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Volveré por ti. por RaaainbowGirl

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Notas del fanfic:

Hoooooooooola de nuevo~ ¿Recueda las leyeron Just..Look at me? bueno acá les traigo algo así como la segunda parte, si  no lo han leído no lo entenderás muy bien, les dejo el Link; http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=80640&chapter=1 ~

Notas del capitulo:

Ultimamente he tenido cierto ataques de inspiración, pero siempre termino haciendo Oneshot, así que bueno acá les traigo la segunda parte de 'Just..Look at me', a ver si les gusta, nos leemos abajito. ¡A leer!~

Pasaron varios meses desde que había comenzado el año escolar y de lo que había pasado en el baño entre lo JoTwins, pero aun no podían repetir aquello ya que no estaban solo en ningún momento, mas que no fuese en clases y claro, ninguno de los dos quería repetirlo en el baño, no descubrieron que habían sido ellos, pero TODO el colegio sabía que dos personas ‘desconocidas’ habían tenido sexo en el baño del colegio. Donghyun salió por unas semanas con JeongMin unas lindas semanas, pero decidieron cortar, no estaban echo para estar juntos, pero si como amigos, ambos conocieron personas nuevas y quien diría que a veces tenían citas dobles, en ocasiones iban con el JoTwins, pero como los dos chicos nuevos no sabían nada de ellos, era mejor evitar el mal rato. Quizás se estén preguntando que paso con la chica de YoungMin bueno es obvio, corto con ella a los días, para su suerte lo entendió muy bien y ahí fue la última vez que se vieron, YoungMin sentía cierta tristeza porque a pesar de ser su novia habían tenido una linda amistad, pero ahí quedo todo y era mejor, ahora solo importaba su alma gemela; KwangMin.

Era un día sábado, llegaban a medio día a casa luego del colegio y encontraron la casa vacía, una nota pegada en el refrigerador avisaba que sus padres no estarían por el fin de semanas por asuntos de trabajo, dejaron poco de dinero y la suficiente comida para que puedan estar bien. Sin que el contrario lo notase, ambos sonrieron, por fin tenían el preciado espacio que necesitaban como pareja, no como hermanos. KwangMin aviso mientras que su hermano hacía algo de comida que tomaría un baño, estuvo unos buenos minutos en la ducha, minutos que aprovecho YoungMin para terminar la comida y tomarse un ducha luego que su hermano desocupará el baño, al salir de la ducha solo con toalla paso por la cocina encontrándose con su hermano solo con unos pantalones negros holgados y con el cabello cayéndole gotas, revisando las ollas, trago saliva sin apartar la mirada de su gemelo, hace tiempo que no estaban juntos y al parecer su miembro se esforzaba en recordárselo. Se golpeo mentalmente y antes que su hermano lo notase viéndolo camino a su habitación para vestirse casi igual que su hermano, la camiseta hacía la diferencia, volvió a la cocina y le sonrío a su acompañante gesto que KwangMin respondió con un pequeño beso. YoungMin tomo unos platos para servir la comida pero unos brazos que tanto conocía lo impidieron abrazándole las caderas apegándole más al cuerpo contrario, las manos del gemelo menor no aguantaron ni un segundo quietas, se infiltraron bajo la camiseta de su gemelo subiendo hasta encontrarse con unos botoncito que  comenzó a masajear mientras le besaba el cuello y nuca.

