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EN NOMBRE DEL AMOR por Dark Isis

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Notas del fanfic:

Es un fic con un pequeño sabor a Drama -Romántico, también mi primer mpreg (no es que me guste mucho, pero hay que explorar todos los campos)

 

Espero que lo disfruten y que este fic toque sus corazones.

Notas del capitulo:

La historia se desarrolla en una gran ciudad X (características de mi fics, no me gusta encasillarme en un lugar especifico, podría ajustarse a cualquier ciudad grande del mundo  por lo que dejo que la escena sea trasladada por el lector), una metrópolis donde las personas viven su vida a toda prisa.

Shaka Jaikishan, es un hombre que lo posee todo, Status, dinero, poder, dueño de una de las empresas más importantes en el área de Negocios. En sus inicios Shaka era una persona muy amable y servicial, pero a medida que iba escalando, el círculo de amigos, socios y personas allegadas lo fueron cambiando hasta volverlo un hombre frívolo, sin consideración hacia los demás, un refrán reza que “Fama y Fortuna, no cambian al hombre, solo lo muestran” y eso se aplicaba a Shaka, exitoso sin duda, pero ni con todo el dinero que poseía, ni los contactos, ni su status, podría cambiar el rumbo que su vida estaba tomando en este momento. Esa mañana su vida transcurrió como cualquier otro día de trabajo normal, reuniones con los gerentes, entrevistas, juntas con los directivos, alguna que otra llamada de atención que provocaron lagrimas en su asistente, odiaba a la gente incompetente, al menos así consideraba él, cada vez que su asistente cometía algún error. Pero el despedirla no era una salida, pues el proceso de selección y adaptación de una asistente era muy tedioso. Aunque ahora eso, no cabía en su mente, estaba sentado inmóvil frente a la mesa del consultorio privado, tratando de asimilar las palabras dichas por su Doctor.

- Shaka, dime si has entendido lo que he dicho- Shaka simplemente tenia la mirada fija en el Doctor, luego de un momento logro tragar saliva y con voz algo temblorosa pregunto.

 -No entiendo algo, cómo… cómo es posible que me este dando esta noticia, siendo que cada 3 meses durante 6 años consecutivos  he venido realizándome esos estudios, los cuales siempre arrojaron resultados negativos y ahora… me dice que estoy entrando en una fase… terminal?... NO…. NO ENTIENDO- Dijo golpeando la mesa, el Doctor se recostó en su silla y serenamente le respondió.

-Shaka, lamentablemente, la enfermedad estaba inactiva, al realizarte los exámenes, pero tu decidiste no continuar, por alguna razón, la enfermedad logro activarse, y se esparció por todo tu organismo, los malestares que sentías, dolores de cabeza, nauseas, dolores en el abdomen, taquicardia… eran manifestaciones de esa enfermedad, pero que fueron tratadas individualmente como afecciones normales.- Shaka recordó la última vez que estuvo en ese consultorio poco más de año y medio, le había dicho al Doctor en forma altanera, que todo esos estudios eran inútiles y que él y su equipo lo hacían con la única finalidad de obtener ganancias a costa de él.

-Dr. Hasgard, Solo dígame, que debo hacer, cual es el tratamiento, sea cual sea el costo… solo… dígame, cuando debo iniciar.- Hasgard se quito los anteojos y lo miro respirando hondo, luego asintió y tomando una hoja comenzó a anotar un nombre y una dirección de un hospital en las afueras de la ciudad.

- Este es el hospital Tokomaru, está a 5 horas de aquí, es el mejor en el tratamiento de esta enfermedad, ahí pregunta por el Dr. Hakurei de Altar, yo hare una llamada y él se encargará de tu caso.- Shaka tomo la hoja y sin más se retiro del consultorio, se quedo un momento mirando a la gente que esperaba a ser atendida, la recepcionista al verlo pálido se acerco a él y sujetando su brazo le pregunto suavemente. 

- Señor Jaikishan, está usted bien… puedo ayudarlo?- Shaka la miro y se molesto al ver en la forma en que lo miraba, con pena hasta… se podría decir… con lastima.

-Sí, estoy bien. Buenas tardes.- Le dijo cortante y salió a toda prisa, subió a su auto, y comenzó a golpear el volante con furia- Maldita sea… Maldición!!!- apoyo su frente contra el volante, respirando agitadamente, al cabo de unos minutos logro controlarse, debía dejar todo listo en su Empresa antes de ausentarse.

Al día siguiente llego temprano al trabajo y de inmediato pidió que su socio y accionista se reuniese con él.

-Hola Shaka, buenos días,  a que debemos esta reunión tan temprano?- Le pregunto el hombre mientras que se sentaba junto a la mesa, Shaka miraba por la ventana, tenía sus manos metidas en el bolsillo de su pantalón.

-Perdona Ángelo, se que hoy es un día clave para ti, pero esto es importante- Ángelo Di Pietro, ex jugador de Hockey, más conocido como Deathmask, amigo de la infancia de Shaka, no dudo en dar su apoyo a su buen amigo cuando emprendió este proyecto tan ambicioso que llego a buen puerto contra todo pronóstico, dándole grandes ganancias, sus acciones se triplicaron y poseía otras empresas aparte.

- Muy bien, tú dirás- Shaka se volvió hacia él y con una mirada de tristeza que sorprendió a Ángelo le dijo.

-Debo ausentarme… aún no se por cuánto tiempo… hay algunos asuntos que requieren ser atendidos personalmente.- Dijo mientras que tomaba asiento frente a su amigo. 

-De acuerdo, solo dime que necesitas que haga y yo me ocuparé- Shaka sonrió, Ángelo nunca lo había defraudado, siempre estaba ahí para lo que el necesitara y a diferencia suya, toda la fama y fortuna, no lo afectaron,  poseía un carácter fuerte, eso sí, pero Ángelo dentro de todo era una excelente persona.

