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"UNA HISTORIA SIN FIN" por alexiel reika

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Notas del capitulo:

ya volvi, ya volvi, espero que les guste, trabaje mucho en ella y me he esforzado, dejen comentarios, chaito...

“NADA ES LO QUE PARECE…”

 

CAPITULO 1-

 

Mi nombre, bueno mi nombre ya lo conocen, y si no es que no estoy haciendo buenas promociones, para quienes no lo sepan (dudándolo),  me llamo YUKI EIRI, escritor de novelas, según los  altos literarios soy:

 

“¡¡¡TODA UNA REVELACION!!!”

 

Dicen qué soy toda una revelación a pesar de mi edad,  siendo tan joven creo que esperaban otra cosa, ¿qué es lo que esperaban de mí?, ¿que fuera un chico adicto, borracho o pervertido?, responderé a eso con una sola palabra:

 

¡¡¡¡¡BAKAS!!!!!

 

¡¡¡¡¡NO SOY UNA NOVEDAD!!!!!

 

Cierto que comencé a escribir joven,

Cierto que mi primer Bet Seller lo recibí antes de los veinte,

Cierto que he ganado infinidad de premios,

Cierto,

Cierto

Y

Cierto,

Hasta te diré que:

 

Cierto si escuchas que soy todo un mujeriego…

 

Cada noche una chica diferente, cada noche lo mismo, si ese soy yo, ese no es otro que Yuki Eiri.

Durante los últimos  dos años (por consejo se mi psiquiatra), llevo un diario, diario que solo es para mi lectura personal, según él psiquiatra, leyendo lo que hago en mí vida es como puedo comprender de que manera es que se puede herir o ayudar a las personas, no comprendo porque quieren que  considere los sentimientos que tengo por las personas, no es necesario tenerles  cariño, ni que decir amor, solo con que puedas dar una palabra de aliento ayuda, ¿NO?.

Aun ahora pienso que todo esto del diario es una pend… tontería, considero que no es algo necesario que sientas emociones por alguien, después de todo, esa persona puede joderte la vida, arruinar tus sueños y peor aún, puede romperte el corazón en millones de pedacitos, no negare que es interesante amar, hasta yo puedo decirte que alguna vez ame, así como alguna vez odie a esa persona, aborrezco a la persona que dijo amarme y que rompió todo lo bueno en mi.

Esta semana tengo que presentarme en un programa de Tv, mi agente dice que debo y claro que no quiero, los medios son para los artistas, los medios impresos son para los escritores como yo, trate de  romper este estúpido compromiso, pero solo termine con una fuerte sanción económica y con un constante recordatorio de cómo hacer las cosas sutilmente, lo que realmente fue un hecho  estúpido es:

 

“TERMINE CONOCIENDO A QUIEN VOLTEARIA MI MUNDO Y LO COMPLICARIA PEOR”.

 

El programa de Yan, era uno que no sabía si poner en la categoría de chismes o en la categoría de programa basura, el set  parecía más una tienda en temporada navideña, de esas que se esfuerza por qué compres sus pobres mercancías, mismas que son de pésima calidad, el set brillaba con colores rojos y rosas, colores que siempre he odiado, caminando por el pasillo se podía apreciar cada uno de los  artistas que pasaban por ahí, algunos hasta parecían más interesados en otras cosas que en el programa donde estaban.

Esta por demás decir que era fea la decoración, en lugar de invitarte a relajarte, parecía grita por todos lados “¡¡¡CORRE!!!”, este día jamás lo olvidaría, por lo menos no  fácilmente, solo hasta que  casi llegue al estudio que me indicaban, me di cuenta que había un tipo siguiéndome, caminaba detrás de mí, seguro de no estar siendo observado o que  siquiera pensara en haberme dado cuenta de su presencia, más no era así, sabía que me seguía, lo supe cuando pare en cada uno de los  cuadros deteniéndose también aquel tipo.

Antes de entrar en el estudio me di cuenta que aquel tipo me miraba, lo sé con certeza porque el tipo me observaba descaradamente, me miraba de una manera rara y extraña como si degustara lo que miraba, al darme la vuelta, aquel tipo me miro de frente, peor aún, me enfrento totalmente, descuidadamente  recargado en la pared del pasillo con los brazos cruzados y mirando, soltó una pequeña mueca de sonrisa, nos miramos sin dudar siquiera, solo  sosteniendo la mirada del otro.

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-¡Cuanto más me vigilaras?.

-Todo lo que pueda.

- ¡¡¡Es molesto!!!  ¡¡¡¿eres un acosador?!!!

-Quisieras que yo fuera tu acosador, pero no, no lo soy, lo lamento.

-Pequeño idiota.

-Fierecilla, ¿qué te molesta más, que te mire o lo que puedo provocarte?

-¡¡¡Tú no provocas nada en mí!!!

-Eso dices… que pasaría si te beso.

-Te rompería los dientes.

