¿alguna vez te has preguntado quienes son los que realizan el “trabajo pesado” que la fuerza armada, marina y ni la policía se atreven a realizar? Ellos están en todos lados, vigilando como si de sombras se trataran. Se hacen llamar “los ocultos”, un apodo bastante común para quienes viven como simples civiles, pero, cuando suena aquel llamado, se vuelven otras personas, no existen para la humanidad, solo para sus familias viven y eso es suficiente para ellos. Viven como tú, como yo, como todos nosotros e incluso tienen nuestra edad, van a la escuela y trabajan como nosotros.

Para Taemin le es difícil seguir con la etiqueta de agente toda la vida, en donde no puede revelar quien es en realidad a sus amigos, lleva una enorme carga sobre sus hombros y lo único que desea es vivir como los demás, sin armas, sin tener que matar a alguien bajo órdenes. Pero sabe que no puede dejar ese oficio de la noche a la mañana, sin importar qué, su cuerpo y alma está atada a algo que por generaciones la academia ha mantenido en todo el mundo.

La jerarquía.

Por su propia maldición, Taemin debe vivir en dos mundos completamente diferentes, mundos que no forma parte de ninguno de ellos.

Un mundo donde no tiene identidad…

Otro mundo en donde debe existir por obligación.

Lee Taemin, un famoso idol con miles y miles de fans amándolo hasta el infinito, ha sufrido un grave accidente debido al alcohol y una decepción amorosa, al despertar de su sueño conoce a Choi Minho, un médico magnate que esta al cuidado de Taemin

“Y es ahí cuando el amor verdadero surge de las profundidades....”