- Tengo miedo.. -Se abrazo el menor a la cintura de su gemelo ocultando su rostro en el pecho de este-
Como amaba sentir ese aroma, esos brazos rodeandolo, sentirse protegido cuando recurría a él asustado por alguna tormenta, lo que le hacía sentir era de un presio inalcanzable, solo Youngmin, su gemelo, lograba eso. Podían ser hermanos, podían llevar la misma sangre, pero el lo amaba más que nada en el mundo, por sobre todas las cosas ¿Había algun limite en el amor? seguramente podría haberlo superado.
Discutian varias veces al día por cosas sin sentidos, pero a pesar de todas las palabras hirientes que se escupieran el menor siempre lo buscaba, siempre era así incluso si el mayor tuviese la culpa el menor volvía a pedir disculpas por algo que no había echo. Habían discutido hace unos días atrás y está vez Kwangmin no se acerco, le dolía, dolía mucho que su gemelo lo dejase de lado, que no le diera la misma atención de antes y en más traía la razón del porque de eso a casa, presentandole a la famila a su nueva novia ¡¿Cómo se atravía?!, ¡¿Por qué la miraba así?! esa mirada era solamente de él, esos abrazos, esas sonrisas... esos besos ¡Eran solo de él!... Aun así la noche se cubría de espesas nubes dejando escapar alguno truenos formando una de esas tormentas que tanto asustaban al menor haciendo que fuera a la cama de su hermano que sin dudarlo lo resivio, pero... había algo raro, si que lo había y como siempre Kwangmin era el único que lo notaba, una especie de hielo se había formado en sus abrasos no estaba esa calidez, ese amor por más que intento aferrarse sentía que su gemelo estaba cada vez más y más lejos.
- Kwangminnie ¿estás bien?~ no, no llores! -tomo las mejillas de su hermano para que lo mirase, pero el otro se esforzaba en cubrir su rostro-
- N-no..no me dejes -susurro ahogandose con su propio llanto, el mayor sin entender mucho arqueo sus cejas encontrandose con la mirada contraria llena de dolor ¿a que se debía? ¿sería que algun estúpido lo estuviese molestando? ó ¿su hermano tenía a una chica y no se lo había contado?- No entenderás.. -la voz del menor saco de sus pensamientos al rubio, sus ojos reflejaban todos sus sentimientos hasta el más idiota podría haberlo notado, pero al parecer al mayor no solo se les rebalo al doctor al nacer sino que también le patearon la cabeza ¿Tan difícil era entender sus sentimientos?, aunque era su hermano su gemelo su.. misma sangre, no era normal enamorarse de su hermano ó si? la duda ya lo mataba, los celos lo consumían solo era a él a quien amaba- Y-yo te amo.
- Yo igu..-La mirada y sonrisa paternal se comenzo a formar en el rostro del mayor-
- ¡NO, no entiendes!~ Serás idiota. -lo miro con cierto enojo era frustrante toda la situación, sin pensarlo más tomo las mejillas del rubio y sin decir nada lo beso cerrando sus ojos para no ver la cara de su hermano lo apego más a él rodeandole el cuello, si le dejaba de hablar ó si lo odiaba quería sentir sus labios por un poco más. Esperaba un golpe, que lo tirase por la ventana o su nariz rota, pero nunca la lengua contraria y que su gemelo le abrasará la cintura buscando más contacto, lentamente sus labios encajaron a la perfección y sus lenguas se coordinaban, si alguna vez dudo y se cuestiono lo poco normal que era la situación sintiendose repugnante en ese instante desaparecio, se dejo perder en esos carnosos labios que deseaba hace tanto tiempo, podía quedarse así por siempre si no fuese por la falta de oxigeno que se hacía presente, unos pocos centimetros de distancia los separaban mirandose a los ojos y no tardaron más en volver a besarse llenos de deseos, llenos de pasión, en poco rato el menor estaba sentando en el regazo del mayor moviendo sus caderas con delicadeza sacando suspiros de placer por ambas partes, hay comprendio que no solo deseaba los labios de su hermano, sino que también carnalmente, lo necesitaba, lo deseaba, lo amaba. La mano del rubio fue a parar al entrepiernas contraria acariciandole bajo el bóxer causando el sonrojo del castaño que luchaba por no gemir, no se olvidaban que en la habitación siguiente estaba su hermano menor, Hyunmin, y en la otra sus.. padres, esa palabra parecio hacer eco en la cabeza del mayor.
