Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cartas de San Valentin por Riolu

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

NYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAN AQUI ESTOY, nuevamente para este dia traigo un fic especial, en esta ocasion san valentin, no creo mucho en este dia pero cualquier excusa para escribir WEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE, a los que leen obsecion lamento no actualizar en algo de tiempo pero no he recibido tanto review que creo que la gente se aburre de ese fic, ah bueno NYAN AQUI ESTA, ESTO ES DE POV DE VENTUS NYAN,

 

Kingdom hearts no me pertenece, sino a Square enix y Disney, ojala pusieran a Iris chan nyna

 

"Desde que vi tus ojos estos me capturaron, cada simple mirada, cada gesto en tu atractivo rostro, como tus cabellos se mecen en el viento, mucho más agradable cuando estamos a solas y solo yo lo veo, incluso cuando tu hermosa voz a mis oídos suena molesta, para mí todo eso me derrite, me pone a tus pies, mi corazón se acelera cuando estoy cerca tuyo, tiemblo mucho, me sudan las manos y no tengo consciencia de lo que digo, todo eso pasa porque te amo, deseo ser más que amigos si así me considerabas, quiero ver tu rostro sonriéndome, que me tomes en tus brazos con cariño, me digas cosas lindas, me beses, me ames, me hagas tuyo....porque te amo, por ello mi amado Vanitas, ¿serias mi Valentín?.

                                                                                             Te lo pide
                                                                                                                Tu querido Ventus.


Acabo de escribir una estupidez, mi rostro me arde a cada segundo, suelto el lápiz con rapidez y suspiro, mi nombre es Ventus, así es, el mismo que acaba de escribir una carta de amor, exactamente para este día, el condenado San Valentín, le digo así por dos motivos, nunca recibo carta de alguna chica linda y tampoco puedo confesármele al chico que me gusta, lo sé, raro que me moleste la primera cuando la segunda denuncia que soy gay, es solo que envidió como otros chicos leen sus cartas mientras yo no tengo nada, aunque luego se arma el escándalo de los rechazos y bueno, supongo que no tengo tan mala suerte, volví a releer la carta, todo era casi exactamente como me sentía, exceptuando que preferí sacar el tema de las noches de lujuria, esas noches cuando las hormonas se alborotan y uno se toca susurrando el nombre del ser amado.....no me corresponderá, me apoye en mis manos sobre el escritorio de mi habitación, comencé a sollozar un poco viendo la carta frente a mí, ¿cómo diablos me deje convencer de esto?, ¿por qué me esfuerzo tanto por alguien que es obvio me rechazara?, puede tener a cualquiera con lo perfecto que es, además de ello entregándole la carta seria como la chica de la relación, Aff soy un caso perdido, mire el reloj notando que faltaba 1 hora para las clases, agradecí que podíamos entrar más tarde, me levante y esperando que el agua me ayudara me metí a bañar.



¿Cómo fue que me enamore de otro hombre?, ¿es por qué somos amigos de mucho?, ¿porque desde pequeño siempre le pedía que me abrazara?, incluso recuerdo que con el tuve mi primer beso, de esos inocentes en que un niño le da uno a otra persona solo porque si, pensar que en esa edad a ambos nos dio asco y ahora lo anhelo tanto, sin pretenderlo estoy tocando mis labios, deseaba recordar como era su sabor, su calor, cansado de todo este conflicto decidí salir de la ducha, sin poderlo evitar me mire al espejo, mis cabellos rubios humedecidos, mis ojos azules que demostraban mis nervios a cada minuto, creo no tener mala figura pues no soy gordo aunque si algo débil, lo más llamativo es mi sonrojo, me avergoncé de este pues debió ser causado por mis pensamientos,  me comencé a vestir con el uniforme, escuche unos pasos acercándose e inmediatamente escondí la carta en mi mochila, fue justo al tiempo que entro mi gemelo Roxas, estaba por saludarle hasta que note en su mano una carta, pensé que podría reírme de él para aliviarme a mí mismo.


-¿Naminé ya te entrego su carta?, ¿o acaso esta vez te confesarás a Sora finalmente?-le pregunte con un tono pícaro, el me observo molesto pero estaba sonrojado, eso indicaba que una de esas ideas le agradaba, más probable la primera pues no creo que sea igual que yo, en el sentido de confesarse claro está, estoy seguro de que espera que Sora de el primer paso, en cuanto a los otros temas estamos un poco equilibrados.