 - Te dejare unas notas con mi asistente y algunas indicaciones que te enviare a tu correo.- Shaka tomo la mano de Ángelo y este lo miro algo extrañado.- Ángelo… yo… nunca te agradecí el que me hayas apoyado en esto, creíste en mí cuando los demás decían que esta idea era un disparate. Así que… Gracias.

 -Wow, wow… wow… me estas asustando, a que se debe todo este romanticismo?, cualquiera diría que te estás despidiendo como si no fueras a volver.- Shaka comenzó a reír y Ángelo lo imito, pero luego fijo sus ojos azules en él.- Tan grave es?... el asunto que debes atender personalmente- No podría engañar a Ángelo, lo conocía tan bien, que aunque desconociera los verdaderos motivos, intuía que eran serios.

- Llevará algo de tiempo arreglarlo, pero… espero no tardar más de lo necesario.- Shaka se puso de pie para acompañar a Ángelo fuera de la sala de reuniones, Deathmask se volvió hacia él antes de irse y pensando un poco, le dijo. 

-Está bien Shaka, tomate el tiempo que necesites, solo… déjame algún numero donde pueda ubicarte en caso de necesitarte. 

- Gracias, estaremos en contacto.- El resto de lo quedo de ese día, se encargo de dejar todo en orden y tomando unos papeles los guardo en su maletín para luego retirarse, no sin antes dejarle algunas indicaciones a su asistente.

El viaje le resulto muy pesado, pese a que había tomado un avión, se paso vomitando casi todo el camino, tomo un taxi en el aeropuerto rumbo al hospital Tokomaru, donde fue recibido por el Dr. Hakurei de Altar.

-Lo estábamos esperando Señor Jaikishan, sígame por favor, lo llevaré hasta su habitación- El lugar era amplio con grandes ventanales que daban al un jardín, mas allá se extendía una preciosa vista del valle.- Muy bien, el tratamiento lo iniciaremos mañana, debo advertirle que es posible que después de la tercera sesión experimente vértigo, debilidad, nauseas, pero solo será momentáneo, esos síntomas irán cediendo a medida que vaya transcurriendo las terapias.

-Entiendo, dígame algo Dr. Hakurei, cuánto tiempo llevara estas sesiones antes que pueda darme de alta?- Hakurei hizo una mueca de duda y Shaka se tenso.

-Es difícil Sr. Jaikishan, decirlo con certeza, todo dependerá de cómo responda al tratamiento, en algunos casos, la enfermedad puede estacionarse.

-Entiendo… gracias.- Shaka se dirigió hacia el ventanal  y su mirada se perdió en ese paisaje, de pronto alguien llamo su atención, al principio creyó que alucinaba, mas luego lo vio claramente, era un joven de cabellos violetas?... el joven sonreía a unos pacientes y estos lo saludaban alegremente, mientras que recibían lo que el joven les obsequiaba, estaba arrodillado acomodando  sus cosas, cuando sintió que lo observaban, entonces se puso de pie y fijo su mirada en Shaka, este se sorprendió y de inmediato se alejo del ventanal cubriéndolo con las cortinas. El joven se quedo un momento mirando hacia el ventanal, luego sonriendo volvió a fijar su atención en las personas que estaban junto a él.

Las sesiones de terapia comenzaron y Shaka solo pensaba en lo que haría al regresar, esperaba no haber puesto a Ángelo en apuros al pedirle que se encargara de la empresa en su ausencia. Al transcurrir el quinto día de terapia, Shaka no podía mantenerse en pie por sí solo, no tenía fuerzas ni siquiera para sostener un vaso con agua, sufría escalofríos y cada vez que vomitaba un dolor en el abdomen lo hacia encorvarse de dolor. Tuvo que depender de una silla de ruedas y un enfermero para que lo ayudase a movilizarse, lo que le resultaba denigrante, pero no tenía opción, el enfermero lo llevo hasta el jardín y lo dejo unos momentos mientras buscaba las medicinas que debía tomar. Estaba sumido en sus pensamientos cuando escucho un alboroto.

-Mu!, querido Mu, te estábamos esperando… que nos has traído hoy?- Shaka lentamente se volvió sobre sus hombros y vio al joven de cabellos violeta del otro día, Mu sonreía alegremente a esos ancianos, no debía tener más de 23 años, solo un poco menor que él.

- Hola a todos!, hoy les prepare algo especial, pero solo les daré si toman sus medicinas sin escupirlas- Los ancianos gruñeron y le hacían ademanes con las manos provocando la risa sonora del joven, Shaka se quedo viéndolo embelesado, su rostro reflejaba tanta nobleza y su voz era melodiosa, Inconscientemente intento ponerse de pie cayendo al piso boca abajo, sentía dolor en todo su cuerpo y con esfuerzo intento apoyarse sobre sus brazos, logro sentarse y estirando la silla de rueda intento subir de vuelta a ella sin lograrlo, no tenía fuerzas para soportar su propio peso, de pronto vio una mano extendida hacia él y levanto la vista sorprendido de descubrir que pertenecía al joven, este le sonreía amablemente.

- Déjame ayudarte- Le dijo dulcemente, pero Shaka, aparto la mano del joven.

-No es necesario, puedo hacerlo solo- Mu se quedo viéndolo con los ojos muy abiertos, mas luego esa dulce sonrisa volvió adornar sus labios.

- Está bien, permaneceré aquí… solo por si acaso.- Shaka lo miro con enfado, no necesitaba la lastima de él y despreciativamente le dijo.

- Mejor lárgate, solo logras molestarme.