-Padres.. padres, hermanos, misma sangre. -parecian que esas palabras le golpeaban la cabeza, y sin nada más empujo a su hermano bruscamente abandonando la habitación con sus ojos llenos de lágrimas- ¡Esto no es normal! -Grito sintiendose el golpear de una puerta, dejando un corazón roto en la habitación, si bien sabía que nada de esto era normal no era necesario que se lo recordarse así, no era justo que lo subiese al cielo para luego tirarlo en picada.
Pasaron varios minutos ¿o fueron horas?, el tiempo había dejado de importar viendo que Youngmin no volvia, ¿dejaría que pasara solo la tormenta?... no se contubo más y comenzo a llorar abrasando la almohada, ¿Por qué tenía que llevarse todo el dolor él? ¡no era justo!, ahora dolía más...
Desperto al día siguiente sin saber en que rato había conseguido dormise, rápidamente llegaron las imagenes de la noche anterior causando un horrible dolor en el pecho y otro de cabeza, sentía deseos de llorar pero extrañamente no salían las lágrimas, ya no podía llorar aunque su corazón lo destrozará por dentro, se levanto con torpeza y de forma automatica comenzo a buscar a Youngmin por la toda la casa, pero no había rastro de él, sintió pánico al imaginarse que su hermano lo había abandonado, no podía imaginarse no verlo, vivir sin él, estaba apunto de entrar en un ataque de pánico cuando vio la cabellera rubia entrar por la puerta principal, suspiro aliviado y lo quedo mirando, el rubio noto que lo observaban y levanto la mirada para encontrarse con su hermano que lo miraba atento, al castaño se le bloqueron los pensamientos y de paso las palabras ¿que iba a decir?, ¿que tenía que decir?, ¿que no lo dejase, que no podía vivir sin él?... cuando se decidio por saludarlo el rubio paso de él caminando a la cocina saludando alegramente a sus padres y a Hyunmin, otra vez el dolor en el pecho, camino cabisbaja a la cocina bucando algo para tomar saludando a su familia.
-Mamá, e estado pensando, creo que es hora de tener mi propia habitación. -Dijo el rubio haciendo que su padré casi escupa el café que disgustaba como todas las mañana, su madré abrio los ojos como platos, el menor seguía persiguiendo moscas con la mirada y por ultimo... Kwangmin sentía como el mundo se caía a pedazos, el rubio solo río medio forzado tranquilizando el ambiente- Kwangmin está grande, ¿no? yo también necesito mi privacidad~ -¿Era real?, no, seguro seguía durmiendo ¡Youngmin NO estaba diciendo eso! no..no lo estaba dejando ¿cierto?.
Y tal como lo dijo, esa misma tarde se cambio de habitación sin dirigirle la palabra a medida que sacaba sus cosas de su habitación dejando el corazón de su gemelo más que roto. Pasaron dos meses en que el rubio pasaba de su gemelo de forma olimpica, apenas le miraba cuando sus padres estaban presentes y era solo para dirigir una forzada sonrisa a la cual respondía de la misma forma, su corazón aun dolía no tanto como antes pero dolía, si porque era su hermano y la persona que más amaba, se despidieron esa mañana antes de irse al colegio de sus padres caminando como si fuesen mejores amigos a la cuadra siguiente el menor tomo otro camino para evitar el mal momento, compro unos caramelos para pasar el amargo sabor y entro al colegio encontrandose con su mejor amigo, Kim Donghyun él terminaría el colegio esté año, en cambio a él le faltaban dos años, caminaron hablando de lo que habían echo en las vacaciones no se habían visto para nada en el transcurso de ellas ya que Donghyun venía de una adinerada familia y se había ido de vacaciones fuera de Corea. Iba a preguntar porque el bajo ánimo del menor claro hasta el pelirojo lo había notado y tocaron el timbre avisando el inicio de clases, ahora no vería a su gemelo hasta el termino de clases, entro a su salón tomando una buena cantidad de aire dandose ánimos y fuerzas, de verdad era difícil. La mañana paso rápidamente con la llegada de un nuevo compañero, Lee JeongMin, todo indicaba que había reporbado un año, pero era un chico simpatico pareciera que con solo mirarlo caía bien su presencia no pasaba por alto, brillaba por si solo, había pasado toda la mañana con él ya que a Donghyun no lo vería hasta ahora, el amuerzo, entraron a la cafetería sentandose junto al mayor que lo esperaba, para su mala suerte YoungMin estaba en la mesa de al frente, decidió darle la espalda mirando a sus otros dos amigos.
