Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

For you entertainment por Marie OT12

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Heeeey :) De vuelta con un fic, y esta vez, un Baekyeol (Si, estoy muy obsesionada con Exo) Me dije que tenía que escribir uno de ellos, y de echo, este no iba a ser de ellos, empecé la historia con Sehun y Chanyeol (Se ven cute :3) Pero, decidí cambiarla y bueno... Me ha salido esto. 

 

Muevo mi cuerpo una y otra vez, sintiendo el roce de cada persona que está a mi alrededor, siento mi cuerpo sudado por los movimientos, y el tiempo que llevo bailando. Fijo mi vista en el. Me está mirando, como cada semana que vengo aquí, fijamente. No es el único que me mira, pero si es por el único que yo me muevo así.

Adoro la expresión que muestra su cara cuando se da cuenta que lo he visto mirándome, siempre la hace.

 

La primera vez que lo vi, ni siquiera me fijé del todo en el. Otro más. Otro de muchos y muchas.

No quiero ser vanidoso, jamás lo he sido, pero sé lo que soy y tengo. Y tengo lo suficiente como para que alguien me mire. Se había pasado la noche entera mirándome, no le dí importancia.

 

La segunda vez, me fijé un poco mas en el. No era la persona mas guapa que había visto en mi vida, ni si quiera se asemejaba a la persona menos atractiva que me había atraído, y no, no es que yo me fije en apariencias, pero visto que no había hablado con el, es a lo único que me puedo remitir.

 

La tercera... Ja, la tercera caí. Choqué con el, choqué con el aposta. Me llamaba la atención que siguiera mirándome después de tres semanas, la gente usualmente cuando no veían reacción por mi parte pasaban de mi, se daban cuenta que no tenían nada que hacer. Miró hacia bajo, porque me sacaba como cabeza y media, y me sonrío, y se disculpó, cuando fui el único que tuve la culpa, y me volvió a sonreír. Y ahí, mi atención se centró completamente en el.

 

La cuarta y la quinta vez lo vi desde la pista, mientras bailaba. Parecía alguien congelado con lo que veía, y me estaba mirando directamente a mi. Solo cambiaba cuando se daba cuenta que le estaba mirando, y sonreía, congelándome en el sitio. Porque si, esa sonrisa había echo que mi atención fuera toda para el, y los movimientos de mi cuerpo se dirigieran a el.

 

Después, desapareció, así, de la nada. No se supone que me tendría que haber decepcionado, pero, ¿Por qué había desaparecido cuando había conseguido mi atención? No todo el mundo la tiene. No sabía nada de el, absolutamente nada, pero me gustaba, el me gustaba, su sonrisa me gustaba.

 

Apareció dos semanas después, y esta vez, era yo el que lo miraba a el. No se movía de el sitio, nunca lo hacia realmente, se sentaba en una mesa y miraba a la pista de baile bebiendo lo que fuera que tenía el vaso de cristal en sus manos, y ahí se quedaba. Lo miraba desde el otro extremo del local, y el miraba a todos lados en la pista. Sonreí, sabía a lo que venía, sabía que era por mi. Y lo comprobé en cuanto aparecí en la pista, mirándole y el sonrío de repente.

 

La séptima y octava vez, no le presté demasiada atención, pero sabía que me miraba, lo que hacía que me moviera mas exageradamente.

 

La novena vez que lo vi, me di cuenta que me gustaba mas de lo que debería, porque bueno, había venido aquí y había mantenido su mirada solamente en mi por mas de dos meses. Algo tendría que llamarme la atención... Ah, y su sonrisa claro.

 

La décima vez, no entré ni una vez en la pista. Me mantuve mirándole sin que se diera cuenta desde la barra del bar, hasta que me cansé.

Me acerqué hasta donde estaba el por detrás, me coloqué a su lado y posé mis manos en la misma barra donde el tenía las suyas, lo miré de reojo, y el seguía mirando hacia todos lados de la pista, sonreí y me pasé la lengua por mis labios. Se sobresalto cuando miró hacía su derecha y me vio a su lado. No pude evitar sonreír.

Me acerqué a su oreja rozando todo lo que pude con mis labios.

 

—¿Sabes donde te estás metiendo?—Le dije.