-Es para Axel-me respondió desviando la mirada y yo me quede de piedra, ¿acaso mi hermano se le confesaría a ese pirómano pedófilo?, es tres años mayor y sí que es acosador con el-no es para confesarme, le daré la carta para dejarle en claro de que solo seremos amigos, estoy cansado de que me espié en las duchas-se quejaba notablemente molesto y le di unas palmadas aliviado, al menos ahora me quito un peso de encima pero se me quedaba viendo extraño-¿por qué creías que me confesaría a Sora?-me pregunto ahora avergonzado, yo me reí diciéndole que solo era adivinanza, si claro, esos dos se miran de reojo cada 10 segundos, si están juntos es difícil alejarlos, incluso Sora lo comenzó a saludar besándole la mejilla, cada vez que ocurría ellos eran como dos tomates por el tono de sus rostros, ambos nos fuimos a desayunar y en cada momento veía el reloj, estoy asustado por lo que podría suceder, la mano me temblaba de vez en cuando, ¿por qué diablos me deje convencer?, ¿por quién diablos me deje convencer?.


-¡¿Por qué diablos me convenciste Iris?!-grite en voz alta dándole un golpe a la mesa alertando a mi gemelo, se quedó viéndome algo asustado y me disculpe, quiso preguntar pero con la mirada le pedí que no lo hiciera, simplemente suspire y me dirigí a lavarme los dientes, finalmente salimos de casa y cada paso era una tortura, veía parejas muy melosas caminando juntas, otras besándose en pleno público, no es justo que lo hagan, menos cuando me entran deseos de hacer lo mismo si veo a Vanitas, finalmente llegamos a un cruce y encontramos a nuestros tres amigos, un castaño de ojos azules, Sora, quien nos saludaba a lo lejos, su hermana Iris igual de castaña pero de ojos verdes, también la culpable de mis problemas y que ahora deseo golpear, por último y más importante mi amado Vanitas, con sus cabellos negros y esos ojos ámbar que me observaban, claro que por ello me temblaron un poco las piernas y lo trataba de disimular.


-¡Dense prisa o llegaremos tarde!-nos gritó Sora corriendo a nuestro lado, claro que apenas llego cerca de Roxas se sonrojo mucho, hubo un ambiente tensó los primeros segundos y luego tímidamente le beso la mejilla, ambos estaban bastante colorados y yo solo me reía de ello, nos pusimos a caminar solo que yo iba unos pasos atrás del azabache, este de vez en cuando volteaba a verme pero era falso, creo que más bien observaba a la que iba un poco más atrás de mí, Aqua, una chica de nuestra clase y para mi mala suerte una de sus amigas, lo peor es que es muy linda, con ese cabello y ojos azules además de su buena figura, creo que a él le gusta ella y baje mi mirada, este día seria terrible.


-Oye oye,  ánimo-me decía Iris caminando a mi lado y me daba unas palmadas, la mire molesto pues era su culpa esta situación, bueno no su culpa pero....necesito culpar a alguien-supe que Aqua está saliendo con Terra, así que no es probable que ella te quite a Van-susurro en mi oído y enseguida levante la cabeza más animado, podría tener una oportunidad y entonces le afirme agradecido-por cierto, ¿hiciste lo que te recomendé?-pregunto y entonces todo mi rostros se sonrojo, lentamente afirme y ella me dio unas palmadas, claro que con su fuerza casi me caigo pero las aguante, cerca de entrar a la escuela note algo raro en Sora, mantenía la mano en su pantalón todo el tiempo, sus mejillas estaban muy sonrojadas y no dejaba de ver a mi hermano, una tonta idea atravesó mi cabeza y entonces cada uno se fue a su propia clase, lo bueno es que yo tenía una compartida con Sora así que podría interrogarlo, entramos a clase, el profesor Even dando sus discursos de siempre, diciendo que esto de San Valentín es una tontería o pérdida de tiempo, que es solo comercio, eso todos lo saben, además de ser muy obvio que nunca le dieron una tarjeta.......¿así voy a terminar yo?, otro motivo para darle la carta a Vanitas lo más pronto y terminar, agradezco sentarme al final junto a Sora, lo que me recuerda.


