Coffee por Misa Tsukamoto

Choi Junhong, un joven de 15 años, con talentos muy prometedores en el mundo artístico, como idol, músico, rapero, bailarín; debutó en 2011 junto con su ahora líder de grupo Bang Yongguk; él cual no sólo es su compañero de trabajo, de vivienda, sino que también es su compañero de vida; así es, Yongguk de 21 años, es la pareja del pequeño Junhong apodado Zelo.

Se conocieron gracias a la empresa TS entertainment, estuvieron trabajando para su debut como Bang&Zelo, con la canción Never Give Up, una canción que incentiva a los jóvenes a luchar por sus sueños; luego de aquello, los dos, habían forjado una gran amistad; aunque más que eso la relación se basaba en mucho respeto y admiración por parte del joven Zelo hacia Yongguk, y mucho aprecio, protección y altas expectativas por parte de Yongguk para con Zelo.
Aquella relación fue creciendo, de madrugadas desveladas tapados de trabajos y ensayos, muchos momentos juntos, comidas compartidas, y ánimos mutuos, los dos habían comenzado a desarrollar sentimientos muchos más fuertes que una amistad, y fue así como una noche cuando cenaban solos habían logrado dar rienda suelta a ellos y habían comenzado a salir formalmente.

El tiempo iba pasando, y Yongguk y Zelo debutaron como el líder y maknae del grupo rookie 2012 B.A.P el 26 de enero. Los demás miembros; Himchan, el mejor amigo de Yongguk quien también participo en el MV de Never Give Up, Daehyun, el cual fue el último en unirse a la empresa, Youngjae, y Jongup quien también estuvo en el MV de Bang&Zelo; sabían de la relación que el menor tenía con el mayor; jamás habían sentido la necesidad de ocultar aquello, pues no era algo malo, era un amor puro; aunque ilegal por la edad del menor, pero aun así confiaban en sus compañeros. Ellos eran felices, y los demás también.

Ya habían pasado 3 meses desde su debut cuando sus hermanas de empresa, el grupo SECRET decidía hacer un fan meeting en Singapur, llevándolos a ellos también para promocionar B.A.P allí.
Los jóvenes estaban muy emocionados, era la primera vez que saldrían del país, por lo menos en grupo, se habían levantado temprano, habían terminado de aprontar sus cosas, aunque aquello sólo durara dos días, habían empacado mucho, también tenían que aprontarse y verse presentables, sabían que muchas fans estarían esperándoles, y por si eso fuera poco, al llegar les entregarían una cámara para que se grabaran, pues filmarían un especial llamado B.A.P Diary, el cual trataría de ellos y su viaje.

Con lo del programa, las fans, y las compañeras de empresa; más todo el personal que siempre les seguía, Yongguk y Zelo tenían más que asumido que no se podrían acercar tanto como realmente deseaban a cada segundo, pues si las fans se enteraban de una relación así, incluso si el manager se enteraba, estarían en graves problemas, no sólo con sus carreras de idols, o con sus familias, sino que con la justicia también; ya que lo que a simple vista se veía, quienes no conocían sus sentimientos, era un Yongguk pedófilo, y quizás violador que se aprovechaba de Zelo, un puro, e inocente niño.  

Al llegar, como era sabido, les entregaron la cámara, Yongguk la tomó en sus manos y grabó algunas cosas, luego, la apagaron y esperaron a  su vuelo.

Aun la hora del despegue no llegaba, el maknae estaba que explotaba por dentro, estaba en un aeropuerto; con sus compañeros, con su novio, con sus noonas, con demasiadas fans, y pronto conocería un nuevo país, estaba nervioso, alterado, eufórico, no podía resistir más, necesitaba expresar aquello que debía reprimir, necesitaba de Yongguk, ¿Yongguk? Yongguk se había perdido, había ido por un café hacía mucho rato ya, pero no había regresado aun; Zelo movía su pie nerviosamente, y por poco se comía sus propios dedos, necesitaba a Yongguk con él, ahora.

