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MiruRubi [Contactar]

Usuario: MiruRubi [Contactar]
Nombre: Mireia
Miembro desde: 23/07/15
Tipo de usuario : Miembro
Bio:

20 años. Intento de escritora. ¿Mi sueño? Entrar en una libreria y ver mi nombre escrito en la portada de un libro.


Me gusta mucho el anime y el manga. Potterhead a muerte. 1D & 5SOS AF. Larry Shipper.


"Yo solo nado al estilo libre".


Soy de España, sí, ese país que ningún estadounidense suele conocer y que cree que está en Africa. (?)


Amo mucho mi país y tambien Latino America. Quiero ir a Argentina, Chile, Colombia y Uruguay, sería toda una experiencia.


Soy una persona bastante rara. Me puedes poner una canción de cualquier género musical que soy feliz, nunca discrimino. Excepto cuando se trata de Selena Gómez o Katy Perry. Me cuesta tragarmelas. (?)


Empecé con el anime a los 14 años y nunca me arrepentiré.


Tengo mi lista personalizada de Bae's del anime. Osea, mis bebes preciosos que nadie puede tocar. Aunque la mayoría estan muertos. -Llora en un rincón-


Algún día tengo que publicarla en algún lado. (?)


Fanfics escritos (no acabados):


Una vida diferente. [Drarry]



Posiblemente cuando lo acabe escribiré muchos fanfics de mis diferentes OTP's. Espero poder escribir uno de Ereri [Eren x Levi] y otro de Akuroku [Roxas x Axel], ¡ya tengo algunas ideas!


 


Y no se que decir más. Soy Little Monster, porque Lady Gaga es mi reina. <3


 

Sexo: Mujer




Fanfics por MiruRubi

Una vida diferente. por MiruRubi

No menores de 13 años; Reviews80
Resumen:

¿Qué hubiera pasado si Draco Malfoy hubiera sido el niño-que-vivió?

Draco Malfoy siempre había envidiado la fama de Harry Potter. Con solo 11 años, al ingresar en Hogwarts, ya tenía miles de seguidores, consiguió entrar de buscador en el equipo de Gryffindor en primer año, vencer a un troll y además, derrotar a Quirrel, quién tenía en la parte de atrás de su rostro a un Voldemort débil, sin ser capaz de tener un cuerpo. Era un maldito chico con suerte y complejo de héroe. En segundo año se enfrentó a un basilisco, al año siguiente a un gran número de dementores, en cuarto año participó en el Torneo de los Tres Magos y en su quinto curso se había enfrentado a varios Mortífagos, incluyendo su padre.

Malfoy pensaba que Potter siempre lo había tenido todo hecho. Las veces que había sobrevivido eran porque alguien acababa salvándole o simplemente había tenido la suerte de su lado. Tenía amigos, gente que se preocupaba por su salud y bienestar. Además, ahora incluso tenía pareja y a pesar de que en poco tiempo tendría que enfrentarse al Señor Tenebroso, parecía realmente feliz. Mientras que él, Draco, había sido obligado durante el verano a convertirse en Mortífago, todo por enorgullecer a su padre. Le habían dado una misión que sabía que fallaría y si fallaba, sus padres morirían. Estaba completamente solo, sus compañeros de casa no eran sus amigos, eran gente que le temía o se aprovechaba de su fama.

Había caído en una gran depresión casi al principio de aquel sexto curso. Entonces, en uno de los miles de cuartos que había en Hogwarts, encontró un secreto. Un secreto que Dumbledore ocultó desde su primer curso y fingió que lo habían destruido: El espejo de Oesed.

Draco no sabía cómo funcionaba, pero al mirarse se vio a sí mismo con una cicatriz en forma de rayo en la frente y con el uniforme de Gryffindor. Se acercó lentamente al espejo, con aquel deseo escondido en su interior aumentando, y al tocar el espejo, todo se nubló.

 

 

 ~Drarry~

Longfic.