- Oh!, ese chico se parece a ti -dijo JeongMin, luego de ser presentado, mirando extrañado al rubio que se encontraba en la mesa de al frente-
- Es su gemelo -respondió Donghyun.- Por cierto, ¿por qué no está contigo, Kwangminnie? -pregunto tomando un poco de su jugo-
- Porque tenía trabajo que hacer -en sus labios se formo una sonrisa tan sinica que hasta el nuevo lo noto, a los segundo el mayor de los gemelos abandonaba la mesa-
El mayor al ver aquellas acciones comprendio que las cosas no iban bien entre los JoTwins, pero no era momento para hablarlo decidio pasar del tema, él ya sabía de lo sentimientos que tenía KwangMin así que se hacía una idea de que había pasado, algo haría luego, ahora se concentraría en el nuevo amigo que estaba bien bueno. Luego del almuerzo mientras esperaban a JeongMin que había entrado hace un rato al baño por algo que le había caído mal, el gemelo menor agacho la mirada al ver a YoungMin pasar al un lado de ellos con cierto aire de superioridad, al ver tal situación Donghyun no aguanto más y tomo a KwangMin por lo hombros apegandolo a la pared acorralandolo con su cuerpo.
- No digas nada, luego me lo agradeces. -susurro rosandole los labios, el menor tenía los ojos como plato y su cara estaba de todos los colores, era primera vez que su amigo se comportaba así ¿A que se refería?- ¿Sabes? eres lindo, nunca me e dado cuenta -le acaricio el labio inferior con su indice y de forma repentina se separo de él, tomando a JeongMin que salía del baño con cara palida, y sin decir nada se fue a enfermería.-
- N-no te beso, ¿cierto? -Su cara debe sido todo un poema al ver a su hermano frente a él con una seria expresión, no dejo que respondiese a su pregunta y le tomo la mano metiendolo al baño, encerrandose en unas de las casillas que habían en el baño, lo acorralo contra la puerta su expresión ahora...¿Triste?- Kwangminnie... mirame -susurro con cierto tono de suplica, y la cabeza del menor parecia girar, estaba un poco mareado y no estaba seguro de que si todo era real, el mayor sin esperar respuesta busco los labios de su hermano con cierto desespero, está vez dudo.. ¿Saldría corriendo nuevamente?, no quería más dolor, pero sus labios, le estaba practicamente suplicando, no podía negarse, no a él-
-No me dejes.. -susurro con la voz cortada derramando algunas lágrimas las cuales fueron secada con el pulgar de su gemelo que lo miraba con ternura-
-No lo haré, nunca más -afirmo más seguro que nunca y con estás palabras volvieron a besarse, tierna y lentamente sus lenguas volvían a coordinarse como meses atrás, y otra vez el deseo se hizo presente.
Las manos del mayor recorrian el cuerpo contrarío deseosas desabrochando la camisa besando cada parte de piel que se permetía, ambas camisas desaparecieron con rapidez, la mano del menor fue a parar al miembro de su gemelo acariciandolo suavemente por encima del pantalón quien tuvo que ahogar un gemido al recodar que estaban en el colegio, en un rápido movimiento el rubio quedo contra la puerta mientras el castaño se arrodillaba frente a él desabrochando su pantalon dejando besos por encima de la tela del bóxer, sentía deseos de gemir más cuando sentío que el menor lamía traviesamente la punta de su miembro haciendo que cerrará fuertemente los ojos.