-Kwang… -No pudo poner resistencia, lo necesitaba tanto como su gemelo a él-

Un dominante KwangMin salió acorralándolo a YoungMin a la pared  una vez que se había encargado de la camiseta, al parecer quería retomar su papel de seme que había perdido hace unos meses. Una vez acorralado a su gemelo comenzó a masajear por encima de la ropa el miembro contrario dejando varios besos por los hombros, YoungMin sin darse cuenta restregaba su trasero con el miembro de su hermano sacando suspiro cargado de placer de ambas partes. KwangMin retiro los pantalones de su gemelo junto al bóxer  ya harto del poco contacto, giro a su gemelo y este lo recibió rodeando sus caderas con sus piernas, apoyo la espalda en la  pared sin importar el frío de esta y por fin se encontraron esos labios deseosos por el otro, sus lenguas  se saludaron con lujuria y en aquella posición, dios sabe como, llegaron a su habitación dejándose caer en la cama, KwangMin quito el resto de su ropa y volvió  entre las piernas de su gemelo,  simulaba leves embestidas haciendo que sus miembros se rozaran mientras devoraba el cuello con cuidado de no dejar marcas, sus manos viajaban por el cuerpo contrario hasta que encontró su objetivo, el miembro de su gemelo, empezó a masturbarlo despacio  mientras un excitado YoungMin tomaba la mano del castaño para llevarse tres dedos a su boca comenzando a lubricarlos, Kwang al notar que hacía su gemelo sonrío.

-Parece que alguien está algo desesperado…-susurro dándole atención a unos de esos pezones que tanto le gustaban, el rubio hizo una mueca de molestia y golpeo el hombro de su gemelo-

-Tú no te quedas atrás. –Dijo cuando su gemelo quito sus dedos de su boca comenzando a bajar su mano tanto como su cabeza-

Los labios de YoungMin dejaron escapar un sonoro gemido que de seguro se había escuchado por toda la casa y arqueo la espalda de manera nada recomendable al sentir la lengua de su gemelo penetrando su entrada y al sentir que seguía no pudo retener los gemidos que quemaban en su garganta, era una de las mejores sensaciones que había sentido en toda su corta vida, eso se acabó cuando un dedo invadió su entrada, era algo molesto pero no doloroso, Kwang no se perdía ninguna expresión de su hermano, no quería lastimarlo y sabía por experiencia propia lo doloroso que esto era en un comienzo, siguió moviendo el dedo y entro el segundo haciendo movimientos de tijeras tratando de dilatar bien la entrada de su gemelo, cuando entro el tercero YoungMin se quejo, eso había dolido un poco, pero con las caricias de  KwangMin  supieron remplazarlo, cuando Kwang pensó que su gemelo estaba lo suficiente preparado quito sus dedos para remplazarlos por su miembro que ya comenzaba a doler por falta de atención, YoungMin no pudo evitar tensarse al saber que venía, Kwang lo noto.

-Tranquilo, si te duele mucho dímelo y me detengo –susurro acariciando el cabello de su gemelo, se miraron a los ojos y YoungMin asintió-

Un gemido ahogado se dejo oír por la habitación cuando solo la punta había entrado, pero YoungMin se negaba a parar, tomo el trasero de su gemelo indicándole que siguiera, luego subió sus manos a la espalda contraría y el miembro de KwangMin entro un poco más, otro poco más, más… y estaba completamente dentro, las paredes de su gemelo lo apretaban de manera tan deliciosa que podría haber tomado a su gemelo y embestirlo hasta partirlo en dos, pero no lo hizo, YoungMin tenía las uñas encajada en la espalda ajena y su rostro escondido en el hueco del hombro y cuello, pasaron largos segundo en los que KwangMin sentía que se volvería loco hasta que su gemelo con un sutil movimiento de caderas indico que ya estaba listo. Empezaron de manera lenta, despacio, jadeando, acariciándose con ternura, pero acorde a los minutos el ritmo subía, las embestidas se hicieron un poco más rápidas y más cuando KwangMin toco aquel punto que hacía enloquecer a su gemelo, YoungMin pedía más y KwangMin no dudo en dárselo, en un rápido movimiento YoungMin quedo en cuatro en la cama y rudas embestidas lo atacaron haciéndolo gemir sin control, iban tan rápido,  tan brusco que a veces el miembro de KwangMin se salía de la entrada contraría, pero ya se sabía de memoria el camino, solo hacía que lo penetrará más a fondo. YoungMin sentía que en cualquier momento se correría, tomo su miembro y comenzó a masturbarse a la velocidad de las embestidas, su mano fue remplazada por la de su gemelo quien no perdía la concentración de las embestidas, ambos sentían corrientes eléctricas recorrer sus espaldas anunciándole la llegada del orgasmo, KwangMin con esfuerzo giro a su gemelo  sin salirse de él, se besaron con desespero y antes de correrse se separaron de golpe para así soltar un gemido más altos que los anteriores dejando salir sus semillas.

