Amor... ¿Qué será el amor? Ese elixir prohibido, ¿A qué sabrá? ¿Puedo probarlo? ¿O moriré si lo intento?
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Capítulo 1~
Len Kagamine caminaba lentamente por la acera mientras se dirigía a su casa. La monotomía lo mataba y sentía que su vida se volvía cada vez más aburrida, incluso estúpida. Sin sentido, cogía el camino que veía a todo el mundo elegir. No pensaba en las consecuencias, solo actuaba. Total, la vida se vive solo una vez. ¿A quién le hacía daño si solo se dejaba guiar por la corriente? Además, nadie lo extrañaría si algo le pasaba, ¿O sí? Tal vez su hermana gemela lloraría al principio, pero luego seguiría su vida, igual que los demás... Riendo... Llorando... Sintiendo...
Tomó el atajo de todos los días, el que estaba entre dos edificios y su hermana constantemente le decía que era muy peligroso. Len nunca le hacía caso, pero fingía que no lo tomaba cuando caminaba con ella para no preocuparla. Mientras caminaba lentamente, escuchó unos gemidos en la esquina. Se detuvo. Debía estar imaginando cosas. Allí nunca pasaba nada fuera de lo común. Camino más despacio y silencioso hacia donde provenía el sonido y vio dos sombras. O tal vez más, pero no podía estar seguro. Eran alrededor de las seis y media de la tarde y ya había empezado a oscurecer, así que no podía distinguir bien, pero pudo ver a un joven algo alto sujetado contra la pared y a un hombre que medía como 15 centímetros menos. El hombre se veía fuerte, pero con una pancita que se le estaba formando alfrente, probablemente por alcohol. El joven se veía debilitado y daba gemidos mientras el hombre lo mantenía fuertemente agarrado contra la pared.
Un escalofrío subió por la espalda de Len. Las palabras de Rin volvieron a su mente: "Hace no mucho hubo un asesinato allí, no quiero que te metas en líos." Len sabía que estaba viendo algo que no debía ver. ¿Y si lo descubrían? ¿Qué le harían? ¿Realmente no le importaba morir?
Muentras estas cosas llenaban su mente, el hombre comenzó a hablar:
"Pequeño ladronzuelo, ¿Creíste que huirías sin pagar?"
"Lo...lo lamen...to"
"¿Lo lamentas? ¿Crees que eso resuelve todo? ¿Lamentarlo? Ja! Ahora pagarás de otra forma mucho más dolorosa, estúpido!"
"¡Por favor! ¡Tenga piedad!"
"Piedad tengo al no irle a decir a tu jefe en la empresa. Tu tendrás tu empleo y yo tendré mi paga" dijo el señor mientras le ponía su pañuelo alrededor de la boca al muchacho para no escucharlo hablar. Len vio como el hombre ataba al muchacho a un poste cercano y se bajaba los pantalones. Comenzó a acariciar el rostro del joven. "¿Sabes que mi esposa murió hace dos años, no? No he tenido "acción" desde entonces, si sabes a lo que me refiero..." le dijo mientras comenzaba a quitarle su camisa."Tal vez tu me la puedas dar, pequeño mocoso"
El hombre le quitó al joven toda su ropa, dejandolo desnudo, solo con algo parecido a una bufanda alrededor de su cuello. Procedió a quitarse su ropa también hasta estar los dos completamente desnudos.
"¿No crees que hace frío aquí? Te daré un poco de mi calor corporal" dijo mientras lo hacía arrodillarse y ponía su bulto frente a el. "¿No sabes qué hacer? Lame. Lame como si tu vida dependiera de ello, por que mi vida, así es" dijo mientras le quitaba la hogaza de la boca. "Ni se te ocurra gritar o te mato aquí mismo" dijo el hombre mientras lo cogía por el pelo y lo acercaba a su pene.