-¿Le entregarás la carta en tu pantalón a mi hermano verdad?-le pregunte con un tono burlón por cómo se alarmo, comenzó a balbucear muchas cosas y a cada vez su tono rojo seguía creciendo, esto era mucho más entretenido que la lección del profesor, por ultimo apoyo su cabeza en el escritorio mirándome apenado, preguntando como era tan obvio siendo que soy distraído-no lo soy tanto, creo, en fin lo notaba por como mirabas a Roxas, también es obvio desde que comienzas a saludarlo con el beso en la mejilla, solo un idiota no se da cuenta-suspire mientras el bajaba la cabeza apenado, observo su alrededor con cuidado y me asintió con la cabeza, por medio de notas me comenzó a explicar que hoy estaba decidido a confesarse, que estaba cansado de mirarlo únicamente, el resto se sonrojo mucho y me extendió su carta, disimuladamente la tome para abrirla, estoy curioso por saber que escribió.


“Te amo, esas dos palabras siempre te las he querido decir, tener que escribirlas y luego entregarte esta carta me podría ayudar, me daría el valor para encararte hoy, ver tus hermosos ojos, esos que me hipnotizan y me hacen sonreír, eso mechones rubios que tanto me encantan, no te equivoques pues con tu hermano es diferente, Ventus es mi amigo pero tu.....yo siempre te he visto, rezo por tu bien, porque seas feliz siempre, pero también deseo que sea a mi lado, que hoy me aceptes y me tengas en tus brazos, poder probar finalmente esos labios para los que he reservado mi primer beso, pues ellos ya tienen un nombre, mi amado Roxas, solo tú puedes probarlos, por ello....¿quieres ser mi Valentín?, más que eso, ¿quieres estar conmigo para siempre?.


                                                                   Te amare siempre,
                                                                                            tuyo y de nadie más
                                                                                                                           Sora


Me quede sin palabras, aquello era hermoso, desvié mi mirada hacia el pero me quede de piedra, él estaba leyendo mi carta, la carta para Vanitas, me miro de reojo con un tono burlón, sentía mis mejillas arder e intercambiamos las cartas, la coloque en mi bolsillo para que no la perdiera nuevamente, sonó el timbre y ambos nos miramos, tendríamos una hora pues la mayoría abre sus cartas, este día hacían junta de maestros así que teníamos la mayoría de horas libres, ambos nos miramos a los ojos y nos dimos una palmada en el hombro, un gesto de confianza, de que no perderíamos ante esto y las entregaríamos, salimos con todas las intenciones pero ambos nos quedamos destrozando ante lo que vimos.


......Vanitas y Roxas se estaban besando.


Sentí mis ojos cristalizarse, el castaño a mi lado temblaba por completo, se dio media vuelta y escapo mientras veía sus lágrimas, yo como pude me apoye en la pared, una lagrima cayo por mi mejilla y me tape el rostro, estoy destrozado, completamente destrozado, me derrumbe en el piso, no deseaba saber nada más, sentía las personas pasar pero que importaba, el primer amor y es una decepción.



-¿Oye por qué tan cabizbajo?-me pregunto una voz que me irrito en este momento, era Iris la cual estaba inclinada para hablarme, inmediatamente comencé a gritarle insulto tras insulto atrayendo la atención de varios, ella parecía como si nada pasara, de hecho incluso se miraba las uñas con calma, todos cerca se alejaron un poco dejándonos espacio, pareciera como si fuéramos a pelear o algo así-¿terminaste?, porque te juro que si vuelves a repetirme esas palabras, iré por salsa picante, te la meteré en el trasero, te la romperé en este, te colgare de los calzones por el tercer piso, los cortare para dejarte caer y luego una manada de perros enfermos violen tu cuerpo hasta dejarte invalido-me amenazo con un tono claramente enfadada y todos los presentes temblamos, parecía tener un gesto tranquilo pero esos ojos irradiaban ira, tímidamente asentí, todo el valor se me acaba de ir por el caño, ella me agarro del brazo y me jalo como si no pasara nada, me guiaba por unos pasillos y creí escuchar una tonada fúnebre, entramos en un salón vacío, me cubrí la cabeza con las manos y espere mi fin arrepintiéndome, me moriría virgen y a manos de mi mejor amiga-idiota no lo haré, al menos no si me dices que te ocurrió, ¿le entregaste la carta?-me exigió saber mientras daba unos toques al piso con su pie, negué lentamente y ella soltó un suspiro, antes de que comenzara a hablar le conté todo lo que vi, a cada palabra sentía que mi voz se rompía, el llanto parecía acercarse a mi nuevamente, ella se quedó en silencio unos momentos, suspiro y se retiró dejándome solo, algo curioso decidí salir para seguirla.


