No me consideraba de esos chicos que durante las vacaciones se pasaban los dias fuera de casa disfrutando la liberta veraniega, del sol abrazador y de la vida social.

Mi idea de verano era distinta a la de los otros adolecentes de mi edad; y eso es normal ¿no? No todos los seres humanos tenemos los mismos gustos. A decir verdad la palabra verano me traía el recuerdo de las largas partidas de videojuegos con el  aire acondicionado las veinticuatro horas al día, kilos de helado  y las matiné de películas antiguas a la madrugada .Y sé que también muchas personas estarían de acuerdo conmigo. No había una razón exacta por la cual elegía los videojuegos, la comida chatarra y  la comodidad de mi casa sobre las fiestas en la piscina, las tardes con mis amigos y los romances de verano.

Pero este verano iba a ser diferente a mis anteriores. Este verano iba a ser en el que me alejaría de lo familiar. Este iba a ser último verano en el que las cosas cambiaria tanto para bien como para mal. El verano que nunca olvidaría.