- Mu, ven aquí, necesito tu ayuda- Shaka vio a un hombre acercase a ellos, era alto, de ojos azules intensos y cabellos marrones, al igual que Mu, vestía una remera azul y unos jeans.

- Aioria, que ocurre?- Le pregunto poniéndose de pie, Aioria sonrió y le señalo a unos de los ancianos que completamente desnudo amenazaba a todos con su bastón.

-Soy un Soldado de Atenas… Mueran Spartanos!!!, ha… ajaaa- Mu meneo la cabeza y alejándose de ellos le dijo a Aioria.

-Yo me encargo…- Lo vieron acercarse al Hombre y este amenazante levantaba su bastón hacia el joven.

- Por favor Dohko, puedes lastimar a alguien, vamos… suelta eso y ven conmigo que tengo algo sabroso para ti- el anciano lo miro con desconfianza un momento, pero termino por acceder y bajando su bastón dejo que Mu lo tomase del brazo y lo vistiera de nuevo.  Shaka respiraba agitadamente por el esfuerzo que hacía para volver a subir en la silla, entonces Aioria sin más lo levanto y lo acomodo, sin darle tiempo a Shaka de recriminarlo.

- Así está mejor, me llamo Aioria y soy voluntario al igual que Mu.

-Voluntario… para qué?- Pregunto intrigado.

 - Brindamos asistencia a los enfermos de esta institución, así que nos vera constantemente por este lugar.- Shaka aparto su mirada de Aioria y volvió a fijarla en Mu, El anciano que estaba desnudo hace un momento, levantaba de vuelta su bastón para propinarle un golpe a un enfermero que deseaba acercársele, pero Mu  lo detuvo.

-Esto parece un manicomio- Dijo Shaka al ver ese espectáculo, Aioria no le hizo mucha gracia el comentario, vio que trataba con un altanero y un soberbio.

-Bueno, son personas necesitadas al igual que usted, aquí nadie es mejor que nadie, son diferentes, es todo.- Shaka lo miro enojado.

-No soy ningún necesitado, tengo todo y mucho más.- Hablo soberbiamente, pero Aioria sonrió y colocando su dedo índice en el pecho de Shaka le dijo.

-No hablo de cosas materiales, sino de lo que falta… aquí dentro. Todos necesitamos de alguien en algún momento.- Aioria se alejo de él dejándolo solo, Shaka se llevo la mano a la cabeza y paso sus dedos por su dorada cabellera.

-Idiotas, piensan que pueden venir a hacerme sentir miserable?- bajo su mano y se asusto al ver que grandes pechones de sus cabellos estaban liados por sus dedos, volvió a pasar su mano por su cabellera y otro mechón más se desprendió- No… esto no puede estar pasándome- Dijo nervioso, mientras que comenzaba a sollozar, Mu lo observaba de lejos , era como si pudiese sentir su tristeza.

Shaka estaba nervioso, el semblante de Hakurei demostraba que nada bueno tenia para decirle.

-Lo siento Shaka, llevamos casi 3 meses con las terapias… pero no hay ninguna mejoría, la enfermedad sigue avanzando.- Shaka cerró sus ojos.

-Cuanto… tiempo tengo- pregunto finalmente.

-Hay una terapia experimental, con los medicamentos que podríamos administrarte, lograríamos extender tu expectativa de vida… tres a cuatro meses.- Shaka comenzó a temblar y pronto esos temblores se volvieron convulsiones.

- Shaka?... Camus ven rápido!!!- Camus era el médico de Turno que iba pasando por enfrente del consultorio de Hakurei cuando lo escucho llamarlo, de inmediato acudió en compañía de otro personal de enfermería y lograron estabilizar a Shaka, luego lo trasladaron a su habitación, donde permaneció inconsciente hasta el día siguiente.

Camus y Hakurei se encargaron de atender a Shaka en los días siguientes, con los medicamentos que le administraban Shaka podía hacer una vida relativamente normal, los síntomas eran controlados, con suerte, lograrían que la enfermedad se estacionara. Luego de conversar con ellos, Shaka les pidió que le permitieran vivir fuera del asilo del hospital, no quería pasar el poco tiempo que le quedaba confinado.

-Buscare un lugar cerca de aquí, no me alejare eso ténganlo por seguro.- Camus lo miraba con los brazos cruzados y una de sus manos bajo su mentón.

-Por mi está bien, pero… deberás venir día de por medio para ajustar la dosis de tus medicamentos. Está claro?- Camus era un gran profesional y muy comprometido con sus pacientes, pero también era estricto y esperaba el mismo compromiso por parte de ellos.

-Sí Camus, yo cumpliré con mi parte.- Hakurei simplemente apoyo su mano sobre el hombro de Shaka y le sonrió dándole unas palmaditas antes de salir.- Debo pedirle un último favor- Ambos médicos lo miraron con atención- Nadie debe saber de mi enfermedad, no deseo que me vean con lastima.- Camus miro a Hakurei y este tomo la palabra.

-Por supuesto Shaka, esto es confidencial.

Shaka pronto consiguió un lugar donde vivir por lo que durara su tratamiento y su vida, era una casona no muy lejos del Hospital- Asilo, había veces que iba a sus citas caminando. Una noche decidió caminar por los alrededores, el aire fresco del valle llenaba las calles con aromas a hierbas, le llamo la atención un pequeño café, sin pensarlo mucho se sentó en la mesa que daba a la calle, estaba disfrutando de su café, cuando de repente vio a Mu, ese joven estaba en todos lados. Mu iba caminando cuando lo vio y con esa sonrisa que lo caracterizaba se acerco a saludarlo.

- Hola, me recuerdas?... nos vimos en el hospital- Shaka se quedo viéndolo, luego bajo sus ojos hacia la mano que el joven le tendía y una vez más lo ignoro.

