Capitulo 1 "El hombre de ojos esmeralda"
Todo era un completo caos, nada comparado con lo que solía ser su pueblo antes, los piratas estaba destruyéndolo todo a su paso. Llevándose las cosas de valor y quemando las casas.
El corazón de un joven italiano galopaba salvajemente, estaba a punto de un colapso emocional... Desesperadamente, corriendo tan rápido como sus piernas se lo permitían iba en dirección a la casa que compartía con su hermano menor, al llegar allí las lagrimas empezaron a brotar, la casa en la que había vivido tantos hermosos momentos estaba ardiendo frente a sus ojos y no había nada que pudiera hacer.
Se dejo caer de rodillas al suelo, maldito el día en el que había salido de su pueblo natal, maldito el día en que había dejado solo a su hermano menor.
Era lo que pensaba el pequeño italiano mientras las lagrimas empezaban a juntarse en sus ojos, estaba a punto de ponerse a llorar como un niño cuando escucho un grito proveniente de la zona donde cultivaba tomates con su hermano, esa voz... era su hermano?!!.
Se levanto rápidamente y corrió hacia donde provenía el grito, efectivamente encontró a su hermano el cual estaba siendo llevado a la fuerza por dos hombres que ciertamente daban miedo.
El joven italiano vio como uno de los hombres le jalaba el cabello a su hermano, y como un fugas recuerdo llegaron a su mente imágenes de antes de su partida.
“cuídate mucho veneciano” –decía acariciando el rostro de su hermano con cuidado
“lo hare fratello, por favor cuídate mucho tu también... Come tu porción diaria de pasta y no te metas en problemas”
“lo hare...”
“prométeme que volverás sano y salvo…” dijo con una dulce sonrisa pero con los ojos llenos de lagrimas.
“te prometo que volveré… vendré para protegerte…” le respondió a su hermano dándole un beso en la frente
“! ! Si! “dijo dándole un ultimo abrazo a su hermano mayor.
Sus puños se cerraron fuertemente, se puso la capucha que llevaba y corrió hacia los hombres que sometían a su hermano, una voz en su cabeza le decía que era peligroso, que esos hombres eran mas fuertes que el, pero nada le importaba mas que salvar a su hermano.
Golpeo a los dos hombres y los alejo lo suficiente de su hermano, lo tomo de la mano y empezó a correr de nuevo tan rápido como le era posible.
Escuchaba ruidos detrás de ellos, probablemente los hombres los estuvieran buscando, sentía un miedo terrible pero no de lo que le podría pasar a el si no por su hermano.
Llego por fin a un escondite que tenia junto con su hermano, lo había descubierto cuando niños y no lo usaban desde entonces, así que no les sorprendió que solo uno de los dos pudiera entrar.
-entra tu veneciano.
-pero fratello. Esos piratas... te encontraran…
-no importa, sabré como arreglármelas...- estaba por irse pero su hermano lo detuvo.
-no fratello, no te vallas!!! Esos hombres! Vinieron aquí especialmente para llevarme.
-¿Qué estas diciendo?
-ellos dijeron que su capitán les había mandado a buscar a Feliciano Vargas... que yo tengo cuentas pendientes con su capitán!!
-de que rayos hablas?!! Hiciste un trato con los piratas?
-claro que no!!.. Yo no sé de qué hablan!! Pero… ellos son malos... no puedo dejar que te vallas!! Si ellos te atrapan.. Yo no sabría que hacer… me moriría sin ti fratello!! –dijo el pequeño italiano, que a diferencia de su hermano tenia le cabello castaño claro y ojos ámbar.
Lovino vio que los piratas de antes estaban cerca del escondite, temía que encontraran a su hermano... no sabia a que se debía el que buscaran a su hermano, pero de ninguna manera iba a permitir que se lo llevaran.
Tomo a su hermano de los hombros y le hablo lo más serio que pudo.
-escucha bien lo que voy a decirte veneciano!.. Encuentra a ese hombre, el que quería contratarme como empleado domestico…
-pero yo...
-cállate y escúchame!! Se llama Gilbert, es alemán... Búscalo... y quédate con el…. Yo definitivamente... Escúchame… definitivamente... Voy a encontrarte... ¿me oyes?
-pero fratello...
-por favor…. Quédate a salvo... –dijo dándole un abrazo a su hermano y después un beso en la frente, separándose de su hermano sello el refugio y corrió rápidamente alejándose de él.
Lo único que tenía en la mente era alejarse lo más rápido posible para que no encontraran a su hermano, para su desgracia no paso mucho tiempo antes de que lo atraparan.
