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Imán por Carito_d

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Notas del fanfic:

Nuevamente el duo dinamico: Canu y Carito ♥ xD

Notas del capitulo:

Hola a todos! lectores nuevos y lectores antiguos, es un gustos verlos pasar por aqui (?) espero puedan segui este nuevo fic porque les prometo que sea BUENO, solo eso, asi que adelante y lean ♥

ACLARACION: para las personas que leen sol de invierno les digo que este fic sera un poco mas "sexual" asi que ya estan advertidos!. 

Espero sus reviews ;O;

Deja el servicio a un lado, aburrido de hablar y que su amigo ni siquiera pusiera interés en actuar como si lo escuchara. Le ve mirar más atrás de él, embobado con la bombilla de jugo entre sus labios hace más de cinco minutos.

No sabe si lo que lo tiene tan atolondrado es la bombilla o la vista que tenía desde ahí.

-       En serio, detente. Ya estamos en un punto que es desagradable almorzar contigo si ni siquiera pones atención en lo que te estoy diciendo.

-       No estoy haciendo nada- sonríe como si alguien hubiese dicho algo divertido-.

Key suelta un bufido y se voltea viendo como una chica, en la mesa tras él, le daba cortos besos en la mejilla al que parecer era su novio. Era alto, moreno y de un cuerpo algo envidiable.

Era la debilidad de Taemin, desde que supo que existía.

Choi Minho, el heterosexual más deseado de la facultad y el ensueño de la mayoría de los gays. Era casi como la víctima perfecta que todos querían violar cuando lo pillasen borracho.

Lee Taemin era el número uno en la lista.

-       Dime que no piensas intentar acecharlo de nuevo en la fiesta de hoy- Taemin suelta una risita y se acomoda en su silla, sin dejar de sonreír-. Lo has intentado… ya ni siquiera sé cuántas veces llevas, y no has podido, ya deberías resignarte. Es demasiado hetero. Y demasiado fiel.

-       La tercera es la vencida- le responde glorioso-. ¿O acaso no has visto cómo me mira cuando besa a esa perra?

La perra se llamaba Yuri. Era modelo desde que había entrado a la adolescencia, luciendo siempre un desplante perfecto como si nadie más existiera en el mundo aparte de ella y su perfecto novio.

Taemin siempre ha dicho que tiene cara de jirafa.

Key toma un poco de jugo, mirándolo serio, pero finalmente riendo de la situación.

-       Rompehogares.

-       Pero es que hyung…

-       Y aquí vamos una vez más con el tema favorito de Lee Taemin- se inclina en la mesa y bota una bocanada de aire-. Terminará gustándome a mí si no paras de hablarme de él.

-       Pero es que Minho no nació para ser heterosexual, y mucho menos para estar con una perra tan fea como esa- el muy descarado la apunta-.

-       No la apuntes.

-       Como si me importara.

El menor ríe y se encoge de hombros al mismo tiempo que Minho se levanta de la silla.

Estudia sus movimientos, viendo como era de caballero con esa mal nacida. Le sostenía las cosas e incluso se daba el lujo de sonreírle como si fuera la persona más linda del planeta. Ve como le pasa el brazo por la cintura y como su jugo de naranja parece ser más agrio ante la situación.

Una situación más y Choi Minho era suyo.

Y así como iba, tampoco le sería muy fácil escapar.

**

Deja salir lentamente el humo del cigarrillo, mientras balancea sus pies, aburrido de esperar a Key que había ido a ver a no sé quién porque olvidó no sé qué en no sé dónde.

Sí. Tenía problemas de concentración cuando le hablaban de temas aburridos.

Cuando se disponía a apagar el cigarrillo para devolverse a buscar a su amigo, la situación mejora notoriamente al ver a Minho junto a la perra, caminando en su dirección, al parecer también esperando el autobús.

Nunca le había rogado a Dios que Key se demorara más de lo que debía.

Ve como se quedan cerca de él, ambos de pie y abrazados el uno del otro. Yuri levantaba un poco su cuerpo, quedando de puntitas para alcanzar los labios del moreno y dejarle cortos besos en ellos, pero Minho le susurra algo que no alcanza a oír bien.

-       No, Yuri, aquí no.

-       ¿Por qué no?- Taemin le ve hacer un puchero y le dan más ganas de oír.

-       Porque no.

Puedes demorarte todo lo que quieras, tengo entretención.

