíamos tomado la decisión de ir a beber con todos los amigos, desde que habíamos entrado a la Universidad no habíamos bebido juntos.
Lo planeamos todo tan rápido que al día siguiente ya estábamos bebiendo en lugar de estar en clases.
Las coas iban tranquilas mientras sentíamos como el alcohol y el humo del cigarro comenzaba a circular por nuestros cuerpos.
Fue cuando comenzamos a recordar nuestros pasados que algunas lagrimas salieron en escena, no pude evitar llorar al recordar a cierta persona que había marcado una etapa importante de mi vida, tu también lloraste pero creía que era solo por tu pasado como todos los demás.
Cuando me viste llorar sin control me pediste que no lo hiciera más mientras me abrazabas.
Hoy día no lo tengo todo claro tal cual pasaron las cosas exactamente, solo que en cierto momento nos quedamos solos, se que te costó mucho trabajo para hablarme de esto, no recuerdo tus palabras pero si lo que querías expresar, que sentías algo muy fuerte por mí, que hubo veces que al igual que yo quisiste besarme, yo nunca había tenido una relación y eso fue lo que te había detenido, no querías ser lo primero en mi vida querías que lo primero que viviera fuer apor así decirlo algo lindo, algo especial.
Por un momento me olvide de los sentimientos, solo pensaba en la atracción que siempre estuvo ahí, Me acerque esperando a que pasara algo pero nada sucedió. Ahora agradezco que fuera así, en ese momento pensaba en que sería bueno experimentar. Esta idea se esfumo cuando dijiste que estaba reemplazando a alguien en tu corazón, no podía permitir que esa ligera atracción me hiciera lastimarte en algún futuro, yo te quería y te quiero, pero como un amigo con el cual podía contar en todo momento, no veía que este sentimiento pudiera crecer tanto como el que tú tenías por mí, no quería hacerte sufrir haciéndote creer que sentía algo que no era cierto.
Me preguntaste que debías hacer, no tenía una respuesta, dijiste que no debería quererte tanto, ya te quería pero no tanto como tú a mí, también dijiste que debía pedirte que te alejaras de mi, en ese momento no quería hacerlo, lloraste mientras te abrazaba, de pronto preguntaste que sentía por ti, no pude engañarte, te dije la verdad, te levantaste pidiendo que dejáramos el asunto hasta ahí, los demás ya habían vuelto.
Intentamos seguir normal, pero desde ese momento sabíamos que algo había cambiado.
Al día siguiente todo paso con normalidad, pensé que lograríamos seguir adelante, pero no fue así, conforme fueron pasando los días ese algo que había cambiado se fue notando poco a poco o tal vez demasiado notorio, nos fuimos alejando, tal vez fui yo quien comenzó a hacerlo, si de verdad fue así no me di cuenta, tengo el mal defecto de no darme cuenta cuando me porto de tal o cual manera con los demás.
Los pleitos fingidos que antes eran broma, ahora no sabía si tomarlos como tal o si eran pleitos serios, todo era demasiado confuso.
Poco a poco te juntabas más con los demás, tus temas de conversación fueron cambiando, se alejaban tanto de lo que tú y yo hablábamos que no encontraba forma de acercarme. Supe que preguntabas si estaba molesto y que te dolía mi indiferencia, pero no estaba molesto y tampoco era mi intención ignorarte.
Simplemente me manejo por reglas básicas, cuando algo no es de mi interés simplemente lo ignoro, cuando alguien se aleja, me alejo y tu si no me hablas yo no iría a hablarte.
Los demás se preguntaban del porque de nuestra lejanía, sé que no sabías que habías hecho mal, pero ahora te lo digo no hiciste nada malo, simplemente que cuando tomaste la decisión de decírmelo sabías los riesgos que corríamos.
Tal vez todos piensen que soy la persona culera que dejo de hablarte solo por saber lo que sientes, la verdad es que no es eso, simplemente se nos fue de las manos y no supimos como manejarlo y digo que no supimos porque si me aleje tu también lo hiciste, aquí no hay víctimas, ni culpables, solo consecuencias.
Recientemente hablamos y quedamos en intentar volver a lo de antes al no saber que más hacer, pero viéndonos hoy en día solo nos hemos alejado más y más, ya casi no nos dirigimos la palabra, incluso ahora evitas sentarte a mi lado o el incluso mirarme. Creo que ya te he lastimado lo suficiente y esto comienza a lastimarme a mí.
- Nunca quise pensar que llegaríamos a esto, pero ahora sé que desde ese día algo se rompió entre nosotros, no puedo, ni sé cómo construirlo de nuevo, si vuelvo a tratarte como antes solo te daré falsas esperanzas y eso es algo que no quiero, lo único que nos queda es alejarnos definitivamente, no quiero lastimarte más, ni que tu llegues a lastimarme, las cosas ya están lo suficientemente rotas como para que terminemos peor, ya nada volverá a ser lo mismo, es mejor dar la vuelta, te deseo lo mejor y que nunca olvides que te quiero tal vez no tanto como tú a mi pero te quiero. Ahora solo nos queda decir adiós…
Esta es la última vez que hablaríamos, después de pronunciar la última palabra mi voz se quebró, de verdad yo no quería llegar a esto pero ya no nos queda más, te miro esperando tu reacción… tal vez esta y más veces llore, te perdí como amigo, solo espero en algún momento entiendas que yo solo no quise lastimarte más…
さようなら....