En una habitación de algún pequeño departamento, se escuchaban unos fuertes jadeos…alguien estaba realizando un increíble esfuerzo por respirar…mientras llevaba un pañuelo a su pecho, y el viento movía las cortinas de aquellas enormes ventanas.
Esa persona, que tan débil se encontraba recargado en una enorme cama con sabanas blancas, se estaba vestido con una bata color crema, bastante fresca y que hacia fuego con sus hermosos ojos color amatista…sus cabellos de un inusual color rosa se desordenaron, mientras entre cerraba los ojos, en una muestra de resignación ante aquel momento que estaba viviendo.
_Voy a morir –susurro con simpleza, formando una pequeña sonrisa en sus labios, pese a que se sentía muy cansado…no estaba triste en lo más mínimo
_Así que vas a morir… -dijo un rubio, de unos expresivos ojos color dorado, mientras se acercaba al contrario, notando como este soltaba una ligera y casi infantil risita, antes de comenzar a toser de forma realmente perturbadora…y llevar aquel pañuelo que sostenía a su boca…manchándolo se sangre
_Si..Definitivamente voy a morir –respondió el otro, con la respiración un poco entre cortada, mientras miraba con una extraña mescla de sorpresa y a la vez de resignación aquel pañuelo manchado
_Oh ¿Enserio? – pregunto, el rubio sin cambiar su expresión mientras se subía a la cama y colocaba ambos cabrazos a los lados del rostro del otro, mirando fijamente la expresión del pequeño peligrosa…sus mirada parecía algo perdida., su piel más pálida, pero aun conservaba aquella sonrisa en sus labios manchados por un ligero color escarlata
_Si…pero…aun así –suspiro después de pronunciar esas palabras., hablar le estaba costando demasiado…y por primera vez en ese momento el rubio mostro una expresión de sorpresa, mientras el viento dejaba de soplar, este bajo su rostro hasta rozar su nariz con al del pelirosa sus cabellos caían con gracia a ambos lados de su rostro –No…vas a morir de verdad ¿cierto? –Susurro, notando como su voz se tornaba un poco extraña, mas conca quizás- Te pondrás bien ¿cierto? –aquellas preguntas, parecían más para él que para el contrario…nunca se imaginación que estaría en esa situación, el otro siempre le había parecido muy sano, ni siquiera tenía sus vicios…Entonces ¿Por qué?
_Oye Yuki –el chico tomo un poco de aire y subió su temblorosa mano, hasta hacer contacto con la tibia mejilla del ojidorabo, este abrió un poco los ojos y murmuro “tienes las manos muy frías…” lo hizo suspirar y mirarle dulcemente, solo hacia podía hacerlo- Si voy a morir…pero es algo inevitable-alego el moreno, al preciso momento que su mirada se volvía mas y mas borrosa.
_Entonces –dijo el rubio bajando un poco más, para mirarle más de cerca…claro sin apoyar nada de su peso en el pequeño- ¿puedes ver mi rostro? – pregunto a notar como el chico entre cerraba sus ojos...como hacían las personas que no tiene una vista muy buena, y las risitas se escucharon de nuevo a la vez que sentía la mano que se encontraba en su mejilla recorrer lentamente su cara, como si la memorizara -
_Jaja…¿porque preguntas eso? –suspiro el ojivioleta, llevando una mano a su propio pecho…tratando de recuperar el aliento - el cielo…esta aquí, reflejado en tus ojos ¿no? –susurro recargándose ya por completo en su almohada, su dedo índice se poso en los labios del otro –Yuki…-suspiro como si en ese nombre expresara todo su ser...y era cierto el rubio lo sabia Shishi siempre había dado todo por él, no hizo mas ke apretar su mano hasta hacerla puño...
¿Eso era Todo?
