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You've got so much game (you must be a natural) por Jvenhie

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Notas del capitulo:

Este fanfic es uno de mis favoritos, no sólo por ser el único  respetable que encontré a la hora de hablar de un basketball!au, sino porque cofcof dry humping


Espero que la traducción le haga justicia, y venga, que si hay algún error, agradecería muchísimo que me lo hicieran notar.

Sin más, ¡a leer!

Sehun le da un estirón a la manga de uno de sus brazos, reajustándola a su gusto antes recoger el balón de debajo de su pie con un giro de su muñeca. Su cabello está literalmente pegado a su frente y a la parte posterior de su cuello mientras se pone en posición. Sehun se recuerda a sí mismo que necesita un corte de cabello inmediatamente.

Es un caluroso viernes en la tarde, y no hay nadie más en la cancha aparte de él. Sehun se da cuenta (mórbidamente) que es porque los jugadores que frecuentan esta deteriorada cancha al aire libre, a diferencia de él, tienen vidas.

Flexionando sus rodillas, Sehun salta una sola vez antes de erguirse enviando el balón al aire, formando un arco con un empujón de su muñeca. Su tiro de tres puntos ingresa fácilmente en la canasta, apenas rozando el borde. El balón rueda hacia la malla de alambre de la cancha antes de rebotar y regresar hacia Sehun. Recogiendo el objeto con la palma de sus manos, Sehun se endereza solamente para encontrarse con la última persona que quiere ver entrando en la cancha.

“Genial”, murmura para sí mismo, dándole la espalda a la Luhan mientras realiza un par de dribles cruzados en un intento de calmarse a sí mismo.

“Buen dribling”, Luhan menciona desde el otro lado de la cancha, y Sehun puede oír su mueca satisfecha.

“Al menos a mí no se me escurre la comida por la boca”, Sehun replica, anotando otro triple. La pelota rebota, y el sonido parece crear un eco en aquel lugar.

Luhan resopla y Sehun escucha el sonido de una maleta de deportes abriéndose. Recuperando su balón, Sehun camina hacia la línea de medio campo y gira su cuello antes de recoger la pelota con su pie derecho. La carrera corta es excitante y mientras se acerca al tablero, Sehun salta y ejecuta una entrada a canasta casi perfecta, maniobrando el balón con un salto en suspensión.

Él solamente utiliza ese movimiento cuando Luhan está cerca.

Unos buenos cuarenta minutos pasan con ambos basqutebolistas utilizando su propia mitad de la cancha. Esto, por una buena razón: desde que Sehun superó a Luhan en los rankings nacionales el primer año de universidad, cualquier ápice de interacción entre ellos se disolvió en aire. Su rivalidad empezó en el colegio cuando Sehun obtuvo la posición de base-armador; – una que Luhan había querido desde el primer día de entrenamiento.

Al haber terminado en el mismo equipo en la escuela secundaria, no era sorprendente el hecho de que el entrenador haya nombrado a Sehun capitán, mientras que Luhan era siempre vicecapitán. Y ser vicecapitán nunca fue – y sigue sin ser – lo suficientemente bueno para él.

Entonces cuando la Universidad se encontraba a la vuelta de la esquina y ellos dividieron sus caminos, Luhan estaba más que feliz. Generalmente hablando, algunas veces, cuando se queda hasta tarde practicando sus tiros en el coliseo vacío, extraña la presencia de Sehun. A pesar de que no le guste admitirlo.

Él extraña el cómo Sehun siempre se quedaba unos minutos más que Luhan, no porque fuera una competición, sino porque sentía que era su deber como capitán.

Pero Luhan nunca le dijo a Sehun que admiraba su manera de manejar el balón – no, todo lo que hacía era mostrarle a Sehun su descontento. Cuando se enteró de que Sehun era el nuevo capitán del equipo principal de su Universidad, lo único que se le vino a la mente era que debía probarse a sí mismo en la cancha. Capitán contra capitán, solo una batalla de habilidades, ¿cierto?


Por el lado de Sehun, la rivalidad entre él y Luhan comenzó cuando vio como Luhan ejecutaba una perfecta canasta con filtre desde el área de tiro libre. De hecho, cada uno de los trucos que Sehun había aprendido ya había sido perfeccionado por Luhan antes. Obviamente, Sehun era el mejor en los juegos: dirigiendo el balón y atrapando cada rebote; pero en el momento de encestar: Luhan era la mejor opción. Sehun simplemente era capaz de utilizar sus habilidades para ocultar esa debilidad.

Pero Sehun nunca le dijo a Luhan que él era la razón detrás de su éxito.

Y no solo eso, Sehun tampoco le dijo a  Luhan que ha estado enamorado de él desde el primer año del Colegio.