Había desaparecido en los pasillos, de hecho no había nadie cerca, supongo que la mayoría le tuvo miedo, a alguien con su fuerza no me sorprendería, en fin, era oportunidad de escapar, necesito estar solo, más cuando tengo el corazón roto, llegue a la azotea, agradecía no haberme encontrado a ninguno de ellos, me apoye en el alambrado viendo el horizonte, me pregunte qué tan devastado estaría Sora, su carta era tan linda y mi hermano jamás la leería, sin embargo es normal que en este día hayan decepciones amorosas......que tengas que aceptar que tu amado se fue con otro.....que también es día de los amigos y debes aceptarlo, aunque te duela, nuevamente las lágrimas llegaron, deseo que Vanitas este a mi lado, poder ver el horizonte junto a él, que apareciera ahora y me abrazara, que acariciara mis cabellos como lo hacía cada vez que estaba triste, mis sollozos siguieron por unos momentos hasta que sentí la puerta abrirse, para mi mala suerte, era mi gemelo.


-Aff este día no fue nada bueno para mí-suspiro el mientras caminaba hacia mí como si nada, como si no me hubiera hecho algo malo, únicamente desvié la mirada, no podría verlo sin explotar-ninguna carta que recibir, Axel me hizo tomar medidas extremas, lo más chistoso es que Riku sigue esperando que Iris o Sora le den una carta, antes de que eso pase yo ya estaré casado-se reía el con ganas antes de llegar a mi lado, me extendió una barra de chocolate pero la rechace sin mirarlo, se acercó un poco más, parecía molesto por mi actitud hasta que me obligo a mirarlo-ay no, ¿te rechazaron?-me pregunto con un tono de tristeza-olvídala, lo más seguro es que solo sea una tonta que no te aprecia, hay muchas mujeres ahí fuera, encontrarás una-me ánimo dándome unas palmadas, las ganas de darle un puñetazo me estaban inundando, me rodeo con sus brazos en un intento de calmarme pero fue lo contrario, me estaba enfadando cada vez más-apuesto a que esto te hará reír o te asqueara, tuve que besar a Vanitas por.....¿Ventus?-susurro al parecer confundido por como temblaba, ese fue mi limite y le dio un puñetazo en el estómago, con ello finalmente me soltó pero la rabia no se me iba.


-¿Cómo pudiste besarlo?, ¿por qué tú?, ¡¿por qué besaste a mi Vanitas?!-le pregunte enfadado mientras el respiraba entrecortadamente-tenías que ser tú, ¿por qué no yo?, yo soy quien ha estado enamorado de él desde hace mucho, ¡yo soy quien sufre por este amor!-le gritaba y el abrió sus ojos impactado-así es, soy gay, me gusta Vanitas, lo amo, lo amo......pero......te eligió a ti-comencé a gimotear mientras mis lágrimas seguían cayendo ahora más que antes, por impotencia ocurría esto-a ti.....¿sabes cuánto daño le hiciste a Sora?, ¿sabes cómo escapo al verte besándote con él?, lo peor es que eres tan idiota que no te diste cuenta de cómo te observa.....de cómo te ama-seguía sollozando y entonces mi hermano bajo su mirada, se levantó un poco y saco su pañuelo secándome las lágrimas, creí ver una mirada de culpa en sus ojos, estaba por volver a golpearlo o gritarle hasta que el me callo con el chocolate en la boca.


-Estas en un error, Vanitas y yo no nos amamos, lo que paso fue que...-se vio interrumpido cuando la puerta se abrió de una patada, Iris entro visiblemente molesta y llevaba de la mano a Sora, este al ver a mi gemelo desvió la mirada e intento zafarse de su hermana, claro que eso no lo logro, Roxas tenía las mejillas sonrojadas al verlo, supongo que es porque le dije que mi amigo lo amaba, creo que metí la pata, sin decir nada la castaña lo agarró del brazo y lo comenzó a arrastrar, ambos se intentaban soltar de ella, imaginaba como debía sufrir Sora, ahora estaba demasiado cerca de su amor imposible.....esperen un momento, tiempo fuera, antes de que interrumpieran, Roxas me dijo que ellos no se amaban, estaba por explicarme que había ocurrido, inmediatamente corrí tras ellos, logre ver como ella los empujaba a un armario y los encerraba con llave, escuchaba los golpes contra la puerta pero ninguna voz gritando, recordé que algunas partes eran contra ruido por dentro, no los podíamos escuchar pero ellos a nosotros sí, la castaña se acercó a mí y me extendió las llaves.


