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Cosas de chicos por lezti akira

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Notas del fanfic:

Los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto.

Este fic será de capitulos independientes, son una especie de cronicas contadas desde el punto de vista de Sasuke o de Naruto. Vivencias de cualquier adolescente.

Ya saben que al ser fic nuevo y con continuacion todo depende de si les gusta o de si no. Ya saben que para mantener a flote este fic ustedes pueden agregarlo a favoritos, poner un review aunque sea cortito o eso. 

 

Notas del capitulo:

Y taran. Este es el primer capitulo, corto y simple. 

La mayoria de los capitulos son cortos y ya tengo tres mas. 

Cualqueir situacion que les parezca que merezca un capitulo pueden enviarlo, ya sea que lo vieron en la tv o de sus hermanos, primos, novios... de quien quieran. 

 

Cosas de chicos

No sería la primera vez...

 

Naruto apuro el paso, procurando dar zancadas más largas y rápidas, si le era posible volaría con tal de obtener el preciado esférico. Compitiendo contra él estaba otro chico: Neji… algo. Era un grado mayor que él, considerado un as en la defensa, pero él era Naruto Uzumaki ¡El mejor delantero de Kuroi Tsubasa! Y entre él y la portería contraria no iba a entrometerse un tonto defensa, Naruto tenía una cita con el gol.

Se adelantó dos pasos e interceptó el balón, le dio con la punta del taco para seguir corriendo tras él, ahora ya estaba en el área, era solo tirar. Claro, decirlo era más fácil que hacerlo, anotar aún más. El portero golpeó con un puño el guante de su otra mano, prácticamente retándolo. Naruto ya no escuchaba los gritos de la afición, no notaba ni la presencia de Neji. Solo estaban él, el portero y el balón y una diferencia entre anotar y fallar. Hizo un dribleo y dio un taconazo, regresando el balón sólo lo suficiente para poder levantarlo desde atrás, el balón voló sobre su cabeza y cayó frente a él, la jugada fue suficiente para quitarse al castaño, entonces el pateo, de tres dedos dirían. Nuevamente el esférico se elevó por sobre el pasto, tomando una curva vertiginosa que apuntaba claramente al otro extremo de la portería, el tiro se había pasado gritaría su entrenador Kakashi, inclusive creía escuchar los gritos de horror de los que apoyaban su equipo, pero no era un tiro malo, no cuando se curvo y entro en el ángulo. Un tiro con chanfle.

¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!

¡¡¡Gol!!!

La adrenalina abandonó el cuerpo de Naruto, este levantó los brazos al aire mientras corría de regreso a su portería, fue interceptado por varios miembros de su equipo, quienes le saltaron encima tumbándolo, él estaba en medio de la gloria. Su equipo pasaría a las finales de campeonato regional. Todos le abrazaron, inclusive le besaron las mejillas y el rubio cabello todo sudado, nadie miraba con malos ojos esas acciones, a Naruto tampoco le importaba.

El árbitro sonó su silbato y el largo sonido estridente fue igual que las fanfarrias. Sin tiempo extra, penales, tiempo de compensación. Una victoria casi limpia. El reluciente marcador tres – dos, favor ellos. Las gradas se vaciaron rápidamente, era tarde y solo eran adolescentes de preparatoria. Los jugadores del equipo contrario les estrecharon las manos uno a uno, agradecieron por el partido y se marcharon.

Su equipo se quedó más tiempo. Irían a las regaderas, era terrible salir del campo de juego apestado y sudado, y tener que andar así por la calle. Un asco. Los jugadores se desnudaron entre los casilleros, shorts a diestra y siniestra en el suelo, camisetas siendo usadas a modo de látigos que terminaban en las nalgas de algún otro chico que no era su dueño. Gritos por doquier, palabras altisonantes resonando entre cada dos de tres compañeros y chicos sin pudor que avanzaban a las regaderas totalmente desnudos. Pero ellos eran hombres, estaban en confianza ¿Qué importaba andar como Dios los había traído al mundo?

Naruto espero un poco, sólo cuando el pasillo donde él estaba se vaciara, no es que fuera pudoroso, pero es que faltaba él. Él siempre era el último en entrar, aunque el motivo era desconocido, al menos no decía nada al verlo sentado sobre el banco de madera, desnudándose lentamente solo para esperarlo.

 

—Las regaderas ya están llenas — comentó el recién llegado, dejando la mochila con su uniforme y ropa en el suelo, dejó los tacos a un lado, las calcetas negras fueron la siguiente prenda, bajo estas las espinilleras, la derecha lucia mal y bajo esta la tersa piel, comúnmente blanca, ahora se teñía de un irritante carmín que por pedacitos se empezaba a poner verdoso.

 

— ¿Te duele? — le pregunto Naruto, señalando el área lesionada.

 

—No es nada, solo fue la barrida — una con los tachos, a completo Sasuke en su cabeza. Ganó un penal en su favor pero también su ida derechito a la banca, simplemente no pudo volver a correr tan rápido ni a esquivar tan eficientemente. En realidad estaba agradecido de no tener la tibia rota.

 

Sasuke se sacó la camiseta negra, el rojizo número once pintado en su espalda. Naruto se sabía su número, su posición, su peso y altura, un poco obsesivo pero así se dieron las cosas y él no quería que cambiaran. Cada abdominal marcado en su abdomen, seis cuadritos de musculo blanco. Los pectorales subiendo y bajando con la acompasada respiración. Sasuke se inclinó y se despidió de sus short, las piernas torneadas y lampiñas se le antojaron. Naruto se preguntó que se sentiría tener ese firme pecho contra su espalda, o el bulto que se escondía tras la insulsa tela de la ropa interior dentro de él. No es que lo deseara con ferviente devoción, solo era curiosidad, porque no era gay, le gustaban las chicas ¿Cierto?

Sin embargo, cada que ellos entraban a los vestidores, cada vez que tenía la oportunidad de contemplar el cuerpo de adonis de Sasuke, no podía evitar fantasear con un poco de esa piel cremosa y firme, con el vigor que mostraba en cada partido o entrenamiento, con su respiración acelerada después de dar un gran esfuerzo, con su rostro al iluminarse por el placer, aparente, que le daba el anotar, el ganar. Sasuke más que hermoso era guapo, no era delicado ni sutil, Sasuke era rudo y constante. Lo que él quería y necesitaba.

Y Naruto comprendía que el solo era un chico de diecisiete años, con hormonas un poco alborotadas, quizás la época para preocuparse por su preferencia sexual ya la había pasado, pero ahora admitía que el que le gustara el cuerpo de Sasuke bien podía hacerle cambiar de parecer. Después de todo aun podía ser bisexual.

 

Porque no sería la primera vez que le mirara con otros ojos más que los de un buen amigo y tampoco sería la última que tuviera que aliviarse silenciosamente bajo el chorro de agua de las regaderas de la escuela. 

Notas finales:

A mi me gusto como quedo, pero ya saben que todo depende de ustedes. En la tarde subo nuevo capitulo de Blood y mañana de Leyendas Urbanas.

Bien, nos leeremos despues (ya sea en este fic, si es que les gusta o en otro de mis fics).

¿Un review? 

Proximo capitulo: 

La  razón por la que a Sasuke le gustaran los helados tenia nombre y cuerpo, no es que disfrutara el comiéndolos, pero contemplar a Naruto mientras degustaba ese frio dulce no tenia precio. 


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