Capitulo 5
Mi baile de hechizo
—Fui yo—dijo bajando la mirada
— ¿Tu?, pero eres un chico no, mi hijo me hablo poco sobre ti, pero ahora tengo una orden ¿tú puedes bailar con ellas?, demuéstrame que tú puedes bailar como ellas—dijo con tono de seriedad y asombro e inquietud.
—Como usted...l-lo hare su majestad—dijo dando una reverencia viendo como Georg y Tomhotep se miraban entre sí, Bill corrió adonde los músicos y empezó a darles instrucciones llamo a una de las chicas para que ayudara a cantar.
—Estás loco como vas a hacer ese baile es muy difícil—dijo la chica
—Yo lo puedo hacer…tranquilos solo toquen….—todos asintieron y se pusieron enfrente del faraón para estar mejor, Bill se quitaba las sandalias y pedía prestado el cinturón de monedas con tela rojo para que combinara también pidió dos grandes telas que las amarro en sus brazaletes para que cuando levantara los brazos se vieran como alas como las famosas alas de isis—¿listo? —preguntaron nerviosos, el pelinegro asintió positivamente y tomo posición dando la espalda.
El gong sonó y y empezó con un sonido suave mientras que Bill movía las caderas lentamente un sonido árabe con guitarra y empezó a sonar un poco más fuerte Bill se volteo y empezó a mover las caderas un poco más rápido con un buen ritmo.
—No puede ser—empezó a sonreír Georg de la impresión al igual que los demás, la chica comenzó a cantar y su Namun se acercaba un poco más lentamente luego giro dos veces y empezó a mover las caderas de arriba abajo izquierda derecha dando una vuelta completa, la realeza reía y sonreía era lo más sorprendente en estos momentos lo que estaban presenciando.
—Solo mira como mueve las caderas ese chico—exclamo el faraón entusiasmado, incluso los músicos se quedaron sorprendidos al ver como Bill se deslizaba movía las “alas” y movía las caderas lentamente. El sonido nuevamente se puso lento y Bill movía las caderas lenta y seductoramente era como una tortura para vista de los hombres, Tomhotep lo veía sumamente concentrado y para él era todo un Movimientos infinitos horizontales y verticales, dibujados con las caderas.
Nuevamente Bill dio dos vueltas y para no aburrir con el mismo movimiento se desplazaba elegantemente utilizando las alas y movimiento como si quebrara sus caderas pero rápido en todo el conjuntos de instrumentos se podían escuchar acoplarse las monedas, Bill quería demostrarle algo al mayor de los príncipes pero era casi imposible con dos guardias ahí así que saco una de sus armas más interesantes la música se puso suave y seductora, Bill ocupaba sus brazos de un lado a otro movimiento las caderas como si fuera el movimiento ondulatorio de una serpiente tapada la mitad de sus cara obligándolos a ver sus ojos los cueles obligo a que lo vieras, con accesibilidad el pelinegro camino entre medio de ellos y dos movimientos fuertes de caderas los incoó en el piso el paso seductor chicos venia subiendo por las escaleras , Bill su namun ni siquiera prestaba atención a la mirada acosadora que le brindaba el faraón o la risa embobada del menor de los príncipes.
El menor tiro una patada en el aire y se desvió al lado del trono del próximo faraón quien primero sedujo poniendo su pie en el brazo del trono y movió sus caderas luego bajándola las movió con fuerza y furor dio un meneo de caderas luego dejo su trabajo con el saltando y poniéndose de nuevo enfrente terminado por darse la vuelta y estirar las alas. Una nube de aplausos estuvo presente al terminar de la música, Bill sonrió y todos con él se habían marchado Tomhotep estaba un poco molesto luego desvió su mirada y vio a su padre que estaba que no le cambia la felicidad o excitación en el rostro.
—Fue lo más entretenido que haya visto—dijo, molestando un poco todos los comentarios a la reina.
—Bien Tomhotep ese chico te dio un pequeño baile privado—guiño el ojo el castaño
—Ya regreso—Agrego Tom al levantarse y caminar donde se encontraba Bill, el menor estaba recostado en un sillón celebrando con todos un muy buen trabajo, para terminar la alegría Tomhotep empezó a aplaudir callando a todos—Bien, Bien a todos ¿eh? Y tú no te quieras pasar de listo—dijo refiriéndose a Bill, quien movía su boca provocativamente y haciendo un circulo con la tela de su pantalón.
— ¿No le gusto?—guiño el ojo
—Todos piensan que me intentaste seducir—puso sus manos detrás de sus espalda—pero yo no soy tonto, o piensas que no vi como trataste de humillarme y tragarme las palabras—dijo con enojo—Ahora gracias a tu escenario todos van a creer que hay algo entre nosotros—aclaro con furia ¿Cómo un jodido esclavo lo va tener sumiso?, a él un príncipe eso jamás.
—Usted fue el que me beso primero—susurro con enojo—usted empezó con todo este teatro.
*Se agacho para verle el rostro más de cerca*—Y tú crees que me gustas ¿ o te tengo algún afecto? —menciono contradiciendo todo.
—Pues su erección dice lo contrario—susurro entre dientes con mucha rabia.
—Deja de mirar abajo y mírame a los malditos ojos, no te quieras pasar de listo Bill su Namun, ¡Tu no te me vas a revelar! —alzo la voz. En todo eso todos se arrodillaron a l ver que entraba el faraón.
—Aquí estas muchacho—ingreso con los brazos extendidos— iba a llamarte pero preferí venir personalmente, ¿tu nombre? —pregunto ignorando la presencia de su hijo.
—B-Bill…Su..Namun—dijo casi tartamudeando, El faraón agarro su mano y lo levanto delicadamente le dio una medio vuelta y sonrió.
—Ven conmigo…—Tomhotep sujeto del brazo a Bill para detenerlos en verdad no sabía cuál eran las intenciones que tenía su padre así que era mejor salvar al chico.
— ¡Padre! —voltearon ambos —este chico será mi nueva compañía—el pelinegro abrió los ojos como plato y se le salió de sus labios rosados una expresión.
— ¿¡Que!?
—Tiene toda tu confianza entonces—expreso el trenzado afirmo rápidamente, El faraón asintió y le dio un anillo tal vez el anillo más preciado que quisiera ver, Tom sonrió inmediatamente para Bill la sonrisa de Tom era todo un descubrimiento casi nunca lo veía sonreír era como un comenta que pasaba dos mil años —felicidades hijo eres el nuevo jefe de construcción, le daré la noticia a tu madre—dijo dándose la vuelta y dejándolo solos.
—No puedo crearlo—sujeto el anillo con una gran alegría y camino lejos de todos los músicos y bailarinas, no quería compartir su alegría con esclavos—ven—ordeno a Bill, quien lo siguió rápidamente.
— ¿Qué es eso? —pregunto con ignorancia.
—El anillo que hace que se a jefe de construcción—dijo con orgullo
—Sí, si Urra por usted pero…que significa que yo sea su compañía exactamente
—Que me tienes que acompañar en todo—dijo caminando sin quitar la vista del anillo, Bill se quedó estático ¿ahora tenía que ser el perro faldero de el?.