Llegando ya la puesta de sol, Luhan recoge su balón de baloncesto y se alista para regresar a casa. Dirigiendo una mirada al lado de la cancha en el que se encuentra Sehun, observa como el otro chico gira la pelota entre las palmas de sus manos, con los pies apenas separados en la línea de tiro libre. Pero Sehun no está mirando a la canasta, de hecho está mirando al balón dar vueltas lentamente, con la cabeza inclinada y el cabello lleno de sudor cayendo en sus ojos.

Luhan desvía la mirada y guarda el balón en su maleta de deportes. Quitándose las zapatillas con sus tobillos, Luhan se quita las medias y se sienta en la banca dejando que sus pies reciban un poco de aire, antes de ponerse sus zapatos limpios. Luhan utiliza esos minutos para mirar de lejos la figura de Sehun.

Secando su cuello con una toalla, sigue con sus ojos el movimiento de los brazos de Sehun, mientras éste levanta el balón con su mano derecha, sosteniéndolo de la base con su mano izquierda. Sehun apunta y anota otra canasta.

Y claro, esa canasta es perfecta.

Luhan siente como el fuego corre por  sus venas y sale de su asiento sin ponerse a pensar siquiera en lo que está haciendo.

“Oye”, Luhan llama. Sehun se detiene pero no regresa a mirar. “Te reto.”

“Qué quieres”, responde Sehun indiferente, aún sin mirar a Luhan.

“Dos minutos. Quien haga más canastas gana.” Dice Luhan. “Así como en el colegio.”

“Así como en el colegio.” Repite Sehun murmurando, y regresa a mirar a Luhan por encima de su hombro. “Lo que sea… De acuerdo.”

Luhan se pone las zapatillas una vez más y se coloca junto a Sehun en la cancha. “Tú primero.”

Sehun mira a Luhan indiferente, antes de colocarse en el lado derecho de la cancha. Tira, anota, y se dirige al lado opuesto. Otro tiro, otra anotación.

Sehun encesta treinta y tres de los treinta y cinco tiros que realizó. No es su mejor marca, pero ha pasado jugando por horas, y está muy cansado, ¿okay? Luhan le quita el balón de las manos a Sehun – sin preguntar –  y rápidamente se coloca en posición. Sehun activa el temporizador de su teléfono celular y colapsa en el suelo.

Estira la manga de su brazo derecho y frota sus piernas tratando de que el dolor desaparezca, mientras Luhan continúa encestando.

Cuando el tiempo llega a su fin, suena la alarma del celular. Luhan regresa a ver a Sehun, arrojándole el balón a los brazos.

“Treinta y cuatro.”

El ceño de Sehun se frunce.



“Bien hecho.” Murmura Sehun al ponerse de pie. Agarra su  pelota y se dirige a las bancas.

“Espera,” dice Luhan. Sehun deja de caminar.  “Yo gané. Me debes un premio.”

Para ese momento, el cielo se encontraba ya de un color entre azul y naranja, y las calles estaban desiertas.

 

“Qué,” Sehun pregunta, sin ganas de lidiar con las tonterías de Luhan.

Escucha pasos, y antes de que pudiera pestañear siquiera; Luhan se encuentra frente a él, su cabello apenas rozándose con la frente de Sehun.

“Como premio,” dice Luhan acercándose, “quiero que me beses.”

¿Qué? Se pregunta Sehun.

“¿Qué?” Dice.

“Bésame.” Repite Luhan.

“¿Por qu– ”

“Porque quiero.” Dice Luhan, firme.

Ya, claro que quiere. Piensa Sehun.

“¿Ah, sí?” Pregunta irónico. Sehun traga saliva y susurra, “Porque yo también quiero.”

Sehun se agacha y atrapa el labio inferior de Luhan entre los suyos. Luhan reacciona inmediatamente, alcanzando con una mano sudorosa el cuello de Sehun; mientras que con la otra agarra su igualmente sudado bícep.

 

Luhan le devuelve el beso con fervor, casi mordiendo la lengua de Sehun un par de veces. Sehun retiene con fuerza las caderas de Luhan, evitando que sus cuerpos se rocen; y Luhan quiere golpearlo por hacer eso.

Sehun es quien rompe el beso. “… ¿Por qué?” Pregunta de nuevo.

“Segundo año de colegio. Al parecer, el 90% de mi armagura no era causada porque fueras mejor jugador que yo. Tampoco porque tuvieras más amigos, fueras más popular, o tus notas fueran más altas. Era el hecho de que a pesar de todo, jamás pude tenerte debido a todo lo demás. Pensé que no era lo suficientemente bueno – no lo suficiente como para ser la estrella de la cancha, o de la escuela. Lo admito, no te soportaba en el colegio, pero yo era estúpido e inmaduro. Después maduré, pero cuando estás tan acostumbrado  a competir con alguien…”

Sehun relamió sus labios, soltó un suspiro, y apretó las caderas de Luhan.