-Dales una hora o dos y los dejas salir, me entero que los sacaste ahora y ya sabes que pasara-me amenazo claramente molesta, tímidamente le afirme y ella me comenzó a empujar por el pasillo-ahora termina esta pesadilla, dale la maldita carta a mi hermano y punto final-me ordeno visiblemente molesta, ahí me di cuenta de que a menos de 10 pasos estaba Vanitas, apoyado en unos lockers al parecer esperando, lo bueno es que miraba a otro lado sin notarnos así que me di media vuelta, comencé a forcejear con Iris para escapar, no podía enfrentarlo, no puedo aun, ella me agarro una mejilla y la estiro con fuerza, una clara rabia y sed de violencia se desprendía de ella, ahora tengo dos fatales opciones, enfrentarme a ella y despertarme en un hospital por ser violado por perros, o oír directamente el rechazo de Vanitas......me muero en ambas, ella finalmente soltó una sonrisa inquietante, me deseo suerte y se fue con calma, algo malo me va a pasar, estoy seguro.

-¿Adivina quién soy?-me pregunto una voz tras de mi antes de cubrirme los ojos con sus manos, me sonroje al instante, era obvio que era Vanitas, pero su voz.....tenía un tono seductor, como si intentara cortejarme, quite sus manos con cuidado y voltee a verlo, parecía como si nada, como si ese tono lo usara todo el tiempo-oye, te contarte algo gracioso y asqueroso al mismo tiempo, ¿quieres escuchar?-me propuso mientras formaba una sonrisa burlona, lentamente asentí sin tener palabras, nuestros rostros estaban muy cerca, como si solo faltara mi impulso para unir nuestros labios, estaba perdido en esas gemas de sus ojos, finalmente se separó un poco y soltó un gruñido, parecía molesto, ¿he hecho algo mal?-bueno, lo que paso es que.....


Flash back, (normal pov)


Roxas y Vanitas estaban saliendo de clases, uno se burlaba de como el otro no parecía recibir carta, el rubio se defendía diciendo que solo esperaba una de alguien especial, claro que el azabache solo se rio por ello mientras le preguntaba quién era ese alguien, el otro solamente le desvió la mirada indicando que no planeaba responder.

-Sé que es Sora, amigo ya van 5 veces que te lo digo, no me molestaría que salieras con él, incluso Iris desea eso-le recordó mientras abría su locker arrojando dos cartas dentro, aún permanecían cerradas lo que indicaba ningún interés en ellas, el rubio desviaba la mirada mientras su rostro estaba sonrojado, daba excusas baratas de que deseaba que su amiga Naminé fuera-el día que pase eso Riku tendrá una cita con Iris o Sora, tu y yo sabemos que eso nunca pasara-se rio de las excusas mientras lo miraba molesto, siempre era así, el soportando las quejas de su hermano en casa, en la escuela era tolerar la cobardía de su amigo, no entendía porque hacer que la presa se acercara al cazador cuando este podía ir por ella.


-No espero de Sora, aunque él me mire de eso modo tan lindo, penoso....violable, es decir adorable, no, no, esteeee-balbuceaba el rubio ahora sintiéndose más nervioso que nunca, a cada palabra se estaba delatando más y recordaba las palabras de su hermano, por ultimo bajo la cabeza derrotado y miro a su compañero-deseo ver su rostro confesándose, diciendo que me ama y eso, por ese algo tan lindo espero-le confeso mientras esperaba alguna burla del otro.


-Mmm si, supongo que sería bueno ver el rostro de alguien confesándose a ti, más si ese alguien te gusta-afirmo el azabache tocándole el hombro en señal de ánimos, el rubio le sonrió agradecido pero de inmediato cambio su rostro a terror, a lo lejos veía como ese pelirrojo mayor se acercaba, una sonrisa morbosa adornaba su rostro y en sus manos traía una carta, gruño molesto pues al parecer no la había leído, debió pensar que era una confesión de parte de Roxas y este nervioso buscaba como salvarse.

