Hijos del roció y la sombra
Silencio orgullo tragado
Soledad capullo sombrío
Clara noche sin luna
Alumbrada por las luciérnagas.
Capitulo1
Pov Dino.
Y mire sus ojos, fueron escasos segundos antes de perder el sentido. Bellos ojos brillantes y pacíficos, bellos ojos con una chispa aguerrida, ojos del color de las nubes que el cielo ha preñado con lluvia. Ese azul grisáceo que matiza el ocaso minutos antes del anochecer, esos minutos después del crepúsculo cuando el sol ha terminado de ocultarse y su rojo se esfuma dejando fragmentos de luz cristalizados en la luna.
Le vi por solo instantes, pero su mirada se quedo grabada en mí, hermosa criatura de mi sueño, moveré las mareas si es necesario para reencontrarte mi príncipe del océano te buscare hasta que se agote mi ultimo aliento… ¿aliento….?
No deseo ser mafioso nunca lo quise y no lo seré, mi padre tendrá que entenderlo, hace unos días todavía pensaba que le obedecería aun cuando yo no quisiera asumiría el cargo que me asignaban, pero después de haber muerto y renacido por el soplo de su aliento no puedo doblegarme.
El ser que me devolvió la vida es fuerte y rebelde, el ser que me trajo a la superficie me doto de fuerza y habilidad, es extraño lo sé, pero él era real, y este don que me otorgo igual lo es y es por eso que sé que él no es un sueño. ¡Ah mi hermoso¡ juro que te encontrare, me volveré marino, entrare a la escuela naval y pronto seré capitán y al fin volveré a ti o tu a mi, nos veremos pronto mi amado príncipe del mar.
Pov Hibari.
Lo conocí aquella noche y quede prendado de su belleza, se puede decir que me enamore, así que salve su vida, e infundí parte de mi aliento en él, la razón era sin duda poder encontrarlo de nuevo y dotarlo de parte de mis habilidades. Si mi pareja debía ser fuerte y él lo era pero con la mitad de mi fuerza lo sería aún más y así podría venir a mi mundo como yo al suyo. Pero pocos días después mi padre me hablo de mi compromiso, uno prestablecido desde el día que nací, no desde antes de que fuese concebido, ese maldito pacto ancestral, a causa del cual debo renunciar a mi hogar, a mi forma de vida, a mi amor, y a mi propio ser para ser el esposo de Vongola todo por el maldito pacto de la almeja, yo no quería que eso sucediera pero no tenía forma de evitarlo por más que lo deseara, me sentía perdido y sin saber qué hacer, quise rebelarme, grite, rompí cosas, hice berrinche y me negué al matrimonio pero nada importaba , pronto estaría unido para toda la vida con un patético humano pero no mi elegido.
Por supuesto mi padre ignoraba todo sobre mi amor y sobre la entrega de la mitad de mi aliento y poder y me preguntaba si eso afectaría en algo el jodido pacto. Esperaba que sí.
Pensaba en ello cuando mi hermano fon irrumpió en mi espacio.
-¿Cómo estás?
-Cabreado como mas,.
-Me imagino pero debes relajarte, si sigues con esos gestos te arrugaras pronto.
-Hummm.
-Hibari mañana serás transformado y subirás al barco que te llevara a Italia para tu matrimonio.
-Lo sé.
-No volveré a verte.
-Lo sé.
-Voy a extrañarte.
-Supongo que yo también.
-Quiero darte algo que te ayude en tu nueva vida y que nos permita comunicarnos.
-No necesito nada.
- Por favor acéptalo, eres mi hermanito pequeño y siempre cuidare de ti aunque ni lo quieras ni lo necesites.
El pelinegro entrego un hermoso caracol dorado y cobrizo a su hermano menor.
-Llámame con él, siempre te responderé.
-Está bien…Fon hay algo que quiero preguntarte.
-Dime
-Con la transformación yo… ¿perderé mis habilidades?
-Solo un poco, la mitad de ellas aunque no todas.
-Pero si ya hubiese perdido esa mitad.
-No entiendo.
-Supongamos que di parte de mi aliento a alguien en el pasado y solo poseo parte de mi poder.
-Entonces la transformación te volvería totalmente humano, perderías todas tus habilidades, incluso la capacidad de concebir.
-Vaya, tanto así.
-Entre los humanos no existen los donceles, así que al transformarte serias un hombre completamente, pero eso solo pasaría si ya no tuvieras el aliento completo, teniéndolo serás como un hibrido, tendrías la mitad de tuis poderes y concebirías al hijo de tu prometido.
-Puaj, no quiero un hijo con él, no quiero tocarlo si quiera y antes muerto a permitir que el me toque pero Fon yo…cedi mi aliento hace unos años a un humano que me gusto.
-¿Qué TU QUEEEEE?