Eran las dos y veinte de la tarde de un viernes de primavera , apenas faltaban 10 minutos para que las clases finalizaran . En el aula de 2n de Bachiller del instituto de Stavanger, en la fría Noruega, se podían sentir las ansias de largarse de ahí e irse a disfrutar de la tarde.
-Muy bien, ¿alguien puede responder a la pregunta que acabo de hacer?- dijo el profesor, a pesar que nadie le estaba escuchando
Un muchacho de rasgos ligeramente orientales, ojos azules y cabello negro como el azabache y,bastante largo para ser hombre, levantó la mano con intenciones de contestar
-Bueno, alguien más a parte de Shunsuke sabe la respuesta- dijo el maestro en busca de más personas capaces de responder- Visto que nadie mas va a responder, Shunsuke, cuentános.
Antes de que el joven lograra decir alguna palabra sonó el tan esperado timbre que indicaba el final de clases.
-Continuaremos con este tema la semana que vine – concluyo el docente.
El joven empezó a recoger sus cosas cuando una voz resonó a sus espaldas.
-Oye, Thoresen, ¿vendrás esta tarde a ensayar ?- Dijo un muchacho de gran estatura , potentes ojos azules y cabello castaño, en este, caso corto mas alborotado.
-Lo lamento, Mikael, pero hoy lo tengo bastante complicado para ir– Le respondió con cierto tono apenado
-La verdad; es una lástima, hoy que por fin Tywar podía venir.
En ese instante los ojos de Shun se iluminaron. Tywar ; uno de sus mejores amigos, y vocalista de su grupo de música. Pero por infortunio, él vive lejos de Stavanger, la cuidad de sus compañeros y a causa de la lejanía y las dificultades de comunicaciones pocas veces asoma la cabeza por allí. La mayoría de bandas buscarían a otro cantante,no obstante la voz de Tywar, cuyo nombre real es Kristan Haraldstad , es semejante a la de un dios y prescindir de una voz así sería una estupidez.
-Bueno, si Haraldstad viene, tal vez me pase un rato- respondió Shun ocultando la sonrisa que había aparecido en su rostro.-
-Sabía que cambiarías opinión al momento que te informara. A veces dudo de si quieres estar en la banda , pero se nota que te importa- dijo Mikael alegrando la voz- bueno, me voy . Te espero a las seis en los “bucs” de ensayo - concluyo este.
seguidamente ambos abandonan el aula para dirigirse a sus hogares y así descansar un rato antes de la práctica.
Puede que a Shun le importara mucho el grupo sin embargo la verdadera razón por la cual quería ensayar con la banda es por un joven de cabello rubio y ojos verdes como esmeraldas que se hace llamar Tywar. Inicialmente, Shun, solo lo quería en la banda por la misma razón que los otros 3 integrantes: “su gran talento musical que los llevaría a la fama”. No obstante, a medida que lo fueron conociendo se convirtió en un gran amigo y compañero; sobretodo con Shun, el cual se convirtió en su mejor amigo. Sin embargo el joven de ojos azules había empezado a sentir otro tipo de sentimiento, más allá de la amistad, por Kristian “Tywar” Haraldstad. No es que Shun tuviera algún problema con sentirse atraido por un hombres, el sabía perfectamente que era gay, homosexual, maricon o como lo queráis llamar. Aún así, no podía declararse a Tywar de cualquier manera , puesto que el atractivo rubio se caracterizaba por ser bastante frío en temas sentimentales y no quería arriesgarse sin antes saber si el sentimiento es mutuo.
En la entrada del local de ensayo; Shun, Mikael y Hannes, un joven de larga melena rubia y ojos azules cual vikingo , esperaban la llegada de los dos miembros que faltaban.
Al parecer Jan , el bajista, se había ofrecido voluntario para ir a recoger a Tywar en la estación de tren.
Al cabo de un largo rato dos muchachos vestidos con ropas oscuras se dirigían hacía los otros tres que estaban exhaustos de tanto esperar . De los dos chicos que se acercaban, el primero llevaba el cabello teñido de un rojo demasiado artificial, pero sobretodo destacaba por no ser no demasiado alto por eso su peinado era de punta, para así aparentar más altura; Jan. Junto al muchacho bajito iba un joven que le sacaba unos 30 centímetros de diferencia y destacaba por su media melena dorada como los campos de trigo y bien constituido cuerpo;Tywar.
-¡Ya era hora de que llegarais !- Exclamó Hannes con tal de dar la bienvenida.
-Lo siento, la culpa es mía- Tywar fue el primero en responder- Durante el camino a la estación perdí mis llaves y tuve que volver a hacer el trayecto para encontrarlas- dijo de manera divertida al mismo tiempo que se disculpaba.