_Oye..Yuki – continúo llamándole, su expresión ahora lucia más cansada que antes – ¿te puedo…pedir un favor? – murmuro mirando hacia la ventana…ya era de tarde y se sentía dichoso se poder ver ese hermoso atardecer de afuera, el contrario, simplemente se sentó en la cama y recargo su cabeza en una de sus manos…Estaba tentado a sacar un cigarro pero sabía que eso solo empeoraría el estado del otro…sin afirmo ni negó lo cual dio pie al pequeño de continuar-
_Espérame- murmuro el pelirosa colocando un dedo sobre sus labios mientras sonreía, aquella imaginan estaba comenzando a grabarse en su mente- durante…cien años espérame –suspiro, mucho más tranquilo que antes – y entonces…seguramente –suspiro de nuevo...las palabras ya no podía salir de sus labios…se sentía frustrado porque el destino le había hecho callar, en la parte más importante de su petición…pero aun así se recargo de la amochada y sonrió…pese a notar como el miraba el otro *Yuki….yo vendré a verte…de nuevo *
_¿Te piensas dormirte otra vez? –pregunto el rubio moviéndole un poco sobre la cama, notando que el chico simplemente continuaba cerrando sus ojos…no había nada que pudiera hacer para evitarlo…solo podía mirarle…le sonreía..Estaba tranquilo…
¿Por qué estaba tan tranquilo?
Pero él no…se estaba desesperando –Despierta! –le grito removiéndole…pero no obtuvo respuesta, al menos…no mas que esa sonrisa marcada en los labios del otro…el aire se hacía denso y el viento volvía a soplar moviendo las cortinas que era el único sonido en aquella tétrica habitación.
Es una broma de mal gusto…¿verdad?
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La respiración agitada de un hombre se hizo presente en la habitación, este hombre llamado Yuki Eiri tenía sus ojos desmesuradamente abiertos…mientras sentía un liquido cálido correr por sus mejillas…yacía recostado en su cama, las ventanas abiertas y el televisor apagado.
Un...sueño?
Pensó, levantándose para sentarse sobre el colchón…sin embargo las lagrimas seguían su curso…tapo su boca con una de sus manos.
¿Qué…pasa?
Respiro hondo tratando de calmarse, no podía entender como todas sus emociones se habían visto desatadas solo por un simple sueño, estaba intranquilo, así que encendió con una de sus manos aquella lámpara sobre la mesita de noche y quito las cobijas de la cama…para contemplar a su acompañante nocturno….ya barias veces le había dicho se no se metiera en su cama…pero por esa vez se sentía aliviado de que lo hubiera hecho…
Sin pensarlo demasiado acerco su mano al rostro del pelirosa, su respiración pausada propia de una persona durmiente, había logrado calmarlo…aun que fuera un poco
Absolutamente, todo fue un sueño…
Pensó, volteando a ver la ventana…la luna estaba en su punto las alto y una frisa fresca movía sus cabellos… se levanto de la cama a buscar uno de sus cigarros, pero entonces noto como el otro se removía, seguramente buscando su calor…
Suspiro y dejo el cigarro aun sin encender en la mesita de noche…antes de recostarse nuevamente al lado del chico…efectivamente este se acerco a acurrucarse en su pecho –Baka…-murmuro internando sus dedos en el cabello del otro...acariciándolos ligeramente, causando que el chico sonriera de manera dulce…abrió sus ojos, sintiendo una opresión en su pecho…bajo su rostro –oye baka…-dijo abrazándole ligeramente por su delgada cintura, este continuaba dormitando…quizás en el sueño más pesado de su vida, pero aun así susurro a su oído –
No te atrevas…a morir antes que yo…
Después de aquellas palabras, roso un poco sus labios, logrando que los entre abriera…y termino de unirlos…mesclando sus cabellos, con los del chico entre sus brazos…que quizás por impulso o por que empezaba a despertar…le comenzó a corresponder….repitió las mismas palabras en su mente, mientras el viento soplaba, aun más fuerte esa noche.
No mueras antes que yo…
Fin