-¿Qué hago?, ese idiota nunca escucha, tendré que dejarle claro, ¿pero cómo?-susurraba desesperado mientras el azabache a su lado lo escuchaba confuso, una idea desesperada le llego a la mente-Vanitas perdóname por esto, pero es un favor de amigos-le advirtió antes de tomar el rostro de su compañero y juntar sus labios, todos los presentes se quedaron en silencio, unas pisadas de alguien corriendo se escucharon pero todos estaban más atentos en la escena.


-¡Noooo!, ¿Roxas por qué?, creí que teníamos algo especial-gimoteaba el pelirrojo mirando enfadado la escena, abrió la carta esperando que fuera una mala broma pero no lo era, totalmente decepcionado se alejó al tiempo que ellos se separaban, todos comenzaron a volver a sus actividades aunque más chismoseando que nada.


-.....me debes un enorme favor amigo-le regaño el azabache una vez logro retener el impulso de golpearlo, el rubio apenado y agradecido le afirmo y ambos se fueron por sus respectivos lados, más para deshacer los rumores y buscar a dos personas en especial.


Fin flash back (Ventus pov)


Apenas termino de contarme parecía esperar alguna reacción de mi parte, le sonreí indicándole que no se preocupara y le agradecí su sacrificio, estoy feliz, estoy tremendamente feliz que haya pasado eso, no eran pareja, solo eran amigos que se dieron un beso por motivo mayor-¡Hurra!-grite alzando mis brazos, era una victoria a mi favor, luego la realidad me volvió y baje los brazos avergonzado-porque Axel dejara a mi hermano tranquilo-alcance a mentir y el afirmo despreocupado, ahora era el momento, lo podía sentir, era este el momento indicado para entregársela, metí la mano y toque mi carta junto con las llaves......las llaves, maldita sea, de tanto celebrar por mí me olvide de ellos dos, solo había pasado media hora pero mi hermano es claustrofóbico, me asuste pensando que debía estar teniendo un ataque, será peor pues esta Sora a su lado-Vanitas....yo.....podrias esperarme en la azotea, prometo no demorarme, por favor-le pedí con una mirada implorante, debía darme prisa pero tampoco debía desaprovechar esto, él se quedó observándome en silencio unos momentos, suspiro pesadamente y asintió, me sentía de algún modo culpable por esa reacción, el comenzó a caminar en dirección a ese lugar pero se detuvo, regreso hacia mí y acerco sus labios a mi oído.



-Si me haces esperar más de la cuenta, atente a las consecuencias-me advirtió, no con un tono de amenaza, un tono juguetón, un tono de que deseaba hacer cosas pervertidas conmigo, le afirme lentamente y él se retiró, apenas se perdió de mi vista me tuve que abofetear, debía estar teniendo alucinaciones, no podía ser que el.....y conmigo.....no, no podía ser ¿verdad?, apenas me confesaría, incluso si me corresponde, que lo hiciéramos juste después de ello, entregarme a él tan rápido, ¿eso sería hermoso, o solo diría que somos dos adolescentes calientes?, me sacudí la cabeza para quitar esas ideas y comencé a correr, debía sacar a mi hermano de ese armario antes de que tuviera un ataque o algo, al menos esperaba que hubiera aclarado las cosas con Sora, ahora que se el motivo por el cual beso a Vanitas el también comprendería, de hecho apuesto a que mi amigo le alegrara no tener competencia, finalmente estaba llegando y entonces note que hace rato que no había nadie en los pasillos, supongo que me estoy perdiendo clases pero no importa, algunas veces el amor importa más que unas clases que puedo recuperar, solo los sacare e iré donde me espera mi amado, debo ser valiente para confrontarlo, llegue a la puerta, era raro pero no se veía temblar por golpes desesperados para que la abrieran, curioso introduje la llave y abrí la puerta arrepintiéndome al instante.


