Unos meses después de la batalla ceremonial Yugi no lograba estar sin su otra mitad por lo cual pidió con mucha fe al gran Ra que le devolviese a su oscuridad y le fue concedido.
Los dos pensaban de qué se trataba de un cariño de amigos pero luego de un mes de haber convivido juntos habían descubierto que era amor. Yami no titubeo y se lo declaro a su luz siendo aceptado de inmediato y en esa misma noche se habían demostrado lo mucho que se querían entregándose el uno al otro en cuerpo y alma.
Para que Yami obtuviera los papeles necesarios para vivir su nueva vida hubo la necesidad de que Joey convenciera a su novio Seto y gracias a su intervención fue más fácil, incluso Yami empezó a estudiar junto a Yugi y los demás.
La temporada de exámenes empezaba en el instituto Domino lo cual provoco que Yugi le dejara muy en claro a su oscuridad de que hasta terminar exámenes no dejaría que lo tocara.
Yami hacia su mejor esfuerzo por llamar la atención de su actual pareja la cual se hallaba muy sumida en unos libros.
-Aibou no me ignores deja de estudiar y ponme atención-
-Yami cuantas veces te he dicho que esta prueba es importante- dijo el menor ya un poco enojado por la insistencia de su pareja.
-Yugi, hace una semana que te la has pasado estudia y estudia, enserio ni un beso- decía muy frustrado el ojirubi.
-Yami si te doy un beso seguro y quieres más y no tengo tiempo para eso, así que mejor vete a estudiar tienes examen de inglés –
-Tú ganas aibou pero no sé cuánto más soportare-
-Ni creas que con eso me convencerás ahora sal de mi habitación-
-Si claro ahora es tu habitación, pero cuando quieres algo de diversión ahí si es nuestra- decía Yami a regañadientes mientras salía con un aura depresiva cubriéndolo.
Yugi rio un poco por lo gracioso que se vio Yami al decir lo último.
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Yami estaba en la sala con un libro en su mano, con mucho esfuerzo trataba de concentrarse pero no podía por más que lo intentara.
-Aibou sí que eres malo conmigo pero por lo menos esto terminara mañana-
Volviendo a lo que estaba tomo el dichoso libro y se puso a repasar una y otra vez para que la información quedara en su cerebro.
Después de un par de horas ya se había cansado de estudiar, además estaba seguro de que se sacaría un 10, así que subió a su habitación para dormir.
Ya en su habitación Yami vio a su hikari recostado sobre el escritorio totalmente dormido causando que el ex faraón le enterneciera ver al menor de ese modo. Se acercó a él con cuidado de no hacer mucho ruido y lo tomo en brazos, le cambio la ropa y lo recostó en la cama, él también se cambió y fue a dormir.
A la mañana siguiente Yugi sin darse cuenta había utilizado el pecho de Yami como almohada. Se levantó y vio el reloj que estaba a su derecha y vio 6:45 am, al ver la hora rápidamente empujo a Yami para que despertara y al ver que despertó se apresuró para que ninguno de los dos llegara tarde.
Por suerte los dos chicos habían llegado a tiempo, el resto del día transcurrió normal.
…………………………
Al terminar las clases Yugi y en especial Yami podían respirar con gran alivio la dura semana de exámenes había concluido.
-Al fin, otro día más y enloquecía- decía Yami mientras salía del salón.
-Exageras los exámenes no estuvieron tan pesados- decía el mas bajito mientras seguía guardando sus cosas.
-Aibou no me refería a eso, imagínate me dejas en abstinencia total por más de una semana crees que fue fácil para mí-
-Te lo voy a compensar- dijo Yugi a la vez que envió una mirada provocativa a su oscuridad.
-Pues no perdamos tiempo aibou- dijo el ojirubi mientras tiro levemente del brazo del menor.
-No seas impaciente, además casi olvido que tengo una tarea algo complicada, tendré que ir a la biblioteca-
-Eso no, tú me quieres torturar-
-Termino de investigar lo que necesito y te prometo que podrás hacer conmigo lo que quieras-
-Si me lo pones así, está bien pero yo te acompaño, así terminaras rápido-
-De acuerdo pero démonos prisa-
Los dos chicos fueron camino a la biblioteca. Yami era el más impaciente en terminar ya de una vez, en verdad que se encontraba muy impaciente, una semana era demasiado para él.
Los tricolores entraron a la enorme biblioteca, en verdad que era un edificio muy grande y extenso, con 1.200 puestos de estudio y 17 cabinas para estudio en grupo. Contaba con red wi fi en todo el edificio y estaba equipada con ordenadores de acceso público.
-Por cierto aibou, que tenías que investigar-
-La teoría de caída libre de los cuerpos-
-Yugi, hasta yo se que hay algo llamado internet que hace las cosas más fáciles-
-Como si no lo supiera pero la consulta debe ser hecha de los libros-
-Mejor apresurémonos- dijo Yami mientras subía al elevador.
Ya en el quinto piso, los dos empezaron a caminar para encontrar dichosos libros. Una vez encontrados los dos se fueron a sentar en una de las tantas mesas que se encontraban en aquella sección.