-Si te recuerdo, que haces aquí, no tienes a alguien más a quien ofrecerle tu lastima?- Mu al escuchar esas palabras dejo de sonreír, nerviosamente bajo su mano para juntarla con la otra.

- Lo siento, solo quise saludar, no era mi intención incomodarte- Shaka levanto la mirada encontrándose con aquello ojos serenos de un color verdoso- Ya me voy. 

En ese momento, Shaka sintió algo dentro que lo hizo ponerse de pie e ir detrás del joven para detenerlo.

- Espera…- Mu lo miro sorprendido cuando este lo sujeto del brazo, Shaka al darse cuenta lo soltó de inmediato y bajo la mirada- Lo siento, no quise hablarte así… por favor, no te vayas.- Mu se dio vuelta para verlo directo a esos ojos azul claros que detonaban una profunda tristeza, sin decir nada, quizás por miedo a volver a molestarlo, acepto sentarse a la mesa frente a él.- Eres… Mu, verdad?- Shaka intento empezar una conversación con el joven, pero este simplemente, asintió con un leve movimiento de cabeza.

Shaka se sintió mal, por la forma en que lo trato, hace un momento estaba alegre y ahora apenas si lo miraba.

- Soy Shaka Jaikishan…- Comenzo a decirle.

-Lo sé- Mu le dijo de inmediato, Shaka lo miro curioso.

- Cómo lo sabes?- Mu sonrió, eso hizo que Shaka sintiese algo de alivio.

-Te vi el día que llegaste y… bueno… pregunte quien eras, luego nos vimos en el jardín.

-Sí, es verdad, tu compañero Aioria me conto que hacían en ese lugar.- Mu tomo un sorbo de café y luego fijo su mirada en Shaka, este lo observaba sonriendo, algo que hizo que Mu sonrojara.

-Por qué me miras así?- pregunto nervioso, Shaka de inmediato dejo de hacerlo, no podía negar que por alguna razón ese joven lo embelesaba.- Ya no te he visto en el asilo del hospital- Shaka bajo su taza y le dijo sin mirarlo.

- Sí?, bueno… es que… ya termine mi tratamiento, solo voy algunos días para el seguimiento.- Mu le sonrió al escuchar eso.

-Eso quiere decir, que estas curado?, cuanto me alegro.- Shaka trago saliva y trato de disfrazar su tristeza.

- Sí, dentro de poco volveré a la ciudad.- Le pesaba mentir de esa forma, pero era preferible eso,  a ver que le tuvieran pena.

En las semana que trascurrieron Mu y Shaka se hicieron buenos amigos, le gustaba escuchar los relatos de Mu y verlo desplegar tanta alegría, con su espíritu noble contagiaba a todos. Sin desearlo, ni pensarlo, Shaka comenzó a despertar un sentimiento hacia el joven, que con cada día que pasaba a su lado, se hacía más y más intenso, a tal punto de sentir celos de Aioria, ya que Mu pasaba mucho tiempo con él y entre ambos fluía mucha química.

-Hace tiempo conoces a Aioria?- Pregunto tratando de indagar sobre ambos.

-Sí, así es-  Mu miraba al hombre mientras este ayudaba a un enfermero a dar alcance a uno de sus pacientes, el hombre iba gritando por toda la sala.

-Ladrones!!!, devolvedme mi armadura! – Shaka hizo un gesto de incredulidad ante lo que veía.

- ¿Por qué es que tengo la impresión de que los pacientes aquí, sufren de alguna especie de trastorno caballeresco?- Mu sonrió ante el comentario de Shaka y mirándolo le dijo.

- Creo que es culpa mía, hace un tiempo quedaron sin servicio de cable en la sala, por lo que tuvimos que proyectar alguno que otro video, pero solo teníamos películas como Espartaco y el Rey Arturo.

-Bueno… eso explica mucho.- Ambos vieron como el hombre cruzaba corriendo ante sus ojos, seguido por Aioria y el enfermero.

-Vamos Hasgard, ya baja de ahí- Le decía Aioria pero el hombre estaba aferrado a las rejas de la ventana y no había poder humano que lo hiciera soltarse de allí.

-Jamás… insolentes,  devolvedme mi armadura… donde se ha visto un caballero sin ella?... ES UNA INFAMIA- Shaka suspirando pidió a Mu salir de allí y este lo acompaño, caminaron por unas horas por los jardines del hospital.

- Respóndeme algo Mu, entre tú y Aioria… hay… algo?- Mu  lo miro sin entender, por lo que Shaka fue más directo- Me refiero que … si tienen una relación.

 -Aioria y yo?, no, claro que no… somos solo buenos amigos- Shaka sintió un alivio, pero quizás Mu, si salía con alguien.- Lo conocí aquí, su hermano Aioros, había enfermado y pasaba mucho tiempo en el hospital, Aioria lo acompaño en ese difícil trance, amaba mucho a su hermano y creo que Aioros lo sabía, porque se fue en paz, eso es bueno, sería muy triste morir solo.- Shaka palideció al escuchar eso, había pasado tanto tiempo pensando en Mu, que olvido que pronto el se hallaría en la mismo lugar que el hermano de Aioria.

 -Sí, sería triste.- se dijo asi mismo.

Por la tarde recibió los resultados de su último examen, Camus negó con la cabeza y Shaka cerró sus ojos decepcionado.

- Esto no quiere decir nada, es muy poco el tiempo que llevamos con esta terapia, no nos demos por vencidos aún.- Le dijo Camus, Shaka se puso de pie y apoyo por la pared con los brazos.

-Cómo saberlo?...Gracias Camus- Shaka estaba a punto de salir del consultorio cuando Camus lo detuvo.

