Yo siempre he sentido cosas fuera de este mundo, presencias extrañas, voces a lo lejos, sonidos de gente suplicando; ya perdí la memoria de cuando fue el inició de todo esto pero lo que si se es que desde mi infancia he tenido un sexto sentido, quizá no es algo que muchos desearían pero si es algo que me caracteriza, y es bastante certero, nunca ha fallado.
-¿Has vuelto a sentir algo relacionado con el caso de aquella casa?
-¡Te he dicho que no hables de esas cosas cuando haces el amor conmigo Sehun!
-Está bien, no te enojes Luhan, no era mi intención.
-Pero es que es horrible ¿Sabes? No entiendo bien, pero yo vi una mujer hace un tiempo en esa casa. Luego sentí otra presencia, un trabajador dijo que vio a un niño, es confuso.
-Sea como fuere me alegra que no te ocurrió nada a ti, ni a ninguno de los obreros.
-Yo también soy un obrero.
-No tú eres mi amante- Al decir esto el pene de Sehun se volvió a hundir en la entrada de Luhan con mayor fuerza que antes.
-¡Ah! Ya lo entendí, no seas tan bruto, no con tanta fuerza.
-Me vengo, Luhan, dentro se siente tan bien.
Normalmente mis días se pasan cuidando a mi amante Sehun, él es un bueno para nada, Gerente de una empresa fontanera, estúpida profesión que tuve que tomar para complacer su capricho de que estemos juntos siempre. Al menos mi vida ha estado tranquila, hace un mes de que ocurrió un incidente en una casa, al parecer “sobre habitada” por seres desconocidos. Mi vida ha estado bastante calmada después de esto, pero hay algo que me sigue inquietando.
Últimamente siento como si hubiera algo que me siguiera, quizá que me observa a lo lejos, no sé lo que es, pero es buena idea evitarlo a cualquier costa. Recuerdo cuando la pareja de aquel incidente nos llamó disculpándose por la rudeza con que nos trataron, diciéndome que en verdad esa casa estaba habitada, que su mascota murió a causa de las fuerzas paranormales que existían en ese lugar. Los ojos del señor Do estaban llorosos, quizá de verdad amaba esa mascota y el señor Jongin parecía altamente preocupado, como si no hubiera escapado de eso. Creo que ambos lucían bastante traumados por aquello.
Nunca olvido las caras de aquellos a quienes les han arrebatado su paz, lucen tan desganados, es como si un pedazo de su alma les hubiese sido arrebatado, no sé si es lastima o hermandad lo que siento por ellos, ya que si no fuera por Sehun, sentiría que mi paz estaría muy lejos después de lo que he vivido todos estos años.
-Aló ¿Sehun? Si ya voy en camino….Si esta vez voy a caminar por la ciudad, estoy a unos cuantos metros del restaurante, me puedes esperar unos minutos y ya llegó.
Odio tener que pasar por acá, el semáforo dura mucho en ponerse en verde. Hoy está haciendo en verdad mucho calor, es insoportable. Y toda esa gente alrededor hace que sea peor.
-¡Mierda!
En ese momento la cara de Luhan perdió levemente su color, a lo lejos diviso una figura oscura, en segundos esta empezó a tomar forma, era la silueta de una mujer, era ella, la mujer que había visto en aquella casa, pero ¿Por qué demonios tenía que estar allí? Como si no tuviera suficiente con el trauma de haberla visto en aquella ocasión. Su cuerpo se paralizó, no podía mover ni un dedo, la gente pasaba como si nada al otro lado de la calle, como si no notaran la anomalía. La mujer usaba unas ropas andrajosas y un cabello largo y desarreglado, un cuerpo pálido, como si fuera un cadáver.
Nadie más la miraba, solo Luhan, quien estaba aterrado, pero pronto entro en sí, el semáforo se puso en rojo y Luhan se echo a correr hacía otra dirección, pensaba usar otro semáforo, pero no este, no aquel en donde vio una de sus peores pesadillas.