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Oh... Sweetness. por HollyLu

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Notas del fanfic:

Espero que les guste esto que ah salido momentaneamente de mi retorcida mente.;w; 

 

A SeHun no le gustaba para nada lo que sus ojos estaban presenciando en aquel momento, de hecho el estaba furioso, no sabía en que momento sus ojos ardían y parecían lanzar fuego, ni sabía como sus manos podían resistir a aquella fuerza que empleaba al apretarlas.  



No, SeHun estaba super furioso. 



¿Quién le permitió a aquel chico sostener las manos de su LuHan?  



¿Quién le dijo que incluso podía sonreírle?  



Seguro y ahora ese anormal le estaría pidiendo salir a su bebé. Podía identificar cada reacción en LuHan, como aquella sonrisa falsa que le daba al chico, aquellos movimientos con cabeza negando a las peticiones de ese estúpido y podía ver como sus manos temblaban sobre aquel agarre.  



Su LuHan lo estaba haciendo bien.  



Pero eso no alejó sus malos pensamientos, y aquella escena le estaba dando buenos motivos para darle un buen castigo a su LuHan.  



Continuó observando aquello durante unos minutos más, terminando por fin por estampar su mano contra el volante del auto para que se escuchara el fuerte sonido del claxon, el cual llamó la atención de aquellas dos personas que anteriormente estaba vigilando.   



Sonrió cuando vio como su Luhan apartaba ambas manos ajenas a el con una amplia sonrisa, le dedico una simple despedida con un agitamiento de mano y se puso a correr hacía el coche donde SeHun estaba.  



No tardó mucho para que LuHan entrara por la puerta del auto.  



— ¿Te divertías? ¿Huh? — SeHun se dedicó a observar la pequeña figura de LuHan, quien había aparecido unos segundos antes por la puerta de su auto. Sus ojos se dedicaron a admirar el bonito rostro del menor, aquellos grandes, rasgados y claros ojos color miel, su pequeña y respingada nariz, sus labios pequeños color rosa, sin duda era el rostro mejor esculpido en el universo. — ¿Estabas coqueteando con ese chico? — El chico se mantenía en silencio mientras SeHun seguía inspeccionándolo, los ojos de esté barrieron desde su rostro hasta su cuerpo, pasando por cada ligera curva que poseía el menor su delgada cintura hacía resaltar sus también delgadas caderas, ahora no podía verle por detrás pero sin duda se había imaginado su preciosa espalda y aquel pequeño pero perfecto trasero acompañado de dos largas y hermosas piernas, todo eso en aquella delicada y fina piel blanca... Simplemente perfecto.  



— N-no... — Fue su única respuesta articulada haciendo a SeHun sonreír y haciendo que su propio cuerpo tuviese un escalofrió. — El sólo... Me pidió salir con el. — Murmuró en un tono completamente bajo, pero claro el contrario pudo escucharle más que perfecto. — Le dije que no... SeHun-Ah... No te molestes conmigo. — Giró su rostro apenas un poco para observar al mayor quien aun no borraba su sonrisa del rostro.  



 — LuHan, bebé... ¿Sabes lo furioso que me he puesto al ver aquella escenita que estabas dando? — De inmediato el menor negó, haciendo que la sonrisa de SeHun se ampliara al ver sus labios siendo atrapados entre sus dientes. — ¿No lo sabes? Uhm... Entonces será mejor que te castigue, así ya no harás más de esas cosas en el futuro. — La pequeña cabeza con cabellos rubios de LuHan se meneó en negación, para mala suerte SeHun no podía sonreír más amplio.   



—No lo haré más, por favor... No será necesario. — LuHan sentía bastantes escalofríos cuando la mano de SeHun acariciaba su espalda con demasiada delicadeza.  



— Me tengo que encargar de que eso sea verdad... Ahora saluda a Daddy.— Suavizó aquella sonrisa que tenía en su rostro, mientras el más joven asentía, se alzó un poco sobre el asiento del auto acercándose al mayor lentamente a dar un pequeño beso sobre los labios ajenos. —Eso es bebé, buen chico. 