 

Me separe de el, y mordía su labio inferior, su expresión era de no entender nada. Me mordí la lengua mientras sonreía, y el abrió los ojos de una manera demasiado graciosa.

 

—Baekhyun—Dije, extendiendo mi mano en su dirección.

 

Sonrío, y me congelé por un instante.

 

—Chanyeol—Dijo cogiendo mi mano.

 

Sentí un escalofrío recorre mi espalda.

 

—Y no... No sé donde me estoy metiendo... Pero desde luego quiero descubrirlo.

 

Sonreí.

No, claramente no lo sabía.

 

Las siguientes veces que nos habíamos visto, habíamos hablado, mas de lo que yo podría esperar. Esperaba, que quisiera lo que todo el mundo quiere de mi. Pero ni siquiera se acercaba.

 

 

 

 

 

 

 

Me acerco hasta donde está y me sonríe cuando me ve.

Me apoyo a su lado.

 

—Chanyeol... ¿Por qué no bailas nunca?

—Mi cuerpo no está echo para bailar.

—¿Y que te trae por aquí entonces?

 

Se queda callado, y yo sonrío.

Sé perfectamente que le trae aquí, pero aun así quiero oírlo de su boca.

Le miro y se está mordiendo el labio inferior una y otra vez.

 

—Chanyeol, baila conmigo.

 

Me mira y sonríe.

 

—No creo que sea buena idea... Ya te lo he dicho, no sé bailar.

—¿No sabes que eso se puede arreglar rápido?

 

Y acto seguido, cojo su mano, y tiro de el hasta la pista de baile, llevándolo hasta el medio, para que no pueda irse. Me pongo en frente a el en cuanto llego al centro de la pista. Estar rodeados de personas, hace que nuestros cuerpos estén totalmente pegados, y eso parece ponerle nervioso.

 

—Sigue mis pasos, ¿Si?

 

Asiente.

 

Comienzo a mover mi cuerpo contra el suyo, al ritmo de la música, pero el no se mueve para nada. Coloco mis manos en sus hombro y el se congela.

 

—¿Por qué no bailas?—Le digo.

—Hyung, te he dicho que...

—Está bien—Le corto—. Pero no te vayas. No de aquí.

—¿Por qué?

 

Me acerco a el, y rozo mis labios contra los suyos.

 

—Al fin y al cabo estoy aquí para tú entretenimiento... ¿Por qué no lo ves mas cerca?

 

Y acto seguido, pego completamente mis labios a los suyos. Tarda en corresponderme, pero acaba haciéndolo, colocando sus manos en mi cintura.

Me separo de el y le sonrío.

 

—¿No es esto lo que querías?

—Yo...

—Estás aquí por mi, ¿No?

 

Baja la vista y suspira. Y asiente.

 

—Pues ahora que tienes mi atención, deberías aprovecharla... ¿No crees?

—¿Y como debería hacerlo?—Dice acercándose.

—No lo sé... ¿No deberías saberlo?

—Y yo creía que eras un ángel o algo así, pero viéndote pareces un pequeño diablo... También deberías saberlo.

 

Le sonrío, y pego otra vez mis labios a los suyos. Comienzo a succionar su labio inferior, y aprovecho para introducir mi lengua en su boca, saboreando le. Aferra mas sus manos a mi cintura, pegándome a el.

 

 

 

 

Caigo sobre la cama con el encima, no deja de besarme el cuello, haciéndome jadear.

 

—Hey...—Susurra—, ¿No es todo demasiado rápido?

 

Pongo los ojos en blanco.

 

—No, para nada...

—Pero... Nos conocemos como hace tres semanas...

—Tres meses—Le digo, cambiando de posición, colocándome encima de el.

—¿Qué?

 

Me acerco a su cuello, y voy dejando besos hasta su oreja.

 

—La primera vez que me viste... Fue hace mas de tres meses, contando esas dos semanas que dejaste de venir—Le susurro.

—¿Me prestaste atención desde entonces? ¿Sabías que te miraba?—Me dice.

—No, no te prestaba atención pero tú a mi si... Y claro que sabía que me mirabas. Con lo que hace un tiempo que nos conocemos, ¿No?

—Supongo—Dice encogiéndose de hombros.

 

Le sonrío y le doy un corto beso en sus labios, volviendo a su cuello.

