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Tú... por LatexoHPo

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Notas del fanfic:

Francés... ¡El francés me odia aunque yo lo ame!

Ejem... sorry por mi exhabrupto =P


Pues como dije en el resumen, esto es un AU. Es verdaderamente precioso!!! Bueno, a mí me atrapó inminentemente. Es un American Pi, y sé que no es muy popular en el fandom en español ni en estos lares, pero si le dan una oportunidad, verán que tiene más de lo que aparenta ser (un simple fic AU College). Aunque Steve y Bruce sean los protagonistas, veremos los líos amorosos y todo lo demás de nuestros queridos Vengadores y uno que otro colado del universo Marvel.

Dedicado a Anitablack, que ama a la pareja y me pidió que lo tradujera al español. Para ti, peque, espero que lo disfrutes. Y para todos los que quieran leer y acompañarme con mi desastrozo francés >_<

Notas del capitulo:

Esto es sólo el prólogo. Espero que les guste que me quemo las pestañas adaptando el francés al español ^^

Los susurros le acompañaban a cada paso que daba; se sabía mirado y señalado. Pero estaba tan molesto que no lo tomó en cuenta. Al fin llegó a su habitación y dio un portazo que acalló los murmullos.

 

Tiró al suelo su mochila y él mismo se tiró cuan largo era sobre su cama desordenada. El día había sido asqueroso. Durante su primera clase recibió el resultado de su examen del lunes: reprobó. ¿Cómo no reprobar Física? Ni siquiera sabía por qué demonios se había matriculado en esa estúpida clase llena de cerebritos aún más estúpidos. Bueno, en realidad sí sabía por qué, dos razones muy poderosas. La primera era porque su sinodal le había dicho que si no tomaba al menos una clase de ciencias su beca se iría al carajo, y necesitaba la beca, y necesitaba pasar con buenas notas al menos el primer año en la Universidad para entonces poder largarse al Ejército. Y la otra la razón, la más poderosa, porque el estúpido de Tony le había convencido de matricularse en Física para poder pasar más tiempo juntos.

 

No era una materia que se le hubiera complicado al principio del semestre. Sobre todo porque el mismo Tony le ayudaba demasiado en ella; le pasaba los apuntes, le hacia los deberes y en general si no fuera por Tony hubiera sido expulsado de la clase prácticamente desde que llegó. No, lo suyo no eran las ciencias. A él le gustaba el taller de arte, o de literatura. Debió haber escogido una carrera ligada a las Humanidades, pero como siempre había sido un idiota que iría hasta el fin del mundo tras Anthony Stark, ahí estaba, agonizando.

 

Anthony Stark. ¡Demonios! Amaba a ese egocéntrico chico. Su relación había comenzado desde que estaban en la Secundaria. Él, Steve, siempre había conseguido buenas notas desde el preescolar gracias a su gran dedicación y esfuerzo, a sus noches en vela estudiando y su esmero por ser de los mejores. Su gran sueño era entrar al Ejército, servir a su país. Pero cuando llegó el momento de pensar en Universidades y él le dijo a Tony que se iría, éste hizo una rabieta monumental y le suplicó que al menos el primer año lo pasara con él en la Uni; además, argumentó Tony, era más fácil pasar de la Universidad al Ejército con un puñado de buenas referencias sobre su dedicación. Y claro, Steve se dejó convencer.

 

Y ahora ahí estaba, seis meses después: reprobando Física, sin novio… ¡Agh! Eso era lo más frustrante. Dos semanas antes había tenido una pelea colosal con Tony y habían roto su relación. Amaba a Tony. Tony era increíble. Podría tener esa fachada de mimado, engreído y egoísta, pero en el fondo (y Steve lo conocía muy bien), Tony era noble. Sus máscaras eran el reflejo de años de soledad y abandono. Era el típico "pobre niño rico", pero tenía un buen corazón.

 

Rompieron por una razón que a Steve se le antojaba risible y ridícula. Nunca habían tenido problema alguno en admitir sus preferencias sexuales, hasta que entraron a la Universidad. Porque la Uni era otro mundo, un mundo de adultos jóvenes con prejuicios y tabúes, con burlistas y matones. Anthony Stark tenía una reputación que cuidar, y el decirle al mundo que era homosexual no convenía a los planes de su padre. No ahora, le había dicho su… ex novio.

Al principio Steve aceptó callar su relación porque entendía la postura de Tony y el lugar que ocupaba en el mundo frívolo en la que su solo apellido lo involucraba. No tuvo problemas cuando se encontraban a deshoras en el algún lugar alejado del campus y se besaban como bestias. Pero el que Tony se pasara la vida en el campus como la diva que era, mostrándose con chicas de su grado e incluso superiores, paseándolas en su convertible último modelo y alardeando su popularidad como "el nuevo famoso", le hervía la sangre. Por supuesto que tenía muy claro que Tony no lo engañaría con ninguna de esas muñequitas de plástico, claro que no. A Tony no le gustaban las mujeres. O al menos eso creía él. Lo que lo enfureció fue que Tony dejara de pasearse con esas chicas por alguien que no era él.

 

La noticia del compromiso (¿En serio? ¿Compromiso?), entre el heredero Anthony Stark y la fina chica de sociedad Virginia Potts había provocado un hervidero de chismes en la Universidad. A Steve casi le da un infarto, porque conocía a Virginia, había sido amiga de la infancia de Tony y ahora también en la Facultad, y el que de repente estuvieran comprometidos… Tony, por supuesto, le dijo que el compromiso lo había hecho su padre, no él, pero la dulce Virginia mostraba orgullosa su solitario de brillantes a cualquiera que se lo pidiera. Steve podía jactarse de no odiar a nadie, si ni siquiera guardaba mucho rencor a aquellos que le habían molestado cuando fue un niño, pero con Virginia eso estaba cambiando. Es decir, quería pensar que sólo era apariencia, pero si lo era, tanto Tony como Pepper (que así la conocían sus amistades) merecían un Oscar por su actuación.

 

Así que después de pelear como verdaderos trogloditas, Tony dio por terminada la relación. Hacía ya dos semanas y Steve se seguía sintiendo mierda. Y ahora esto. Tenía que pasar el parcial de Física si no quería perder su beca. Más mierda. Y para terminar de sepultarlo en mierda, a media mañana su sinodal le había dicho que necesitaba un tutor y que ya le había encontrado uno. Y el tutor no era un chico cualquiera.

 

Bruce Banner.

 

Compartía la dichosa clase de Física con él también, y era catalogado como raro. Raro en todos los sentidos. Steve conocía gente tímida (él mismo no era un dechado de extraversión), pero Banner pasaba de lo tímido a lo… invisible. Es decir, no le conocía amigos, estaba seguro de no saber ni siquiera cómo era su voz y si no fuera porque su sinodal le había dicho que sería precisamente Banner el que le ayudaría a pasar el examen parcial de Física… bueno, quizás ni siquiera hubiera notado su existencia.

 

Además, si era sincero consigo mismo, el hecho de que un compañero de su misma edad fuera el que le daría tutoría le hacía sentirse humillado.

 

Resopló fastidiado. Su vida se había convertido en un infierno. Sin Tony, con la posibilidad de perder su beca y por lo tanto su sueño de ir al Ejército, y con un bicho raro a punto de entrar en ella. ¿Por qué no se abría la tierra y se lo tragaba?

Notas finales:

Y bueno, es bastante corto. Prólogo = cortedad.

Si llegaste hasta aquí muchas gracias. Si te ha picado la curiosidad, me lo puedes contar en un review.


Gracias por leer!

Látex.


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