-Te amo…-dijo KwangMin cuando sus respiraciones fueron controladas mientras acariciaba con suavidad la mejilla de su hermano- Y siempre lo haré

-Y yo a ti… siempre –cerró los ojos para así sentir mejor la caricia de su hermano-

-¿Lo prometes? Que a pesar de todas las cosas, de todos los obstáculos, de todos los problemas me seguirás amando solamente a mi –Pregunto el menor de los gemelos abrazando a su hermano, este solo apoyo su cabeza en su pecho-

-Te lo prometo.

-Por mi parte también será así, promesa –Ambos sonrieron ante aquella promesa-

El rubio sin poder aguantarlo más se durmió, estaba algo cansado y aunque no quisiera el sueño le ganaba, en cambio el menor solo le miraba maravillado por tener a su hermano de esa forma, maravillado por la belleza de su hermano, porque a pesar de ser gemelos idénticos, para KwangMin su hermano era el ser más lindo que podía ver en la tierra. Se movió con cuidado de despertar a su hermano, busco en la mesilla de noche que tenía a un lado de su cama y saco una cajita roja aterciopelada en donde había anillos de compromiso, tomo la mano de su dormido gemelo y acomodo el anillo luego se puso el que le correspondía a él, se levanto y acomodando sus bóxer camino a la cocina, hoy YoungMin sería todo un príncipe y él su perrito que le serviría en todo, aunque… siempre había sido así.

Así pasaron el fin de semana, solos en la casa, salían solo para comprar ciertas cosas que le hacían faltas para nada más, Vieron películas, jugaron, cocinaron, rieron, se acariciaron, se besaron y volvieron a hacer el amor, sin duda desde que comenzaron su relación como pareja, ese había sido el mejor fin de semana, pero su realidad lo ataco el domingo a poco de que se metiera el sol, sus padres ya estaban en casa y con cara de haber visto un fantasma, apenas saludaron sus hijos y se encerraron en su habitación por unos largos minutos, los gemelos preocupados trataban de escuchar que hablaban sus padres pero solo escuchaban susurros de a ratos elevaban las voz, pero no lo suficiente para que sus hijos los escucharan, resignados volvieron al living y fue ahí que la puerta se abrió, su padre quien salía con los ojos rojos se les acerco y sin esperarlo ambos recibieron una cachetada de su parte.

-KwangMin, hace tus maletas, nos vamos a Japón. –Ordeno su progenitor-

-¿Qué?! –Gritaron los gemelos a la misma vez-

-Lo que escuchas, nos vamos a Japón y tu hermano se queda con tu madre acá

.

.

.

-¡¿Qué?! –Volvieron a gritar esta vez algo más desesperados-

-P-pero ¿por qué?, aun no acaba el año esco…

-¡Callate! –Grito su padre enfadado haciendo callar al menor de los gemelos- Ustedes no saben lo que hacen, no saben nada, ¡SON HERMANOS! Deben ser las hormonas de adolescentes, pero por el momento nos iremos a Japón –apunto a KwangMin quien al escuchar a su padre quedo helado junto a su gemelo-

