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ACCION por DRAGIOLA

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Notas del fanfic:

Okane ga nai no me pertenece pero si lo fuera, uuuuuuuu, lo que haria, jejejee.

Esta historia esta hecha sin fines de lucro y solo con el fin de entretener.

Notas del capitulo:

Bueno esto es algo que se me ocurrio un dia cualquiera o mejor dicho un noche cualquiera de ocio. Escrita hace muchos meses cuando me dio un ataque de escritura con una unica inspiracion OKANE GA NAI, pero solo hasta ahora subida tras su previa edicion.

Espero que les guste y la disfruten tanto como yo lo hice, ya que es una variante de la historia original bastante distinta a lo que estoy acostumbrada a escribir.

ACCION

 

 

 

 

-¡CORTEN!-

 

 

Grito el director dando por terminada otra jornada de trabajo en el set, mientras un moreno iba raudo y veloz a cambiarse de ropa a su camerino, debía apresurarse, no deseaba encontrase con el objeto de sus pesadillas pero como siempre el ser rápido no fue suficiente.

 

 

-Donde crees que vas…sin mi- le escucho decir de forma coqueta al protagonista de la serie que protagonizaba –Vamos acaso pensabas irte sin mi otra vez- dijo haciéndole un puchero adorable que le hizo temblar desde los pies a la cabeza.

 

-No…claro que no- murmuro aclarándose la garganta mientras se ponía su abrigo.

 

-Que bueno porque ya creía que me ibas a hacer otro desplante- dijo el muchacho acercándosele coquetamente, mientras el moreno le esquivaba magistralmente.

 

-Bueno, veras no es eso, lo que sucede es que tengo un compromiso y aunque quisiera no puedo-

 

-¡Basta!-grito furioso el chico para luego esbozar una cálida sonrisa que hizo temblar a su interlocutor-porque haces esto, acaso no estas contento con tu actual trabajo-

 

 

Y ahí estaba otra vez, amenazándolo con su trabajo, pues  era de conocimiento público que esa era su gran plataforma para hacerse conocido por primera vez en diez años de arduo trabajo en los cuales solo había logrado participar en míseros comerciales o como extra nº15 en una que otra película de mala muerte.

 

-Y bien- dijo el chico acariciando su cuello mientras el moreno solo se gritaba internamente paciencia, una y otra vez.

 

-Esta bien, te acompañare- contesto derrotado el hombre ante un emocionado chico que no hacia más que decirle que no se arrepentiría de su decisión.

 

 

La cena habría sido bastante decente sino fuera porque lo había obligado a dejar la mesa antes de tiempo, sabia bien lo que aquel caprichoso deseaba de él y aunque ya había recibido lecciones de como tratarlo y sobrellevar aquel asunto, siempre creyó fehacientemente que podría librarse de sus garras hasta esa noche.

 

 

Dos copas, tres copas, hasta una botella para cambiar sus ánimos no habían sido suficiente para evitar revolverle el estomago por lo que estaba a punto de hacer, diablos, a él no le gustaban los hombres y aunque sus compañeros de trabajo le dijeran que aquel chico andrógeno era idéntico a una mujer a él no podía caberle en la cabeza como podía ser eso posible si en la  entre pierna le faltaba lo esencial de una de estas.

 

 

Sintió unos húmedos labios sobre los suyos, manos acariciando su pecho atraves de los ojales de su camisa que se iban abriendo uno a la vez para hacerle espacio a un par de talentosas manos que se apoderaron de sus pezones peñiscandolos suavemente para luego deslizarse hasta su abdomen.

 

 

El hombre trago en seco, ya los nervios habían pasado y de la incertidumbre había llegado a la certeza de lo que estaba a punto de ocurrir preguntándose si realmente aquello valía la pena, esta bien le encantaba ser reconocido, firmar autógrafos, tener fans pero realmente lo valía, entonces se recordó nuevamente lo que le habían dicho “¡a él le gusta estar abajo, abajo, abajo!” Pero que diablos significaba eso, “estar abajo” Entonces una revelación se le hizo presente y tembló, porque él estaba abajo y aquel muchachito irritante estaba arriba devorando por completo su piel con sus manos y su lengua.

 

 

-Sucede algo mi hombre sote- había dicho el castaño de aquella forma que tanto detestaba.

 

-Nada…es solo que…bueno estoy algo cansado, ya te lo había dicho, por que no dejamos esto para-

 

-¡A no, de eso nada, me lo prometiste!- grito molesto el chico golpeando con ambas palmas su ya descubierto abdomen.

 

-Y cuando se supone que hice eso- pregunto curioso el hombre ante un chico que solo soltó un suspiro.