Taemin guarda su celular apenas le envía el mensaje a Key, sonriendo por lo grato que se había vuelto su día.

Ve como un taxi se detiene frente a ellos dos, mientras Minho le abría la puerta educadamente para que esa cosa entrara. Apenas se rozan los labios en un corto beso, llevándose un quejido por parte de Yuri y una sonrisa incómoda de Minho.

Algo raro había ahí.

Y está tan concentrado mirándolo hipnotizado, que no se da cuenta cuando el alto se voltea y camina en su dirección, sentándose a su lado, compartiendo asiento en el paradero.

Era una situación tan extraña que Taemin la imaginaba solo dentro de sus sueños.

Sueños húmedos.

-       ¿Vas a ir a la fiesta de hoy en la noche?

Le cuesta entrar en razón y expulsar el humo del cigarrillo sin terminar ahogado. Minho espera al parecer, expectante su respuesta, mientras él le miraba embobado, preguntándose como alguien como él podía andar con una cosa tan fea como Yuri.

Pero era Taemin, no podía parecer fácil y entregado a simple vista.

-       ¿Por qué? ¿Vas a ir?

-       Sí.

Minho es rápido y le quita el cigarrillo de la mano, dándole una larga calada y sonriendo al expulsar el humo. Taemin se queda hipnotizado mirándolo, sin creer de lo que acababa de hacer.

No sabe si de pronto empezó a hacer calor, o si era algo propio de su cuerpo.

-       ¿Y vas a ir solo?

El moreno sonríe, dándole una nueva calada y mirándolo de una forma que lo hacía sentir desnudo.

-       Con unos amigos.

A Taemin le desesperan sus respuestas y la forma en que lo observa y en la que se relame los labios mientras fuma.

-       Cuando te pregunto si vas a ir solo me refiero a si vas a ir con- le cuesta decir su nombre sin hacer un mueca-. Si vas a ir con Yuri.

-       Voy sin ella.

El gozo que sintió en su interior le dio la fortaleza suficiente como para quitarle lo poco que quedaba de cigarrillo y aspirarlo justo donde él puso su boca.

Se sentía casi como una quinceañera desesperada.

-       Entonces tú mandas.

Minho se ríe de lo que dice y se recuesta un poco en el paradero, haciéndolo ver más cómodo que antes.

-       Puede ser.

Siente sus ojos oscuros pegados en su rostro, mientras él deja el cigarrillo descansar entre sus dedos, consumiéndose.

Le siente carraspear y le mira justo en el momento en que le dice algo.

Algo que le llena de emoción inevitablemente.

-       ¿Todavía estás soltero?

-       ¿Por qué?- se burla-. ¿Vas a engañar a tu novia conmigo?

Minho le quita lo que queda de cigarrillo, dándole una última calada antes de pisarlo y levantarse de golpe.

-       Me voy- se arregla la mochila y le sonríe mientras detiene el autobús con su brazo-. Te veo en la noche.

Taemin no se sentiría tan eufórico ni tan desesperado por llamar a Key si no hubiese sido por ese guiño que le regaló Minho antes de subir. Vio como se sentó al subir al autobús y como lo miró desde dentro, sonriéndole de una manera que le hacía perder la cabeza.

Fuese como fuese, esa noche, sería la noche de Lee Taemin.

**

-       Hoy es mi noche. Estoy seguro de eso.

Taemin ríe mientras se deja caer de espaldas en la cama de Key, que lo miraba algo furioso por su excesivo positivismo. El rubio se ordena el cabello mientras se estudiaba por décima vez en el espejo.

-       No sé como tu conciencia puede estar tranquila, sabiendo que vas a meterte con alguien que casi literalmente está casado.

-       No seas exagerado, no es para tanto.

-       Llevan como cinco años juntos ¿y no es para tanto? ¿qué mierda te he enseñado entonces?

El menor se levanta, apoyando su mentón sobre su hombro y mirándolo por el espejo. Intentaba hacerlo sonreír, pero Key se negaba de todas formas.

-       ¿Te ofende mucho si te digo que no me importa?

El fuerte sonido del timbre los interrumpe, teniendo que tragarse todas las blasfemias y palabras de odio contra Taemin que solo se preocupaba de mirarlo como si no hubiese hecho nada malo.

Como si no quisiera ser el rompe hogares en esa relación.

-       Debe ser Jonghyun, así que compórtate porque es amigo de Minho y no quiero que tengamos problemas antes de tiempo.

