Era el inicio de un nuevo día de clases en el instituto Domino pero este no era cualquier día, era una fecha muy especial para dos jóvenes y estos se hallaban en uno de los salones del nivel superior que no dejaban de verse melosamente.
-Yami ai shiteru- decía Yugi mientras se sonrojaba progresivamente.
-No cambias amor después de un mes de salir, aun te sonrojas- dijo el otro a la vez que pasaba delicadamente su mano por la mejilla de su novio.
Los dos tricolores no se apenaban por mostrarse el amor y el cariño que sentían entre si, a ellos no le importaban las burlas y los comentarios ofensivos que le solían hacer los demás.
De repente una voz los saco del trance y les regreso a la realidad.
-Hermano deja de ser tan cursi y meloso no abuses que somos gemelos y ve a tu salón- dijo Atem colocándose en medio de la pareja.
-Déjalos no los molestes además faltan unos minutos para que inicien las clases- decía un rubio que era el mejor amigo de la pareja.
-Joey como siempre defendiendo a estos anormales, así que hagan lo que quieran - decía Atem a la vez que iba a su pupitre.
-¿Anormales?- dijo Yugi para si mismo.
-Yugi no le hagas caso esta celoso de que yo tenga a la joya más valiosa de este mundo- dijo Yami tratando de quitarle importancia.
-aaahh el amor – dijo Joey viendo a sus amigos.
………………………………..
En uno de los tantos pupitres Atem estaba muy pensativo.
-Por suerte nuestros padres deben viajar tanto por su trabajo que no han tenido la dicha de enterarse de que su hijo preferido tiene esos gustos- pensaba Atem viendo hacia donde estaba su hermano.
-Atem ¿Qué tanto estas pensando?-
-Hola Seto pensé que llegarías a la segunda hora-
-Aun no me respondes-
-Sabes que no proceso esto- dijo señalando hacia su hermano.
- Así que todavía te molesta ya supéralo-
-No lo hare esto no es normal -
-Si tanto te molesta habla con tu hermano -
-Y que quieres que le diga: Yami deja de estar con ese enano, solo recibiría un golpe por decir tal cosa-
-Tampoco vas a decirlo así busca otras palabras-
-Olvídalo Seto mejor ve con tu perrito faldero-
-No le digas así a Joey- dijo golpeando a Atem en la cabeza.
-Todo este mundo esta de cabeza- dijo mientras se sobaba donde había recibido el golpe.
………………………………….
-Yami será mejor que vayas a tu salón no quiero que te castiguen por mi causa-
-Solo un rato más amor, deja que siga disfrutando verte y así soportaré hasta la hora del descanso-
-A ustedes no se les quita lo meloso, ya vete Yami- decía Atem jalando a su hermano hasta la salida.
-Atem suéltame, esto vas a pagármelo-
-Deja de amenazar y mejor ponte a correr tu salón esta muy lejos-
…….....después de las primeras clases…………
Joey, Seto y Yugi salían de su salón deprisa para así llegar a la cafetería rápido antes de que se aglomeraran los estudiantes en ella.
-Apúrate Seto si me quedo sin comida por tu culpa te juro que no te doy ni un beso por el resto del día-
Seto al escuchar esto tomo a Joey de la mano y lo jalo tan rápido que dejaron a Yugi atrás y Atem al percatarse de esto se acercó a él.
-Enano te dejaron solo de nuevo- dijo Atem mientras se acercaba a Yugi.
-Sabes que no me gusta que me digas así- dijo alejándose del otro.
-Tranquilo pelos en punta no te enojes, mejor vamos a ver a Yami creo que el trajo algo para comer, así no tienes que hacer fila- decía mientras ponía una mano en el hombro del mas bajo.
-Esta bien pero deja de ponerme sobrenombres-
-De acuerdo Yugi pero vámonos ya que el descanso no dura eternamente- dijo mientras se disponía a caminar.