 

-Tu eres mio-dijo recalcando cada palabra-Y si tengo que marcarte lo hare- dijo molesto abriéndole los pantalones de una, mientras un alarmado moreno apenas quiso evitar que aquello llegara a segunda base ya era demasiado tarde.

 

 

La cavidad tibia y húmeda le recordaba graciosamente su época estudiantil, aquella ya olvidada pero aun presente en  los peores momentos de su vida por la popularidad que tuviera en ella y que no volviera a obtener sino hace poco y todo gracias a ese chico que lo había escogido a el precisamente entre cientos de postulantes para su serie, porque si, aquella era su serie y es que la popularidad de aquel actor era tan grande que desde que había cumplido los catorce años le habían dado carta blanca para escoger al elenco que le acompañaría en cualquier trabajo que tuviese en la televisora en donde trabajaban y aunque aquello podía llegar a ser injusto y arbitrario para cualquier actor con trayectoria, no pudo mas que agradecerle al bendito dueño de la cadena por aceptar tal clausula porque de ser por el director no le hubiesen dejado ni leer el primer párrafo del maldito guion al audicionar para el papel.

 

 

Podía sentir como chupaba su miembro, como le soltaba y lo lamia de abajo hacia arriba de forma pausada y luego con un poco mas de fuerza, como luego de un par de segundo mordisqueaba un tanto la punta de su pene y como con temor intento retroceder, mas esas expertas manos le detuvieron enterrando sus uñas en sus caderas evitando este vano intento de huida.

 

 

El chico se levanto dejando atrás su miembro con una gran sonrisa en sus labios al ver la gran satisfacción en el rostro del hombre sobre la cama. Se quito entonces la ropa sin perder de vista a su presa que no hacia más que respirar agitadamente con los ojos cerrados, una vez término consigo mismo le termino de arrancar los pantalones al gran espécimen de hombre que tenía en frente.

 

 

-No te preocupes, me prepare mientras me esperabas- le dijo besándole en los labios y recordándole la única oportunidad que tuviera para escaparse de aquella pesadilla pero que ignoro al creer poder manejar aquel asunto.

 

 

Le vio subírsele encima e hincarse sobre el tomando con posesividad su miembro que no tardo en ponerlo entre sus nalgas para luego irlo introduciendo lentamente en su orificio anal.

 

 

Pudo escucharle lanzar un gemido adolorido y supo entonces que el mocoso debía estarse arrepintiendo por haberle forzado a estar en esa posición y que de seguro se saldría de él llorando por atención medica al ver cuanto daño se había auto infringido por no medir las consecuencias de sus actos. Pero no, el muchacho no solo no se retiro de su posición, sino que poco a poco fue sumergiendo en su carnosa cavidad el resto de su miembro que aprisionado no hacia mas que latir con desespero.

 

 

Cuando por fin su trasero toco por completo su pelvis le vio erguirse hacia atrás de una forma tan sensual que le pareció insignificante la diferencia entre el y una chica, después de todo ya lo había hecho alguna vez con mujeres de poco busto y en esta ocacion podía simplemente fingir que nuevamente se encontraba en aquella postura.

 

 

Otro gemido gutural salió de la garganta del muchacho mientras sus uñas arañaban su amplio abdomen de forma posesiva. Una cabeza castaña se hizo al frente para dejarle ver un par de ojos azules llenos de una dulzura digna para ser devorados y aquellos labios carnosos que antes rehuyera con asco ahora solo le veían con una pregunta en su mente ¿Por qué no?

 

 

Miro detenidamente aquel cuerpo de adonis sobre el quieto y deseo no haber sido tan machista como para haberse refrenado por tanto tiempo para cumplir con su parte del trato, porque de saber que aquello era el paraíso jamás se hubiese resistido. Y estaba en medio de sus cavilaciones cuando sintió como aquel muchacho se movía sobre su miembro empalándose suavemente al principio y aumentando el ritmo conforme pasaban los segundos.

 

 

-Ahaaaaaaaaa…ahaaa…que…grande lo…tienes mi….ahaaaaaaa-

 

Podía escuchar claramente como ambas nalgas hacían un sonido delicioso al chocar con sus testículos y como estos en respuestas se ponían aun mas duros junto con su pene que se resistía a estallar con tal de sentir aquel delicioso ser sobre el.

 

 

-Ahaaaaaaa…no puedo….creer….cuan….bueno es….mi…ahaaaaaaa….mi…..-

 

 

 

Veía el sudor perlado sobre todo el cuerpo del chico resbalándole lujuriosamente sobre aquella piel nívea que tanto había repudiado por considerarla poco digna de un varón y que ahora agradecía a los ancestros del muchacho por haberle heredado.