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



SeHun mostraba aquella brillante sonrisa en su rostro al ver a LuHan entrar a la habitación con aquella falda pequeña por la cual podía ver sus blancas piernas y aquel respingón trasero. Más feliz no podía haber estado.  



— Vamos, cariño... — Palmeó sus piernas con suavidad para que el menor fuera a sentarse sobre estas, LuHan en un paso lento atravesó cada espacio hasta llegar al mayor y cumplir con aquella hasta ahora pequeña petición. Una vez tuvo al más joven sobre el, le abrazó con bastante fuerza, escuchando un pequeño jadeo de los labios de su LuHan. — ¿Estás consiente de que te portaste mal? Bebé, di algo. — LuHan sintió los largos dedos de SeHun recorrer sus piernas, mientras el aliento de esté chocaba contra su cuello.  



— Daddy... Lo lamento. — Susurró entre jadeos el rubio dejando que el mayor acariciara por completo su cuerpo. — Daddy, ¿Me va a pegar? — Cuestionó en una voz baja al momento en que SeHun le inclinó de manera que ahora quedó con el torso sobre las piernas ajenas, dejando su trasero al aire y su cabeza del lado contrario boca abajo.  



SeHun hizo un ruidito con los labios asintiendo a lo preguntado por el menor al mismo tiempo en que llevaba una de sus manos a acariciar el pequeño trasero de su LuHan.  



— Lu, bebé... Dime el nombre de ese estúpido que te invitó a salir. — Tomó entre aquella mano una de las mejillas del culo ajeno, apretando esta con un poco de fuerza esperando por la respuesta del contrario.  



— El es JongIn, Kim JongIn. — Pronunció el nombre en un sollozo, recibiendo inmediatamente un sonoro golpe de la palma del mayor sobre sus glúteos. SeHun admiró como la delicada dermis de la piel de LuHan comenzaba a ponerse rojiza apenas en aquel tacto, volviendo a acariciar ambas mejillas con delicadeza después de aquello.  



— Mh... ¿Pensaste en aceptar esa asquerosa propuesta?— Sin dejarle responder, SeHun volvió a estampar su mano sobre aquellos deliciosos glúteos esta vez haciéndolo con mayor continuidad y fuerza, escuchando los hermosos sollozos de placer de su bebé. — Vamos, contesta. —  



— N-no Daddy, no lo pensé. — Volteó un poco el rostro, encontrándose con el rostro de SeHun el cual mantenía su sonrisa entre labios. LuHan admiro el rostro de su Daddy sonriendo a ver lo apuesto que esté era, ojos pequeños y con esa tierna forma de medía luna, la nariz larga y delgada, labios pequeños que escondían una sonrisa tan sensual... Eso no era todo, el cuerpo de SeHun era una maravilla para LuHan, siendo tan alto y atlético eso a LuHan lo volvía loco.  



— ¿Qué tanto me ves, LuHan? — Regañó SeHun al rubio, pellizcado ahora con fuerza el trasero de esté el cual ahora tenía un hermoso color rosáceo. — Tu pequeño culo esta tan sensible, amor... Y aun falta mucho para que terminé el castigo. — Escuchó un gemido del más joven en respuesta. Se alzó un poco en aquella posición para desabrochar con rapidez el cinturón de cuero color negro que sujetaba sus pantalones, sacándolo inmediatamente de la cinturilla de estos, lo doblo por la mitad al tenerlo entre sus manos, mostrándole al rubio aquel objeto. 



— Daddy... — Lloriqueó LuHan al ver aquello frente a sus ojos, si el simple acto de tener la mano del mayor estampada en sus glúteos le hacía arder por completo la piel, no quería imaginar que le haría el cinturón. SeHun lo pasó hacía su otro mano, pasando el frio cuero del cinturón sobre las piernas desnudas del menor, recorrió estas por completo llegando hasta el medio de ambos glúteos, deslizó el objeto por aquella zona con completa lentitud haciendo estremecer la piel del contrario ante el tacto.  



Aquello no duró mucho, en un ágil y rápido movimiento logró alzar el cinturón hasta estamparlo sin piedad en el trasero del menor, logrando sacar un grito y pequeños sollozos de la boca de su acompañante. No había que esperar mucho para que nuevamente repitiera aquello, dejando bastantes marcas del cinturón no solo en los glúteos si no que también en las piernas e incluso alzó la pequeña camisa del menor para golpear delicadamente su espalda.  



