Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Eres mío por Yukio x Rin-Cest

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

Capítulo 5

 

Scorpius regresó a su realidad actual tan rápido como fue posible, pero no venía con las manos vacías, como había viajado al principio. El rubio Malfoy tuvo que correr por todo Hogwarts directo a su habitación en las mazmorras de Slytherin para esconder el bolso mágico (motivo por el cual el otro Scorpius se burló con ganas, debido a lo femenino que se veía en su otro yo) antes de que Albus le encontrara.

Y con su suerte, tan buena en los mejores momentos, lo logró.

O al menos, estuvo a punto. El rubio Malfoy salía de la mazmorra cuando sintió a alguien detrás de él. Se tensó un poco.

­— ¿A dónde fuiste, Scorpius?—preguntó un morocho de ojos verdes, tras de él

Scorpius casi da un brinco, pero se contuvo al reconocer la voz. Se giró hacia el otro, encontrándose con Harry Potter de brazos cruzados frente a él.

El menor sonrió con nerviosismo “Vaya, por poco muero” pensó Scorp mientras sentía su pulso relajarse. Suspiró, cansado de pronto.

­— ¿En verdad es necesario?—preguntó, igual que un niño pequeño

Harry lo miraba con una ceja alzada, pero al final solo le indicó que le siguiera. El rubio chico tuvo ganas de patalear ahí mismo, “¡Tan cerca!”, pero igualmente le acompañó.

Mientras que ellos se dirigían a la sala de menesteres, en otra aula de Hogwarts, Albus se las arreglaba para poder escapar de algo inesperado.

—Estoy esperando, Albus… —le recordó el profesor, quien le había descubierto y hasta ahora pedía las explicaciones necesarias.

—Verá… —el morocho se mordió la lengua unos instantes— Creo que está confundiendo la situación, Profesor. En verdad mi hermano y yo no…

— ¿Pretendes mentirle a tu propio padre, Severus?—cuestionó una voz más, uniéndose a la conversación, el azabache ahogó un brinco del susto mientras que esa tercera persona salía de entre las sombras hasta colocarse a un lado de su igual.

—Pa-pa-padre—tartamudeó el morocho, incrédulo— ¿Cómo es que?...

—Al parecer incluso yo puedo caer en estos hechizos, si me descuido un poco—contestó con tranquilidad el Malfoy mayor, refiriéndose al hechizo, Albus sudó frio.

Draco Malfoy, su padre, el real, el que le conocía de pequeño… “C-cruzó las dimensiones el solo” pensó con cierto miedo

—Pero…—quiso hablar Albus, pero su rubio padre lo impidió

—Mientras su futuro no sea radicalmente alterado, no es imposible que ambos estemos en el mismo sitio, al mismo tiempo—explicó con cierto desgano, mientras se acomodaba apoyando su peso al pilar más cercano, le daba cierta melancolía estar en Hogwarts…

Se formó un silencio, y, a como se veía la situación, Draco no dejaría que tomara demasiado tiempo. El menor de sus hijos estaba realmente preocupado.

Había dos opciones, a su parecer, o Draco estaba muy preocupado por ellos, o lo suficientemente enojado como para tomar cartas en el asunto.

—Severus—le llamó con frialdad

“Es la segunda” pensó Albus mientras tragaba duro

—Yo…

Realmente el chico no tenía mucho qué decir, no podía ponerse a inventar excusas, pero tampoco podía contarle lo que planeaba hacer.

“No puede enterarse... diablos, si tan solo Scorpius estuviera aquí” pensaba alterado “Maldito señor yo-voy-y-vengo-entre-dimensiones-a-como-me-dé-la-gana-Malfoy”

Las cejas de Draco se alzaron ligeramente, y Albus maldijo al notar lo obvio.

—Sé perfectamente lo que estás pensando, y no pasará—advirtió Draco, mordaz

Fue el turno de Albus para irritarse, el azabache frunció el ceño mientras apretaba los puños.

—No, tú no lo entiendes…

—No viene a pelear contigo, ni con Scorpius, Severus—declaró el rubio tratando de sonar paciente, sin embargo no lo logró— Nos vamos, así que ve por…

— ¡No me iré sin papá!—gritó con seguridad

Con la repentina furia del mago varios frascos se rompieron en pedazos, al tiempo que el segundo rubio de la habitación volvía a tener conciencia de lo que pasaba a su alrededor, pero el otro ni lo advirtió.

— ¡Está muerto, con un demonio!—gritó a su vez Draco, con enfado

— ¡Por eso estoy aquí!—le recordó Albus

— ¿De qué crees que sirva ahora? ¡Tienes que aceptar que no puedes cambiarlo!—regañó Draco mientras daba grades zancadas con dirección a su hijo

— ¡Claro que puedo!—chilló el azabache, haciendo lo mismo que su padre

—No, no puedes, ¡No hay manera de que regreses a un muerto a la vida, Draco!—y guardó silencio al comprender sus palabras, para luego bajar la mirada.