 

 

Ya no pudo mas y ajeno asi lo que estaba a punto de hacer estaba o no dentro del trato le tomo con ambas manos de la cintura, mientras los acomodaba en una nueva posición con Ayase siempre encima de el pero esta vez con ambos sentados. Pudo notar como una sonrisa lujuriosa aparecía en los labios del chico y como estos eran apresados por los propios sin permiso algunos robándole casi por completo el aliento mientras dos brazos expertos se enredaban alrededor de su cuello sin dejar en ningún momento de ayudarle a continuar con su principal tarea.

 

 

-Por los dioses….si lo hubiese sabido antes…si solo…lo hubiese sospechado- decía entre gemidos de placer el hombre que ya dejaba chupetones en el cuello de su compañero de set perdiendo por completo el juicio.

 

 

-Pero…si…yo…te lo…dije…ahaaaaaa-

 

 

Estaba que reventaba de placer pero aun asi lo evitaba, como si de un hechizo se tratara el tan solo oír la voz de aquel muchacho le hacia desear no acabar aun con lo que este había empezado.

 

 

Sin previo aviso le tiro sobre  la cama con su cuerpo apresándolo en esta y embistiéndole con una fuerza bruta que producía ya no solo gemidos de placer de su acompañante, sino también de dolor que quedaron a segundo plano mientras el moreno se sintiera satisfecho consigo mismo.

 

 

La cama se movía al compas de sus propias penetraciones, el chico suplicaba porque fuera más lento al punto de arañarle la espalda, mientras el hombre solo le imploraba una cosa.

 

 

-Dímelo….dilo…dime…tu hombre sote…dilo, dilo, ahaaa, dilo-

 

 

Exigía mientras se hacia de un botón rosa sobre el pecho del muchacho que no dudo en chupar como si de un caramelo se tratara.

 

 

-Mi…mi…hom…breso…te…- le alcanzo a escuchar para su deleite al castaño cuando por fin soltó un grito ahogado, mientras todo su cuerpo se ponía rígido al soltar su simiente en las entrañas del chico que continuaba gimiendo de placer olvidándose por completo del dolor reciente que el mismo sujeto le hubiese infringido hace poco.

 

 

Cayo exhausto sobre el cuerpo de la popular estrella juvenil del momento que apenas y podía respirar con tal monumental cuerpo encima suyo, teniendo que darle golpecitos leves que después se hicieron fuertes al percatarse que estaba quedándose dormido sobre el.

 

 

No pudo evitar darle un beso demasiado intimo para su gusto y retirarse de su entre pierna para ver como su ya flácido pene salía de una abertura creada con el fin de defecar pero que por alguna extraña razón había logrado hacer gozar aquel chico sin razón aparente. Noto enseguida como su simiente salía poco a poco de ese lugar y como al castaño parecía no impórtale en lo absoluto, sino todo lo contrario por la expresión libidinosa que tenia en cara. Se acostó a un lado cansado, dispuesto a reponer fuerzas para emprender la huida que tanto deseara antes y que ahora dudaba si fuera realmente una buena idea.

 

 

Se sentó en la cama para bajarse de esta cuando sintió dos par de brazos que lo rodearon acompañados por un par de ojos suplicantes que rogaban por un tiempo mas a su lado y viéndose superado por un sentimiento que creía muerto en su interior cayo rendido a los pies de aquel que le había dado una de sus noches mas escalofriantes y gratificantes de su vida, todo a la misma vez.

 

 

Tomo la sabana tapándolos a ambos mientras tanto el chico como él se terminaban rindiendo ante Morfeo en un tierno abrazo que perduraría hasta que volvieran a despertar a la mañana siguiente.

 

 

 

 

 

 

 

 

Despertó ido, mirando a su alrededor como si fuese la primera vez que se encontrara en aquel lugar, tomándose la cabeza al segundo de levantarla y deseando jamás haberse intentado de sentar, estaba mareado y con un gran dolor en su reta guardia. Él ya estaba casi vestido mirándolo con aquellos ojos penetrantes que tan bien sabían ponerle nervioso, el dorso de su pecho iba desapareciendo poco a poco mientras iba abotonándose la camisa, pudo notar como se formaba una sonrisa en la comisa de sus labios mientras hundia la cama en un costado al sentarse a su lado.

 

 

-Si lo deseas la vuelvo a abrir- dijo tomándole del mentón-y si lo quieres me quedo contigo todo el dia para demostrarte cuanto te amo-

 

 

El chico se alejó espantado hasta la otra esquina de la cama ante la mirada lujuriosa del moreno que poco a poco iba avanzando en esta hasta llegar a su lado.

 

 

-Ka…Kano-san…humm, tu, tu debes cumplir con tu deber- apenas dijo el chico siendo sometido por el empresario.

