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LOZ: Un Peligroso Secreto por Ninchi Sushari

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Notas del fanfic:

-Título: Un Peligroso Secreto

-Autora: Ninchi Sushari

-Disclaimer: LOZ no me pertenece

-Parejas: VaatixVio; GhiraFi y un ligero GhiraSheik

 

Notas del capitulo:

No sé cómo se ocurrió éste fic, solo que puede sonar un poco aburrido al principio :3 y al nudo y desenlace xD

 

UN PELIGROSO SECRETO

CAPITULO 01:

Un Saludo, Una Amistad

Todo empezó cuando estaba en segundo año de secundaria. Vio era un hylian inteligente, serio, tranquilo y poco comunicativo para los profesores, para sus compañeros era un hylian "aburrido", una pérdida de tiempo. Como todo "nerd" le va muy bien en los estudios pero no a la hora de jugar futbol con sus compañeros. Nadie lo quería en el equipo y nadie lo quiere como amigo.

Por ser aburrido y nerd, no tenía amigos, siempre solo. Envidiaba ver a sus compañeros tener quien le abrazara en sus días difíciles, tener quien anime su mal humor, tener quien saque una sonrisa. Más de una vez, intentó acercarse hacia aquellos chicos muy parecidos a él pero no funcionó, apenas Rojo lo integraba al grupo y era muy amigable con Vio, pero solo un rato. Rojo pasaba más tiempo con Azul y Verde con Shadow Link. Eso era lo único que Vio deseaba, tener un amigo fiel como éste grupo.

Un día llegó al colegio una hora antes, no le habían avisado que se entraba a una hora después. Así que para pasar el tiempo, sentado en el patio de la escuela, comenzó a completar los trabajos que le faltaba. Por ahí se distraía mirando los chicos que entraban al salón. De los cinco que entraron, solo uno capturó su atención. Éste tenía la piel violeta al igual que su largo cabello. Vio le dedicó una mirada extraña.

-"¡Qué chica extraña!" – pensó antes de abrir sus ojos de par en par – "espera… ¡Es un chico!" – si no fuera por el uniforme no se habría dado cuenta. Vio se limitó a observarlo. El minish se dirigía hacia su salón, al parecer, estaba en Tercer año. A los pocos segundos, volvió y tomó asiento en los escalones que estaba a unos pocos metros de Vio y ahí quedó, cruzados de brazos esperando a que toque el timbre. El rubio dejó de darle importancia y volvió a lo que estaba.

Tocan el timbre, por reflejo, el rubio levanta la cabeza y dirige sus ojos hacia donde el Minish estaba sentado, el que entra pasará por ahí. El chico de la escalera ni se molestó en girar. Otro compañero extraño aparece, tenía el mismo peinado salvo que el color de su cabello era blanco al igual que su piel.

-¡AUCH! – gritó el Minish al recibir un coscorrón por parte del mayor - ¡GHIRAHIM! – dijo en voz alta molesto mientras se sobaba la cabeza y le dirigía la mirada - ¿¡Por qué no me avisaste que entrábamos una hora más tarde!? – cuestionó frunciendo el entrecejo.

-¿Mmm? – Vio arqueó las cejas al oírlo – "¿Tienen el mismo horario que los de Segundo año?" – pensó. Cada año es un horario diferente – "Mejor"

-Porque… - comenzó a responder Ghirahim – No sabía, si hubiera sabido te hubiera avisado, idiota – en eso, movió sus ojos inconscientemente hacia Dirección que se hallaba en frente de la escalera – Ah… Lo dice aquí… - señaló la nota pegada en la pared - ¿Me creerás si te digo que nunca vi ésta nota? – sonrió travieso.

-¡Uhg! Presta más atención para la próxima ¿Quieres?

-Cálmate, Vaati, estás nervioso – intentó calmarle el mayor.

-No estoy nervioso, estoy molesto… estuve enfermo durante estos días y no eres capaz de avisarme de que entramos tarde – se cruzó de brazos.

-Bueno… Emm te compraré algo como disculpa por mi torpeza – le pasó un brazo por el cuello del menor - ¿Si?

-Pero no creas que vas a zafar – se separó de su amigo caminando hacia su salón. Vio se entristeció al verlos.

-"Si yo actuara así con mis compañeros, me odiarían de por vida" – pensó suspirando triste – "actúe como actúe, siempre me odiarán" – de mala gana, volvió a rehacer los ejercicios.

La semana siguiente, Vio volvió a llegar temprano.

-"Qué raro…" – pensó. Tomó asiento, miró el patio de su escuela pensativamente – "Si sabía traía algo para distraerme" – suspiró. Tocan el timbre. Vio mueve la cabeza para verificar quién había llegado, solo por aburrimiento. Otra vez, ese tal "Vaati" entra encaminándose hacia su salón. Y otra vez, vuelve a tomar asiento en los escalones contemplando el patio. Vio no le dio importancia y dirigió su vista hacia adelante. Así permanecieron ambos hasta que sus compañeros llegaran.