Comienzo a succionar y morder desde su cuello hasta su clavícula, escuchándole jadear.

Llevo mis manos a su chaqueta, y el se incorpora un poco hasta que se la quito, dirijo mis manos a su cintura y las meto por debajo de la camiseta, tocando su abdomen. Se estremece cuando siente mis manos, y yo vuelvo a besar sus labios, despacio, saboreando el tipo de licor que estaba bebiendo en la discoteca. Cojo su camiseta por el borde de esta, y se la paso por encima de sus hombros. Me fijo un momento en su pecho y abdomen y sonrío. Le empujo otra vez haciendo que caiga en la cama, y comienzo a besar, morder, succionar otra vez la parte de su cuello y clavícula mientras que mis manos no dejan de tocar su pecho y abdomen. Dirijo mi mano a sus pezones y le doy pequeños pellizco, sin llegar a hacerle daño. Dirijo mi boca a uno de estos y comienzo a succionar mientras una de mis manos sigue pellizcando el otro. En no deja de jadear, soltando alguna vez que otra algún gemido.

Siento como la temperatura de mi cuerpo sube con solo escucharle, tiene una voz demasiado profunda para lo que es su cara de bebé, y el solo escucharle hace que mi cuerpo reaccione.

Llevo mis manos a sus pantalones y se lo desabrocho, voy bajando besando su pecho y abdomen. Escucho un gemido alto cuando mis manos rozan su erección al bajarle los pantalones.

 

—Eh...—Dice con la voz algo ronca—, ¿No crees que deberías quitarte algo de ropa? ¿O eres de esos, que después de poner así a las personas las deja tal cual y se ríe de ellas?

 

Me echo a reír y apoyo mi frente en su cintura. Ay Dios, tiene cada ocurrencia...

 

—¿Te refieres a esos que salen en la televisión, calientan a las personas, le roban la ropa y después se van?

 

Sonríe y se muerde el labio inferior.

 

—Si, podría ser alguno de esos...—Dice.

—Si bueno, eso sería efectivo... Si esta no fuera mi casa y tuviera otro lugar donde escapar.

 

Mira a todos lados y se echa a reír.

 

—Ops...—Dice.

 

Me incorporo y me quito la camiseta, no deja de mirarme, y mientras lo hace, no deja de pasarse la lengua por los labios, lo que hace que me ponga peor.

 

—¿Te gusta lo que ves?—Digo.

—Siempre me ha gustado... Desde el primer día que te vi.

 

Le sonrío, y me desabrocho el pantalón, dejándolos caer hasta mis tobillos, para después patearlos. Me coloco entre sus piernas y me acerco a sus labios. Le doy un corto beso en los labios y me aprieto contra el, haciendo que suelte un gemido por el roce de nuestras erecciones. Me acerco a su oreja derecha y le muerdo el lóbulo de esta, haciendo que se estremezca.

 

—Pues a partir de ahora... Vas a poder mirar todo lo que quieras... Y mucho—Le susurro.

 

Bajo otra vez a besar su pecho, mordiendo y haciendo todo lo posible para dejar marca por todos lados. Hago que mi mano roce aposta contra su erección, escuchando como gime. Me encanta su voz, es demasiado profunda y demasiado llamativa y demasiado perfecta.

Aprieto un poco, por encima del bóxer. Llevo mi mano al borde, y comienzo a bajárselo, dejando libre su erección. Me relamo los labios por inercia, y escucho una risilla. Le miro y me sonríe.

 

—No me costaría acostumbrarme a mirar todos los días.

 

Sonrío.

 

Llevo mi mano a su miembro, cogiéndolo entre mis manos, empiezo a mover la mano desde la punta hacia la base, sintiendo como con cada movimiento, se pone mas dura, me acerco y paso mi lengua desde la punta hasta la base. Siento como se remueve debajo de mi, y vuelvo a lamer repetidas veces. El suspira una y otra vez. Le doy un beso en el glande, e introduzco lo que puedo en mi boca, chupando y succionando. Escucho como comienza a gemir, haciéndome sentir escalofríos por todo el cuerpo, lleva una de sus manos a mi cabeza, imponiendo el ritmo que quiere que lleve.

 

 

—Hyung, hyung, Hyunnie...—Dice, una y otra vez.