“Eres suficientemente bueno: incluso más que bueno. Mi éxito en el básquet no se debe del todo a lo que he hecho, ni a lo que los entrenadores han hecho. Es gracias a ti. Que hayas ganado en este momento… no es una coincidencia. Eres mejor encestador que yo, y me di cuenta de eso sin que tú mismo lo notaras. Me esforcé mucho más que tu sólo para probar – a nadie, en realidad – de que yo era el mejor. Supongo que al final lo logré: yo llegué a ser capitán, y tú no. Pero, después de todo, ¿de qué me sirvió? He tenido sentimientos – enamoramiento, inclusive –  hacia ti desde que tenía diecisiete, y nunca tuve la oportunidad de decírtelo porque se suponía que ambos debíamos odiarnos.”

Luhan enreda sus dedos en el cabello de Sehun y se inclina iniciando otro beso.

Luego de tres minutos, ambos se encuentran extendidos en la última fila de las bancas, Sehun se encuentra encima de Luhan, quien jadea al sentir la mano de Sehun frotando su pene cubierto de ropa sudada.

Pantalones de básquetbol son tirados fácilmente a un lado junto a sus camisas en una de las bancas inferiores. Pero sus shorts de compresión, resultan imposibles de quitar debido a todo el sudor. Demasiado impacientes, deciden no quitárselos; en lugar de eso, Sehun le da otro apretón a la extensión de Luhan antes de alinear y juntar sus hombrías. Un pequeño roce, y la espalda de Luhan se arquea, mientras sus dedos intentan buscar algún tipo de soporte en el filo de las bancas.

Sehun aprieta un pezón de Luhan por mera curiosidad, y la intensa reacción que este le brinda, manda olas de placer a la punta de su virilidad.

“Hm,” Sehun gime y juega con el pezón de Luhan. Las caderas de Luhan se impulsan hacia adelante.

Agarrando el trasero de Sehun, Luhan, sin ninguna vergüenza, lo mantiene en una posición que le permite frotarse con la enterpierna del otro, gimiendo ruidosamente por la fricción.

“Espera, déjamelo a mí.” Sehun logra decir entre jadeos y Luhan suelta su agarre con un quejido.

Colocando sus manos a ambos lados de la cabeza de Luhan para soportar su peso, Sehun baja su cuerpo y empieza a frotarse contra Luhan violentamente, y gime cuando siente cómo su ropa interior, pegada a su piel por los shorts de compresión, empieza a mojarse debido a su excitación. El pene de Luhan parece palpitar y cuando suavemente cambia de posición bajo el cuerpo del más alto, Sehun casi llega al éxtasis.

Ambas caderas se mueven forzosamente y ambas hombrías se frotan juntas al rozarse Sehun contra Luhan cada vez con más velocidad. Luhan gimotea con desesperación y agarra el cabello de Sehun mientras su orgasmo lo golpea con fuerza, mojando totalmente su ropa interior y manchando la tela de sus shorts de compresión.

La respiración de Sehun se acelera y mueve sus caderas un par de veces más antes de venirse en sus boxers. Sus brazos casi le fallan, pero se las arregló para no caerse encima del más bajo. Luhan lo está mirando, con sus pupilas dilatadas y los labios rojos e hinchados.

Tratando de normalizar su respiración, Sehun mira a Luhan. Nota los rasguños que marcó en su pecho, el moretón en su cuello, y la pequeña sonrisa en sus labios.

“Mi ropa interior está arruinada.” Dice Luhan en tono de conversación.

“Sácatela,” responde Sehun sonriendo, “eso es exactamente lo que estoy haciendo.”


Sobra decir que ambos no fueron a casa después de quitarse lo que les sobraba de ropa. Luhan le dió a Sehun la mamada más rápida de su vida, y Sehun a su vez, penetró a Luhan con sus dedos.

Ya entrada la noche, ambos deciden vestirse, metiendo su ropa sucia y zapatillas en sus bolsas de deportes, las cuales cuelgan en sus hombros  mientras ellos abandonan el lugar.

La casa de Luhan es la primera parada. Ambos se quedan frente a la puerta sin saber qué hacer.

“Estaré en la cancha mañana, a la misma hora.” Dice Sehun rompiendo el silencio.

“¿Te veo mañana, entonces?” Pregunta Luhan. Sehun mueve su cabeza algo incómodo, respondiendo la pregunta.

“Adiós.” Se despide Sehun. “Duerme bien.”

Sehun voltea, sus largas piernas alejándolo del lugar rápidamente. Luhan mantiene su mirada en la ancha espalda de Sehun, y se sorprende al ver como Sehun para en la intersección y regresa a mirarlo.

Sehun agita su mano, despidiéndose, haciendo que aflore en Luhan una gran sonrisa que no desaparece incluso cuando Sehun ya ha desaparecido de aquella esquina.

Notas finales:

¡Gracias por leer! Dejar review es gratis[?]. HAHAHAHAH. ;A;


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