Los dos chicos se encaminaron hacia el patio ya que sabían que a Yami le encantaba, el estar en el exterior cerca de aquellos arboles tranquilizaba al chico y su hermano sabia eso a la perfección.
Unos minutos después de haber caminado Yugi diviso la figura de la persona que más amaba sentado plácidamente cerca de aquellos arboles.
-Yami sabia que te encontraríamos aquí- decía feliz el más pequeño.
-Veo que alguien indeseable te ha seguido- dijo Yami observando a su hermano.
-Como que tú fueras de mi agrado- le respondió mirándolo desafiantemente.
Yugi se percato de la tensión que se había formado así que decidió hablar.
-Yami ¿Qué has traído?- dijo mirando aquel recipiente cerca de Yami.
-Mi Yugi, es tu pastel preferido sabes yo mismo lo prepare-
-Seguro y esta horrible- dijo Atem intentando contener su risa.
-Ve con tus amigos y no nos molestes, lo había olvidado no tienes amigos por tu odiosa actitud-
-Prefiero estar completamente solo a tener amigos anormales y estúpidos como los tuyos- dijo Atem fuertemente mientras se alejó de ahí.
-Yami, eso no fue nada amable, es tu hermano no deberías tratarlo así y peor aun decir cosas que lo hieran – decía Yugi reprendiendo a su novio.
-Lo lamento amor es solo que me molesta y mi paciencia tiene limites-
-Aun así, iré a ver como esta-
-Tú como siempre eres muy dulce al preocuparte por mi hermano pero ten por un maravilloso mes de estar saliendo- dijo mientras le daba aquel recipiente con pastel y una caja adornada con un papel de color violeta y un lazo rosa con unos brillos.
-Gracias amor, ahora iré con Atem pero espérame a la salida por tu regalo- dijo tomando aquellos presentes.
-Esta bien corazón pero tengo practica de arquería -
-Entonces te iré a buscar al gimnasio- decía Yugi ya un poco lejos de donde estaba.
Atem se dirigió a la azotea del instituto uno de sus lugares favoritos, ahí se sentiría mejor las palabras dichas por su hermano le habían dolido pero el sabia que eran ciertas, el porqué de no tener amigos, aseguraba tener una buena razón pero nunca se la dijo a nadie.
Ya sentado cerca de la cornisa principal de aquel edificio solo quería calma pero esta se fue al escuchar una voz.
-Atem, no le hagas caso al baka de Yami- le decía aquel pequeño intentando animarlo.
-Así que el ena… - antes de continuar lo pensó mejor- gomen casi te digo enano, es la costumbre- dijo algo apenado.
-No tienes que disculparte- decía a la vez que esbozaba una linda sonrisa.
-¿Cómo sabias que estaba aquí?- dijo Atem con un signo de interrogación en la cabeza.
-En varias ocasiones te vi subir a este lugar y era fácil saber que seria tu lugar favorito-
-Pero no debiste venir seguro Yami se enojara conmigo por no dejar que este con su ángel-
-¿ángel?- dijo para si mismo.
-Lo había olvidado Yami no te ha llamado antes así, es solo que en una ocasión cuando tomaba la siesta, hablo entre sueños y decía: Yugi mi ángel, ángel mio, mi Yugi- decía lo ultimo tratando de imitar a su hermano.
-No sabia que Yami hablara entre sueños- dijo riendo levemente, acto que enterneció al otro.
-Yugi lamento si te molestaba pero sabes cual era el motivo-
-Ya no me pidas disculpas, sé que eres muy apegado a tu hermano y bueno yo te lo quite-
-Aun así yo quiero ser tu amigo- dijo Atem como si lo preguntara.
-Pues tienes un amigo- dijo Yugi mirándolo con gran dulzura.
-Enserio te pido disculpas por como te trataba antes- decía Atem con una mirada de arrepentimiento.
-Ya te dije que yo ya te he perdonado, además si no hubiera sido por tu bromita no hubiera conocido a Yami- decía Yugi mientras recordaba con una sonrisa aquel día.