~~~~~~~~~~~~~~♥~YUURAM~♥~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
HASTA LOS ENQUENCLES SENTIMOS CELOS
Tres largos años han pasado desde el día en que me convertir en el vigésimo séptimo Maou, desde ese día tome la responsabilidad de cuidar de un reino, un reino que dependía de mí en aquel entonces un simple adolescente, en la actualidad no soy un experto en el cuidado de mi reino pero he adquirido la suficiente responsabilidad de mis actos.
En estos años mi vida cambio por completo al convertirme completamente en el Maou, desde hace seis meses con un profundo dolor decidí venir a vivir por completo a Pacto de Sangre de vez en cuando voy donde mi familia, gracias a todos mis amigos, mi estadía en el palacio ha sido como estar en casa, en especial le agradezco a cierto rubio caprichoso.
¡Tres años!
Aun parece increíble que hace tres años conocí de la peor forma a Wolfram y ese mismo día se convirtió en mi prometido, no me fue nada fácil acostumbrarme al hecho que mi vida estaba atada a un hombre, sin importar lo guapo que era, su carácter no se asimilaba a su belleza, pero con el tiempo poco a poco fui conociendo y queriéndolo, al punto de aceptar que algún día me casare con él.
Muchos pensamientos vienen a mi mente haciéndome recordar el pasado eso siempre pasa cuando por circunstancias mayores soy levantado antes de hora.
…………………….
─ Dos días seguidos que me caigo de la cama. —Comenta Yuuri sentado al pie de su cama– ¿Qué me estará pasando? Antes era porque Wolfram me botaba. —Suspira al recordar aquellos despertar– Ahora ni eso. —Mira de reojo a su prometido– Duerme muy tranquilo casi ni se mueve.
Fastidiado por despertar muy pronto decide cambiarse para ir hacer sus ejercicios matutinos.
TOC-TOC
─ Adelante. —Indica el moreno mientras terminaba de cambiarse.
─ Buenos días Yuuri. —Entra Conrad con una de sus clásicas sonrisas– ¿Listo?
─ Si. —Mira a su prometido– Según veo hoy no nos acompañara Wolfram.
Conrad sonrió al notar la tristeza en la voz del rey al no tener la compañía de su prometido como todas las mañanas, desde hace un tiempo Wolfram empezó a despertar temprano para acompañar a Yuuri y Conrad a los entrenamientos pero hoy era la primera vez en mucho tiempo que no lo haría.
─ Ha de estar casando por la misión de ayer. —Conrad intenta animar a su rey.
─ Tienes razón. —Sonríe calmadamente– Es mejor irnos.
Ambos jóvenes se retiran de los aposentos reales dejando en cama al joven príncipe dormido, pero lo que no notaron que la piel del joven estaba más pálida que de costumbre con una notable sonrojo en sus mejillas.
Dos horas habían transcurrido desde que Yuuri salió junto a Conrad a entrenar, al regresar a sus aposentos noto como uno de los soldados de la tropa Bielefeld salía corriendo al punto de casi tumbarlo.
─ ¿Qué hace un soldado saliendo de mi habitación? —Se preguntó el Maou seriamente ante de entrar a sus aposentos– ¿Wolfram?
─ Majestad espere. —Conrad intentaba apaciguar a su rey que ha simple se mostraba celoso– Ha de tener una buena excusa por la presencia de uno de sus soldados.
─ Eso espero, no me gusta que este aquí. ¡Wolfram! —Lo volvió a llamar sin recibir respuesta– Tsk.
─ Yuuri. —El rey lo miro de reojo– Wolfram está en la cama.
─ ¿Qué? ¿Aun duerme? —Se acerca a la cama observando el semblante de su prometido– Esta…. —Toca su frente– ¡Auch! ¡¿Está ardiendo?! —Grita asustado.
─ Tiene fiebre. —Susurra Conrad.
─ Conrad llama a Gisela para que lo revise. —Dirige su mirada a su prometido– Tranquilo Wolfram pronto te pondrás bien.
─ Yu…. —Susurraba Wolfram entre sueños.
─ Aquí estoy …..
─ Yuu…Yuu….ki
─ ………. —Al escuchar aquel nombre Yuuri quedo shokeado.
─ Yuu…ki….cui…dame… —Susurraba Wolfram entre cortado pero lo suficiente alto para que Yuuri escuche.
─ ¡¿YUUKI?! ¡¿Quién demonios es Yuuki?! —Grito desesperado (celoso) ante los susurros del rubio– ¡Después dices que yo soy el infiel! —Continuaba gritando a un inconsciente rubio– ¡Agrr! ¡Que tú Yuuki te cuide yo me voy de aquí!
Yuuri sale de la habitación dando un portazo ante la mirada asombrada de Conrad quien recién llegaba a la habitación.
─ ¿Qué paso? —Se acerca a su hermano quien aún duerme– ¿Por qué se enojó? —Toca la frente del menor– Aun tiene fiebre ¿Eh? —Gira al observar como la puerta es abierta– ¿Yuuki?
─ Sir Weller buenos días. —Se inclina.
─ ¿Qué haces aquí? —Preguntó seriamente.
─ Al ver que su Excelencia no salió entrenar con vosotros, toda la tropa nos preocupamos y vine a buscarle, recordando el semblante que tenía ayer cuando regresemos de la misión me imaginaba que había amanecido enfermo, por eso estoy aquí para ayudarle como siempre. —Sonríe calmadamente el peli café– Si me disculpa voy a prepararle la ducha para bajarle la fiebre.
