Abrió los ojos despacio, aun le dolía la cabeza, no recordaba muy bien que era lo que había pasado. Se tocó la nuca y vio que estaba sangrando, intento ponerse de pie, las piernas le temblaban, no podía controlarlas, se dejo caer sobre el pasto…
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-Ya vamos! - ya era la quinta vez que se lo decía, ya estaba empezando a ponerse molesto y a quejarse.
-Ya voy- bajo lo más rápido que pudo, se miro en el espejo, para saber que tal le quedaba ese look, remera blanca y un jean de color azul con unas zapatillas negras con verde. Un chico de cabellos dorados lo miraba fijamente, todas sus molestias desaparecieron cuando lo vio con esa pinta, estaba demasiado apetecible. no se dijo a si mismo, este no es el momento.
-No quiero llegar tarde- volvió a quejarse, quería salir de ahí antes de ya no poder controlar sus ganas
-Ya estoy listo- sonrió el de ojos color esmeralda- ahora vamos.
Lo tomó del brazo y descendieron desde el onceavo templo, pasando por capricornio, sagitario, Escorpio y así hasta la entrada del santuario. Al llegar se encontraron con varios de sus compañeros, aunque aun faltaban bastantes por llegar.
-Porqué tardaron tanto?- preguntó un hombre de cabello azul verdoso.
-Shun no decidía que ponerse- contestó quien era su discípulo. Camus solo miro y después se encamino a donde se encontraba Milo hablando con Shura.
Pasó casi media hora hasta que todos los caballeros estuvieron allí reunidos. Todos llevaban ropas cómodas, nada de armaduras ni nada por el estilo. Saori les había permitido tomarse el día libre y ellos decidieron ir a la feria, que se encontraba en la ciudad, aunque no todos estaban de acuerdo, a algunos como Death Mask no les hacia ni la menor gracia tener que estar todo el día dentro de una feria con toda la gente riendo alrededor y toda esa gente rara, a otros como Shun o Seiya les fascino la idea.
Llego el micro (un micro de 2 pisos, que Saori había alquilado solo para ellos) subieron, al piso de arriba, y se acomodaron. En la parte de atrás cuatro chicos conversaban y reían, se notaba que estaban contentos.
-Yo quiero ir a los autitos chocadores- dijo Hyoga
-Yo planeo entrar a la casa del horror- comentos entusiasmado
-Estas loco Seiya. Yo quiero ir a la montaña rusa- acoto el peli-verde
-Estas bien Shiryu?- pregunto preguntó el pony al ver que su amigo se puso serio.
-Si, no pasa nada- olvido que era lo que estaba pensando. No había tenido un buen presentimiento sobre esa salida desde el momento en que se entero, algo no cuadraba, su diosa jamás les había dado un día libre, además ¿por que no había ido con ellos? No le vendría mal despejarse un poco. Otra pregunta apareció de pronto en su mente ¿porqué había decido que el fénix se quedara a hacerle compañía? no era que fuera malo, ni nada por el estilo, pero si de compañía se trataba digamos que el fénix no era la mejor opción. Trato de despejar su mente de esos pensamientos, no valía la pena amargarse la tarde con pensamientos entupidos.
El micro arrancó y varios caballeros dieron un grito de emoción.
En la parte delantera se encontraban charlando muy entretenidamente nuestro queridísimo patriarca y su gran amigo (algo mas que eso e.e) Dohko. Unos asientos más atrás 2 hermanos discutían:
-Te digo que voy a ganarte- dijo un caballero cabellos azules y ojos zafiro
-Ja-rió estruendosamente un hombre igual a el- no serias capaz de ganarle ni a una mosca.
-Porque están discutiendo?- interrumpió el santo de sagitario asomando la cabeza desde el asiento de atrás.
-Kanon dice que el es capaz de ganar mas premios que yo hoy en la feria. No que es mentira amorcito?- Saga lo miro poniendo su mejor carita de perrito mojado
-No pueden ser tan infantiles- Death Mask los miraba con cara de “no pueden ser mas idiotas”
-Vos no te metas. Si sos un amargado y no te gustan las ferias, problema tuyo- Kanon lo fulminó con la mirada.
El caballero de cáncer estaba a punto de contestarle cuando sintió unas manos que masajeaban su cuello
-No les hagas caso mascarita, vos no sos ningún amargado- el peli-celeste lo beso en la mejilla. Death no podía resistirse a las caricias de Afrodita así que se dejo llevar
Los gemínanos, junto con Aioros y Aioria (que se había sumado a la conversación) seguían discutiendo sobre quien ganaría más premios.
Camus se encontraba con la cabeza apoyada en el pecho de Milo y este se dedicaba a acariciar sus cabellos.
Mu y Aldebarán jugaban con Kiki a las adivinanzas, en el cual uno pensaba algo, ya sea un animal o una cosa, y los otro mediante pistas debían adivinarlo.
Shura miraba por la ventana de su asiento y a su lado se encontraba el caballero de Virgo, que si bien tenia lo ojos cerrados, no estaba dormido.
Volviendo al fondo nuestros amados santos de bronce jugaban con las cartas al truco, el equipo de Shun y Shiryu iba ganando por 5 puntos.
Después de más de dos o casi tres horas de viaje, al fin, llegaron a su destino. Descendieron del micro, tomaron sus cosas (mochilas, bolsos, la cesta con la comida y las bebidas). Algunos se desperezaban, ya que el viaje había sido muy largo y varios caballeros se quedaron dormidos, otros no podían contener la emoción y querían, deseaban ya llegar y recorrer la feria.
Caminaron un rato (no mucho) hasta que por fin la encontraron. Un hermoso lugar en el cual había una enorme carpa y alrededor de ella muchos puestos de comida y juegos. Bajaron de la colina en donde se encontraban y fueron directo a la feria. Al entrar pudieron que estaba repleto de gente, familias con hijos, chicos solo que seguramente venían del pueblo cercano, parejas felices que disfrutaban de una tarde junta. También payasos que se acercaban a la gente para informarles de los espectáculos que estaban a punto de empezar o de la programación del día.
Lo primero que decidieron fue ir a comer, ya se estaban muriendo de hambre, así que fueron a buscar un lugar donde no haya tanta gente para poder almorzar tranquilos. Extendieron el mantel, sirvieron la bebida, la comida y se dispusieron a comer. Un almuerzo tranquilo, con charlas, risas, alguna que otra discusión sin sentido, lo normal. Cuando terminaron juntaron y guardaron todo y cada uno se fue por su lado. Milo y Camus se fueron a la rueda de la fortuna. Kanon, Saga, Aioria y Aioros empezaron con su competencia para ver quien conseguía ganar más premios. Shura y Shaka decidieron quedarse ahí un rato más. Dita se llevo a Death a algún lado, al parecer ellos tenían otros planes para ese día. Shion y Dohko acompañaron a Mu, Aldebarán y Kiki a los juegos, que este último elegía. Shun, Seiya y Hyoga salieron corriendo en dirección a los juegos, aun no se decidían por donde empezar.
El caballero de dragón miro al cielo y suspiro, tenía un mal presentimiento sobre ese día, las cosas no iban a terminar bien, o eso era lo que sentía, esperaba estar equivocado...
-Shiryu!- grito Shun- no vienes?
-Si- respondió este y salio corriendo detrás de sus amigos
En la entrada del un bosque, que se alzaba por sobre las colinas, una joven niña de cabellos violetas y ojos del mismo color, observaba la feria –ya están aquí- se dijo para si misma y una pequeña sonrisa asomo en su rostro…