-A-ah..Kwangmin~ -Gemió el mayor.-
Lenta y torturosamente el menor comenzo a meterse el miembro en su boca jugando con la lengua solo para hacer sufrir un poco al mayor que parecía estar hundido en placer, sintió como una mano se fue a parar a su cabello tirando algo brusco para que terminará de meterselo todo a la boca, casi se atraganta, pero tardo muy poco en agarrar el ritmo haciendo que el mayor soltará algunos gemidos ahogados rápidamente fue separado de lo que hacía y se vio corralado nuevamente a la puerta estampando su mejilla a la puerta, la mano de su gemelo libero su miembro comenzado a mastubarlo rápidamente llevo su mano a su boca para evitar gemir, su gemelo jugaba tan bien con su miembro que sentía como los gemidos quemaban en su garganta mordiendo fuertemente su propia mano, lentamente su ropa fue bajada y los besos del mayor pasaban de su hombro hasta su cuello sintiendo como algo se introducía en él, un dedo, y un chillido de dolor se hizo notar.
-Relajate.. o te duele más -susurro el mayor en el oído del castaño, este hizo caso acostumbrandose de apoco a medida que el otro jugaba dentro de él, un segundo dedo se introdujo, hasta un tercero- ¿Te duele?..-pregunto el mayor algo preocupado podía parar si el menor lo deseaba, aunque en el fondo deseaba que fuese un no o luego tendría un gran problema y no quería resolverlo solo como lo había echo estos dos meses, lo deseaba y lo amaba como su gemelo a él, pero le era inevitable sentirse repugnante a la idea de haberse enamorado de su hermano, pero eso ya no importaba, no aguantaba la idea de ver a SU KwangMin con alguien más como hace un rato-
-N-no.. ah..me gusta. -susurro con placer un poco avergonzado aun así no dudo en gruñir molesto al sentir que el rubio retiraba su dedos, pero al sentir su miembro en su entrada sonrío de costado mordiendo su labio esperando lo que venía, lentamente el rubio fue introduciendose en el mientras le jadeaba en el oído sin dejar de masturbarle para distraerle del dolor, sentía que cuando el mayor se adentraba más en él se partia en dos, pero no estaba dispuesto a parar, menos ahora, sus etupidas lágrimas no serían un alto a esto.- S-solo deja.. que me acostumbre..-susurro al notar la preocupación de su amante (¿Era necesario llamarlo hermano?) no tardo mucho cuando comenzo a mover sus caderas haciendo pase a las embestidas del mayor el cual se dedico a buscar aquel punto que haría enloquecer a su amante, acariciaba desde la tripa hasta el miembro solamente rosandole para hacerlo sufrir un poco- A-ah!-Bingo- M-más, YoungMin, Más~ -pidio entre gemidos los cual el mayor callo metiendo tres dedos a la boca de su compañero quien comenzo a lamer y chupar con lujuría, comenzo a embestirlo rápidamente con fuerza dando donde más le gustaba a su querido hermano, los gemidos comenzaron a inundar el lugar poco les importo que estuviesen en el colegio, ya luego se le ocurriría a ambos algo bueno que decir, querían disgustarse, amarse como no lo habían echo en dos meses, ambos se necesitaban, ambos se deseaban, ambos se amaban y ahora no importaba nada más que ellos dos, ambos se corrieron al mismo tiempo, uno en la puerta del baño y el mayor dentro del menor soltando unos gemidos mucho más altos que los anteriores, YoungMin se sento en el toilet y el castaños se sento en sus piernas tratando de contralar sus respiraciones, una vez que estuvieron más calmado el mayor comenzo a acariciar el cabello del menor con ternura al ver que este había apoyado su cabeza en su hombro.-
-KwangMin -lo llamo y el nombrado ladeo su cabeza mirandole de reojos- Por favor.. no mires a nadie más, solo mirame a mi.-susurro medio avergonzado y el menor solo reacciono a abrasarlo fuertemente-
-Te amo solo a ti, Yeobo. -susurro en su oído-
-Y yo a ti -dijo esto dejo un besito en el hombro del menor haciendo que este soltará una risita-
Y así arreglaron sus ropas secando el sudor que molestaba, lavaron sus manos y salieron del baño con sus mejores sonrisas sin soltar sus manos, sin importar que dirian los demás, ahora eran uno, al final del pasillo encontranron a Donghyun sonriendoles medio travieso abrasando por lo hombros a un JeongMin notoriamente sonrojado, ambos con los labios demasiado rojos para lo normal, ambos rieron al notar que había pasado entre ellos dos en su ausencia.