-Himchan hyung…. –miró a su alrededor y no le vio tampoco, su entrecejo se frunció un poco ¿dónde estaría aquel joven? Se supone que sino estaba Yongguk, él era el mayor a cargo de ellos. –Youngjae hyung ¿no viste a Himchan?

-creo que dijo que iría al baño –estaba un tanto nervioso y observaba su reloj a cada dos segundos, el vuelo le preocupaba, y estaba aun más perturbado gracias a su compañero Daehyun, el cual se encontraba pálido, su temor a las alturas era evidente, sumándosele que era la primera vez que iría en un avión. Por todo aquello no le había prestado atención a Zelo, y a la vista estaba que tampoco a Himchan cuando anunció que se iba.

-gracias, iré a buscarle. –Zelo informó y se fue con su mochila en los hombros, Jongup al verle avanzar le siguió con la mirada hasta que le perdió; los dos jóvenes menores de B.A.P se llevaban extremadamente bien; habían logrado crear una muy grande amistad.

El menor de rizos rubios, corría por el aeropuerto buscando el baño en el que se podría encontrar su hyung, y todo aquello para preguntarle si sabía donde se podría haber quedado Yongguk, al pensar un poco más aquello se le ocurrió la posibilidad de que estuvieran juntos; ahora más ganas tenía de encontrar a Himchan, claro, por ello es que Yongguk no había vuelvo, seguramente se encontró con Himchan a la vuelta y se habían quedado conversando, a veces el menor se sentía celoso, Yongguk pasaba mucho tiempo con Himchan, y estaba convencido de que a al comandante, como se le apodaba a Himchan, le había contado muchas más cosas que a él mismo, siendo su novio, nunca le había contado.

Tras unos cuentos pasillos corriendo por fin había logrado encontrar uno de los baños, ¿Himchan estaría en él? ¿Estaría Yongguk? Una sonrisa se dibujó en su cara mientras que el sonrojo adornaba sus mejillas, y todo aquello tan sólo de pensar en Yongguk, ciertamente lo que el mayor le hacía sentir era algo tan hermoso, latidos rápidos, mariposas en su estomago, nervios, y la necesidad de estar siempre con él, siendo contenido y amado como sabía que lo era; aquel sentimiento tan lindo que Zelo llamaba amor, sólo le pertenecía a Yongguk.

Tras abrir un poco la puerta, unos ruidos extraños le hicieron frenarse en seco, se oía como su hyung, Himchan, pero, se oía diferente, se asomó un poco, apenas para poder espiar lo que allí pasaba sin ser descubierto, y lo que vieron sus ojos su corazón no lo creyó.

Himchan estaba recargado en la pared, le costo reconocerlo un poco, ya que aun tenía aquella capucha cubriéndole casi el rostro; estaba muy abrazado con sus piernas y brazos a otro hombre, siendo embestido por éste, su rostro demostraba placer, y los gemidos sofocados que escapaban de sus labios le indicaban a Zelo sólo una cosa; su hyung estaba teniendo sexo con un hombre en un baño público de un aeropuerto.
Lo que a él le llamó más la atención fueron los gemidos del otro hombre, eran graves y roncos, no había tenido sexo aun con Yongguk, pero podía jurar que así se escucharían los de su novio si tuvieran relaciones; para completar la escena, no sólo su voz se parecía, sino que llevaba una chaqueta de jeans igual a la que Yongguk traía ese día, y la capucha que cubría su cabeza e imposibilitaba ver su rostro completo era gris, igual a la que el líder llevaba, no podía distinguir mucho su rostro, pues estaba escondido entre el hombro y cuello de Himchan, pero por los rasgos que podía ver, no podría ser otro que Yongguk.

Zelo sintió un nudo atorarse en su garganta, le comenzó a doler y lastimar, y no supo en que momento habían caído pero las lágrimas ya empapaban su rostro, había encontrado a Himchan y Yongguk teniendo relaciones en un baño, eso no era normal siendo su novio ¿no? Quería moverse, quería huir, o quizás hasta quería abrir por completo la puerta de una patada y golpearlos a los dos, quería muchas cosas pero su cuerpo no reaccionaba, tan sólo estaba allí parado viendo como con cada embestida del mayor el jadeo de Himchan se hacía un poco más fuerte transformándose en gemidos casi incontrolables, tratando de calmarse llevándose una mano a su boca para que nadie les escuchara. Sentía rabia e impotencia ¿Por qué su mente estaba dando tantas vueltas al mismo tiempo? Estaba mareado y unas extrañas nauseas se habían apoderado de él.