Ve como el rubio continúa arreglándose el cabello antes de abrir la puerta, arreglándose más de lo que hacía usualmente.

Lo conocía, pero no estaba del todo seguro de su actitud.

-       ¿Y Onew?

El moreno saluda con un movimiento al menor, mientras que este observaba distante a la parejita. La situación casi le parecía divertida.

-       Hay que ir a avisarle.

-       Yo me adelanto, espérenme abajo.

Taemin intenta seguirlo al verlo irse, pero su amigo es más rápido y le da un empujoncito en el pecho, deteniéndolo.

-       Puede que no esté muy de acuerdo con lo que vayas a hacer, pero no puedes ir así como así.

-       ¿Qué?

De pronto ve una botellita de un perfume, mientras Key lo bañaba en ella. Incluso le roció hasta en los pantalones.

Cuando notó que le costaba respirar, se detuvo.

-       Noooo, hyung eso si que no.

Taemin retrocede un par de pasos y Key frunce el ceño, siguiéndolo.

-       ¿No que querías besarlo? Así se te verán más lindos los labios.

-       Pero se siente extraño.

-       No se te ocurra fumar porque tendrás aliento apestoso y Taemin, por favor usa protección si van a hacer algo.

La carcajada que suelta provoca que Key frunza más el ceño y lo mire más desconfiado que antes.

-       ¿Hyung, tú das por hecho que va a pasar algo?

-       Después de lo que me contaste hoy, dudo que Minho sea tan santo como yo creí.

Key se demora el doble en cerrar porque tuvo que esperar que Taemin se mirara por milésima vez, siendo castigado con el mismo bullying que se había dedicado a hacerle a él.

Lo peor es que en el camino, mientras Jonghyun y Onew conversaban de lo lindo, a él le fue imposible unírseles por quedarse hipnotizado viendo como Taemin sonreía solo y se rozaba los labios como si ya estuviera saboreando los labios de Minho.

Dios mío. Esa noche correría saliva.

Y mucha.

**

Key suelta una blasfemia al sentir como le empujan mientras sostenía a Taemin desde el brazo. Había tanta gente, que ya era difícil respirar y querer beber algo ahí dentro sin morir en el intento.

-       No lo veo- le grita el menor sobre la música.

-       No sé, yo tampoco, pero Jonghyun tampoco está así que debe estar con él.

-       ¿Y Onew hyung?

-       Está allá- le apunta hacia un grupo de mujeres en los que el mayor parecía bailar con una, más que divertido.

Jonghyun aparece en frente de ambos, con una cerveza en la mano y sonriendo como si algo bueno hubiese ocurrido.

-       ¿Dónde mierda estabas?

El moreno frunce el ceño al escucharlo, bebiendo un largo trago antes de responderle.

-       Fui a saludar a Minho.

-       Ah, ¿y vino?

-       Sí, está por allá- intenta apuntar, pero no sabe bien dónde.

Taemin siente como Key deja caer su brazo, llevándose de inmediato a Jonghyun a lo que parecía ser la pista de baile.

No sabe si de verdad su amigo lo estaba incentivando a que fuera en busca de Minho o simplemente sus hormonas le habían hecho olvidarse de él y a dejarlo ahí parado en la nada, entre dos chicas que lo miraban con deseo y que solo conseguían ofenderlo.

Y son más de diez minutos de empujones y de sudor ajeno y toqueteos no deseados, lo que cuesta llegar a encontrarlo. Llegar a ver su oscuro cabello entre la multitud, dejándose llevar por la música algo pegajosa, mientras dos chicas bailaban con él, sintiéndose las más deseadas de la noche.

Sí, como no.

Pero no quiere ser fácil y llegar y plantársele en frente llamando su atención de forma desesperada, por lo que se queda a una distancia prudente mientras aprovecha de bailar con un chico que parecía aburrido y que le sonrió al verlo pasar. No es necesario demasiado tiempo, cuando nota la mirada de Minho pegada a él, sonriendo, mientras una de las chicas se le acercaba en busca de que la besase.

Pero Taemin es más rápido y se acerca y le quita la botella de cerveza que tenía en la mano, dándole un largo trago. El alto lo mira sorprendido, mientras las chicas parecen ofendidas y se van de ahí.

-       Pensé que no vendrías.

La voz de Minho parece más ronca, seguramente tras tantos cigarrillos, mientras Taemin se terminaba la cerveza y la dejaba a un lado.

