Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tsumibukai Himitsu por axuki

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Pues hola, sho de nuevo (?, antes que nada  se muy bien que la pareja no es muy común , empezando por que a Kris no lo emparejan mas allá del Taoris y el Kray ,pero espero que le den una oportunidad , me encanta esta pareja - pone ojos de cachorro(?)-por que en realidad no me imagine a nadie más en esta oportunidad, y vale me encanto a decir verdad soy de aquel porcentaje que ama shipearlos , al igual que otras extrañas parejas del grupo en si.

No tengo nada contras las OTP'S establecidas de EXO , asi que por favor no me odien lol...

A si esta es una adaptación así que espero que la disfruten mucho , no podia dejar de anunciar puesto que es bastante importante.

 

Pasen y disfruten  de esta historia corta x3

Notas del capitulo:

Como veran el cap y creo que el resto de la historia estara en primera persona , pues practicamente Baek es el eje de todo el acontencimiento creo xD , pero bueno .... habra una leve mencion de KaiLu , muy leve a decir verdad y eso pues es todo.

 


Pov's Baek


Mis dedos se movían rápidamente sobre el teclado, escribiendo una respuesta rápida a la invitación de Luhan. Acepté, en parte porque habían pasado meses desde que me había quedado con el para pasar  la  noche en su casa, pero también era el hecho de que estaba deseando salir de casa.


Mamá como de costumbre estaba en otro frenesí de limpieza por toda la casa, tratando de tener el lugar listo para su reunión del club literario la noche siguiente con sus molestas amigas. Una ojeada al nuevo libro que estaba sobre su mesa de noche por acto de pura curiosidad me dijo que su grupo se había trasladado de Best-sellers y novelas de romance a  porno para mamá como se le llama estos días, lo cual me perturbo en realidad no quise saber más, bien escondido se lo tenia.


Pero personalmente, prefiero la cosa real – el porno aunque sea sexo no es real, por desgracia.


Si me lo preguntan yo creo que uno necesitaría experimentarlo para saber si lo disfruta o no. Ahora bien, no es como si yo no hubiese tenido oportunidades en el pasado –encuentros en los dormitorios  con los chicos, caricias en coches aparcados aún recuerdo a Chanyeol, y el ocasional ligue borracho y descontrolado en una fiesta– pero parecía que cualquier fragmento de excitación que me las arreglaba para ganar en esos momentos desaparecería completamente cada vez que el comenzaba a buscar a tientas o tartamudeaba acabando con mis ganas y todo lo demás. Así todos acababan luciendo como si no tuvieran ninguna idea de lo que era follar, y mucho menos que hacer en ese momento. Adolescentes.


No quería que mi primera vez se sintiera como un torpe experimento. Cuando lo hiciera por fin, quería un chico seguro de sí mismo, que  me  entendiera  y  por supuesto como hacerme sentir bien. Necesitaba a un chico que no llegara antes de que yo pudiera preguntar: –"¿Ya está?"


Tal vez estaba esperando demasiado. Probablemente todo el porno que había visto durante años me había dado grandes expectativas sobre el sexo y como yo quería que fuera para mi personalmente.


No pasó mucho tiempo antes de que decidiera qué quería una infinita variedad de excesos sexuales a mi alcance solo con la única fantasía de una experiencia sin limites. Sin bloqueos parentales, tenía  el internet a mi entera disposición, acceso a las cosas más provocativas y a más tabúes de los que puedas imaginar, todo ello contribuyendo a mis irrazonables estándares en los chicos adolescentes y la negativa a hacer frente a sus desafortunados problemas de confianza y resistencia.


Y luego estaba Luhan–desde que mi mejor  amigo había perdido su virginidad con su novio Jongin o Kai como le llaman todos durante las vacaciones de invierno, ha estado prácticamente insoportable – el sexo era todo de lo que el hablaba diariamente a todas horas.


Según Luhan, Jongin la tiene enorme y folla como un semental. Resultaba difícil no rodar mis ojos cada vez que oía ese comentario. Personalmente, no me atraen los chicos que le guardan culto a su cuerpo, del tipo de Kai, pero eso no me impide estar extremadamente celoso de la relación que tienen – o de su vida sexual aparentemente perfecta y satisfactoria.