 -Shaka, escúchame… no dejes el tratamiento, todavía puede dar los resultados que esperamos, pero debemos ser pacientes, que más podrías perder?- Shaka no dijo nada, salió al pasillo, se sentía muy agotado, deseaba volver al hospedaje para descansar un poco.

-Ahí estas, Shaka… espera- Se giro para ver como Mu se acercaba corriendo con una sonrisa- Te estuve buscando.

- Si?... y por qué?- Pregunto intrigado.

-Bueno, Mañana es el cumpleaños de Aioria y saldremos a cenar, te gustaría acompañarnos?- Shaka se quedo viéndolo, le molestaba cada vez que Mu nombraba a Aioria, a pesar de dejarle en claro que entre ambos no existía nada más que una amistad, pero el hecho que el joven tuviera tanta afinidad con el hombre, lo irritaba y no entendía el por qué.

- No lo sé Mu, quizás pasen mejor sin mí- Mu bajo la mirada y luego algo tímido le dijo.

- Realmente… me gustaría que fueras.- Shaka ante esas palabras dichas tan dulce, no tuvo otro remedio que aceptar.

 -No sé donde vive Aioria, tendrás que decírmelo para poder llegar hasta allí.

-No te preocupes, pasaré a buscarte, hasta entonces.- Lo vio alejarse sin más, Aioria lo observaba sin que él se percatase, descubrió que Shaka sentía por su amigo Mu, algo más que una amistad.

Al día siguiente luego de descansar toda la mañana, Shaka paso por el hospital para el ajuste de su dosis, de regreso se detuvo en una tienda exclusiva, se compro una camisa y unos jeans, luego se dirigió al hospedaje a prepararse mientras esperaba a Mu, el joven llego en punto y Shaka al recibirlo se quedo boquiabierto, Mu traía puesto una camisa manga ¾ blanca con en cuello V con tiras cruzadas y nos jeans que se ajustaban a su esbelto cuerpo, marcando su bien formadas piernas y sus glúteos redondos y levantados, su cabello estaba arreglado en una coleta, que despejaban su rostro dejando ver sus rasgos atractivos,  Mu de pronto se sonrojo, puesto que él también se había quedado viendo a Shaka, era la primera vez que lo veía de esa forma, la camisa que traía puesta resaltaba su físico, los jeans marcaban sus piernas, sin duda era una persona que había trabajado su cuerpo, su cabellera dorada corta bien peinada, algunos mechones caían sobre esos ojos azules claros, Mu sonriendo corto ese momento hechizante.

- Bien, nos vamos?- Shaka le hizo una señal de que lo esperar un segundo, luego regreso con una botella de Vino fino, muy añejo, debía valer mucho, porque era una marca muy reconocida.

Pasaron una velada divertida junto a Aioria, quien agradeció el obsequio de Shaka, más adelante se les unió Camus y Shaka descubrió que entre su Medico y Aioria existía una relación, por un momento temió que Camus le hubiese revelado su enfermedad a Aioria, pero  luego desecho ese pensamiento, puesto que Camus era todo un profesional y no mezclaría el placer con el trabajo. Cómo la noche iba pasando y Aioria había terminado por embriagarse más de la cuenta, Camus se despidió de Shaka y Mu, mientras que llevaba casi cargando al hombre consigo. Cuando se quedaron solos, Shaka miro a Mu, pero este esquivaba sus miradas.

- Quieres que te acompañe hasta tu departamento?- Le pregunto a Mu.

-Claro, vamos- Ambos caminaron hasta el departamento de Mu, solo decían media palabra comparado a lo que solían hablar, una vez que llegaron hasta la puerta, Mu se despidió de él, pero Shaka sin poder contenerse más, lo estiro del brazo atrayéndolo hacia él mientras que sus labios tocaban los suyos, Mu se quedo sorprendido al principio, pero no lo aparto, correspondió a ese beso, haciendo que Shaka acariciara su rostro y sus cabellos, antes de rozar los labios húmedos del joven para entreabrirlos y así sentir el contacto con su lengua.

Lentamente lo llevo dentro del departamento cerrando la puerta, Mu entonces se aparto un poco y tomándolo de la mano lo guio hasta la habitación, Shaka lo siguió sin decir una palabra y deteniéndose cerca de la cama, lo giro hacia sí, para volver a poseer sus labios, mientras que sus manos aflojaban las tiras de la camisa para luego deslizarla hacia arriba y despojarlo de ella. Mu por su parte, desprendía la camisa de Shaka y acaricio su pecho subiendo hasta sus hombros mientras que le quitaba la ropa, Shaka lo acostó sobre la cama y comenzó besar su cuello con pasión, arrancándole gemidos de placer a Mu, los labios de Shaka fueron bajando lentamente, mientras besaba todo su abdomen hasta llegar a esa parte tan intima, que con un mucho cuidado libero, tomando el miembro palpitante de Mu en sus manos. con mucho cuidado lo rozo con su lengua y Mu arqueo su cuerpo al sentir los labios cálidos de Shaka, se tenso aún más al sentir como poseia su pene por completo en su boca saboreándolo. Mu coloco sus manos a los costados cerca de su caderas mientras que se aferraba a las sabanas, movia su cuerpo acompañando la succión de la boca de Shaka, luego de unos minutos no pudo controlarse más y apartando a Shaka agarro su pene mientras que concretaba, Shaka apoyo sus manos sobre las de Mu, para sentir ese cálido liquido que fluía fuera del cuerpo del joven escurriéndose entre sus manos. Mu respiraba agitadamente y Shaka lo abrazo mientras que soltaba los cabellos del joven, luego con delicadeza lo acostó mientras que se acomodaba entre sus piernas, Mu lo miro fijamente mientras que acariciaba su rostro, entonces cerro sus ojos y  gimio debilmente al sentir el cuerpo de Shaka penetrarlo lentamente.