No sólo le dolía la traición, sino que él jamás había estado así con Yongguk, y ver a Himchan retorcerse y estremecerse de placer le provocaba una ira terrible, y no tenía el valor de hacer nada, tan sólo podía ver como el otro parecía convulsionar debajo del cuerpo de su novio, comenzando con los primeros espasmos del orgasmo; mientras que el mayor aceleraba cada vez más su ritmo de una manera bruta, así más y más veloz, hasta que un solo gemido notorio de su profunda voz advertía que había llegado al clímax, en ese momento, a consecuencia de ello, Himchan obtuvo su orgasmo enseguida, dando un pequeño grito que fue acallado por los labios ajenos.

Ahora todo estaba en calma, sólo se oían los jadeos de aquellos dos encerrados tratando se recuperarse.

-¡Himchan! –Zelo lo confirmó, aquella era la voz de su novio -¡mira lo que hiciste idiota! Me manchaste la chaqueta.

-lo, lo siento –el menor comenzaba a reír, intentando recuperar su aire.

-¡no! Ahora tendré que quitármela –el mayor bufó molesto, Himchan hizo un puchero y le abrazó el cuello con sus brazos.

-dije que lo siento ¿si? –le beso. Zelo no aguantó más, sus piernas estaban respondiendo al parecer, era la oportunidad de huir de allí, no se animaba a enfrentarlos, estaba destrozado, su corazón dolía como nunca antes había dolido.


-Atención, pasajeros del vuelo 643 con destino a Singapur, el avión está por despegar, favor de abordar por la puerta 22-
 

El maknae frenó rápidamente, ¿había escuchado bien? No, maldita sea eso no podía ser, ¿justo ahora el avión despegaba? Ahora que su cabeza estaba hecha un lío, ahora que sus ojos estaban rojos del dolor que sentían al llorar con intensidad, ahora que no quería ni ver a sus dos hyungs, ahora que ya no quería nada más que destruir todo, el vuelo se anunciaba.
Maldijo unas cuantas veces, fue hasta una fuente y se mojó el rostro, se había sacado el maquillaje, sí ¿y qué? No le importaba nada en esos momentos, sólo no quería que notaran sus lágrimas.

-¡al fin nos vamos! –Youngjae se levanto ansioso, Daehyun le miro con ojos aterrados, Jongup estaba callado y pendiente. -¡Zelo! ¿Dónde están Himchan y Yongguk hyung? –apenas le vio llegar la pregunta le hizo tiritar al menor.


-no lo sé –contestó de mala gana, y los pasos de alguien corriendo le hicieron girar, Himchan se acercaba, ¿y Yongguk? Claro, era obvio, pensó el menor, no podían aparecer juntos para evitar sospechas, soltó una sonrisa sarcástica ante sus pensamientos.

-¿nos vam…dónde está Yongguk? –Himchan llegaba sonriente y entusiasmado, se le notaba en sus ojos que estaba feliz, observó a su alrededor y al no encontrar al mayor preguntó por él.

-pensé que estaría contigo –exclamó Zelo con tono agrio. –quiero decir, tan amigos que son, supuse que estarían juntos.

-no, dijo que iría por café, me fui al baño y creí que ya estaría acá. –mentiroso, esa era la palabra que albergaba la mente del menor en esos momentos, ¡¿cómo podría alguien ser tan hipócrita?!

Youngjae se había perdido unos momentos y nuevamente volvía a la charla.

-le dije al manager, él lo buscará, dijo que nos adelantemos y vayamos. –Himchan negó con su cabeza, al parecer molesto, pero aun así avanzaron. –Vamos nenita –dijo Youngjae empujando a Daehyun.