Con un pesado suspiro y dejando de lado todos mis pensamientos momentáneos , reuní toda la ropa que necesitaría para un fin de semana en la casa Luhan– un par de boxers, calcetines, tres camisas una musculosa, un par de pantalones jeans entubados, en caso de que terminemos saliendo.


Como no prefiero dormir desnudo, tomé una de mis enormes camisetas y fui en busca de otra, sólo para volver con las manos vacías. Fue entonces cuando note la desbordante cesta de la ropa, cerca de la puerta de mi cuarto de baño.


En lugar de llegar tarde porque estaba lavando la ropa, me decidí a pedir prestado algo cuando llegara. De cierto modo, yo estaba un poco emocionado de tener una razón para incluso preguntar. Luhan siempre compraba cosas sexys se le da muy bien.


Una vez que tenía todo empacado y listo, me dirigí rápidamente  a su casa - una restaurada casa victoriana a pocas calles de mi barrio, algo poco común en Seul. Cuando llegue al camino de entrada, me sorprendí al ver el coche del señor Yi Fan- un elegante Mercedes negro – aparcado en el garaje abierto junto al pequeño Civic rojo de  mi amigo.


Era realmente un raro acontecimiento cuando el señor  Yi Fan estaba en casa. De hecho, no me habría sorprendido si hubiese pasado más de un año desde que lo había visto por última vez, ya que su trabajo a menudo lo llevaba a viajes de una semana por todo el país.


De muchas maneras, yo envidiaba a Luhan- una hermosa casa, tarjetas de crédito, la posibilidad de tener a su novio durmiendo en su casa, sin mencionar las toneladas de privacidad y libertad. Para tener todo eso, sin embargo, el prácticamente tuvo que renunciar a su relación con su padre.


El Sr.  Yi Fan no era una mala persona – sólo eligió una carrera que no era para un hombre de familia, aunque me imagino que él no había esperado que su ex esposa, la madre de Luhan , huyera hace tres años dejándolo con un hijo adolescente que apenas conocía, para regresar a su país natal China.


Creo que él sólo hizo lo mejor que pudo, y eso incluye contratar una ama de llaves – o niñera, como le llamaba Luhan. No fue sino hasta hace unos meses cuando el cumplió los dieciocho y fue finalmente capaz de deshacerse de la niñera con la promesa de que no habría fiestas. Hasta ahora, el no había jugado a ser anfitrión  de  ninguna fiesta, pero no tenía ninguna duda de que  Kai estaba muy familiarizado con la cama de  mi amigo.


Yo estaba casi seguro de que ya habría tenido una fiesta si su padre no hubiese amenazado con volver a casa antes de tiempo sin previo aviso en alguna ocasión. El hecho de que estuviera aquí ahora del todo me llevó a creer que Luhan debía haber cancelado una cita con su novio. Probablemente yo era sólo el plan B. Vale gracias Luhan.


Con el modo en que él solía ir y venir, no tenía ni idea de si el Sr.  Yi Fan iba a estar aquí todo el fin de semana o si solamente estaba en casa durante unas horas. En caso que él tuviera que salir, me aparqué detrás del coche de  Luhan en su lugar.


No fue sino hasta que me traslade para cerrar la puerta detrás de mí que noté a alguien dentro del oscuro garaje.


Inmediatamente, sentí un tirón de deseo en mi interior cuando mis ojos se enfocaron en una figura masculina moviéndose fluidamente a través de las sombras, acercándose a la entrada iluminada por el sol. Nunca había visto al Sr.  Yi Fan sin camisa antes, lo cual era lamentable, porque para un hombre en sus treinta , él realmente lucía increíble y muy joven . Yo, por el contrario, debo haber parecido un idiota parado allí mirando, mis ojos devorando su cuerpo, memorizando cada suave línea del músculo firmemente envuelto alrededor de un torso muy bien construido y unos brazos ligeramente esculpidos.