-Ya terminas aibou- decía aburrido Yami.
-No, aun me faltan algunas cosas más-
-Yugi, creo que esto te serviría-
-Me lo podrías dictar-
-Su análisis de la física aristotélica le permitió demostrar la falsedad del postulado según el cual la aceleración de la caída de los cuerpos, en caída libre, era proporcional a su peso, y conjeturó que en el vacío todos los cuerpos caen con igual velocidad- dijo el ojirubi pausadamente para que Yugi copiara todo.
-Creo con eso será más que suficiente-
-Al fin- dijo Yami soltando un suspiro de alivio.
Yugi recogió todas sus cosas mientras reía levemente Yami sí que se veía impaciente hasta le pareció un niño pequeño.
Ya en el ascensor Yugi presiono el botón que los llevaría a la planta baja de aquel edificio, una vez se cerraron las puertas empezaron a bajar, pero de pronto este se detuvo.
-Acaso este día puede ser peor y ahora como saldremos de aquí- dijo Yami frustrado.
-Ya no te enojes mira si presiono este botón nos sacaran de aquí pero aun así tardaran un tiempo- dijo Yugi mientras presionaba dicho botón.
-En ese caso deberíamos aprovechar el tiempo no crees- dijo Yami en un susurro mientras abrazaba al otro por la espalda.
-Ni lo pienses- dijo Yugi casi gritando por la inesperada acción del otro.
-No te lo estoy preguntando- dijo Yami provocativamente.
Yami empezó a mover sus manos acariciando suavemente todo el pecho de su aibou, a la vez empezó a desabrochar la camisa para tener un mejor acceso a la suave piel.
-ahhh Yami no sigas- dijo Yugi mientras respiraba algo agitado.
-Pero si te está gustando lo que te hago- decía el más alto retirando la camisa.
Yami empezó intensificar sus caricias, el deseaba escuchar los gemidos del menor, así que con una mano empezó a masajear uno de los pezones y su otra mano estimulaba el miembro del más bajo.
En ese momento Yugi ya no pudo contenerlo gimió sonoramente para el agrado del otro, esto consiguió que Yami aumentara la velocidad de su estimulación. Con mucho esfuerzo Yugi logro zafarse del agarre del otro y de inmediato empujo a Yami acorralándolo contra el frio metal.
-Ni creas que tu tomaras el control- decía el de mirada amatista mientras besaba con ferocidad al más alto.
Una lucha de lenguas comenzó, Yami con más experiencia en esto retomo el control y triunfante exploro la cálida boca a la vez que le saco un gemido al más bajo. Yugi no pensaba quedarse sin hacer nada así que empezó a bajar sus manos y empezó a quitarle la ropa a su oscuridad.
La ropa fue desapareciendo hasta que los dos chicos habían quedado desnudos. Yami recostó a Yugi y se colocó sobre él, le dio un beso corto y fue descendiendo mientras besaba su cuello dejando ligeras marcas y así continuo hasta llegar al miembro despierto de su koi.
Yugi empezó a respirar más entrecortadamente por lo bien que se sentía que su Yami atendiera la zona más sensible de su cuerpo.
-Ahhh Ya..mi …… me voy .. a venir-
Yami al escuchar esto intensifico sus acciones y al hacerlo sintió la cálida semilla de su pequeña luz, relamió sus labios y se colocó entre las piernas del otro.
Con sus dedos acaricio suavemente la entrada de su hikari ganándose un bello gemido por parte del mismo después de esto, ensalivo bien sus dedos preparando a su pareja para lo que seguía ya una vez dilatada la entrada Yami tomo su miembro posicionándolo y entrando suavemente.
Yami estaba ansioso pero se contenía de no entrar en una sola estocada, así que lentamente puso las piernas de yugi sobre sus hombros y empezó a introducirse en esa cavidad tan estrecha que le hacía perder la poca cordura que le quedaba
-Ahh Yami –gemía el más pequeño sin poner contenerse
Para Yami pareció que paso mucho cuando sintió que yugi con un movimiento de sus caderas le marcaba el inicio y así Yami comenzó a moverse primero lentamente y luego progresivamente hasta que sus embestidas llegaron a un ritmo salvaje y placentero para ambos
-aahhh yugi eres tan estrecho-
-ahí mas…mas…fuerte- decía yugi al sentir que había tocado un punto que le hacía enloquecer
-aahhh que bien se siente-decía Yami mientras aumentaba el ritmo
-ahhhhhhh….. yami … t..ee.. amo- dijo yugi terminando entre el estómago de ambos
-te….aahhh …amo…mi ….yugi- dijo Yami mientras daba la última embestida
Los dos chicos aún estaban agitados tratando de normalizar sus respiraciones mientras se veían.
-te amo mi querido yugi- le decía mientras le daba un tierno beso en la comisura de sus labios
-yo también te amo pero ahora debemos vestirnos-
Los dos tricolores ya se habían vestido y de repente el ascensor funciono y los llevo hasta la planta baja.
-Sabes aibou me gusta acompañarte a la biblioteca y más cuando el ascensor deja de funcionar- dijo Yami mientras salía de la mano de su aibou
Fin