¿Lo sabían? ¿Cómo? La mirada de su padre demostraba asco, enojo y tristeza, solo negó antes de abandonar el living dejando a unos shockeados gemelos. KwangMin miro a su hermano sin creérselo todavía y notó como este comenzaba a temblar junto con unas lágrimas que caían por sus mejillas, KwangMin miro el living tratando de asimilar bien lo que había pasado y se percato de unos pequeños detalles que nunca había visto; Cámaras, sus padres habían puesto cámaras y ellos nunca lo notaron… fue a la cocina, baño y hasta su habitación pero no encontró más, solo habían en el living con suerte no vieron más que besos y quizás algunos agarrones, volvió hasta donde su gemelo que parecía no reaccionar tomo su mano y camino hasta su habitación dejando la puerta entre abierta para no alarmar más a sus padres.

-YoungMin…

-¿Qué vamos hacer? Lo saben KwangMin… ¡lo saben! –Los temblores en su cuerpo se hacían más notorios a la vez que hablaba- En más nos van a separar, ¡Te quitan de mi lado!, n-no puedo estar sin ti… -se le quebró la voz y KwangMin lo abrazo-

Lágrimas, lágrimas y  más lágrimas había en el lugar, pequeños sollozos se podían escuchar por la habitación de parte de ambos, no podían hacer nada contra sus padres, aún eran menores de edad. YoungMin se aferraba de la camisa de su hermano mientras que este solo le abrazaba repartiendo pequeños besos por su frente prometiéndole que todo iba a estar bien, que volvería lo más antes posible por él. Entonces el momento llego, KwangMin no pudo hacer nada más que empacar bajo los ojos llenos de lágrimas de su hermano y las miradas llena de decepción de sus padres, cuando estos salieron de la habitación KwangMin tiro la puerta sin importar nada, se acercó a su hermano, le tomo las mejillas y lo beso más brusco de lo que hubiera querido.

-Recuerda que siempre te amaré, recuerda la promesa y recuerda esta nueva promesa; Volveré por ti, no importa cuando cueste, volveré por ti. –dicho esto volvió a besarlo, tomo sus cosas y abandono la habitación conteniendo las lágrimas. No se despidió de su madre, en el camino al aeropuerto y en vuelo no le dirigió la palabra a su padre, tampoco lo miro mientras este le daba su discurso de que ‘eran solo adolecentes confundidos’, él sabía lo que sentía, él sabía que era amor y la distancia ni nada lo cambiaría, las palabras de su padre fueron opacadas por la música al ponerse los audífonos, no quería verlo si era posible.

Así llego a su nuevo ‘hogar’, una casa típica japonesa, se instalo en su habitación y se dejo caer en su cama, no quería saber absolutamente nada de sus padres, quería a su gemelo a su lado nada más que eso, pero sabía que eso no sería posible por un buen tiempo, sentía un vacío en el pecho aquel vacío que solo llenaba YoungMin. Su móvil vibro en señal que un nuevo mensaje había llegado, lo tomo sin ganas y abrió dicho mensaje.

Ya te extraño, la habitación es tan grande sin ti… te amo.

Atte; YoungMin’

Y ese fue la gota que derramo el vaso, no lo aguanto más, se hecho a llorar. Lloró como nunca lo había echo en su vida, quería despertar de esta horrible pesadilla, quería ir corriendo a Corea y abrazar a YoungMin para no dejarlo ir nunca de su lado. Solo abrazo su almohada ocultando su rostro en ella deseando que los días se pasaran rápido.

 

 

 

-¿No vienes? –Pregunto Donghyun a YoungMin mientras arreglaba su cabello en un espejo, el chico estaba sentado en la cama mirando a su amigo sin entender mucho-

-¿Dónde? –Pregunto ladeando la cabeza mientras cruzaba sus piernas, Donghyun no pudo evitar abrir los ojos y girar para verlo-

-¿No sabes? –YoungMin elevo una ceja algo molesto y negó con la cabeza- Hoy…  en media hora…vuelve KwangMin