Mi respiración se aceleró mientras mi mirada vagaba por la estructura de su perfecto cuerpo, haciendo una pausa cuando encontré el esculpido músculo en forma de v que hizo agua mi boca. Yo no podía incluso pensar a donde ese rastro feliz se dirigía, o terminaría empalmado de repente. En cambio, mis ojos siguieron el descendente camino memorizando la imagen de esas poderosas piernas cubiertas por un par de pantalones cortos de baloncesto negros descansando tentadoramente bajo en sus caderas.


—Baek —llamó él cuando me notó, su voz tan cálida e invitadora atrajo mi atención a su familiar y atractivo rostro.


El Sr.  Yi Fan siempre había sido un hombre muy atractivo, pero parecía ser el tipo de persona que solo mejoraba con la edad .Notando que estaba siendo grosero, le di un pequeño saludo de reconocimiento, ganándome una deslumbrante sonrisa a cambio.


No tomo mucho tiempo antes de que él estuviera enfrente de mí, cogiendo un balón de baloncesto que yo no había notado hasta que él lo tenía en las manos.


—¿Quieres jugar?— preguntó él casi con coquetería, dándome un guiño que me hizo sonrojar.


—Probablemente me dejarías ganar—. Mi respuesta era tímida y coqueta casi inconsciente. Distante y aburrida era generalmente mi Modus Operandi. Simplemente no me relaciono bien con los chicos de mi edad del todo.


Él movió la cabeza con ironía, mostrando una pícara sonrisa mientras caminaba hacia mí, los ojos bailando con diversión.


Sólo tomó tres suaves pasos antes de que estuviera a mí misma altura y que yo quedara cerca de su ancho pecho mientras él atrapaba el balón con soltura. Al verlo así, tan masculino y sexy, requirió cada pizca de voluntad para impedirme mirar fijamente su torso.


No era suficiente que él tuviera la cara de un Adonis. ¿Realmente tenía que estar sin camisa también? Yo no estaba seguro de si mis pobres  bóxers de algodón podrían terminar mal en esta ocasión.


—Entonces no me conoces muy bien, pequeño Baek. Yo siempre juego para ganar.


Casi me ahogué. ¿Pequeño Baek?


Debo de estar enfermo y ser un pervertido porque ese cariñoso e infantil  apodo me excitó más de lo que quisiera admitir. Reí nerviosamente sin saber qué decir a su arrogante respuesta. Parecía que el Sr.  Yi Fan tenía cierta habilidad diabólica que le permitía  ponerme caliente y silencioso.


— Luhan no me dijo que te ibas a quedar—, dijo él de repente, probablemente sintiendo la incómoda y burbujeante tensión entre nosotros.


Tenía que responderle, o él empezaría a pensar que yo estaba loco. —Umm ... el me pidió que pasara la noche. Espero que eso esté bien.


—Por supuesto. Eres siempre bienvenido aquí—. Sus labios se curvaron en una media sonrisa que hizo que casi me desmayara. Lamentablemente, ni siquiera intenté reprimirme el imaginar cómo se sentiría su boca sobre la mía.


La sola idea hizo que mi cara se sonrojara, lo que sólo pareció hacerle sonreír más.


Si él no fuera el padre de mi mejor amigo, yo podría haber pensado que estaba coqueteando conmigo.


Ya quisieras.


—Bueno, voy a ir a ver a Luhan—le comenté, sintiéndome torpe ante mi nueva atracción por un hombre que estaba totalmente fuera de mí alcance.


—Entonces portensen bien muchachos.


Cogí mi maleta finalmente, cerrando la puerta del coche. Detrás de mí, podía oír el sonido del Sr. Yi Fan  haciendo dribbling y lanzando el balón, sus zapatillas moviéndose a través de la acera. No quería nada más que volver corriendo allí y mirarlo mientras jugaba en el patio trasero, pero no había manera de que yo simplemente me quedara parado allí viendo como sus músculos se tensaban y flexionaban mientras él se ponía todo sudoroso— por lo menos no sin derretirme en un charco de baba.