-Se hombre, te apuesto lo que quieras a solo una cosa, si te beso y no sientes nada, entonces te daré lo que tú quieras. !!!Lo que sea¡¡¡

-lo que yo quiera.

-lo que quieras, hasta disculparme.

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Nos quedamos mirando por largos minutos, ¿Quien demonios pensaba este tipo que era?, claro que soy hombre, chicas y chicas lo pueden constatar, cegado por la furia y la hiel  en mi garganta, acepte lo que  me pedía, como niño de primaria acepte su apuesta, aquel tipo solo me miraba fijamente mientras andaba hacia mí, me tomo de la mano y me guio dentro de un estudio que estaba desocupado y medio iluminado, solo sería un beso, solo eso.

¿Cuando fue que se convirtió en algo más?.

En algún momento caminamos hasta un pequeño sillón, aquel tipo se sentó en el, llevándome a que lo siguiera, me preguntaba cómo era que había terminado en sus piernas frente a él, solo tenía que ser un beso, ¿no?, pero en cambio me deje llevar por él…

Como si lo conociera y le tuviese confianza ciega, mirando sus ojos que parecían cazadores en aquel momento, sus dedos fueron y vinieron en mi cuello, dejando pequeños besos en su paso, mis labios estaban hinchados por aquel beso, beso que llevaba más que solo  un corto rose de nuestros labios y un corto contacto de nuestras lenguas.

Volvieron sus labios a los míos, llamando algo dentro de mí, algo que no supe como reconocer y mucho  menos como llamar, me di cuenta que no estaba nada bien lo que había pasado, y… ¿si se trataba de un reportero buscando la nota amarilla?, si había caído yo en aquella trampa, como un estúpido al cual engatusan por segunda vez, trate de separarme de  aquel tipo, pero sus labios y los míos se negaba a hacer caso alguno, por lo menos hasta que el aire hizo lo suyo.

Separarnos costó mucho y más aun alejarnos de la boca del otro, respiraciones agitadas, mejillas sonrojadas, esto no era para nada lo que yo había pensado que sería solo un beso frio y sin sentido, más fue mucho más que eso, aquel tipo paso el dorso de su mano por mi mejilla, dejo pequeños besos en mi cuello y por último, dejo un beso en mis labios y mejillas.

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-¿Que es lo que quieres de  mí?.

-Nada.

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Esa simple pregunta me trajo de regreso a la realidad, a mí realidad, nadie me amaría jamás, nadie ama a nadie solo por amar, deje al tipo ahí sentado y salí casi corriendo al pasillo, el no me siguió, solo se quedo ahí sentado y con las manos caídas a los lados del sillón, quería derrumbarme en ese mismo pasillo, quería ponerme a gritar…

Como llamado del cielo apareció el manager del programa y  entonces todo ese extraño momento se rompió, dando disculpas por no haberme guiado adecuadamente al set, yo solo pensaba en una cosa, largarme y encerrarme en mi departamento, encerrarme y auto recriminarme por lo estúpido que fui.

Todo un reto fue terminar aquella entrevista, peor aun cuando fue que asegurar que había sido entretenido, cuando fue todo lo contrarío, baje al estacionamiento de la empresa, acompañado por el manager del programa, en los limpiadores de mi auto había un papel doblado, el manager quería saber que pasaba, solo alegue que debía ser alguna fan que me habría visto en el edificio, guarde aquel papel en mi bolsillo, entre a mi auto y hui  de aquel lugar, no quería volver a recordar, más fue mucho más de lo que podía aguantar, esa noche los recuerdos ya estaban ahí.

Para cuando las pastillas hicieron su trabajo, pesadillas y amargos recuerdos pasaron por mi mente, una y otra vez, sin tener piedad de la hora o de mi descanso mental, como cada noche después de lo que paso, estaba ahí, aquel recuerdo vivido como hierro quemando mí piel, grabando a sangre y puño en mi corazón, ahí estaba mi fiel fantasma y mi más grande ilusión, mi demonio personal.

Mi despertar fue aun peor, todo a mi alrededor me alteraba, me complicaba mi día, me quitaba el hambre y peor aún me acosaba constantemente, hui, hui al único lugar donde soy quien dicta lo que siento, donde solo yo puedo decidir qué es lo que termino haciendo, donde puedo ser libre sin temor a mi sufrimiento, solo en compañía de mi historia y de mi  trama, lejos de  acusaciones, lejos de todo lo que lo involucra, lejos del maldito fantasma de  ¡¡¡KITAZAWA YUKI!!!...

Así pasaron varios días, uno tras otro, por lo menos hasta que me desmalle y me di cuenta que casi habían pasado cuatro días en los que no pare un solo momento de escribir, ganando dos cosas seguras:

 

1-avanzar en mi novela más de lo que nunca imagine.

 

y

 

2-Baje de peso alarmantemente, esta vez yo mismo era testigo de lo pésimo de mi aspecto.

 

Ese no era un buen aspecto, la enfermedad nunca lo es…

 

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Notas finales:

"Vive tù vida segùn tus propios estandares, no los de otra persona"


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