Ambos están desnudos, para ser más precisó lo están en el piso, mi gemelo está embistiendo con fuerza al castaño que únicamente gime apegándose a él, sus piernas se enredaban en la cadera del suplicando por mas, me quede en shock, pareciera que no notan mi presencia y siguen con su acto, mis mejillas me arden, tengo un asiento de primera fila para su íntimo acto, se besan de un modo apasionado, Roxas cada vez aumentaba más el ritmo de sus embestidas, parecía estar poseído o algo pues parecía casi una bestia, un animal en celo, masturbaba a Sora con una mano, la otra acariciaba la mejilla de este y atacaba sus labios desesperado, mi amigo mantenía los ojos cerrados y se entregaba a él sin resistirse, disfrutado de esto más que nada por la expresión de su rostro, sin pena se decían frases de amor al otro, se daban mordidas en la piel más cercana del contrario, recorrían el cuerpo del otro con sus manos, lo peor es cuando mi gemelo lo tomo de las caderas y lo obligo a montarse sobre él, tenía una vista de cómo entraba en el castaño, lo peor es que no me puedo mover, los malditos nervios y las hormonas me están afectando demasiado, finalmente dieron un grito de placer, señal de que ambos eyacularon pues Sora lo hizo entre ellos y estoy seguro que mi hermano dentro de él, más cuando vi ese líquido blanco resbalando de su miembro aun en su interior, se miraron uno al otro, se sonrieron de un modo cariñoso y se besaron, fue entonces que ambos regresaron a la realidad y me notaron, nos quedamos en silencio, lentamente me agache a dejar la llave en el suelo, retrocedí hasta afuera de la puerta y desvié mi mirada-d-diviértanse-fue lo único que tartamudee como despedida, ambos abrieron la boca para decir algo pero les cerré en cara, rápidamente me fui al baño más cercano, abrí el agua y comencé a lavarme la cara desesperado, ahora es obvio que son pareja, ¿pero por qué diablos tenían que hacerlo tan rápido?, ¿cómo diablos pueden hacer eso en la escuela?, peor aún, tenía que ser justo yo quien lo viera, no podía ser otra persona sino yo quien viera de primer plano como lo hacían, peor aún es el hilo de sangre que me cae por la nariz, me tuve que encerrar en una cabina de baño, me quite los pantalones y comencé a tocarme, malditas hormonas adolescentes, obligándote a complacerte cuando ves algo así, recordaba como los vi a ellos dos pero no pensaba en estos, me imaginaba a mí en el lugar de Sora, gimiendo, siendo tomado por Vanitas, como nos besábamos, nos mordíamos partes del cuerpo para marcarnos, movía la mano sobre mi erección mientras gemía su nombre, mis dedos comenzaron a tocar mis labios, lo hacía por el morbo y el placer de hacer esto, de que en algún momento alguien llegara y me escuchara, en lugar de asustarme me excitaba más, llego un punto en el que deseaba que fuera mi azabache quien entrara y me escuchara, que me hiciera suyo incluso aquí, fue demasiado y termine eyaculando sobre la puerta de la cabina, temblaba por completo debido a ello, me senté en el inodoro para reponerme un poco, ¿por qué diablos es tan difícil este día?, se suponía que solo tenía que entregar una carta, una simple carta y recibir una respuesta.....al diablo, en verdad al diablo con esto, ya me canse de tanta tontería, me acomode los pantalones, limpie los restos de mi semen en el lugar, me lave y corrí hacia la azotea donde me esperaba, terminaría esta pesadilla de una buena vez, llegue al lugar y note que estaba sentado a la sombra, parecía estar dormido, con paso firme comencé a avanzar hacia él, lo moví un poco por su hombro y el abrió sus ojos.......sus perfectos y bellos ojos ámbar que me acaban de quitar el valor, maldita sea.


-Oh disculpa, te tardabas tanto que creo que me dormí-se excusó mientras se restregaba un ojo, me senté a su lado y fue peor, las manos me temblaban y sudaban, sentía mi rostro arder, la sangre se acumulaba en mi nariz por la escena que me había imaginado en el baño-creo que deberías ir a la enfermería, me preocupas, estas rojo-me recomendó mientras tocaba mi frente, suplicaba que no me tocara, que se detuviera ahí pero fue lo contrario, paso su mano a mi mejilla haciéndome sentir peor, me sentía querido, amado, no pude más y me arroje sobre él, oculte mi rostro en su pecho firme sin levantarlo, estaba apenado por lo bien que se sentía, escuchaba su corazón acelerarse un poco más-oye, ¿qué ocurre?-me pregunto intentando alejarme, alce mi mirada con los ojos temblorosos, choco con la suya y dejo de intentar, me relamí los labios, junte aire. 