Realmente me sentí como una gran pervertido por pensar cosas así sobre el padre de mi mejor amigo. Estaba... simplemente mal. Además, yo estaba seguro de que nunca sería nada más que un muchacho y el mejor amigo de su hijo ante los ojos del señor Yi Fan . La idea de él, presionando sus labios con los míos no era más que una fantasía, algo en que pensar más tarde cuando mi mano estuviera atendiendo la dolorosa punzada en mi entrepierna.


Cuando llegué a la puerta, mis  bóxers estaban mucho más apretados, haciéndome sentir aún más incómodo cuando me di cuenta de que Luhan estaba allí saludándome, listo para tener un poco de tiempo  entre nosotros y mirar las cosas de la fiesta de graduación aunque no era el mejor de los planes. Era justo la distracción que yo necesitaba.


Una vez nos acomodamos en su dormitorio por la noche, el sacó varias revistas, queriendo que yo le ayudara a elegir un peinado nuevo para cambiar su look, alegaba haberse cansado del rubio y de su corte actual. Tuve que ahogar un gemido cuando pensé en la tortura que tenía que soportar esa noche. No podía creer que faltaban apenas unas semanas.


—Estaba pensando en usarlo con un toque clásico y volver al castaño, pero si JongIn comienza a molestarme en la limusina podría estropearlo —consideró el con indiferencia, mordiéndose el labio en contemplación.


—Me gusta más cuando lo llevas suelto, además tu rubio esta bien —le dije, admirando su sedoso cabello claro, el color tan parecido al de su padre.


En cierto modo, me sentí simple junto a la exótica belleza de Luhan . Donde el era piel nívea, alto o bueno más que yo y esbelto, yo en cambio era un poco mas bajo – rubio, del tipo el-chico-de-al-lado. Me sentí un poco patético cuando me encontré considerando si yo era o no del tipo del Sr. Yi Fan , vamos ni siquiera se si le van los hombres.


Después de un rato, a  Luhan y a mí nos dio hambre así que decidimos continuar en la planta baja. El mencionó algo acerca de hacer una pizza casera, lo que sonaba muy bien para mí.


—¿Te importaría poner la salsa? —me pidió, entregándome un pan con la corteza desplegada así el podría empezar a rallar el queso. Agarré el cucharón para probar un poco, así podría estar seguro de que tenía el suficiente sabor y era comestible y saludable.


Desafortunadamente, yo era tan torpe que termine con salpicaduras de salsa en la parte delantera de la camisa.


—Joder —murmuré buscando una toalla de papel, algo que poder usar para limpiar rápidamente mi desorden.


—Oh, no. No lo frotes Baek . Vas a fijar la mancha. Ve al cuarto de lavado por el pasillo y enjuágalo. Cuando hayas terminado, hay algunos quitamanchas en la estantería al lado de la lavadora —sugirió el rápidamente sintiendo pánico acerca de la mancha, yo me apresuré al cuarto de lavado y rápidamente me deslicé fuera de mi camisa.


Pronto, la irritación se disparó al darme cuenta de que no sólo había conseguido salsa en mi camisa, sino que también había manchado mi torso bastante. Con un resoplido, empecé a limpiarme de inmediato.


Una vez que lavé todo el exceso de salsa, agarré el quitamanchas y apliqué rápidamente en los lugares sucios. Tomó un momento para conseguir que la gelatinosa sustancia funcionara en la mancha, pero finalmente parecía estar saliendo de mi camisa.


Mientras estaba allí intentando sin éxito sacar la mancha de mi ropa , escuché el sonido de la puerta cerrándose detrás de mí y luego una breve roce de tela desde el otro lado de la habitación. Yo ni siquiera había oído a Luhan llegar.


—¿Derramaste salsa en ti, también? —Bromeé, llamando sobre mi hombro.


Cuando no escuché su respuesta, giré y vi al Sr.  Yi Fan allí de pie, sudoroso, su húmedo cabello rubio enmarañado sobre su enrojecida frente,  sus ojos muy abiertos y sorprendidos. Sólo me tomó otro segundo darme cuenta de que él estaba más o menos desnudo, sus pantalones cortos de baloncesto y calzoncillos estaban agrupados en sus tobillos y sus zapatillas descansaban al azar frente a él como si rápidamente los hubiera quitado con la punta del pie, sin haber notado que yo estaba de pie tranquilamente en un rincón.