Y… una patada invisible ataco el estomago de YoungMin, ¿Qué había dicho?, su ojos se abrieron a más no poder y  pensó que en cualquier momento se desmayaría ¿era cierto? ¿Un sueño quizás?, no era su realidad, luego de 6 años su gemelo estaba de vuelta y obviamente las cosas habían cambiado. KwangMin en los años que estuvo en Japón aprendió el idioma un poco de la cultura, entro a un colegio nuevo donde conoció a MinWoo, un chico de su misma edad y quien lo diría que también coreano, se habían echo muy buenos amigos hasta ahora. Había trabajado como un esclavo en lugares pequeños para conseguir dinero y volver a Corea, pero no era fácil trabajando de mesero, cajero, empaquetador o cosas por estilo, un día harto de aquello con esfuerzo abrió un pub el cual se hizo muy conocido en Japón haciéndole ganar dinero, pero no podía volver aún tenía que madurar un poco más para demostrarle a su querido hermano que estaba un hombre echo y derecho solo por él, solo para él, aunque este ya no le respondiera los mensajes, ya no le escribiera o se conectara a sus redes sociales en internet, KwangMin lo seguía amando como siempre y seguía cumpliendo su promesa, ni la chica más guapa que se le acercara movía algo en él, desde que nació había sido YoungMin para él y eso NADA ni NADIE lo cambiaría. Por otro lado YoungMin, luego de un año de la partida de su hermano dejo llevarse por la corriente que tenía el nombre de su madre, extrañaba, amaba a su hermano, pero estaba lejos quizás haciendo que y él llorando como idiota por no tenerlo,  dejo de responderle los mensajes, de escribirle y de todo, necesitaba perder contacto con su hermano para enterrar aquel amor y seguir con su vida. En el colegio solo hablaba con Donghyun, JeongMin y algunos pocos, no quería nada y así termino los años escolares restantes, su madre insistió que fuese a psicólogo y lo hizo solo para conseguir las mismas palabras: ‘hormonas de adolecentes’, deseaba que alguien le digiera lo contrarío, que lo animará pero en cambió solo recibía duras palabras. Consiguió un trabajo en la empresa de su madre donde conoció a una chica bastante linda, simpática y tierna, a los meses de conocerla comenzó a salir con ella durando hasta la actualidad. Podía jurar que se había olvidado de su hermano, pero las cosas no lo querían así, su hermano volvía y le aterraba la idea de ver la cara de decepción de su hermano al no cumplir dicha promesa aunque… ¿acaso él lo había echo? Lo dudaba, en más estaba seguro que no…casi seguro.

-Debo irme. –Dijo sin más dejando al mayor en su habitación más que confundido-

-¿Se tiene que ir de su propia casa? Valla tío más raro. –susurro el mayor terminando de arreglar su cabello, tomo las llaves de su auto y al ver la hora fue al aeropuerto, KwangMin llegaba en unos minutos-

En el aeropuerto se encontró con JeongMin, HyunSeong y para sorpresa YoungMin con su novia, negó con la cabeza al verlo con la chica, sabía que no la amaba, pero era su vida él sabía que haría con ella, al terminar de saludarlos una voz hablo por el parlante avisando la llegada del vuelvo de KwangMin, todos miraron por donde saldría dicha persona con cierto nervios, ¿Los reconocería? Habían estado en contacto, pero aun así  no estaban seguros de que cambio habían tenido todos. Entonces entre la gente se dejo ver un chico alto, ya echo todo un hombre, vestido… bastante fashonista para ser KwangMin, unos lentes grandes de sol cubrían sus ojos levemente delineados, salió de aquel lugar, si…KwangMin estaba de vuelta y  mejor que nunca, a su lado venía un chico un tanto más bajo que él, vestido de forma más ‘cómoda’, pantalones ajustados al cuerpo, camisa negra abierta por completo, una camiseta blanca y su cabello rapado en la mitad con el flequillo cubriéndole la mitad del rostro, ese debía ser MinWoo pensaron todos menos YoungMin, sabían de él gracias que mantuvieron contacto con el menor de los Jo. Todos estaban algo asombrado por el cambio de KwangMin, la mayoría seguía igual, solo más ‘maduros’, tan asombrados estaban que ninguno lo saludaba y antes de que KwangMin pasará de largo Donghyun reacciono, se acercó a KwangMin quien lo miro medio raro y al reconocerlo sonrío ampliamente dejando caer su bolso.