El rubio jadeaba y sollozaba a cada golpe, el placer que sentía era indescriptible... Su piel ardía tan deliciosamente en cada roce con el cinturón de cuero, sentía abajo de el la gran erección que ahora tenía SeHun, y sabía que después sería castigado con ello.  



Por su parte el mayor miraba cada marca rojiza de la piel de su menor con una amplia sonrisa, aquello le había puesto tan contento.  



— Bebé, no sabes las ganas que tengo de meter mi boca entre ese culito y comerlo entero... Pero ahora necesito que te hagas cargo de lo que provocas. — Mencionó entre caricias al pequeño trasero de LuHan, sintiendo entre sus manos como este se estremecía de lo sensible que ahora estaba, le palmeó con suavidad indicándole lo que debía de hacer.  



LuHan no quería perder tiempo en ello, por lo que con dificultad trató de no tardar deshaciéndose de aquella posición para terminar hincado frente al mayor quien no le apartaba la mirada ningún segundo. El rubio observó a los ojos al mayor, sonriéndole con timidez ante lo que se aproximaba a hacer, subió la mirada al ver como esté hacía sus hebras lacias y negras de cabellos para atrás, recibiendo un asentimiento para comenzar.  



El que SeHun haya quitado ya su cinturón del dejó más fácil la tarea por lo que sólo desabotonó el pantalón y bajó el zipper, palmeó una de las piernas del mayor haciendo que este alzara las caderas para bajar muy rápido el pantalón. LuHan gimió al ver el enorme bulto formado en los pantalones del moreno, relamió por unos segundos sus labios terminando por acercarse por fin a aquella erección.  



SeHun dejó escapar un gruñido al sentir el aliento de LuHan chocar contra su erección, el rubio sabía bastante bien lo que tenía que hacer, observó desde su perspectiva las alborotadas hebras rubias de LuHan quien se dedicaba a lamer por encima de la ropa interior el pene del mayor.  



— Daddy... — LuHan se detuvo en aquellos momentos, mientras se deshacía de la prenda que cubría la intimidad del pelinegro. — SeHun-Ah, ¿Podré tomar tu leche? — Preguntó el rubio al momento de dejar expuesta la enorme erección ajena, sin perder el tiempo acercó sus labios a está, sacando la lengua para saborearle empezando por la cabeza. — SeHun-Ah, aun no hemos empezado y ya tienes leche en la punta. — Señaló LuHan aquellas pequeñas gotas de liquido pre-seminal que comenzaban a salir del pene del mayor.  



— Mh, bebé... Toda mi leche es tuya. — Asintió SeHun ante la primera cuestión del menor, jadeando constantemente ante la traviesa lengua del rubio, río con suavidad ante lo dicho por el menor, llevando una de sus manos a empujar la cabeza de esté para que continuara. — Y falta por que salga mucha leche, así que apresúrate y puedes tomarla toda. — Su boca se hizo agua al ver como el menor comenzaba a humedecer su miembro por completo, dejándole completamente mojado.  



En pocos minutos el pene del mayor desaparecía constantemente en la boca de LuHan, no sabía como su miembro podía invadir la pequeña cavidad bucal del rubio pero sin duda le fascinaba aquella sensación. Entre lengüeteos, lamidas y mordidas por parte de LuHan al pedazo de carne entre su boca, SeHun finalmente dejó que "leche" saliera para ir directo a la boca de LuHan.  



Esté no dudo en tragar todo, dejando que pequeños restos se le escurrieran por las comisuras dejando una exquisita imagen a SeHun. El rubio relamió sus labios al saborear la esencia ajena, terminando por limpiar el miembro del mayor de cualquier mancha.  



SeHun le obligó a mirarle de nuevo, sonriendo para halagar al menor quien le miraba con los labios entreabiertos desde abajo.  