Mi boca cayó abierta, el shock y el deseo claramente escrito por todo mi rostro.


Santa mierda.


A medida que mi mirada vagaba por su perfecto físico, de repente me encontré incapaz de mirar lejos entre sus piernas, especialmente cuando algo comenzó a crecer y a endurecerse ante mis ojos.


En respuesta, un caliente dolor comenzó a latir repentinamente dentro de mis boxers, apreté mis  piernas preguntándome como se sentiría estar sobre el. Seguramente algo tan grande lastimaría mi virgen trasero.


Tan doloroso como sonaba, todavía había algo tan primordial y erótico sobre ser reclamado.


Sólo imaginar mi pequeño e inocente trasero extendiéndose sobre Sr. Yi Fan tenía mis bóxers lo suficientemente húmedos . La intensa sensación me tenía impaciente por acariciar y apretar mi entrepierna, pero en el momento en que mi mano se extendió para hacer precisamente eso, fui sacudido de mi aturdimiento, de repente consciente de mi propia y evidente casí desnudez, estaba sin camisa.


—Oh dios mío —Musite lo suficientemente audible, luchando por agarrar algo para cubrirme cuando me di cuenta de cómo debo haber lucido allí de pie frente a el.


 


—Joder, Baek. Lo siento —dijo él rápidamente, su rostro rojo con vergüenza.


Mi arrebato debe haberlo sobresaltado de cualquier trance en el que él estuviera porque lo siguiente que supe, es que se inclinó y tiró de sus pantalones cortos de nuevo, luchando por estirar la cinturilla de los calzoncillos sobre la rígida erección que resaltaba directamente delante de él. —No te había visto allí. Sólo vine cambiarme. Yo no tendría que...


—Está bien, Sr.  Yi Fan —susurre rápidamente antes de que tuviera la oportunidad de salir de la habitación. Él no respondió.


Estaba  sorprendido y excitado, incapaz de evitar reproducir lo que había pasado de nuevo en mi cabeza. Mi mente no podía comprender el hecho de que ¡acababa de ver al padre de mi mejor amigo desnudo y no era un sueño! Si antes pensaba que lo deseaba, eso no era nada comparado con lo que sentía ya. Ahora, yo lo quería a él, tanto así que un pequeño gemido de necesidad se escapo de mis labios como una súplica.


Todo lo podía pensar era en estar entre sus brazos... mi boca...mi trasero. Verlo allí, justo en frente de mí, pero sabiendo que no había nada que pudiera hacer, era una autentica tortura.


Sentí vergüenza por mi reacción. Él tenía que haber notado el deseo en mis ojos. No era tan evidente como el suyo, pero yo no tenía ninguna duda de que él reconoció la mirada que le estaba dando.


Por él, sin embargo, me sentí terrible. Probablemente estaba tan avergonzado, sobre todo por la reacción que tuvo cuando me vio sin camisa, aunque dicha reacción me dio algo para reflexionar.


Realmente parecía que encontraba mi cuerpo atractivo, eso quería decir que los hombres no le eran indiferentes, pero puedo estar equivocado. El Sr.  Yi Fan se había divorciado hace varios años, así que tal vez él no estaba recibiendo ninguna atención últimamente. Era absolutamente posible que él estuviera tan profundamente solo que el mínimo atisbo de carne desnuda  podría hacerle sentir.


Tenía que creer que eso fue simplemente un golpe de suerte. No podía hacerme ilusiones, porque nunca quise ser uno de esas delirantes chicos que se sentían atraídos por los hombres no disponibles, solo para acabar solos y con el corazón roto.


Puesto que yo no podía tenerlo, sólo tendría que utilizar la vivida visión de ese  cuerpo desnudo como combustible para mis fantasías en los próximos años.


En ese momento, yo sabía que nada se podía hacer al respecto, así que sólo abotone una camisa gris que encontré descansando cerca de la secadora y luego continúe lo que estaba haciendo antes del... incidente.


Necesitando alejar mi mente de la sofocante confusión, me retiré de nuevo a la cocina, ya habiendo lanzado mi camisa en el lavado.  Luhan estaba agregando ya el último de los ingredientes sobre la pizza, completamente ajeno al intercambio que acababa de suceder entre su padre y yo.