-¡Hyung!

-¡KwangMin!

Los demás le siguieron, menos YoungMin que mantenía distancia con su novia, aun no salía completamente de su shock al verlo, ¿siempre había sido así de guapo? Luego de abrasar a todos sus amigos y presentarle formalmente a MinWoo se abrieron paso para dejar ver a su gemelo, su sonrisa se borro al instante ¿Qué hacía SU YoungMin tomándole la mano a esa chica de manera tan comprometedora?, se quito los lentes para ver si no era falla de estos y efectivamente su hermano estaba tomado de la mano con la enana esa, pensó. Se miraron medios asombrados, YoungMin por ver tal hermosura frente a él y KwangMin por ver a su gemelo con la chica, un ambiente medio tenso se formo en el lugar.

-Oppa, ¿no me presentas a tu hermano? –La voz algo chillona se escucho en el lugar sacando de los pensamientos a los gemelos-

-¡Hermano! –sonrío medio forzado YoungMin, se soltó de su chica para ir a abrazar al nombrado, abrazo que no fue correspondido-

-YoungMin… -susurro KwangMin y se separo lentamente- ¿Quie…

-Mi novia –no termino de hablar cuando YoungMin había contestado a su media pregunta, entonces el enojo subió al cuerpo de KwangMin ¡¿Qué?! bufo y miro con cierto desprecio a la chica-

-Un gusto –Y sin esperar nada más les dio la espalda a ambos para tomar su bolso y mirar a sus amigos, sonrió y no era para YoungMin… algo se quebró dentro de este y no era precisamente un hueso por alguna caída, sino que su corazón ¿Nada más? Luego de 6 años…

-Oppa… nos llaman –la chica miro extrañada a su novio quien parecía haberse desconectado de la tierra, los demás efectivamente lo llamaban a unos pasos lejos de él, aunque KwangMin aun le daba la espalda-

 

YoungMin daba vuelta en su casa sacando las mejores prendas que tenía, le era inevitable sentirse avergonzado, su gemelo y su llegada glamurosa y él… bueno él. Lo habían invitado los demás chico a un pub esta noche para darle a bienvenida a los dos allegados, quería verse genial y según su criterio lo había logrado. Salió de su casa y para su sorpresa Donghyun lo esperaba en su auto. En el camino ninguno de los dos hablo hasta que llegaron, entraron para su sorpresa a la zona V.I.P, KwangMin si que no era el mismo o quizás si, pero mejorado. Dentro ya estaban todos, KwangMin quien reía a carcajadas con los demás mientras se acompañaba con una copa de vino blanco dejo de hacerlo cuando vio a su gemelo entrar, lo miro elevando una ceja, saludo con la mano y siguió en lo que estaba integrando a la conversación a Donghyun, dejo a un incomodo YoungMin ¿Por qué tenia que ser tan frío, eh? Ni siquiera un alago por su genial apariencia… La noche pasaba y el ambiente fiestero no se dejo esperar, Donghyun saco a MinWoo a bailar, mientras que JeongMin obligaba a HyunSeong bailar con él prometiendo que lo compensaría bastante bien (NT; -Inserte aquí su doble sentido-) dejando solo a los hermanos, KwangMin termino su copa y la lleno de nuevo con el seño fruncido, YoungMin no sabía si hablar o no, su hermano se notaba bastante molesto y temía si decía algo KwangMin lo golpearía, porque esa impresión daba.