Y la distancia comienza a acortarse, mientras ninguno de los dos se opone.

Y la música comienza a colocarse más intensa que antes casi como si estuvieran vigilándolos, mientras ambos comienzan a bailar de una forma que probablemente no hubiese pasado desapercibida si no hubiese habido tanta gente. Minho se da el lujo de cruzar sus manos tras su cintura, mientras Taemin apoyaba su frente con la de él, sonriendo y disfrutando más que nunca la situación. Incluso se da el lujo de pasar sus brazos por sus hombros, enredando sus manos entre su cabello.

Y bailan tocándose más de lo debido y apegando sus cuerpos, rozándose y tentándose.

Dos centímetros y sus bocas se tocaban, solo que Taemin quería hacerse el difícil, lo que claramente estaba dando resultados.

-       ¿Por qué no lo haces?

Siente la respiración de Minho combinarse con la suya, disfrutando aún más.

-       ¿Por qué debería hacerlo?

-       Porque…- se relame los labios, haciéndolo sufrir-. Porque yo quiero y tu también quieres que pase, Lee.

El cuerpo de Taemin comienza a subir de temperatura, mientras Minho parece tomarlo más firme desde su cintura, a la vez que se acerca mucho más, pasándole la lengua por sus labios, tentándolo más que antes, si es que eso era posible.

Taemin cree que desfallecerá o que probablemente llegue Key y los separará y hará un escándalo que solo conseguirá hacerlo pasar vergüenzas.

Pero no. Solo está ahí Minho, mirándolo casi con deseo.

-       ¿O no?

No alcanza ni siquiera a responder cuando unos labios se apoderan de los suyos, saboreándolos de tal manera que con suerte puede atinar a afirmarse. Minho parece desesperado, mientras que él nunca creyó que besarlo sería así de bueno.

Así de desesperado y con restos de cerveza y brillo de labios ajeno.

Minho hace que abra más la boca como si no fuera suficiente la falta de oxígeno que lo está atacando, permitiendo que ambas lenguas se encuentren y choquen ante el más mínimo roce casi como algo eléctrico. Taemin suelta un pequeño gemido, mientras siente como Minho lo sostiene desde las mejillas para que no se separe.

Diez segundos más y él estaba seguro de que moriría.

Diez segundos en los que Minho se separa y deja su frente junto a la de él, acariciándole la mejilla con su dedo pulgar, aún sosteniéndolo.

Tiene la mirada extasiada y los labios con brillitos que encandilan a Taemin.

Sonríe y le es inevitable no hacerlo también.

-       Esto no está bien.

-       No- susurra Taemin.

-       ¿Vámonos?

El menor se contagia de la adrenalina y asiente al mismo tiempo que Minho deja caer sus manos, tomando entre una de ella, los dedos de Taemin.

Empujan a un par de personas, mientras corren extasiados entre ellos sabiendo lo mal que estaban haciendo.

Taemin está seguro de haber visto la cabeza de Key, pero no quiso corroborarlo, siguiendo a Minho que subía las escaleras como si fuera su propia casa.

No se sueltan de las manos y la adrenalina recorre ambos cuerpos extasiados. Minho ríe en el pasillo, besándolo torpe y chocando con las paredes, mientras buscan una habitación en la cual podían hacer lo que quisieran.

Las palabras de Key resuenan en su mente, pero en menos de lo que canta un gallo, Taemin ya las había hecho desaparecer.

Y entran a una habitación a oscuras y el menor está sorprendido de lo rápido que iban las cosas. De lo impresionante que era Minho besando y de lo cómodas que se hacían las paredes cuando te besaban apretando tu cuerpo contra ellas.

Las manos de Minho lo sostienen desde la cintura, mientras Taemin recorría su pecho ya sin ningún pudor, tocándolo todo lo que siempre quiso y que siempre imaginó.

Mierda, esto es mucho mejor de lo que alguna vez creí.

Minho le deja restos de saliva mientras que él succiona cada trocito nuevo de piel que descubre. La camiseta del moreno no se demora mucho en caer al piso, mientras que Taemin ahora besa más desesperado su pecho, dándose cuenta de la maldita suerte que tenía esa perra de Yuri.

Su piel huele en exceso a hombría, mientras que los músculos se encuentran lo suficientemente tonificados, ni mucho ni poco. Minho parece salvaje, pero Taemin puede notar que no es así; solo es algo de lo que se le puede culpar a la adrenalina. Sus bocas chocan y sus manos parecen expertas cuando se trata de quitarle la polera.