- Aahh…- dejo salir su voz al sentir esa invasión, Shaka guiado por la respuesta del joven a sus caricias, empujo un poco más hasta introducirse por completo dentro de él,  Mu sintio todo el peso de Shaka encima suyo y lo abrazo, mientras que su boca buscaba esos labios para poseerlos y sus manos acariciaron su espalda mientras que sentía el movimiento de vaivén del cuerpo de Shaka, a medida que salía y entraba en el, pronto ese dolor cedió dando paso a un gran placer, que hizo que Mu se perdiera por completo en el ardiente deseo, Shaka lo embestía cada vez con más fuerza y lo veía rebotar contra su cuerpo y las almohadas. Deseaba sentirlo aún más y levantandose hizo que Mu viniese sobre él hasta quedar sentado sobre su pene mientras que lo penetraba, sujetandolo por los hombros, Mu apreto sus dientes con fuerza y se abrazo a él sintiendo la intesidad de su penetracion, en un momento dado, dejo escapar un gemido llevando su cabeza hacia atrás, Shaka lo sujeto con fuerza de las caderas, mientras que lo movia más rapido sobre él.

-Mu…te deseo… te deseo tanto… que me estoy quemando… por dentro… Aahhh- Mu al escuchar eso tenso su cuerpo mientras que se sentia eyacular entre ambos, Shaka al sentirlo , no pudo evitar alcanzar el clímax descargándose en él, ambos respiraban agitadamente y sus cuerpos estaban empapados en sudor, Mu apoyo su cabeza sobre el pecho de Shaka lo abrazo con fuerza, este lo rodeo con sus brazos mientras trataba de controlar su respiración, se quedo un momento dentro de él, sintiendo esa tibiesa y esa humedad, estaban fundidos en perfecta unión, que no deseaba apartarse de él aún.

-Te amo Shaka… no sé como paso… pero yo… lo deseaba… deseaba esto.- Shaka  lo miro mientras que apartaba los cabellos del rostro del joven para perderse en esa mirada tan serena, por lo que quedo de la madrugada, ambos se entregaron una y otra vez, Shaka poseyó al joven hasta que su cuerpo ya pudo responderle, entonces ambos quedaron rendidos durmiéndose abrazados.

Esa relación entre ambos fue creciendo y antes que Shaka pudiese caer en cuenta pasaron 2 meses más, pero entonces una mañana Shaka se levanto sintiéndose muy mal, corrió hacia el baño y entonces vomito y se asusto al ver que era sangre lo que echaba, rápidamente pidió un taxi y se fue al hospital, Camus y Hakurei se mostraban muy preocupados ante lo que le ocurría a Shaka.

- Hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos, lo siento Shaka.- le dijo Hakurei, podía verse la palidez en el rostro de Shaka, quien no pudo evitar sollozar, sus esperanzas de una mejoría, se habían esfumado. Camus se acerco a él y espero que se calmara un poco- Escucha Shaka, quizás sea mejor, que hagas los arreglos pertinentes, por si tengas algunos asuntos pendientes, hay alguien a quien quieres que llamemos, algún familiar?.

-No, no tengo a nadie.- Dijo secándose el rostro.

-Quieres que llamemos a Mu?- Shaka de inmediato miro a Camus.

-No… él no lo sabe… no debe saberlo- Camus lo miro mostrando su desacuerdo con esa actitud

-Debes decírselo Shaka, él debe saberlo- Pero Shaka se negó rotundamente.

- No… no me lo perdonaría… verlo sufrir mientras me ve morir.

- Está bien, cualquier cosa, cualquier otro síntoma que tengas por más pequeño que sea… debes avisarnos y venir de inmediato.- Shaka asintió, regreso al hospedaje donde permaneció un par de días sin salir, no atendía las llamadas de nadie, ni siquiera las de Mu, algo que entristeció mucho al joven, no entendía que ocurría con Shaka y tampoco a que se debía ese cambio repentino.

Una tarde luego de hablar con Camus, Shaka hizo una llamada a Ángelo.

- Shaka, es muy difícil dar contigo,  como va todo, cuando vas a volver?- Shaka trato de aparentar tranquilidad.

-Por suerte todo está arreglado, pero… me quedare un tiempo más, escúchame Ángelo, voy a pasarte unos poderes por fax para que los veas con los abogados, los originales los enviare por courrier, también te envío una nota para mi asistente, por favor Ángelo, dile que es el aumento que se merecía desde hace mucho, lamento haber tardado tanto en dárselo.- Del otro lado del teléfono Shaka sintió la vacilación de su amigo.

-Shaka… dónde estás?... por favor dime que está pasando- Shaka cerró con fuerza sus ojos y con voz quebrada se despidió de su amigo.

-Ángelo, eres un gran amigo, se que la empresa quedará en buenas manos… debo colgar.

-Qué?... no… Shaka espera… hola?- Shaka corto la comunicación y luego arrojo el celular al cesto de la basura. Hizo los envíos y luego de saldar la cuenta del hospedaje, recogió sus cosas, en eso estaba cuando Mu toco a su puerta, y al recibirlo se quedo sin palabras.

-Shaka… por qué no has respondido a mis llamadas?- Le pregunto con un tono frágil.

-Lo siento… estuve… ocupado.- Shaka tuvo que controlarse para no abrazarlo, así que le dio la espalda mientras que terminaba de empacar, Mu se sorprendió de verlo recoger sus cosas.

-Donde… a dónde vas?...- Shaka cerró sus ojos, era ahora o ya no tendría el valor de enfrentarlo.

-No es obvio?, debo regresar a la ciudad.- Le dijo secamente, Mu al escuchar eso, tartamudeo.