La semana siguiente, Vio llegó temprano por tercera vez.

-"¿Qué onda? Es la tercera vez que llego temprano" – pensó sentado en la silla – "¿Habrán cambiado de horario?" – dudó – "Hummm me aburro…" – Tocan el timbre, otra vez Vaati encaminándose hacia su salón. Por tercera vez, vuelve, pero ésta vez se dirige a Dirección. Luego de unos minutos, sale y toma asiento en la escalera – "Hmmm…" – el rubio miró la hora – "faltan media hora…" – volvió a mirar al Minish – "me acercaría a hablarle… para evitar el aburrimiento… "- se debatía. Una parte de él quería pero la otra, no. No se animaba – "Pero… ¿De qué le hablo?"- comenzó a cuestionarse. No sabía porqué, pero le causaba nervios –"¿Me acerco… o no?" – así estuvo por unos minutos hasta que armó valor y se levantó de su asiento. Nervioso, se acercó hacia el chico de cabellos violeta – Hola… - saludó de manera tímida, el peli violeta le clavó los ojos rubíes que fue como una apuñalada para Vio.

-Eeeh… Hola… - saludó éste un tanto asombrado - ¿Te conozco?

-N-no… Yo… soy de Se-segundo año – las palabras se le trababan a causa de los nervios.

-Aaah… - asintió lentamente el ojirubí.

-Ehmm… ¿Tú tam-también entras una hora más tarde? – La manera nerviosa de hablar de Vio, causa una sonrisa en el minish.

-No tengas miedo, no voy a comerte – dichas palabras dejaron escapar una tímida risa en Vio.

-"Me veo ridículo" – pensó - jejeje

-Al parecer, la profesora de biología se quebró el pie – comenzó a hablar el minish – y durante tres Viernes entrábamos una hora más tarde – añadió.

-Con razón… - murmuró Vio.

-¿Vives cerca de ésta escuela? – cuestionó el oji rubí.

-Sí… a… a unas tres cuadras – respondió el rubio.

-¡Qué suerte! – exclamó – yo vivo a cuatro cuadras más… - suspiró – es cansador… - en eso, Vio desvía la mirada hacia la puerta de entrada. Sus compañeros de clase ya llegaban.

-Humm… Eeehmmm ya debo entrar a mi salón – le advirtió.

-De acuerdo – sonrió apacible el Minish mientras extendía la mano hacia Vio para saludarlo – Fue un placer…

-Igualmente… - correspondió el saludo.

-Por cierto… Me llamo Vaati… ¿Tú?

-Link… pero me llaman Vio

-Ok, Vio – el rubio se dirigió a su salón seguido de Azul y Verde, quienes, curiosos, le preguntaban quién era ese chico.

-Nadie especial – respondió el Link calmado – "solo era alguien a quien le robé unos minutos de conversación" – pensó entristecido. Pero lo que Vio no sabía, fue que de esa pequeña conversación nació una amistad.

… … …

-"No veo la hora de salir" –pensó un frustrado Vio entrando al colegio – "Ruego por que hoy sea un buen día" – ese era la razón por la cual Vio detestaba el colegio, su soledad, la ignorancia de sus compañeros. Entró al salón, la profesora de literatura llegó, hicieron un trabajo práctico hasta el sonar de la campana de recreo. Vio estaba sentado al lado de la ventana, desperdiciaba el recreo estando dentro del salón respondiendo las preguntas del trabajo.

-¡Vio! – llamó una voz en la ventana. El mencionado levantó la cabeza encontrándose con aquél chico que habló la semana pasada. El rubio se sorprendió al verlo.

-¿Si? – accedió al llamado.

-Ven… - hizo señas el minish para que saliera del salón ya que estaba prohibido entrar en salones ajenos. El rubio se levantó de su asiento y salió del salón encontrándose con Vaati y Ghirahim – Hola… - extendió la mano en forma de saludo.

-Hola… - correspondió el saludo – Disculpa… ¿Cómo te llamabas? – cuestionó apenado.

-Vaati – rió el oji rubí.

-Acuérdate de Batidora – sugirió Ghirahim – Vaatidora – comenzó a reírse a lo que recibió un coscorrón en la cabeza - ¡Auch! – Vio lanzó una risa al verlos.

-Por cierto… él es mi estúpido amigo Ghirahim – dijo Vaati señalando al mencionado – Ghira él es Link… pero le llaman Vio – dirigió la mirada hacia el peli blanco.

-Entonces te llamaré Violín – rió travieso el mayor saludando al rubio.