-Ha sido bastante tiempo, ¿no? –susurro el mayor de los Jo mientras llevaba un vaso de jugo a sus labios-

-Umh. –asintió KwangMin sin mirarle ¿Por qué tenía que ser así? ¿No eran hermanos? Había pasado tanto tiempo de que no lo veía que más de un ‘Umh’ quería hablar con él, pero su hermano por alguna ‘extraña’ razón no quería saber nada de él-

-¿Por qué me ignoras? –se atrevió a preguntar el mayor viendo como el menor se acomodaba en el sofá que le regalaba la zona V.I.P-

-En más preguntas…-elevo la ceja para mirar con frialdad a su gemelo-  olvidaste tu promesa. –Los ojos de YoungMin se abrieron con sorpresa-

-¿Tu la has cumplido acaso? –Pregunto con una risa media sarcástica haciendo enojar a su gemelo-

-Claro que si, no negaré que a veces me acostaba con alguien, pero ¿sabes? Eras el único que amé, no me busque a nadie, a los años seguía trabajando como un cerdo para poder regresarme mientras tú te ponías de novio con esa no sé como se llama, no le hable a mi padre ni a mi madre porque pensé que me amabas, te escribía, te mensajeaba, tú te alejaste, tú quisiste hacer tu vida sin mi y sin siquiera avisarme, dejándome como un idiota, siempre fuiste tú. –sin darse cuenta se había puesto de pie acercándose a YoungMin dejándolo acorralado en el sofá, el enojo que reflejaban sus ojos hería de sobre manera a YoungMin, pero este no dejaría que su hermano se saliera con la suya, se puso de pies quedando ambos a centimentros, a ambos se le vino el recuerdo de hace unos años cuando esos centímetros se terminaban acortando de manera más cariñosa, esta vez no, ambos estaban con el enojo recorriendo su cuerpo-

-¿Pretendías que te esperará toda la vida? Que siguiera solo como un idiota, llorándote en las noches mientras nuestra madre me despreciaba por amar de manera nada normal a MI HERMANO –elevo la voz sin quitar la mirada de los ojos de KwangMin-

-Yo lo hice, ¿por qué tu no? Ellos a mi no me hablan, no me miran y todo por seguir tontamente enamorado de ti estos 6 años, perdí a varias persona POR TI –golpeo con su índice el pecho de su hermano- Por cumplir la promesa que te hice

-Bueno, quizás... nunca te amé como dije hacerlo –desvió la mirada cuando dijo esas palabras, sabía que era mentira lo sabía, pero no se quedaría callado ante las palabras de su hermano. Algo atravesó el pecho de KwangMin y abrió los ojos de sobre manera, no podía creer que ‘su media naranja’ le estuviera diciendo eso, negó con la cabeza saliendo de su ensoñación, antes de que se pusiera llorar aclaro su garganta-

-Está bien… con que lo hubieras dicho de un comienzo nada de esto hubiera pasado…-hizo una pausa y luego volvió a mirar a su gemelo- Pero en Japón conocí gente maravillosa, conocí a MinWoo y tengo una buena vida, es ahí donde pertenezco, no acá… a tu lado. –dicho esto tomo su copa y la acabo de un sorbo- Aun así somos hermanos, seguiremos como tal, tú acá construyendo una ‘hermosa’ familia siendo el orgullo de nuestros padres, yo me iré a Japón nuevamente, no quiero verte. –Finalizó alejándose de YoungMin quien sentía morir, no quería perderlo nuevamente… ya la había cagado.- diviértete, iré con los demás.