Inevitablemente se pregunta como será el sexo heterosexual.

-       ¿Pasa algo?

Esa separación que marca Minho lo desespera, haciéndolo negar rápidamente.

¿Si pasa algo? Pasan muchas cosas.

Especialmente ahí abajo.

-       No. Estoy bien.

-       ¿Seguro?

Taemin lo acerca desde la nuca y asiente.

-       Demasiado bien.

Pocas palabras para tanto oxígeno desperdiciado.

Minho le come la boca a besos mientras que Taemin comienza a descender sus manos hasta llegar al broche del pantalón, ese que está a punto de saltar solo de la excitación. Pero el moreno no lo deja y comienza a arrastrarlo hasta llegar a la cama, haciéndolo caminar junto a su cuerpo.

Y lo deja caer. Taemin queda sentado mientras que él se queda de pie, disfrutando como el menor comenzaba a besarle centímetro a centímetro su bien configurado abdomen, hasta llegar a aquella parte que parecía querer reventar en cualquier momento. Minho no quiere rogar, pero cuando el menor le besa lento y despacio alrededor del ombligo y un poco más abajo, le es imposible no soltar un gemido con su nombre, rogándole para que le desabrochara ya el pantalón.

Un botón menos y el paraíso comenzaba.

Taemin comienza a descender lentamente sus pantalones con ayuda de sus manos, a la vez que Minho cerraba los ojos de puro placer. El menor lo observa gustoso como se muerde el labio y como levanta la cadera un poquito al caer sus pantalones completamente.

Y vaya que sorpresa.

Cuando hace el intento de continuar quitándole la ropa, descendiendo esta vez la ropa interior, desde su trasero, Minho sonríe malicioso, abriendo al fin los ojos y susurrándole una negación a la vez que lo empujaba un poco, dejando su cuerpo sobre él, acorralándolo, a la vez que Taemin se dejaba estar.

-       Ahora es mi turno.

Mierda. Si antes creyó que con Minho conseguiría conocer el paraíso, había pensado poco, porque esto era mucho mejor.

El moreno se tomaba las cosas con tal calma que Taemin no sabía en qué pensar para no correrse ahí mismo. Tenía un ritmo salvaje, pero cauto, desesperado, pero con templanza; era algo sinceramente, indescriptible ante la raza humana.

Minho juega con el lóbulo de su oreja, mordiéndolo, succionándolo, mientras Taemin abre sus piernas, hasta que su cuerpo queda completamente sobre él.

Baja lentamente por el costado de su cuello, deteniéndose justo en el centro, para darle pequeños mordiscos en esos prominentes huesos que todos tanto querían. Lo saborea como quiere y succiona justo entremedio de estos haciéndolo caer en un placer tal que nunca imaginó.

Enreda sus piernas sobre él, dejándole ese excesivo roce entre su entrepierna con la de él, sacando gemidos por parte de ambos. Cuando Minho llega a sus pezones levanta la cabeza lo suficiente para ver su sufrimiento, casi burlándose, a la vez que Taemin tenía la boca entreabierta gimiendo cada vez que la boca del moreno tocaba su piel.

Siente su lengua pasar rápido sobre su pezón derecho, mordiéndole al lado de esta y sacando uno de los más fuertes gemidos que había conseguido hasta ahora.

-       Mierda, Minho, mierdamierdamierdamierda.

-       Shttt, esa boquita.

Levanta su cuerpo hasta quedar en cuclillas entre sus piernas, para comenzar a quitar rápidamente sus pantalones y tomar una de sus piernas para darle un fuerte mordisco cerca del tobillo, lamiendo y besando cada centímetro de su pálida piel.

Deja caer su pierna junto a la otra, empujándolas con ambas manos hasta dejarlas flectadas y permitirle besar poco a poco desde la rodilla hacia el interior, rozando la tela de su oscuro bóxer. Mientras la cabeza de Minho se acercaba más a su entrepierna, los gemidos de Taemin eran más fuertes y desesperados al interior de la habitación.

¿Era así siempre?

¿Eso significaba tener sexo con Choi Minho? ¿El placer más allá de los límites posibles?

Sus manos comienzan a subir por el costado de su cuerpo hasta llegar al borde de su ropa interior que gritaba por ser quitada. Y Minho lo mira y espera, jugando con el elástico, hasta que Taemin llegue a rogarle que se la quitase de una vez. Y más aún cuando siente como el dedo índice del alto, comienza a jugar por sobre su aparato reproductor, haciendo pequeños círculos invisibles.