Fue entonces que el menor lo notó. Notó algo que tiempo atrás no se dio tiempo de pensar. La mirada llena de furia de su padre se convirtió en una llena de tristeza. Sus ojos grises, que antes parecían ser plata líquida, se volvieron de un color uniforme, como si la plata ardiente que bailaba en sus ojos minutos antes se volviera repentinamente un puño de plata sólida, sin chiste. Su cuerpo, que había estado frente al de su hijo segundos antes, fue desplomándose hasta quedar de rodillas en el suelo.

—Padre… —murmuró Albus sorprendido, ¿él en verdad había?...

—Tendrías que estar avergonzado, Draco…—comentó con cierta superioridad el profesor, los otros dos le miraron asombrados “Hm, es raro decir mi propio nombre a alguien más” pensó, pero no les dio tiempo de responder, se acercó al otro rubio mientras extendía una mano para que se levantara— No parece que te importe mucho perder tu orgullo

— ¡Y una mierda!—bramó Draco realmente cabreado, Albus se preocupó cuando su padre lo apartó de un manotazo. El otro frunció un poco el ceño, parecía irritado.

Vale, que ambos daban miedo por separado, ahora que si se peleaban ahí mismo…

Para su sorpresa, el profesor se colocó a un lado de su padre, poniéndose a su altura, antes de comenzar a explicar el porqué de lo dicho.

—Me refiero, Malfoy… A que has perdido tu orgullo…

—Ya te dije que…

—Tu mayor orgullo—le cortó

Draco se quedó helado ante esas palabras, mientras que Albus sintió que estaba perdiéndose de algo realmente importante.

—Si realmente somos la misma persona, sabes a lo que me refiero, ¿no?

Draco no contestó, nunca pensó que sería él mismo el que se recordaría esas cosas. “Mi mayor orgullo… donde quiera que esté, y quién quiera que sean…. Serán/son mis hijos” pensaron los rubios

­—Yo… Ni siquiera lo noté—aceptó Draco finalmente, mientras bajaba la mirada

El otro Dragón no pareció sorprendido por la respuesta, simplemente asintió.

—Es fácil perder de vista lo importante, ¿no crees?—soltó con cierta gracia el profesor, mientras se levantaba y le tendía una mano al otro de nuevo

—Realmente fácil—aceptó mientras tomaba la mano de su igual para ponerse de pie él también, Albus se sintió como el mayor idiota al verse excluido, pero dudó en hacerlo ver…

­—Albus…

—Severus…

Ante el llamado de ambos hombres el chico se puso nervioso de nuevo, los rubios se miraron entre ellos, divertidos.

—Le va más—se disculparon al unísono, y esta vez sonrieron

“Escalofriante, simplemente escalofriante” pensó el morocho

—Ve a por Scorpius—ordenó su padre

—Y dile al idiota de Potter que traiga su trasero aquí ahora mismo—agregó su profesor de pociones “¿Eh? Pasó esto y él…  ellos… ¡Lo que sea que pasó!... En verdad no lo entiendo” pensó Albus rendido

—Ya vuelvo—fue lo único que dijo antes de salir de la habitación, rendido.

“Estoy jodido” pensó el chico mientras sacaba de su ropa el mapa del merodeador, sin embargo, al notar el nombre de su profesor (y padre) junto al de su novio (y hermano) solo pudo agregarse una nota mental “Estamos jodidos… Muy… Muy jodidos”

 

Por otro lado, en la habitación que dejaba atrás, ambos rubios se miraban durante algunos instantes antes de que el visitante se atreviera a comentar:

— ¿Desde cuándo lo notaste?­—cuestionó Draco mirándolo con interés

—¿Es eso un insulto?—contestó el profesor, obviamente ofendido, mientras que miraba a otro lado al tiempo que lanzaba un suspiro— El mismo día que el sombrero seleccionador es presentado a la nueva generación llegan dos niños diciendo que son de intercambio, algo por si solo sospechoso… Y más aún, ni bien los había visto cuando Harry llegó a quejarse de que dejé un niño botado por algún lado y seguro venía a vengarse junto con un mal chiste suyo.

—Albus era realmente una copia de Harry los primeros años—aceptó Draco, aunque no tardó en agregar— ¡Y cómo se le ocurre decirle mal chiste a su propio hijo! —se quejó

—Espera, espera… Somos el mismo, pero ESTE Harry es MÍO

­—Tonterías… Podría ligármelo sin problemas—soltó Draco, tranquilo

—Como sea… —el profesor tomó aire para calmarse, bien, no podía hablar demasiado tiempo consigo si era así la conversación— Cuando conocí a los chicos me dijeron que eran Malfoy algo, ni siquiera recuerdo su otro apellido, todos los maestros se me fueron encima cuando escucharon que eran Malfoy, y Minerva no fue la excepción

—Ja, imagino su cara…—se burló Draco al pensar en la directora luego de la notica, imaginó un gran movimiento con eso de “Dos niños Malfoy en la escuela”

—Sí, empezó un discurso sobre “Señorito Malfoy le dije muchas veces que debía de tener cuidado sobre qué hacía con quién porque…”

—Dejaste de escuchar desde ahí, seguro

El profesor le miró con fingido enfado, para luego sonreír burlonamente.

— ¿Habrá alguien que me conozca mejor?—cuestionó divertido

“Solo Harry” se respondieron ambos rubios.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).