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EXO-INCEPTION por Ire-Rei

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Notas del fanfic:

Bueno, tenía muchas ganas de unir dos de mis grandes pasiones (?) la película ORIGEN y EXO, y aquí está…no sé si gustará pero me hace mucha ilusión escribirlo así que…aquí estoy :D. En algo así como la versión ñoña de la película XD...

 

OJALÁ OS GUSTE <3.

Notas del capitulo:

Si no habéis visto la peli es posible que os ralle en un principio (XD), pero bueno para eso están las aclaraciones finales del capítulo así que…si no entendéis algo al final está XD.

 

El primer capítulo (el cual subo en unos momentos) es “muy igual” (aunque muchas cosas las he cambiado) a la película, pero porque es la presentación y tiene que ser así XD del resto aviso que cambiarán cosas (que nadie me diga “eeeeeeeeeh eso no es así” XDDDDDDDDDDDDDDD), sobre todo en cuanto al romance y esas cosas jajaja :D además me he sacado personajes de la manga y tal, no os asustéis XD. No me enrollo más y os dejo que leáis~~

Una playa. Una enorme y solitaria playa que, a pesar de lo extraño, le resultaba tremendamente familiar. Las olas golpeaban su cuerpo el cual, no sabía cómo, había llegado a la orilla. 

Kai intentó abrir sus párpados con dificultad. Notaba en los ojos una sequedad paradójica comparada con la humedad del resto de su cuerpo. Su mirada era borrosa, nublada, no alcanzaba a ver más allá de los pequeños granos de arena que se encontraban bajo él. Volvió a sentir un escalofrío estremecer sus piernas: las olas le envolvían una y otra vez hasta que prácticamente tenía la piel insensibilizada por el frío. Intentó hacer un amago de levantarse pero los brazos le fallaron. Cansado, cerró los ojos y volvió a perder el conocimiento…

 

  

Notó algo apuntándole a la espalda. El cañón de una metralleta. ¿Cuánto tiempo llevaba dormido? Seguía en la misma orilla sin poder mover las piernas, aterrado por si definitivamente las había perdido, incapaz de realizar un solo movimiento. Los dedos de sus manos se movieron levemente.

-¡Eh! ¡Ven rápido! ¡Está vivo! – Escuchó decir a aquel que le empuñaba con la metralleta. Otro hombre se acercó corriendo rápidamente, le quitaron la pistola que llevaba encima y lo agarraron con brusquedad. Kai dejó escapar un leve gruñido por el dolor que había sentido en ese momento, intentó apoyar las piernas pero le fallaron.

-Vamos, agárrale bien. – Dijo el otro. Se pasaron cada uno de los brazos del moreno a los hombros y a rastras lo llevaron hasta aquella curiosa edificación al estilo de una pagoda.

 

Allí dentro, un anciano era informado del suceso:

-Está delirando, pero ha preguntado por usted. Ha dicho su nombre. – Dijo aquel hombre uniformado. – Sólo traía esto. – Dejó el arma de Kai sobre la mesa. – Y esto. – Continuó dejando esta vez una especie de pequeña peonza.

El rostro del anciano se transformó completamente: había reconocido aquel objeto.

-Tráeselo. – Le dijo el hombre que hablaba a su compañero, el cual obedeció y fue a por Kai. Éste tan sólo de alejarse del frío océano había entrado un poco en calor. Lo volvieron a traer a rastras, lo sentaron en una silla con violencia en aquella larga mesa frente al anciano, uno en cada extremo. Le pusieron un plato de sopa por delante y dos hombres se quedaron custodiándole, vigilando todos sus movimientos.

-Come. – Le ordenó uno. Kai, temblando, cogió la cuchara como pudo y cogió un poco del delicioso caldo que se mostraba ante él. Lo probó y sintió estar en el paraíso. Estaba con fiebre, deshidratado y desnutrido casi al borde de la caquexia.

 

El silencio se adueñó de la sala, únicamente se escuchaba el tintineo de la cuchara contra el plato.

-¿Has venido a matarme? – Preguntó el anciano. El chico que se encontraba frente a él era de tez morena, cabello negro y unos profundos ojos algo perdidos en ese momento. Kai levantó lentamente su mirada. El anciano cogió la peonza y empezó a rodarla sobre la mesa. – Sé lo que es esto. – Dijo refiriéndose al objeto. – Ya lo he visto antes. Hace muchos, muchos años. Pertenecía a un hombre al que conocí en un sueño que apenas recuerdo. – El moreno fijó su vista perdida en algún punto de la mesa, cayendo en la cuenta de algo importante. – Un hombre poseído por unas ideas radicales…

Notas finales:

Enseguida subo el primer capi :)


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