-Hice una carta para ti-solté de golpe mostrándole el sobre, el pestañeo un par de veces extrañado, la tomo en sus manos y comenzó a leerla, me abrace nuevamente a él, sabía que extrañaría esto pero debía ser fuerte, cada segundo es una tortura, ¿que tanto le toma?, bajo el papel, tomo mi rostro pidiéndome mirarlo, tendría que prepararme para el rechazo y lo hice.



Sus suaves labios junto a los míos ocurrieron.


Abrí mis ojos impactado, un tacto cálido y suave, expresando un cariño que deseaba tanto que no sabía qué hacer, uno que respondía torpemente, sintiéndome vulnerable por cómo me dominaba, su mano se apoyó en mi nuca y se hizo más profundo, cerré los ojos, me estaba dejando llevar felizmente por esto, el aire falto, nos separamos lentamente y mis mejillas ardían, no me importaba pues le sonreía feliz, estoy feliz, este es el momento más feliz de mi vida, mi amado me correspondió.


-Linda carta, aunque me estaba aburriendo de esperarte sabes-se burló el mientras me daba otro corto beso, ahora lo mire confundido y él se rio un poco-eres demasiado obvio, las miradas, los abrazos que me pedías al estar triste, incluso creo que te vi algo duro en tus pantalones en clases de natación, eres un pervertido por observarme de más en traje de baño-me susurraba en mi oído y entonces me aleje de él, ahora el enfadado era yo, lo mire frustrado y el solo tenía los brazos abiertos hacia mí.


-¡Idiota!-le grite molesto-idiota, idiota, idiota, idiota, idiota-repetía haciendo un completo berrinche frente a él, estaba completamente frustrado, tanto esfuerzo por ocultarlo, tantos problemas para declararme, ¿y él ya lo sabía?, me sentía estafado, engañado, sintiendo que todo fue para nada hasta que me abrazo.


-Disculpa por eso, pero honestamente necesitas algo más de valor, es una lección cruel pero funciona-me intentaba controlar abrazándome, unas lágrimas de impotencia adornaban mis ojos, me rendí fácilmente ante él, incluso si hice berrinche ahora se iba solo por un abrazo.


-.....Vanitas idiota, te amo-gruñí mirándolo fijamente, esta vez yo uní nuestros labios, si el despertó mi valor lo aprovecharía, claro que eso no me quita lo mojigato hacia él, como ahora en que apretó con fuerza su camisa por como su lengua juega con la mía, como la pasión se desborda en nosotros y solo un hilo de saliva nos une-tu.....¿serás mi Valentín verdad?-le pregunte deseando ahora oírlo a él escuchar una respuesta penosa.


-Prefiero ser tu novio, aunque bien puedo ser ambos mi amado Ven-me respondió con su tono seductor, me cubrí mi rostro por la vergüenza y deje que él me diera todo el afecto, me daba mi recompensa por pasar esa difícil prueba, todo su amor era lo que más podía pedir.....¿dónde está tocando?, n-no se supone que debe tocar mi cadera así, ¿por qué su mano se mete en mi pantalón?-¿recuerdas que te dije que si me hacías esperar ibas a tener consecuencias?, además la carta bien lo dice, "deseo que me hagas tuyo"-respondió señalando esa línea de la carta ante mis dudas, inmediatamente me intente escapar de él perdiendo algunas ropas en el proceso y fallando, ahora era obvio que terminaríamos igual que Roxas y Sora, apenas me queda mi ropa interior para cubrirme, estoy tan apenado, nervioso....pero es lo mejor, pues es ahora donde el resto del día nos pertenece, nos pertenece para expresar nuestros deseos de amor.


-Feliz día de san Valentín, mi amado Vanitas-susurre mientras extendía mis brazos hacia él, la última prenda de mi ropa desapareció y mis labios se unieron a los suyos, me rendí ante este deseo, ante este acto carnal de nuestros cuerpos, entregándose uno al otro para intentar expresar nuestros sentimientos de amor mutuo......antes de unirnos finalmente me pregunto ansioso, ¿qué tan buena será mi recompensa en el día blanco?.

Notas finales:

nyan nyan feliz dia a todos nyan nyan, reviews?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).