Demonios, ya decía yo que olvidaba algo. Perdona por no haberme reportado en el anterior capítulo.

Esto ha sido... demasiado para mí. Hacía tiempo desde que mi odio por Yami no renacía (donde el orichalcos hace de las suyas con él me repatea >.>, y verlo de nuevo, y por tercera vez me hace odiarlo más... obviamente sólo durante esos momentos, D: son tan destructores) Estúpido Yami... ¡Gah! Déjate llevar por el embrujo de tan meliflua criatura que es Yuugi, venga, no dolerá... De acuerdo, no ayudo mucho.

Jojo, esto se interesantoso (?). Exactamente ¿cómo se va a deshacer de Yuugi? Pútridos ángeles caídos... XD en realidad los amo. La frialdad de Yami es otro nivel, o tal vez la de Seto (en realidad él me harta más -por alguna razón- sin embargo no puedo evitar mi gusto por este tipo) como sea, esto se pone más bueno cada día -capítulo en este caso-.

Por cierto, me ha matado el comentario de Joey: Siempre te he tenido ganas, no te miento, solté la carcajada y al instante me callé, para seguir leyendo la acción °w°. Me ha encantado esa pequeña escena, hubiera estado más buena si se hubiera visto más -en realidad lo digo sólo para satisfacer mis deseos internos-.

Bien... creo que era todo. Espero el que sigue.

Saludos~