-A la ciudad?... así sin más?... al menos dime si pensabas decírmelo- Shaka tiro las cosas al piso y se volvió hacia Mu diciéndole con rabia.

-Y por qué abría de decírtelo ah?, acaso pensaste que por pasar unas noches juntos, me quedaría?, te lo dije, te dije que debia volver a la ciudad, es ahi donde pertenezco, no aquí... pero tú si... perteneces a este lugar.  – Mu sostenía un sobre en la mano, el cual estrujo al escuchar esas palabras que fueron como dardos envenenados lanzados a su corazón, dirigiéndole una mirada de odio, salió de la habitación casi corriendo, Aioria estaba esperando afuera del lugar cuando vio salir a Mu, se sorprendió de ver que el joven lloraba. 

- Mu… que paso?... se lo dijiste?- El joven se subió al auto y ahogándose en lagrimas le dijo a Aioria.

-Vámonos de aquí, él solo jugo conmigo… solo me utilizo- Aioria sin poder creer lo que escuchaba, golpeo el volante y estaba a punto de bajar para golpear a ese infeliz, pero Mu lo detuvo.- No Aioria, vámonos… te lo pido por favor… solo… vámonos. 

-Ese maldito hijo de perra…- Aioria encendió el auto y se alejo del sitio, Shaka los vio desde la ventana, y luego se sentó en el piso cubriéndose el rostro mientras que ahogaba su llanto.

- Perdóname Mu… te amo… te amo- repetía mientras que las lagrimas fluían sin control.

Al cabo de unos días Aioria estaba por el hospital, cuando se cruzo con Camus.

-Aioria, hola- El hombre le sonrió, luego de besarlo le dijo.

-Espero que hayas desayunado.- Camus sin apartar su vista del expediente de un paciente le dijo.

-Sabes perfectamente que esa palabra no existe en mi diccionario.- Aioria de pronto vio a una enfermera saliendo de una de las habitaciones, y grande fue su sorpresa al ver que Shaka estaba dentro.

- ¿Qué diablos hace Shaka aquí?- Camus dejo de escribir al notar la tensión de Aioria.

- Aioria, por favor…- Camus intento calmarlo.

- Se suponía que había vuelto a la ciudad el mal nacido este y resulta que todo este tiempo estuvo aquí?, Camus… Por qué no me lo dijiste.- Aioria estaba a punto de entrar en la habitación, pero Camus lo detuvo.

-Aioria, No!, déjalo… Shaka me pidió que no dijera nada, está en la fase terminal de su enfermedad, solo es cuestión de tiempo.- Aioria lo miro con los ojos muy abiertos- No quería que nadie lo viera en esta etapa… por eso no dijo nada.

Ahora todo estaba claro para Aioria, se aparto de Camus y se dirigió a toda prisa a buscar a Mu, este se encontraba en la terminal de buses, viajaría a su pueblo a visitar a sus padres y a tratar de olvidar a Shaka. Aioria llego a tiempo para evitar que abordara el bus y Mu se sorprendió de verlo parado frente a él.

-Mu espera, no te vayas… no puedes irte.

-Qué?, Aioria, no estoy para juegos… mis bus saldrá en unos minutos.

-Es Shaka…- Mu se volvió a mirarlo.

- No me hables de él… ya dijo todo lo que tenía que decir y lo dejo muy claro.- Aioria lo vio subir el primer escalón del bus, y de inmediato lo tomo del brazo haciéndolo bajar de nuevo.

-Mu escucha… él… está muriendo… no deseaba que nadie lo supiera, por eso dijo lo que dijo…- Mu palideció, Aioria por un momento pensó que se desmayaría y sujetándolo lo llevo hasta un asiento.

-Estas bien?.- Le pregunto angustiado.

- No, no lo estoy… donde… donde esta él?.

Shaka  se quejaba de dolor, los espasmos que sentia, lo torturaban, por lo que Camus aumento la dosis de morfina, el médico no se había movido de su lado y Shaka se sintió agradecido por ello, recordó las palabras de Mu, cuando relato lo acontecido con Aioros, deseaba más que nada en el mundo, que Mu estuviera a su lado, pronto el miedo lo invadió y comenzó a llorar, Camus trato de calmarlo acariciando sus cabellos y Shaka cerrando sus ojos le dijo con voz quebrada.

-No… quiero… morir... no quiero morir solo…- De pronto sintió que alguien tomaba sus manos y las besaba entonces abrió sus ojos al escuchar esa voz tan dulce.

- No lo harás… yo estoy aquí… contigo- Shaka volvió su mirada y se encontró con los ojos bañados en lagrimas de Mu. 

-Mu…, en verdad estás aquí?...lo siento tanto… te amo… te amo- Le dijo mientras que el llanto ahogaba esas palabras, Mu lo lleno de besos.

-Lo sé, y yo te amo a ti, me has dado lo más grande de este mundo.- Shaka acaricio débilmente las mejillas húmedas del joven y este beso la palma de sus manos.

-Que podría haberte dado yo?- le pregunto y Mu tomando su mano lo llevo hasta su vientre.

-Un pedazo de ti… que ahora crece en Mí- Shaka quedo atonito ante esa noticia, sonrió entre lagrimas mientras que acariciaba el vientre de esa persona que amaba tanto y el regalo que llevaba dentro. Si hubiese tenido más tiempo... de demostrarle a Mu cuanto lo amaba y ver nacer a su hijo, para acunarlo en sus brazos.