Abandono la sala V.I.P limpiando sus lágrimas para encontrarse con Donghyun y MinWoo hablando apartados de la masa de gente, al notarlo ambos quedaron con la palabra en la boca viendo como KwangMin se rompía en llanto en los brazos de MinWoo, ambos se miraron preocupados y sin decir nada entendieron lo que había pasado, solo acariciaban la espalda de su amigo tratando en vano que este se calmará. Las palabras de YoungMin daban vuelta en su cabeza, ¿cómo podía ser tan tonto?, era obvio que pasaría, que YoungMin formaría su familia y seguiría con su vida como si nada hubiese pasado, pero una leve esperanza lo motivaba solo para encontrarse con esto, ‘Quizás nunca te amé’, como dolían esas palabras…sentía morir. YoungMin pudo ver como su hermano rompía en llanto por un reducido espacio de la puerta, se dejo caer por la pared ya sin controlar sus lágrimas, no podía creer que nuevamente estaba lastimando a quien más amaba en el mundo, nuevamente negándoselo, nuevamente sufriendo, nuevamente viviendo una mentira…

Cuando KwangMin se calmó y arreglo su arruinado rostro, salió del baño para ir a disfrutar la fiesta con sus dos mejores amigos; MinWoo y DongHyun, a YoungMin lo vio sentado en la barra mirando su móvil, pero no se acercó, todavía no podía. La noche siguió, la fiesta siguió, aun así cuando YoungMin se había ido junto a JeongMin y HyunSeong, algo ebrio susurrando cosas sin sentido, más de alguno escucho el nombre de su hermano entre los susurros, pero era mejor llevarlo a casa antes que la cagara más. Las semanas pasaron, dos exactamente en las cuales KwangMin se dedico a mostrarle la ciudad a MinWoo, si bien era coreano no la conocía porque prácticamente toda su vida la vivió en Japón, hay se les sumaba Donghyun, paseando por la ciudad, por los pub, tienta o sitios de comida, todo para distraer la mente de KwangMin y tener un agradable momento, de YoungMin no supieron nada, solo que seguía trabajando en la empresa de su madre. El tiempo paso tan rápido y KwangMin junto a MinWoo ya hacían sus maletas para volver a Japón, no tenían nada que hacer en Corea, quien diría que Donghyun se les sumaría, ahora con más razón no volvería  a Corea, teniendo a sus mejores amigos junto a él podía dejar tranquilamente su pasado atrás, quizás podría conocer a una chica o un chico, hacer su vida… hacer la vida que se había privado por cumplir la promesa que le había echo a YoungMin, por seguir amándolo. Estaban en el aeropuerto despidiéndose de sus otros dos amigos, prometiendo mantener contacto, KwangMin se paseaba nervioso mientras esperaba los minutos que faltaba para subir el avión, de nuevo esa maldita esperanza lo atormentaba, la esperanza de que YoungMin apareciera y le digiera que era todo mentira, que iría con él y que hicieran una vida juntos, pero no… ya estaba en el avión y no vio aparecer a su hermano, dio un ultimo suspiro decido a olvidar todo.

Un agitado YoungMin entro al aeropuerto viendo para todos lados, quería ver a su hermano, decirle que no se valla, que dejaría todo por él, pero que no lo dejará, pero YoungMin… no todo puede darte en el gusto, habías echo mucho daño y lo pagabas viendo como el avión de tu hermano despegaba con destino a Japón, las lágrimas se les escaparon sin compasión, no quería esperar otros 6 años para verlo a él con una familia, un día solamente lo había visto solo para joder su relación y dejarlo ir, se arrepentía por no haber pensado mejor, de no haber controlado sus palabras, ahora solo le queda ver como su hermano lo dejaba nuevamente y nada menos que por su culpa

.

.

.

¿Cierto?

Notas finales:

¿Que les pareció? ¿les gusto, les desguto, lo amaron,lo odiaron, me quieren matar, aman los dulces? Si me lo hacen saber en sus RR las amaré. ¡Otra cosa! como ven es un final abierto, si alguna quiere que le haga un segunda (tercera) al One{three(?)}shot, haganmelo saber, ¿ne?, lo haría como 'segundo capitulo'.Bueno ahora si las dejo, bye.


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