Seiji: (comienza a leer la carta escrita a ordenador)
Hola hija…Sé que cuando te fuiste de casa me dejaste bien claro que no querías volver a saber nada más de mí, pero necesito tu ayuda y es de vital importancia que me escuches, ya que nunca te lo pediría si no fuera un asunto de vida o muerte.
El experimento en el que estaba trabajando se me fue de las manos, pero tú sabes que siempre tengo un plan B. He conseguido un antídoto para la enfermedad que yo mismo en mi ignorancia he creado. No sé si funciona o si tendrá efectos secundarios, pero en cualquier caso, es nuestra única esperanza.Si pudiera, yo mismo se lo suministraría a las víctimas, pero estoy gravemente herido y sé que voy a morir dentro de poco.
Por favor, tienes que ir al laboratorio. En la quinta plante encontrarás todo lo necesario.
Pd: Si ves a tu madre o a tus hermanos…si aun están vivos…diles que les quiero y que me perdonen. No sabía lo que hacía.
Seiji: (mira la nota, la dobla y se la mete en el bolsillo) Tenemos que irnos de aquí (tiene la voz seria, pero cuando mira a Haku esta sonriendo) Ya.
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[En la habitación de la abuela de Seiji, cogiendo mantas para meterlas en la mochila, Seiji suspira al ver la foto de su familia al completo compuesta por Kagome, Seiji, la madre, el padre, la abuela y un niño pequeño, al que Seiji acaricia antes de darle un beso]
[En la maleta hay muchos botes de comida, pañuelos, bufandas, medicinas, vendas, alcohol y tiritas; lo necesario para sobrevivir durante algunos meses. Las armas están en una mochila pequeña para poder tenerlas más a mano, aunque queda muy poca munición; tanto para la escopeta como para la pistola]
Haku: (se acerca silenciosamente a Seiji y lo abraza por la espalda. Está muy contento pues los dos se aferraban al hilo de esperanza para poder hacer el duro camino que tienen por delante, con una esperanza propia de un iluso o de un loco)
Seiji: (se da la vuelta y se sienta en la cama, abrazando con fuerza a Haku de la cintura) ¿Sabes que no va a ser fácil, verdad?
Haku: (sonríe y le besa) Lo sé, pero aun así estoy feliz.
Seiji: (le devuelve el beso con ternura) Eres mi vida, Haku, eres mi esperanza…Hazme un favor…si alguna vez me muerden…Júrame que me matarás antes de que me convierta en uno de ellos, por favor…(le acaricia la mejilla) Es una forma de asegurarme que, al menos yo, nunca te haré daño…
Haku: (se queda estático, entristecido por sus palabras. Le acaricia la mejilla) No digas eso…
Seiji: Haku, esto es muy importante…Son nuestras vidas las que están en juego…Quiero morir sin saber que se siente al ser uno de esos…por favor…
Haku: (le coge de las manos y se las aprieta con fuerza) Solo si me prometes que tu harás lo mismo por mi si me pasar a mí.
Seiji: (le abraza fuerte y le besa) Nunca va a pasar eso, no lo permitiría jamás…
Haku: (sonríe) Te quiero…pero ya también necesito que me lo prometas.
Seiji: Te lo prometo…
Haku: Gracias (le besa la frente y después coge las maletas) Deberíamos irnos ya.
Seiji: (le quita las maletas y le da la mochila con las armas) Tienes razón…(salen por la puerta y se dan cuenta de que no hay ningún infectado cerca) Deberíamos ir por el bosque…Será mucho más seguro…Pero tendremos que estar cerca de la ciudad para poder ir a por provisiones (y dicho esto , se marchan)
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[Por el bosque, ya ha anochecido…]
Haku: (está muy cansado y le cuesta andar, aunque no dice nada)
Seiji: Deberíamos parar y hacer turnos para dormir, ¿no crees?
Haku: Yo…solo si tu quieres (aparta la mirada)
Seiji: Haku, no puedes ni con tu alma (se ríe)
Haku: (hace una mueca) Si que puedo.
Seiji: … ¬¬U (le sienta en el suelo y le tapa con una manta, se queda sobao al instante) Dulces sueños, mi amor (le da un beso en la frente y se sienta a su lado)
Haku: (al rato empieza a revolverse intranquilo en sueños. Esta teniendo una pesadilla) Mamá tengo miedo…¿papá, dónde estás?¿Por qué nos has abandonado?
Seiji: (le acaricia la cabeza y le abraza) No te preocupes por nada (susurrándole al oído) Te voy a proteger siempre…(le da un beso en la frente)
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[La noche fue muy fría y, aunque se abrazaron toda el tiempo que duró, Seiji se despertó muy temprano por el frío. Al abrir los ojos lo primero que ve es la sombra de alguien hurgando en su mochila, al ver esto, su primera reacción es agarrar una piedra y acercarse silenciosamente]
Seiji: ¡O me dices una palabra razonable te mato!