-My Lord.- le observo por encima del periodico. 

-¿Que sucede?- se levanta y de inmediato me trae una bandeja con las cartas selladas por la Reina. 

-Bocchan, ¿Tendra su cita con la señorita Elizabeth?- eh, lo habia olvidado por completo. 

-Tengo mucho trabajo para perderlo con Lizzy.- digo. Asiente y sonrie. 

-Le dire que esta ocupado.- pero si no le pongo atencion despues estara merodeando por la mansion y no quiero que se convierta en una molestia. 

-No te preocupes, Sebastian. Ire con ella, despues de todo es mi prometida.- vuelve a verme y su mirada se enciende. 

-Lo siento Bocchan, nunca he desobedecido sus ordenes pero se me es casi imposible de controlar.- sus ojos rojos se encienden. 

-Sebastian...- digo. -¿Por que estas asi? Solo tienes que seguir mis ordenes.- su mirada se apaga a lo que llamo "normal". 

-Yes, My Lord.- se gira y sale. 

Su comportamiento ultimamente ha estado extraño, no logro entenderlo, despues de todo es un demonios sin sentimientos y sin emociones. 

Pero... es mi mayordomo y el demonio a quien pertenesco,