-este chico, no es el de antes ¿verdad? -dijo uno de los piratas mientras jalaba del cabello al pequeño italiano.
-no lo es, el otro tenia los ojos de otro color y era mas lindo.
-¿Dónde esta ese chico?
-no se lo pienso decir bastardos... –respondió Lovino he intento soltarse del agarre de quien lo sujetaba, logro soltarse de uno de los piratas y golpeo a otros pero cuando estaba por alejarse fue derribado por uno que se veía aun mas fuerte rudo y musculoso que los anteriores.
-este chico debe ser corregido inmediatamente –dijo el hombre dándole un golpe en la cara al pequeño italiano, el golpe fue tan fuerte que lo hizo caer al suelo y de su boca empezó a salir sangre, parecía divertirle el dolor que provocaba en el italiano pues sonreía mientras continuaba propinándole golpes a Lovino.
-déjalo ya! El capitán dijo que no lastimaran a los rehenes ¿lo olvidaron?
Lovino levanto el rostro, su visión estaba un poco nublada, pero alcanzo a ver que el que hablaba era un hombre alto de tés blanca y de cabello rubio, su acento también era extraño ... Probablemente era francés-
-este chico no es el de antes!
-y donde esta el primero?
-se escapo…
-no hay nada que podamos hacer, tendrán que llevarle ese a cambio… quizás y no los mate..
-pero señor….
-levántenle su rostro hacia mi! –ordeno el francés. Los hombres obedecieron. El hombre de cabello rubio observaba indiferente al italiano y este odiaba la forma en la que lo veía, como si fuese una basura o algo por el estilo su mirada se lleno de odio dirigido al francés, definitivamente algún día se vengaría de todos esos tipos.. lo importante ahora era que se alejaran del lugar y que no buscaran a su hermano.
-esa mirada…. Ja, creo que están de suerte.. Al capitán le encantara...
Dijo separándose del italiano y moviendo la mano, los hombres lo siguieron, se llevaron a Lovino amarrado para que no intentara escapar de nuevo-
Lentamente los piratas fueron reuniéndose de nuevo, verdaderamente eran mas de los que Lovino pensaba, el barco a donde fue arrastrado también era muy grande, le parecía haberlo visto antes, pero no había manera de que fuera posible.
Todo lo que habían tomado se encontraba en medio de la nave cuando esta empezó a zarpar, Lovino dio una ultima mirada a lo que quedaba de su pueblo natal, definitivamente tenia que sobrevivir y para encontrar a su hermano, no sabia que le esperaba a bordo de esa nave pero no dejaría que lo mataran tan fácilmente.
Los hombres a su alrededor lo veían, con sonrisas maliciosas en el rostro. Por lo que podía ver era el mas joven sobre ese barco, a penas tenia 17 años de edad y nunca se imagino que podría pasarle eso en toda su vida.
Un sonido fuerte hizo callar los susurros de los tripulantes, la puerta del camarote del capitán había sido abierta.
-¿este es el motín que han traído? –pregunto una voz algo arrogante.
-así es capitán… -respondieron los hombres.
-que hay de el encargo que te hice Francis?
-lamentablemente ese chico ya no vivía allí capitán...
-tch… mm? Veo que trajeron un rehén… tírenlo por la borda ahora mismo…
Dijo el capitán sin antes ver al italiano, los hombres a su pesar tenían que obedecer lo que el capitán acababa de ordenarles, levantaron al italiano y estaban por arrojarlo al mar, pero este se resistió y golpeo a quienes lo sujetaban.
Lo detuvieron bruscamente poniéndolo contra el suelo, entonces vio frente a el unas botas negras que no estaban gastadas como las de los otros hombres, su cabello fue jalado haciendo que levantara el rostro y miro de frente a un hombre que era el que lo sujetaba del cabello.
Ese hombre estaba en cuclillas frente a el para estar a la altura del italiano, tenia una sonrisa algo sádica en su cara. Su mirada era fría, Lovino tembló al ver que ese hombre realmente inspiraba miedo, a pesar de ser un poco menos musculoso que sus hombres no había ninguno que se atreviera a desobedecerlo.
Lovino fijo su mirar en el del capitán, los ojos de ese hombre eran del color de las esmeraldas, tan hermosos... Parecía que los había visto antes pero no recordaba exactamente en donde.
-esa mirada tuya, es interesante chico…. Te hare el favor de dejarte vivir.
Se levanto caminado hacia el francés.
-prepárenlo para esta noche, será mi invitado especial. .dijo y después entro al camarote.