—¿Funciono? —preguntó el, dándome una rebanada de pepperoni para refrigerar.


—La camiseta va a estar bien.—le respondí con una leve mueca.


—Oh bueno en todo caso puedes pedir prestada una de los mías. Sabes que no me importa.


—Gracias. Oye, necesito que me prestes un camisón también. Solo tenía uno limpio para usar y lo dejé y sabes que no duermo desnudo.


—Por supuesto. De hecho... —empezó el con un susurro, haciéndome un gesto para que me inclinara más cerca. — Jongin me compró por lo menos diez piezas para elegir para el día del baile. Nunca los usaré todos, así que si quieres toma unos y llévatelos a casa, el  bóxer corto y plateado no... Ese es con el que me voy a quedar.


—Gracias —respondí con entusiasmo. Tendría que ocultarlos de mamá. Yo ya lavaba mi propia ropa, era por eso que no tenía otra camiseta para dormir antes, pero también significaba que sería poco probable que ella lo averiguara.


Después de que la pizza estuvo hecha, Luhan y yo agarramos una gran porción, y nos sentamos en la mesa para disfrutar de ella. No fue hasta que estábamos casi terminando que el Sr. Yi Fan entró en la habitación, vestido y recién duchado. Me asombré cuando agarró un plato y una rebanada y se sentó a mi lado.


Era un poco incómodo, porque todo lo que yo podía pensar era en lo que él podría haber estado haciendo en la ducha. ¿Se habría tocado a sí mismo?


¿Acaso follo su mano pensando en mi?


Mientras Luhan estaba sentado allí charlando sin cesar sobre el baile, Jongin , y compras, no pude hacer nada más que mirar al padre de mi mejor amigo, pensando en todas las cosas malas que quería que hiciéramos juntos.


—¿Y tú, Baek? —interrumpió el Sr. Yi Fan.—¿Quién es el afortunado que te llevara al baile o tal ves afortunada? — Debía suponer que no le molestaba nada saber nuestras preferencias sexuales y hacer comentarios al respecto con tanta naturalidad.


Mi cara se puso roja con vergüenza. —Voy a ir solo, señor —le respondí, bajando la mirada a mi plato.


—No lo digas como si nadie te hubiera preguntado— reprendió Luhan, sacudiendo su cabeza con molestia. —El rechazó como a una docena de chicos, papá.


—¿Oh? —preguntó él curiosamente, mirándome con una expresión extraña en su rostro.


—La mayoría de los chicos con los que vamos a la escuela son muy inmaduros además de patanes, solo no me interesan—explique sin convicción.


—Bueno, eso no me extraña. Los chicos de tu edad suelen ser muy impulsivos.


Por supuesto, él lo entendía. Mi mejor amigo ni siquiera aceptaba mis razones, pero su padre entendía lo que sentía. Tal vez podía ver que yo estaba interesado en hombres. Hombres experimentados con hermosos cuerpos y  perfectos que sabían cómo usarlos.


Hombres como el Sr. Yi Fan...


—Jongin, obviamente es la excepción —defendió Luahn antes de pasar a hablar sobre lo maravilloso que era su novio, sacándome de mis pensamientos. Aunque se que fue cuestión de segundos no se realmente cuando dejé de escuchar  nuevamente porque cuando levante la mirada, el Sr.  Yi Fan estaba observándome, bueno, a mi boca, en realidad.


¿Estaba imaginando como sería besarme? Mi lengua se asomó, deslizándose a través de mi labio inferior, humedeciéndolo casi sin darme cuenta, ante lo resecos que se encontraban a causa de la ansiedad. Sus ojos la siguieron, la garganta balanceándose ligeramente mientras él tragaba saliva con fuerza. Momentos después, repetí la acción, demorándome un poco más esta vez, mientras lo miraba desde debajo de mis pestañas.


Mi pulso se aceleró en respuesta a su oscura mirada, y traté de imaginar que clase  pensamientos podrían estar corriendo por su cabeza. Realmente esperaba que involucraran estar conmigo de una forma mas intima.