-yah no te burles –Youngjae reía, Himchan también, y hasta Jongup, Zelo no podía; era increíble como un solo momento habían arruinado tanta expectativa y felicidad causada por la emoción de conocer un país nuevo, que antes tenía.  

Después de varios minutos los jóvenes se encontraban en asientos de primera clase, se sentarían de la siguiente manera distribuida, Daehyun y Jongup, Himchan y Youngjae y Zelo y Yongguk; pero aun el pequeño se encontraba solo, junto a la ventanilla, observado la pista y las personas  a lo lejos.
Estaba distante, sus pensamientos aun confundidos, su corazón dolía como nunca, sentía ganas de oprimirse el pecho para que aquello que tanto le lastimaba terminara; ¿desde cuando le engañarían? Bien era sabido que esos dos se conocían de antes de que él conociera a Yongguk, entonces ¿por qué el mayor había aceptado salir con él y no con Himchan? ¿por qué estaban ocultos? ¿por qué no le dejaba por Himchan? El maknae suspiró, quizás Himchan tan sólo era una diversión, alguien con quien descargar sus ganas de sexo, pero si aquello era así, ¿por qué no lo había intentado con él? Era su novio, ¿por qué buscar a otro?

Golpeó su cabeza en el respaldo del asiento, cerró sus ojos con fuerza, nuevamente las ganas de llorar regresaban, y al abrirlos pudo distinguir la figura de aquel hombre correr en la lejanía, Yongguk y el manager iban con demasiada prisa, y tras unos momentos Zelo sintió el calor ajeno de una persona que se sentaba a su lado.

-estoy exhausto –Yongguk suspiró, Zelo sonrió irónicamente, exhausto ¿por correr, o por tener sexo con Himchan? ¡¿Cómo le miraría a los ojos ahora sin llorar?! Debía ser fuerte.

No quería decirle al mayor que había visto aquello, sus sentimientos no le permitían hablar, gritar, expresarse y mandarlo al demonio como se merecía ¿por qué? Porque era tan sólo un niño enamorado, enamorado estúpidamente, tanto que temía demasiado perder a aquel hombre; existían dos posibilidades si le blanqueaba todo, Yongguk podría pedirle disculpas y dejar a Himchan por él, pero, no podía perdonarlo tan fácil, su orgullo no se lo admitía. Por otro lado estaba la opción de que Yongguk lo deje, y siga con Himchan, esa idea no le gustaba, no quería perderlo, y eso sería mucho peor que la primera opción, ya que si eso pasaba, Yongguk le habría desechado, y peor aun por su hyung, aquello traería conflictos al grupo, aunque ya nada sería igual, no podía hacerle aquello a los fans, ya que no era capaz de ver a los dos mayores con una relación oficial en la casa después de todo lo vivido, porque sí, B.A.P vivían juntos.

-¿no vas a decirme nada? –Yongguk le miró atento, Zelo desvió un poco sus ojos, y estos se agrandaron al notar algo, no traía aquella chaqueta de jeans que antes si.

-¿tu chaqueta? ¿Dónde está?

Yongguk se miró.

-oh, se la di a chocolate –así llamaban a su estilista. –se me volcó todo el café que había comprado encima, de hecho por eso llegué tarde, tuve problemas en la cafetería con unas fans un tanto alocadas, se empezaron a  pelear entre ellas e intente que se calmaran, así fue como termine sin chaqueta –sonrió mirándose la ropa.

-¿café? –el menor se mordía el labio inferior, mirándole incrédulo.

-sí, café –le miró curioso.

-…. ¿café?

-sí, Zelo, café… -Zelo desvió sus ojos al costado y volvió a mirarlo.

-¡¿café?!

-joder Zelo que sí, café, café ¿Cuántas veces voy a tener que repetirlo? –sonó molesto y algo agresivo, Zelo se encogió de hombros.

-entiendo –murmuró molesto y volteó para quedar viendo la ventanilla.

Yongguk iba a decir algo, pero prefirió callar, sabía cuando el menor estaba molesto, no sabía bien el por qué, pero en esos momentos no era bueno discutir.    

Y así fue como el viaje comenzó.