-       Minnnnnnho, basta, porfavorporfavorporfavor.

-       Shttt… con calma.

Y baja lentamente su bóxer hasta quitárselo con cuidado de las piernas y comenzar a acomodarse sobre su cuerpo, besándolo y jugando con su labio inferior, succionándolo y sacando más gemidos que nunca.

Taemin apenas se cree capaz de sacarle su ropa interior, pero lo logra de todas formas, recorriendo más de lo deseado todo su cuerpo con ayuda de sus manos. El perfecto trasero de Minho y esas piernas que parecían interminables.

Se enredan, luchan, sonríen y chocan desnudos desesperados por unirse de una vez. Minho lo tiene entre sus piernas, buscando algo a lo lejos en su pantalón, mientras Taemin levanta la columna al más mínimo roce que conseguía volverlo loco.

-       Pónmelo.

Ve como la mano de Minho le entrega un preservativo y Taemin parece nervioso al recibirlo. Le cuesta atinar que hacer mientras el moreno le mira esperándolo que se lo pusiese de una vez.

Intenta recordar como le enseñaron en el colegio, aunque sin tanta delicadez como esa vez.

-       Mierda, estás helado.

-       Lo siento.

-       Ya entrarás en calor.

Y sin previo aviso embiste.

Sin previo aviso, entra de una sola vez en él, llegando a un punto tan profundo en el que nadie había llegado en Taemin.

El menor se afirma de su espalda y suelta un gemido desgarrador desde lo más profundo del estómago, rogando a los cuatro vientos que por favor nadie entrara a la habitación o lo hubiese escuchado en el piso de abajo. Y Minho embiste una vez más en él, besándolo al mismo tiempo que se le acercaba, ahogando gemidos y palabras de odio que le quería dedicar el menor por ser tan… tan exquisito.

Una vez más y el ritmo comienza a aumentar, mientras Taemin enrolla las piernas en su espalda, y doblando los dedos de los pies involuntariamente porque sentía que se moriría de placer. Minho lo besa en cada embestida nueva, mientras ambos sudores comienzan a mezclarse entre su estómago y un poco más abajo, en donde Taemin estaba a punto de estallar desde la más mínima molécula de su cuerpo.

Y Minho, el muy desgraciado, parece no cansarse nunca, teniéndolo al borde del colapso cada vez que detenía las embestidas.

Una y otra y otra y Taemin de verdad sentía que moriría.

Y lo besa una vez más, ahora sosteniéndolo él desde el rostro, mientras Minho daba una nueva embestida mucho más lenta que las anteriores, dejándole notar que ya estaba por llegar al final.

El moreno toma una de sus manos y le besa la palma, dejando descansar la mano de Taemin sobre su pecho, mientras éste se encargaba de marcarlo al sentir que estaba a punto de explotar.

Y Minho llega primero.

Suelta un largo gemido, dejándose caer sobre el cuerpo de Taemin, mientras éste explota segundos después, manchando ambos cuerpos y afirmándose de su espalda y de su pecho soltando un largo gemido que Minho se encargó de ahogar con un beso.

El menor apenas vuelve a sentir oxígeno en sus pulmones; se siente tan desorientado que solo es capaz de recordar a Minho en su interior, en cada molécula inexistente según él, pero que el alto se encargó de decirle que existían.

Ambos tienen las respiraciones entrecortadas y comparten algo así como un par de centímetros que le hacen vivir en la misma burbuja.

No hablan. No se dicen cosas amorosas ni tampoco palabras de querer verse en un mañana, solo disfrutan ese único momento en el que ambos están tan juntos como nunca pensaron estarlo.

Minho levanta la cabeza y le sonríe, mientras Taemin cree sonrojarse y no poder parar de mirarlo.

Esto fue lo que siempre quiso, lo que siempre soñó y mucho más de lo que creyó.

El alto se levanta desnudo de encima de él y busca una cajetilla de cigarrillos entre su ropa y le ofrece uno, sin pronunciar ninguna palabra. Taemin acepta y Minho se vuelve a acostar a su lado como si nada hubiese pasado.

Ambos están desnudos, fuman, y miran el techo de esa habitación matrimonial de quién sabe qué familia. Minho huele a Taemin y Taemin huele a Minho, total, eso es lo único que importa ahora.

 


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