De repente,  Luhan, todavía inconsciente, estaba fuera de su silla y agarrando su plato para llevarlo al fregadero, hablando sin parar sobre Jongin y algunas becas  para la academia de baile que él estaba tratando de conseguir. Mientras tanto, mis ojos no habían dejado al Sr. Yi Fan. Su mirada estaba trabada con la mía, al menos hasta algo que cayó a mi regazo.


Seguí su mirada casi como un imán hacia abajo, sólo para contemplar su mano moviéndose debajo de la mesa, vagando hacia mi muslo. Apenas podía creer lo que estaba viendo cuando su dedo meñique empezó a cepillar suavemente contra mi pierna  rosando efímeramente mi jean desgastado.


Luhan estaba parado a menos de diez pies de distancia de nosotros, así que tuve que morder mi labio para suprimir los embarazosos sonidos que amenazaba con ceder.


Mordí mi labio aún más duro cuando el Sr. Yi Fan se inclinó más cerca, dándome el placer de sentir su cálido aliento en mi oído, haciéndome cosquillas fácilmente , dejándome incluso más ansioso y emocionado de lo que ya estaba.


—Te ves bien en mi camisa, Baek…—, susurró él modestamente haciéndome remover en mi puesto. —Aunque debo admitir que te ves mejor sin ella. —Mis ojos se pusieron en blanco en respuesta a sus sugerentes palabras y la ronca voz de tenor masculina con la que dijo cada una de esas palabras.


Y luego de aquello él empujo su silla y se puso de pie, agarrando nuestros platos para llevarlos al fregadero.


Yo estaba confundido. ¿Hice algo mal?


Podría haberme acercado y demandado una explicación por la forma en que se estaba burlando de mí, pero Luhan estaba cerca, haciéndome desear que el simplemente subiera a su habitación y hablara con Jongin.


Inmediatamente, me sentí muy culpable por estar molesto con mi mejor amigo. No era culpa suya que yo ansiara a su hermoso y sexy  padre. Yo era un amigo terrible.


Con una última mirada al señor Yi Fan, planeé seguir a mi amigo hasta arriba y tratar de ignorar punzante dolor que crecía entre mis piernas, pero la mirada que él me estaba dando me dejó aturdido y muy caliente.


Santa mierda, yo deseaba a ese hombre.


Me quedé mirándolo, esperando que me diera alguna señal o indicio de que quería hablar conmigo, tal vez reunirnos o algo. Cualquier cosa. Él no lo hizo. En cambio, simplemente se sirvió un vaso de vino y entró en la sala de estar.


Tal vez esperaba que me acercara a él cuando Luhan no estuviera alrededor. Eso tendría más sentido.


Sabiendo que no había nada que pudiese hacer por el momento, seguí los pasos de mi amigo  arriba, con la esperanza de poder ver una película. Necesitaba una distracción.


—¿Estás bien? —preguntó el al entrar en su cuarto. —Te ves un poco acalorado.


—Estoy bien, sólo un poco acalorado por la cocina, supongo. —Mentí, sabiendo que era su padre ridículamente caliente y sus bromas que me tenían así. —¿Por qué no vemos una película? —Cambié de tema, desviando sus inquisitivas preguntas para que el no pudiera llegar más cerca de la verdad.


—Por supuesto. ¿Quieres ver algo sexy o de miedo? —preguntó con entusiasmo.


—Vamos con algo de miedo —acepté rápidamente. Yo no creo que pueda manejar ver gente teniendo sexo, sabiendo que no sería capaz de conseguir cualquier alivio sin pensar en su padre. Ciertamente no quería imaginar una vez mas estar follando  con  el Sr. Yi Fan mientras estaba sentado al lado de su hijo fingiendo que todo estaba bien.


En realidad no había importado mucho, sin embargo. Todavía no podía sacarme al hombre de la cabeza. No estaba seguro de si incluso lo querría hacer.

Notas finales:

Les gusto?... ansio que si... igual gracias por leerme , espero sus coments, sugerencias, criticas y demás.... y pronto ojala xD subire la continuación, nos leemos  Sayo~ 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).