 

-Por supuesto que debo cumplirlo- dijo el hombre besando el cuello níveo del chico que ya gemía quedito.

 

-Entonces…aaa…deberías irte…a trabajar, kiaaaa-

 

 

El moreno le miro directo a los ojos haciéndole temblar por el frio reflejado en estos.

 

 

-Y que mejor deber que este- le respondio divertido el hombre ante el notorio nerviosismo del joven que no hacia mas que intentar en vano de hacerle el quite.

 

-Pe…pero…tu…debes ir a trabajar…Kanou-san-

 

-Y lo hare Ayase-dijo besando su pecho mientras habría de a poco su piyama-hare el trabajo que mas me gusta- termino de decir de la forma mas lujuriosa que hasta ese momento le viera el muchacho que temblaba ante su toque y que veía su avance cada vez mas cerca de aquella zona que lo hacia tanto temer como estremecerse.

 

 

 

-¡Corten!- se escucho gritar a un hombre a través de un megáfono, mientras otros aplaudían ante tan excelente actuación por parte de sus dos estrellas.

 

-Ves, te lo dije- menciono un hombre de cabello alborotado a un moreno que iba por un refresco-después de pasar por sus manos todo cambia, hasta tu actuación-

 

-Hey, que quieres decir- dijo molesto el hombre ante la diversión del otro.

 

-Nada, nada, pero vamos no negaras que siempre estabas muy tenso y que este tipo de escenas no te salían para nada, vamos si todos se han dado cuenta de tu gran mejoría-

 

 

El hombre bebió un sorbo de refresco sin prestarle mayor importancia a lo que decía su compañero de set, mientras veía como la estrella principal del programa se ponía una bata y le sonreía con descaro a un tipo que ni se inmutaba por esto, sino todo lo contrario.

 

-Te lo dije, una vez que pasas por sus manos ya es difícil olvidarlo- dijo el tipo tocando su hombro.

 

-No se de lo que hablas- dijo este zafándose con molestia de su agarre.

 

-Bueno yo ya tengo que irme- dijo el de cabello alborotado al ver como se les acercaba el delirio andante de cualquier hombre y mujer en todo Japón.

 

-Hola-dijo el chico tomando con sumo cuidado su brazo para susurrarle al oído con picardía-mi hombre sote- soltando una risita coqueta al mirar directamente hacia la entre pierna del moreno que intentaba por todos los medios de no hacerle caso.

 

-¿Qué quieres?-

 

-Bueno, pensaba que tal vez tú y yo podríamos ensayar una que otra escena esta noche-

 

-Porque no le pides ayuda al idiota de Homare- contesto enfadado ante la clara sorpresa del chico que de pronto dejo ver una gran sonrisa en su rostro.

 

-Mi hombre sote, ¿acaso esta celoso?- dijo jugueteando con sus dedos sobre el brazo de este que los tomaba con la única intención de quitárselos de encima.

 

-Me tengo que ir-

 

-En mi departamento esta noche- dijo el chico contento mientras iba dando saltitos hasta fuera del set ante la incrédula mirada del moreno que le gritaba que no podía, y claro que no podía, porque no quería, porque no era su juguete, porque el no seria parte de su repertorio, ni mucho menos uno mas de sus múltiples amantes de guarda ropa ¡eso jamás!, él ya había tenido suficiente por una sola noche.

 

 

Escucho sonar su celular y contesto en seguida sorprendiéndose que no fuera el dueño del numero que le marcaba quien contestara.

 

-¡Que rayos haces tú con el teléfono del director!-

 

-Pues me lo presto, ¡Pero antes que cortes solo quiero decirte una cosa!- dijo rápido el chico ante el claro intento del otro por colgarle.

 

-Bien, dilo rápido-

 

-A las 9pm en mi departamento-

 

-No iré-

 

-Ensayaremos la escena de la recamara-dijo escuchando un glup por el otro lado de la línea-y sin censura- agrego de la forma mas sexi que pudo a través del celular mientras un moreno se derretia del otro lado de la bocina imaginándose en medio de aquellas libidinosas piernas otra vez.

 

-Al diablo la heterosexualidad- dijo el moreno tras colgarle pensando en las múltiples formas en que le haría entender aquel niñato a quien pertenecería desde aquel momento, porque si bien su personaje era un posesivo hombre de negocios, él era un hombre enamorado y con ello no había nada que se pudiera hacer y se debía imitar la ficción lo haría, pero lo haría tan bien que no cabria duda al respecto que solo era una mala copia de la realidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Fin?

Notas finales:

Bueno espero les haya gustado, como siempre gracias por leer y mas por comnentar, hasta la proxima.

 


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