Len se sonrojó mientras veía al joven comenzar a lamer el pene del señor con cara de asco. Quería salir de allí y ayudar al muchacho, pero si lo hacía, estaba seguro que lo oiría el hombre y tal vez hasta matara al joven,
"Ufff... Lame un poco más fuerte" decía el hombre mientras sostenía la cabeza del joven cerca se su pene. "Da pequeños mordiscos, chupa... Hazme sentir bien" El muchacho intentaba hacer lo que le decía con gesto de asco. Derepente, el hombre cogió su cabeza desde atrás y comenzó a introducir su pene en su boca como si se tratase de una vagina. El joven intentó mantener el equilibrio mientras era embestido violentamente en su boca. Finalmente, el hombre eyaculó en su boca con un profundo 'ahhh'. El joven se rindió a su cansancio y escupió todo lo que pudo, dando horcadas por el asco. El hombre parecía haber terminado, pero entonces lo levantó y lo puso en cuatro.
"Aun no he terminado, corderito. Ahora viene la mejor parte" el hombre comenzó a lamer el pene y el ano del joven hasta que estuvo erecto. Metió un dedo en el ano del joven y este se retorció de dolor. Una sonrisa siniestra se dibujó en los labios del hombre mientras movía el dedo circularmente para dilatar el orificio. Luego metió dos dedos y luego tres. Cuando estuvo listo, se puso de rodillas detras del joven y colocó la punta de su pene en el ano del joven.
"No, por ahi no, por favor" lloriqueaba el chico mie tras sentía que el hombre intentaba entrar.
"Esto te lo has ganado tu solito, así que aguanta" dijo el hombre mientras se impulsaba hacia al frente y metía su pene completode golpe en el ano del joven mientras este se mordía el labio y dejaba caer lágrimas de dolor. El hombre comenzó a menearse dentro del joven, con el movimiento del mete-saca. El joven intentaba aguantar el dolor. De pronto, el joven soltó un gemido.
"¿Así que te está gustando? Realmente eres todo un puto. Un putito come vergas" decía el hombre mientras aumentaba la velocidad de las embestidas. El joven gemía cada vez más rápido y fuerte y el hombre comenzó a acariciarle el pene. "Te haré venir, mi putito. Te vendrás conmigo" dijo mientras comenzaba a masturbarlo. Cuando ya no pudo más, eyaculo dentro del ano del joven y esté, al sentir la descarga de semen, se vino en su mano tambien. "Fuiste un buen putito. Ya tu deuda está paga" dijo el hombre mientras se vestía y se iba, dejando al joven agotado, desnudo y atado al poste.
Cuando Len estuvo seguro que se hubo ido, se acercó al joven. Ya más cerca, pudo notar que su ropa estaba hecha jirones al lado de él. El joven se sobresaltó al escuchar pisadas y se encogió.
"¡¿Qué más quiere de mí?!" Gritó enojado, pensando que era el señor de nuevo.
"T-Tranquilo... No soy el..." dijo Len, intentando sonar calmado.
"¿Q-quien eres?" preguntó apenado el joven, ya mas calmado.
"Soy Len... Vivo cerca y..." Len se detuvo por la vergüenza.
"Viste todo, ¿no?"
"..." Len miró a otro lado, sonrojado."...Sí..."
El chico comenzó a llorar. Len no sabía que hacer, así que lo desató del poste y le dio su ropa.
"¿Tienes donde quedarte?" le preguntó Len. No sabía por que, pero este joven le llamaba la atención y quería ayudarlo.
"Ahora no..."
"Etto... Te podría prestar un sofá, si necesitas..."
"¿D-de... Verdad?" preguntó el joven, algo esperanzado al ver esta mano amiga. Len notó que era mayor que el por un par de años, tal vez 3 o 4.
"Claro... Etto... ¿Te ayudo a... Levantarte?" preguntó Len.
"Por favor" contestó el joven. Cuando empezó a moverse, Len escuchó quejidos y vio como el muchacho intentaba morderse el labio para que ningún sonido saliera. Le dio pena e intentó ayudarle lo más que pudiera. Esperó a que se pusiera la ropa y lo ayudó a caminar fuera del callejón.