 

Me gusta cuando la gente acorta mi nombre, pero escuchar esa voz diciéndolo, es demasiado.

Me incorporo un poco escuchando como se queja. Me levanto de la cama y miro por toda la habitación, hasta que localizo lo que quiero. Lo cojo y le coloco en la mano las dos cosas.

 

—Que romántico eres, eh—Dice riéndose, y levantándose.

 

Me echo a reír y me tiro en la cama.

 

—Bueno, supongo que habrá otro momento en el que podamos ser románticos... ¿No?

 

Sonríe y me acaricia la cara.

 

—Siempre que quieras...

—Bien... Porque te vas a cansar.

 

Se echa a reír, y se acerca, me da un corto beso en los labios, para bajar a besar mi cuello. Reparte besos por mi cuello y pecho, comienza a succionar en el pecho y abdomen. Echo mi cabeza hacia atrás y comienzo a jadear, hace una cosa extraña con la lengua que hace que me estremezca. Pasa su mano por encima de mi bóxer, apretando, comienza a morder mi cintura y me echo a reír porque me hace cosquillas, entonces, pasa su lengua por encima de la tela de mis bóxer, justo en mi erección, haciéndome gemir.

Me lo quita sin dejar de mirarme y los lanza a cualquier parte de la habitación, como todo la otra ropa. Coge mi miembro entre sus manos y comienza a bombear. Coloco uno de mis brazos en mi frente y cierro los ojos fuertemente. El, alza mis rodillas un poco mientras sigue bombeando, escucho algo abrirse, y segundos después, siento como algo roza mi entrada. Siento como uno de sus dedos entra lentamente en mi, contrastando con la sensación de placer que me da su otra mano, segundos después, siento otro, y comienzo a removerme por la sensación incomoda. Siento que el aire que entra en mi cuerpo es poco. Cierro los ojos y comienzo a relajarme, Chanyeol comienza a mover sus dedos, a la vez que sigue bombeando, y cuando siento que me está empezando a gustar, siento como si me partieran en dos. Siento sus labios en los míos, y el comienza a mover los dedos otra vez, formando círculos. Chillo de forma exagerada, cuando sus dedos dan contra mi próstata, y el vuelve a dar ahí repetidas veces.

 

—Hey... Si sigues haciendo eso...—Digo entrecortada mente.

 

Siento un cosquilleo en el estómago y acto seguido todo placer se va.

 

—¡Yah Park Chanyeol! ¿Qué crees que haces?

 

Digo cuando saca sus dedos de mi interior.

 

—¿Crees que voy a dejar que te corras ya? Eso no sería divertido...—Dice haciendo un puchero.

 

Abro los ojos exageradamente porque creo que puedo morir de amor—Si, amor—Por lo adorable que se ve.

 

Me incorporo sentándome en la cama, y le quito el envoltorio que tiene en la mano, lo muerdo y lo saco. Llevo una de mis manos a su miembro, y bombeo varias veces, para después deslizar el preservativo por su miembro.

 

—Oh Dios, nunca nadie había tenido tanta prisa por mi—Dice riendo.

 

Le doy un golpe en el brazo, y el me da un corto beso en los labios. Cojo el bote de lubricante que está a su lado, y echo un poco en su miembro, esparciéndolo por este.

Me acuesto otra vez en la cama, y el se coloca entre mis piernas, recostándose sobre mi sin apoyar todo su peso en mi. Roza su miembro y entra despacio en mi, me aferro a sus hombros porque aunque lo haga suavemente duele igualmente, y porque bueno, es jodidamente grande. Cierro los ojos con fuerza, respirando entrecortada mente, comienza a dar besos por mi cara, y se detiene en mis labios, hasta que está completamente dentro.

Abro los ojos, y su mirada está en mi cara, se está mordiendo el labio inferior y parece inquieto. Lleva una de sus manos, y me acaricia el pelo.

 

—No sabes lo precioso que te ves ahora mismo—Dice con la voz ronca. Se echa a reír de golpe—O quizás si, porque bueno, eres perfecto y además lo sabes.

 

Sonrío y llevo mis manos a su nuca, atrayendo su cuerpo al mío. Le beso desesperada mente hasta que me quedo sin aire. La primera vez que lo vi, ni por asomo pensé que iba a estar así con el algún día.