-No pasa nada- le contestó Shun- Lo bueno es que viniste, hay que alegrarse por eso- concluyó con una tímida risa.
-Bueno, ¿a que estamos esperando? - Dijo Mikael – Vamos a preparnos, hoy nos espera una larga tarde de ensayo.
Los jóvenes entraron en el local de ensayo y situaron cada uno con sus respectivos instrumentos: Shun y Mikael a las guitarras, Hannes a la batería, Jan al bajo y Tywar tomo un micrófono y dieron comienzo a la música.
Estuvieron ensayando durante largas horas y hasta tarde. Sobre las once abandonaron el local y se dirigieron a un bar para recompensar el duro trabajo.
Una vez allí, sentados y servidos iniciaron lo que parecía ser una larga palabrería. Las horas pasaron rápidamente entre risas y anécdotas . El primero en partir fue Hannes, decía que si llegaba otra vez tarde su estricta madre le impondría un duro castigo. El segundo fue Jan, este tenía un partido de Hockey a primera hora de la mañana y por lo tanto tenía que descansar. Mikael, Tywar y Shun se quedaron un rato mas.
-Entonces Tywar, ¿Podrás venir la semana que viene a los ensayos? - Preguntó Mikael- ya sabes que dentro de diez dias son las semifinales de “Battle Band”.
Tywar hizo una pausa antes de contestar, dando a entender que estaba pensando, entonces respondió:
-Lo más probable es que pueda ir, puesto que ya he acabado los exámenes y los trabajos , así que no habrá problema- contesto alegremente.
Mientras que aquellos dos hablaban sobre que canciones interpretarían o las modificaciones que harían, Shun solo hacía que observar los gestos y expresiones que tanto le gustaban de Tywar; lo que más le gustaba de él era su sonrisa, cabe decir que el rubio, a pesar de ser frío en cuestiones sentimentales, era muy simpático y amable con todo el mundo por eso siempre mostraba una gran sonrisa con cualquiera que conversaba. Sin embargo ,Tywar destacaba, sobretodo, por su carácter fuerte e indomable y, si a eso le agregamos su simpatía y amabilidad, el joven desprendía una gran aura de energía con quien se rodeaba, no era de extrañar que fuera bastante popular( entre su tribu urbana, en el instituto solo era uno más), no obstante, a Shun, esa aura de energía le había llegado hasta lo mas profundo de su ser, incluso a su corazón, al llegar al punto de enamorarse de él.
-… Bueno , también puedes quedarte con el chino- le dijo Miakel a Tywar haciendo referencia a Shun.
-¡Como que Chino! ¡Soy Japonés no Chino!- prorrumpió Shun molesto- Además, técnicamente soy medio japones ya que mi padre es noruego y mi madre jap..
-Lo sabemos perfectamente Shusuke Thoresen Matsumoto- contestó Tywar, es que nos hace mucha gracia cuando te pones así, igualmente, de alguna forma teníamos que despertarte de ese trance en el que estabas– dijo de forma divertida
-Perdón- respondió el de cabello azabache- a veces me quedo un poco empanado- río ligeramente.
-¿Solo un poco empanado?– carcajeo Mikael
-Venga, dejarlo ya – contestó un poco harto- de todas formas, ¿Que estabais hablando?
-Teniendo en cuenta que es muy tarde; no creo que pase ningún tren para regresar a Oslo- empezó Tywar- por eso había pensado en quedarme a dormir a tu casa, puesto que en la de mikael no hay ninguna habitación de sobras y en la tuya si. ¿Puedo, Shun?- preguntó poniendo una expresión semejante a un cachorro que pide comida.
En aquel momento, una ligera sonrisa apareció en el rosto de Shun, ¡ Kristian “Tywar” Haraldstad le había pedido de quedarse a dormir en su casa! Debía estar soñando o probablemente estaba alucinando a causa de la media botella de Vodka que se había bebido.
-Entonces, ¿Puedo quedarme?- volvió a preguntar el agraciado rubio.
-Cla-claro que puedes quedarte, n-no hay ningun problema – tartamudeó Shun sin acabar de creerse lo que acababa de passar
- ¡Decidido !- dijo alegremente Tywar- vamos allá, ¡Ah ! Por cierto, espero que no me espíes mientras duermo- concluyo con tono burlón
Finalmente los dos jovenes se fureon de aquella taberna, dejando al tercero con una muchacha a la que acababa de conocer.
Una vez fuera y camino a casa ,les esperaba una intensa noche donde Shun descubrirá una cosa que le hará ver a Tywar de otra manera.