— Fue excelente bebé, mh... ¿Te gusto tomar mi leche, amor? — El menor asintió con una sonrisa apenas escuchó la pregunta, alzándose para quedar a altura del mayor. — Cariño, ya sabes que pasa después de esto... En cuatro. — Ordenó en un tono completamente grave, empujando el cuerpo del menor para que obedeciera. —Vamos LuHan, ahora si viene el verdadero castigo. — El rubio ya había cumplido con la petición del mayor, el cual sin perder tiempo tomó nuevamente el cinturón en sus manos para azotar el culo ajeno. — Recuérdame por qué tengo que castigarte.— Volvió a azotarle con bastante fuerza, haciendo gritar al pequeño rubio que ahora se encontraba en "cuatro" frente a el.  



— Yo no debí estar con Kim JongIn. — Murmuró el menor, lloriqueando ante cada golpe en su trasero.  



— Ni con ese estúpido, ni con ningún otro. — Aclaró SeHun, dejando el cinturón descansar sobre la espalda del rubio. Ahora el se acercó lo suficiente para hacer rozar su erección contra los glúteos ajenos, de sólo sentirlos su miembro se hinchaba del morbo. — Vamos, dime a quién le perteneces.— Con ambas manos tomo cada una de las mejillas del culo de LuHan, apretando estás sin dejar de rozar su miembro entre las nalgas del menor.  



— Daddy, sólo a Daddy. — Gimió demasiado alto ante cada acción, impulsándose a si mismo para recibir más. — SeHun-Ah sólo te pertenezco a ti, Daddy. — Lloriqueó con fuerza pues quería que el mayor terminara por castigarlo.  



—Así es bebé, sólo yo puedo joderte así... Mh, no sabes lo delicioso que te vez. — Murmuró con morbo, preparando al menor para ser por fin invadido por su miembro. Separó los glúteos que eran sujetados por sus manos dejando expuesto el diminuto agujero de LuHan. —Ya te voy a joder, tu hermoso cuerpo no podrá hacer nada en muy buen tiempo. — Sin dejar que el menor respondiera entró de golpe en su interior, sacándole un fuerte grito de placer. — Oh, mi amor... Estás tan apretado, mh... Delicioso. — Trató de inclinar más el cuerpo del contrario, completamente perdido en aquella excitación, comenzó a moverse desesperadamente, entrando y saliendo del cuerpo ajeno.  



Era la sensación más exquisita para SeHun, el sentir como la apretada entrada del menor se cernía en su miembro, provocándole espasmos en cada penetrada que daba. Por su parte el rubio se dedicaba a contonear sus caderas haciendo cada intromisión más placentera de lo que a era, su propio miembro rozaba en alguna superficie que ahora no sabía que era provocando algo similar a una masturbación. Sabía que no aguantaría mucho tiempo.  



— Oh mierda, mañana que te vea el asqueroso de Kim JongIn quiero que le digas que tu Daddy te jodió muy duro. — La diestra del mayor se sujetó a la cintura del contrario y la otra mano tomó fuerza para golpear al menor en los glúteos.  



LuHan asintió sin decir nada, sólo atinaba a gemir demasiado como le era permitido, en menos de pocos segundos su miembro dejó su esencia sobre aquella desconocida superficie.  



SeHun sonrió con suficiencia aumentando el ritmo y fuerza en las penetraciones, el cuerpo de LuHan temblaba parecía que iba a desplomarse, pero para eso el mayor le sujetaba tan fuerte de las caderas.  



— Oh bebé, lo mejor de todo es cuando veo tu hermoso culo rojo, sensible y con los chorros escurriendo de mi semen... — SeHun había terminado, dejando su liquido dentro del trasero de LuHan, observando este escurrir por sus piernas aquella imagen le era difícil de borrar. — Eres hermoso, y eres mío. — El rubio asintió desde su posición, suspirando ante aquella ronda de sexo. — Que quede claro que solo eres de Daddy... Repite, anda. —  



— Sólo soy de Daddy. — Susurró completamente exhausto, sacando la más enorme sonrisa en el día de SeHun.  



Nadie debía de meterse con su LuHan, eso estaba claro. 

 

Notas finales:

Gracias por leer.<3

Espero les haya gustado. 

Aclaro unas cosas y es que no existe lazo "fraternal" entre SeHun y LuHan, aquellos seudonombres(?) son simplemente de cariño.(?)

Leche=Semen.(?) 

Eso es todo, dejenme un review bonito.<3


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