 

Coge una de mis piernas y la pasa por encima de su cabeza haciendo que quede boca abajo, con su brazo rodeándome completamente por debajo de mi. Coloca su pecho en mi espalda y comienza a moverse lentamente. Empieza a darme beso en la nuca y la espalda mientras comienza a moverse mas rápido. Comienza a suspirar y a jadear en el hueco detrás de mi oreja y cuello, haciendo que me estremezca.

 

—Oh Dios—Susurra en mi oído.

 

Me muerde el lóbulo de la oreja, y se separa un poco de mi. Me vuelve a dar la vuelta, y observo su cara, está completamente rojo, tiene el pelo alborotado y una capa de sudor en su frente. Se pasa la mano por la cara mientras se muerde el labio inferior, y yo solo puedo imaginar ante esa imagen. Lleva mis piernas a su hombro y comienza a moverse otra vez rápidamente, haciendo que vuelva a sentir otra vez dolor, pero no por eso, una sensación desagradable. Lleva su mano a mi miembro y la comienza a mover al ritmo de sus embestidas. No paro de decir su nombre, y eso al parecer le gusta, porque comienza a moverse mas rápido aun si es posible. Con su otra mano, alza mi cadera, haciendo que solo un poco de mi espalda quede en la cama. Cierro los ojos fuertemente y comienzo a sentir espasmos en mi cuerpo. Siento un cosquilleo en el estómago y segundos después me corro en la mano de Chanyeol, chillando su nombre.

Colapsa contra mi cuerpo un minuto después, dejando caer todo su peso sobre mi. Coloca su cabeza en mi pecho, que no deja de moverse rápidamente por mi respiración entrecortada. Cierro los ojos y comienzo a acariciarle el pelo. Cuando su respiración se ha vuelto normal, se tumba a mi lado, coloca su cabeza en mi hombro y rodea mi cintura con su brazo.

 

—Hey...—Dice un rato después—. Quiero escucharlo otra vez.

 

Abro los ojos.

 

—¿El qué?

—Mi nombre, chillado por ti.

 

Le aparto el pelo que está sobre su frente y le doy un beso.

 

—¿Te ha dicho alguien que no vayas a hacerlo?

 

Niega con la cabeza rápidamente.

 

—No—Dice—, pero aun así, tengo la sensación de que te vas a evaporar.

—¿Por qué?

 

Se incorpora un poco mirándome seriamente.

 

—No quiero que seas solo mi entretenimiento de una noche... Quiero decir, físicamente. Antes me dijiste que estabas ahí por mi entretenimiento, y todo era visual, pero ahora que se ha vuelto físico, no quiero que sea solo uno vez, y tampoco quiero que ser yo el único que se entretenga, quiero que tú también lo hagas...

 

Mientras dice esto, se estruja las manos nerviosamente, una y otra vez.

Le cojo una de ellas y entrelazo mis dedos.

 

—¿Te he dicho lo difícil que es es llamar mi atención? Sin sonar vanidoso...—Digo riendo.

 

Se echa a reír.

 

—Bueno, si no te lo he dicho... Deberías saberlo—Sigo—, y cuando algo o alguien consigue mi atención, tarda mucho tiempo en que se vaya.

 

Sonríe y me da un corto beso en los labios, y vuelve a colocar su cabeza en mi hombro.

 

—¿Te gusto de verdad?

 

Me quedo callado un rato, hasta que el aprieta un poco mi cintura.

 

—Si...—Susurro—, de verdad, y me gustas mucho... Demasiado, diría yo.

—¿Entonces?

—Entonces... Deberíamos llevar esto poco a poco, ¿No?

 

Se echa a reír.

 

—Vale... Pero considerando lo que hemos echo hoy, no sé cuan lento podemos ir a partir de ahora...

 

Sonrío y aprieto mas su cuerpo al mío.

 

No, no me fijé en el la primera vez que lo vi, después, me convertí voluntariamente en su entretenimiento visual, no le quiero, porque no estoy seguro estar enamorado de el, pero estoy seguro que viéndole sonreír de la manera en que lo hace, me va a llevar poco. 

Notas finales:

Pues eso es todo :) review si os gusta :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).