─ Entiendo, si me disculpas voy con Heika.
Mientras el soldado preparaba un buen baño para el príncipe, el Maou caminaba por los pasillos del palacio lleno de enojo ante la “traición” de su prometido.
─ ¡Tsk! ¡Traidor! Eso es lo que eres Wolfram. —Susurraba muy enojado mientras se dirigía a los baños– Me voy a mi casa, que no venga a reclamar luego que lo abandono. —Se adentra al agua.
─ ¡Yuuri espera! —Llegaba Conrad corriendo antes que su rey parta.
─ ¿Qué pasa? —Lo mira aun enojado.
─ ¿Por qué te vas? —Pregunta algo jadeante del cansancio.
─ ¿Por qué? Como nadie requiere mi presencia en especial tú hermano, ya que tiene a ese tal Yuki ¡Yo me voy! —Grita dándose vuelta.
─ ¿Acaso estas celoso?
─ ¡Celoso! —Se voltea– ¿Yo celoso? Por favor, ¿Cómo voy estar celoso de él? —Se preguntó sarcásticamente.
─ Entiendo, ¿Dudo que le moleste saber que Yuki en estos momentos estaba preparando para bañar a Wolfram? —Dijo muy calmadamente esperando la reacción de Yuuri.
─ ¡¿Qué?! ¡¿Acaso pretende bañar a Wolfram?! —La furia invadía su ser– ¡No voy a permitir que cualquiera toque lo que es MIO!
Conrad mantenido al margen observaba con una sonrisa como su rey volvía a sus aposentos dispuesto a reclamar por lo suyo.
Yuuri llegaba a sus aposentos con una clara seriedad al abrir la puerta encuentra al soldado retirándole el camisón a SU prometido.
─ ¡¿Qué estás haciéndole a MI prometido?! —Se acercó rápidamente para alejarlo de Wolfram.
─ ¿Majestad? —Yuki lo miro asombrado– Estaba preparando a su Excelencia para que tome un baño y bajarle la temperatura.
─ ¿Con que derecho haces ese tipos de cosas?
─ Lo siento Majestad, solo que su Excelencia no puede esperar. —Mira preocupado al rubio– Si su fiebre sigue subiendo corre el peligro que su corazón se detenga, él es un demonio de fuego como tal siempre tiene su temperatura alta, una fiebre puede elevar su temperatura a los 80º y se calienta demasiado.
─ Comprendo. —Analiza seriamente la situación el Maou– ¿El baño está listo?
─ Si Majestad por eso…
─ Puedes retirarte yo me encarto en adelante.
─ ¿Eh? Me retiro. —Mira al rubio– Cuídelo mucho.
─ Claro que lo haré.
Yuuri observa como aquel hombre sale de sus aposentos dejándolo junto a su prometido a solas, se acerca donde Wolfram y le retira el camisón para luego tomarlo en brazos y llevarlo al baño que estaba preparado.
─ ¡¿Hielo?! —El rey gritó al observar la tina llena de hielo– ¿Debo meterlo ahí? Bueno que más da.
Tomo el cuerpo caliente de su prometido y poco a poco lo adentro al agua helada, podía sentir como sus manos se congelaban con el agua mientras más lo hundía dicha agua helada se iba calentando gracias al cuerpo de Wolfram, al mismo el vapor invadió la habitación, tras unos minutos de tenerlo sumergido Yuuri saco al rubio del agua al notar que su cuerpo iba recuperando su temperatura natural.
Seco y cambiado Yuuri tenía en la cama a Wolfram observaba como dormía tranquila e inocentemente cosa que lo enojaba más los celos lo tenían cegado sin que él mismo se dé cuenta de ese sentimiento, paso toda la noche cuidándolo y manteniendo su temperatura normal, al siguiente día aun mal humorado por la falta de sueño observaba el moreno como su amado rubio abría los ojos.
─ Yuu…ri. —Susurro aun cansado por la fiebre.
─ Ahora si soy Yuuri. —Susurra para sí mismo.
─ ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás enojado? —Pregunta inocente el rubio.
─ ¿Por qué? Ayer mi prometido entre sueños y enfermo en vez de llamarme a mi empezó a llamar a…. ¡Otro! —Reclamo enojado.
─ ¿Yo? —Wolfram abrió sus ojos asombrado– ¿A quién llame?
─ ¡Llamaste a ese tal Yuki!
─ ¿Eh? —Lo mira asombrado– ¿Estabas celoso?
─ ¡¿Yo?! ¡Claro que sí! ¡¿Acaso crees que los enclenques no sentimos celos?! —Recrimino aun enojado.
─ Yuuri. —Lo jala de su camisa besándolo muy feliz– Perdona si lo llame, solo que siempre ha sido el uno que ha sabido cuidarme cuando me enfermo. —Dijo calmadamente.
─ La próxima vez que te enfermes llámame a MÍ para cuidarte. —Dijo muy serio haciendo sonrojar al rubio– Por algo soy TÚ prometido. —Recalcando su pertenencia.
─ ¡Yuuri! —El rubio lo abraza muy feliz ante los celos que sintió su rey– Prometo llamarte solo a ti.
Tras una enfermedad Wolfram entendió que no requiere a nadie más que no sea su prometido para ser cuidado y que los enclenques también son seres capaces de sentir celos. (xD)
FIN
YUURAM