-No he sido un hombre justo con la gente, en algún punto extravié mi camino… pero tú… tú le has dado valor a mi vida en estos últimos meses. Serás un buen padre y yo estaré velando por ustedes, desde donde este.- Le dijo mientras que su pecho se agitaba tratando de obtener mas aire, Mu sostuvo con fuerza su mano entre las suyas y con voz temblorosa le dijo

-Tu hijo sabrá, que fuiste un gran hombre y que nos amamos, aunque nuestro tiempo juntos haya sido corto, no cambiaría por nada, lo que viví a tu lado.- Shaka fijo su mirada en Mu y sus ojos se congelaron, Mu coloco su mano sobre el pecho de Shaka y sintio cuando este dejo de moverse, el pitido de los monitores le confirmaron que Shaka… se habia ido. Mu llorando lo abrazo, resistiendose a dejarlo partir, lentamente le cerro sus ojos, depositando un último beso en esos labios que aun estaban tibios pero sin vida, mientras que sus lagrimas bañaban el rostro de Shaka, de su amado Shaka.

Aioria se acerco a Mu y lo abrazo, mientras que Camus apagaba los monitores y declaraba la hora de muerte.

- Se fue en paz, Mu, porque él finalmente pudo decirte que te amaba y tu le diste una alegría muy grande antes de partir.- Las palabras de Camus lo reconfortaron, Aioria, rodeandolo con sus brazos, lo quito de la habitación mientras que trasladaban el cuerpo a la morgue del Hospital.

Ángelo hablaba nerviosamente con Milo, abogado de la empresa, la asistente de Shaka le había entregado unos faxes, pero Ángelo no los vio, solo los coloco en la papelera.

- Lo sé Milo, estuve tratando de comunicarme con Shaka, pero aun no he podido dar con él- De pronto Ángelo vio que la asistente le hacia una seña- Aguarda un momento Milo… Que ocurre June?

- Lo siento Señor, es una llamada para usted.

-Toma el mensaje y dile que lo llamare.

- Señor, perdone que insista, pero es referente al señor Shaka- Ángelo corto la comunicación con Milo y pidió que le transfirieran la llamada de inmediato.

-Hola?, Habla con Ángelo  di Pietro… Shaka?, acaso podría decirme donde ubicarlo, llevo días tratando de hablar con él…- Ángelo caminaba por la oficina y de pronto se detuvo al escuchar la noticia.- Qué?... perdone… eso no puede ser… cuando murió?- Ángelo se dejo caer en su silla – Entiendo… gracias, yo me ocupare.- Al colgar la llamada, busco el fax que Shaka le había enviado y se puso a leerlo nerviosamente, se llevo la mano a la boca, al descubrir que no solo se trataba de algunos poderes, se trataba de su última voluntad.

Yo, Shaka Jaikishan, en pleno uso de mis facultades y con testigos que lo abalan, dejo por escrito la presente que expresa mi última voluntad, las acciones y bienes de la empresa Virgo pasan a pertenecer a mi amigo y socio Ángelo Di Pietro, quien desde un comienzo me ha apoyado en este proyecto. Si al momento de mi muerte apareciese algún heredero mío, una vez comprobado su identidad, es mi deseo que el 50 por ciento de esas acciones le sean otorgados como corresponde según la ley.

Es mi deseo y voluntad, lo expresado.

Shaka Jaikishan.”

El funeral fue emotivo, el personal que acompaño en los últimos meses a Shaka estuvo presente, Cuando Ángelo tomo la palabra para despedir a su amigo, más de uno lloro, incluso el propio Ángelo, se quebró en un momento dado, impidiéndolo continuar con sus palabras. Uno a uno dieron el ultimo Adiós a Shaka y Mu besando una rosa blanca se despidió de su amado arrojando la flor dentro de la fosa donde descendía el féretro.

Un año y medio después...

Mu ingresaba a la empresa Virgo para reunirse con Ángelo, este lo había llamado solicitando que viniese a verlo.

-Mucho gusto, Soy Mu de Jamir.- Ángelo lo recibió con una sonrisa, Mu llevaba en sus brazos a un hermoso bebe de ojos azules y cabellos rubios, Ángelo al verlo, se emociono, era como ver a Shaka de niño.

-Me alegra que haya venido, esto es un poder que Shaka dejo indicando que de haber algún heredero en el momento de su muerte, las acciones de esta empresa le correspondería en un 50 %.

-Entiendo Ángelo, pero Asmita nació después, el testamento de Shaka no lo beneficia.

-No digas eso Mu, claro que sí, tanto a ti, como a tu hijo, ambos son los únicos herederos vivos de Shaka, y sé que él hubiese querido esto, pero hay algunos requisitos que debemos cumplir antes.

-Cuáles?.

-Un examen de ADN para confirmar la paternidad de Shaka, a pesar que a simple vista no hay dudas de que es hijo suyo- Mu sonrió mientras que besaba al niño.- Es mero formalismo, una vez que eso esté listo, podrás disponer de tu parte en forma inmediata.

- Gracias Ángelo, Shaka me había dicho que eras un gran hombre y ahora lo confirmo.

-Cualquier cosa que necesiten, ya sea tú… o tu hijo, no dudes en hacérmelo saber. Ahora dime si ya tienes en mente en que invertir tu parte.

-Sí, en el instituto Jaikishan, para el estudio de enfermedades crónicas y en etapa terminal.- Mu se puso de pie y con una sonrisa se despidió de Ángelo. Cuando estuvo a punto de salir del edificio, Mu se detuvo frente a una enorme foto de Shaka, se quedo viendolo un largo tiempo, sentia que él estaba junto a él y mostrándoselo a Asmita, le dijo dulcemente. – Mira hijo, el es tu padre, fue un gran hombre y ambos te amamos.- El niño miro la foto y luego rio sonoramente mientras que sus manitas acariciaban aquella imagen de su padre que parecía sonreírle.

 FIN

Notas finales:

Gracias por leer, espero sus comentarios sobre esta historia.

 

Nos leemos pronto ^_^

 

 


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