¿Hasta qué punto se puede amar a un ser? ¿Qué tanto serias capaz de hacer por el?
Me enamore de ti desde la primera vez que te vi, estabas en aquel coliseo en una ardua batalla junto al caballero de escorpio, a pesar de eso fuiste tú quien atrapo mi mirada, con esos risos castaños acompañados de esos hermosos ojos verde mar, eres realmente hermoso, pareciera que tu cuerpo fue esculpido por el propio Hefestos, tu belleza otorgada por Afrodita y ese temperamento por el propio Ares.
No resistí mas y te traje a mi lado, al principio te resistías, incluso me odiabas, pero con el trato fuiste relajándote al estar a mi lado, sin embargo no soy yo quien está en tu corazón, lo sé y me duele.
Ambos estamos sentados en el comedor de mi castillo acabamos de terminar de cenar, hoy se cumplen 5 meses desde que te rapte, y e la misma forma 5 mese de no verlo, mas que tu libertad lo extrañas a el.
¿Hasta cuando me tendrás aquí? –tu vos se notaba sumamente triste
No se..-mi respuesta es sincera, tus ojos se aguan mas que de tristeza de impotencia al nopodes hacer nada
No me hagas esto te lo ruego-te errodillas frente a mi
Lo siento pero yo no puedo
Claro que puedes lo que pasa es que solo me quieres lastimar- no entiendes a lo que me refiero , no puedo porque te amo
Aioria yo..- interrumpes mis palabras pegándome una bofetada, en cualquier otro caso haría pagar al que me tocara pero eres tu y no puedo
Nada, lo único que pasa es que eres un maldito egoísta que solo quiere tenerme de juguete
Mentira- ¿Cómo demonios te atreves a decir esto?
Es la verdad solo soy tu maldito juguete sexual- mis ojos se llenan de lagrimas ante tus palabras, pero más al recordar el por qué de tus palabras
Eso fue un error- juro por el Estiga que no era dueño de mis actos en ese momento
No me importan tus estúpidas excusas-te veo levantarte, te diriges a tu habtacion no sin antes dirigirme una mirada del mas puro odio
En este momento te encuentras dormido, puedo ver rastro de caminos en tus ojos eso solo me confirma tu llanto me acerco a tu cuerpo, , poso mi mano sobre tu frente y enseguida escucho como hablas entre sueños.
-Mi rubio hermoso..- lagrimas corren por mi ojos, a pesar de que ese es el color de mi cabello sé que no es para mí esa frase.
Esta decidido, ya sé que tengo que hacer no importa cuánto duela si tu estas feliz eso amortiguara el dolor.
Levanto mis manos sobre tu hermoso cuerpo haciendo que te envuelva mi cosmos, al mismo tiempo que recito ciertas palabras. Al terminar veo como tu cuerpo ya no está, se desvaneció tal y como lo hará mi felicidad.
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Aquel cosmos lo condujo en una cama habitada por otro rubio, a diferencia del otro este tenía el cabello más largo.
El oji azul al sentir cierto calor junto a su cuerpo volteo, para descubrir al guardián de leo acostado junto a él, ¿esto era verdad? No podía creer que fuera el castaño en que estaba a su lado, recordaba perfectamente cómo fue su partida, como ese idiota lo había apartado de su lado a la mala, valiéndose de su condición.
-Aioria-palpo su rostro para asegurarse de que lo que veía no era una ilusión
Abrió con pesadez los ojos, parpadeo varias veces buscando reconocer el lugar en donde se encontraba, estaba por demás seguro que ya no estaba junto al peli corto, ese lugar no se parecía en lo más mínimo en donde estuvo los últimos meses. Al escuchar aquella voz no le quedo duda: estaba en el templo de la virgen junto a la persona que amaba, junto a su Shaka.
-Shaka………- ¿reamente estaba junto a el o era otro de sis sueños? -te amo- no demoro mas y lo beso con una intensidad desmedida, ansiaba probar nuevamente esos rosados labios de los cuales había sido privado.
-Gracias ….. Hypnos –agradecía que le devolviera su libertad, la cual disfrutaría junto a su amante.
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En los campos elíseos el dios gemelo veía la escena mientras lloraba como nunca lo hiciera en su vida inmortal.
Aquel niñito, ese simple humano le acababa de romper el corazón.
-Hermano- un ser similar a él se le acerco hasta tomarlo de cintura
-No te queda
-¿De qué hablas?
-No te queda en rol de hermano preocupado
-Lo siento-sonrió ante la respuesta que le fue dada- ¿lo extrañas?
-Si- se suponía que él era el que se encontraba deprimido ¿Por qué lloraba el peli plata?
-Lo envidio- vio la expresión de su hermano, que le pedía una explicación- el…… tiene tu amor………….. yo soy solo tu hermano………..pero quiero ser más que eso- corrió con todas sus fuerzas, hasta desaparecer de la vista de rubio.
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Eres un idiota ¿cómo le sueltas eso a si de repente?- tenía su lira en manos, tan mal estaba que no lograba acertar ni una sola nota.
Dejo caer su cuerpo sobre el verde pasto, estaba en su lugar favorito aquel que solo conocían el y su….hermano. Sonrió melancólicamente a reflexionar lo que paso ¿ cuándo te enamoraste de tu reflejo?
-Idiota- se inmuto por demás ante esto, intento incorporarse pero le fue imposible un peso sobre su cuerpo se lo impedía
-¿Hypnos qué haces?- se sonrojo enormemente ante la cercanía de el otro
-Ayúdame
-¿Qué?- ¿ahora qué demonios le pasaba?
-Hazme olvidar, enséñame a amarte- los ojos plateados se abrieron enormemente ante esas palabras, seguido de una sonrisa y un asentimiento con la cabeza.
Antes de poder quitárselo de encima sintió como este lo besaba, y no un beso cualquiera, era uno demandante, su lenguas se encontraron, parecía que bailaban un son que solo ellos conocían, maldito aire, solo por ese estúpido impedimento se separaron, sus respiraciones eran entrecortadas y sus caras un poema, no dijeron nada por un tiempo ese beso hablo por ellos. Apenas recuperaron el aliento el dios del sueño tomo l palabra.
-Besas muy bien- toco sus labio- incluso mejor que en mis sueños
-¿Cómo?- ¿acaso el tubo sueños de ese tipo con él?
-Solo te diré que superaste mis expectativas espero y es eso-descaradamente froto su miembro- igualmente seas bueno-
-Ya verás- lo tumbo, para posicionarse sobre su cuerpo, para luego regalarle un tierno abrazo -Hypnos- abrazo más a su cuerpo- te amo
-Hazme olvidar… Thanatos, hazme olvidar.
Se quedaron acostados disfrutando de la compañía del otro, de su calor de su amor de todo. Desde ese día serian felices, era una promesa que se hicieron a sí mismos.