-¿Puedes comportarte? – se cruzó de brazos el minish. Vio aún seguía asombrado, ha pasado con varios de sus compañeros con los cuales se les acercó de la misma manera que a Vaati y ninguno fue a buscarlo al día siguiente – Oye… Vio ¿Nos acompañas a la biblioteca que está arriba? – cuestionó dibujando una serena sonrisa. El rubio asintió – Bien… vamos… - subieron por las escaleras y caminaron por el techo de la escuela rumbo hacia la pequeña biblioteca.

-¿Qué libro necesitan buscar? – inquirió curioso el rubio.

-Unos cuentos… para leer en las vacaciones de invierno – respondió Vaati caminando a su lado.

-Obligatoriamente – añadió Ghirahim dibujando una mueca cansina - ¿Cuántos libros debemos elegir? – le preguntó al pequeño.

-Dos – respondió Vaati.

-¡Uh! Ni da para leer – rezongó el mayor.

-Pero… es lindo leer libros… - comentó Vio a lo que Vaati y Ghirahim lo miraron asombrados - ¿Puedo agarrar un libro yo también? – dicha esa pregunta, los dos chicos de peinado emo se miraron entre sí.

-Temo que no, Vio – respondió Vaati dedicándole una mirada tristona – ni siendo socio puedes retirar libros.

-Ooww… - bajó la cabeza tristón.

-¿Te gusta leer? – preguntó Ghirahim curioso.

-Sí… pero no tengo libros… - respondió Vio.

-Tengo una idea – sonrió el mayor interponiéndose en el camino de Vaati y Vio – yo elijo los libros y Vio los lee por mí

-¡GHIRAHIM! – bramó el minish.

-¿Qué? – se encogió de hombros el peli blanco – no es mala idea

-Sí, lo es

-No lo creo… - negó Vio dibujando una sonrisa apacible.

-Sí – afirmó Vaati – Porque antes de que lleguen las vacaciones de invierno, tu profesora de literatura te dará una novela para leer y hacer trabajos prácticos con ella – explicó.

-¿En serio? – se alegró Vio, a pesar de que le gusta leer, no suele tener libros en su casa que le hagan pasar el tiempo, que le haga volar su imaginación y sentirse dentro de una aventura. Vaati asintió ante su pregunta - ¡Genial! – entraron a la biblioteca, Vaati y Ghirahim eligieron sus libros a leer. El sitio era muy pequeño, apenas cabían los tres. Aún así, Vio se veía entusiasmado por la cantidad de libros que se veían en ese lugar.

-¿Vamos bajando? – cuestionó Vaati a lo que sus amigos asintieron. En cuanto salieron de la biblioteca, comenzó a llover a cántaros por lo que tuvieron que volver corriendo- ¡Uf! Jajaja – comenzó a reír el peli violeta.

-¡Vaya tiempo loco! – exclamó el peli blanco – hace un rato estaba soleado.

-Mejor… son lindos los días lluviosos – habló Vio junto a una sonrisa.

-Es verdad – le dio la razón Vaati – Ya quiero llegar a casita y tomar una rica chocolatada caliente – añadió mientras frotaba sus manos.

-Hey Vio… ¿Tienes correo electrónico? – preguntó Ghirahim.

-Sí… pero no uso mucho la computadora – respondió el pequeño.

-Bien… - Vaati agarró de la mano del rubio y lo condujo hacia tercer año, Ghirahim entró al salón, agarró una hoja de papel y anotó su correo en él antes de pasarle la hoja a Vaati para que también anotara su dirección de correo – aquí están nuestras direcciones de correo

-Genial… Gracias – sonrió alegre Vio, estos chicos realmente lo aceptaban como amigo. El timbre volvió a sonar, era hora de que volvieran a sus salones.

-Nos vemos mañana – saludaron al unísono los chicos de Tercer año.

-Sí – asintió el rubio – Nos vemos – saludó con un apretón de manos antes de dirigirse hacia su salón. Vio tomó asiento en su banco, en eso, Azul y Verde se acercan a él.

-¿Y ellos? ¿Quiénes eran? – cuestionó un curioso Verde.

-Unos amigos – respondió Vio sonriendo apacible.

-Permiso – Verde agarró la hoja donde estaban anotado los correos electrónicos de Ghirahim y Vaati – ¡Jm! ¿Hasta te dieron sus direcciones? – le devolvió la hoja de papel mientras se levantaba de su asiento – Te estás olvidando de nosotros, Vio – dijo antes de levantarse de su asiento para dirigirse al suyo seguido de Azul. El Link calmado los miró perplejo.

-"¿Y ustedes desde cuando me prestan atención?" – pensó a la vez perplejo y molesto. Ignorándolos, sacó su carpeta y comenzó a completar los ejercicios que le quedaron pendientes.

 

Notas finales:

CONTINUARÁ 


http://fc05.deviantart.net/fs70/i/2011/159/a/c/vaati_and_ghirahim_chibis_by_miakaylia-d3ifea2.png


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