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De Cimientos Distintos por Cid

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Notas del fanfic:

Contenido gay en estos escritos, a quien le incomode favor ignorarlo.

 

Este primer capitulo probablemente no tenga nada de interesante, pero despues de mucho escribirlo, era momento de dejarlo en alguna parte.

 

Gracias

Notas del capitulo:

Espero guste.

 

Tenía un tiempo esperándolo en aquel café, sin apuro alguno bebía del líquido caliente de su tasa, degustando la suavidad de la crema y del chocolate, recordando en su memoria las tardes frías de Londres y las muchas veces que estas pasaban por alto gracias a este líquido oscuro.

De vez en cuando ojeaba el libro que traía consigo, no sabía a ciencia cierta si lo había leído o escuchado, aquello que la espera, sea donde sea y fuese de la forma que fuese, pasaba por alto si era acompañada de la lectura y si a ello se le sumaba la espera de alguien, el libro pasaba a ser el amante idóneo para la espera de aquello que se aguarda.

Logan debería estar en alguno de esos proyectos tormentosos, la novia de su hermano, Scarlet, le comentaba a grandes rasgos como esta persona podía ser dueña de media ciudad sin caer en el caos, ser uno de los monopolios más ostentosos en los temas inmobiliarios y al mismo tiempo, poder cubrir, de forma propia todos los pedidos.

Estaba sumergido en sus pensamientos cuando el otro llegó, con su traje y corbata oscuros, con su rostro serio e inflexible, con aquella caminar segura que parecía que el aire se cortaría a su lado, Logan era de aquellos hombres que la particularidad que los hacía carta de presentación con el medio, no era nada más que su rostro serio, duro, su postura de intolerancia hacia el resto y esa costumbre homosapiense de que lo que hacía, no era tema ni opinión del resto de la raza humana.

Eliot pudo recordar que conocerlo hacía sido una especie de mal chiste, una vergüenza que acabó por buscarle una especie de salida rápida, y que terminó siendo de conveniencia propia y una jugada algo arriesgada.

Aun recordaba aquellos días en que su cuñada Scarlet había entrado a trabajar en el mismo local donde su sobrino trabajaba de asistente en la cocina, Petrov era hijo de su hermano que había enviudado hacía unos 5 años, tiempo en que no había conocido a nadie y que su sobrino, con la misma determinación que su madre, había tomado como propio y a esperas de que su padre siguiera con su camino. Para cuando apareció Scarlet, todo había pasado tan rápido que no supo cómo la chica, mucho menor que su hermano, se había terminado enamorando y juntos.

Sorpresa tras sorpresa fue el paso de esa relación, de alguna extraña forma, como el arte de las mujeres, Scarlet había pasado a ser la pareja de su hermano y la amiga de su sobrino, un chico que se caracterizaba por ser totalmente posesivo con su padre tras la partida de su madre.

Después de todo ello, cuando parecía que ellos representarían la imagen del próximo anuncio comercial de la familia feliz, fue que conocieron a Logan.

Dueño del local donde ahora, Scarlet y Petrov trabajan, se había hecho cargo el, personalmente, de la cobranza de los alquileres de cada una de las propiedades después de tener severos problemas con su contador, problemas que lo habían llevado a despedirlo en el corto plazo de media hora (decían los rumores). Para cuando Scarlet y Logan se habían hecho amigos, su sobrino no había podido superar que su madre y amiga tenía tiempo para otra persona que no fuera ni él ni su padre: Un niño celoso había sido el inicio de todo aquello.

-              Perdón la tardanza-se disculpó el moreno tomando haciendo frente al hombre que aguardaba a su llegada- andaba cobrando.

-              No te preocupes, llegué hace poco.

-              ¿Pediste ya?

-              Un café para mí, no quise pedir aun el tuyo.

-              Mejor- Se sentó dejando su maleta de mano en la silla continua, pidió un cappuccino mientras sacaba una de las revistas que traía, con los muchos modelos de propiedades que estaba en este momento trabajando, muchas, con lujosos y ostentosos puntos en la gran ciudad, lugares, propiedades y casas que Eliot, con la profesión de Médico público, pensaba aún no estaba entre sus opciones de vida.

No al menos en lo que respectaba su proyección de al menos unos 10 años a futuro.

Observaban y miraban con atención las imágenes, datos, diseños, modelos y ubicaciones pasaban con ellos como buenos asientos para una vida tranquila, aunque él seguía a la espera de aquella casa rustica, que te daría la paz hasta para pasar los últimos años de tu vida.

Parecía que cada propuesta era bastante rentable aunque la gama de opciones siguientes, y que parecían ser cada una más acogedora y hogareña que la anterior, le daban un aire de dudas entre cual escoger, una difícil decisión si se consideraba que estaba buscando la casa que le daría la paz hasta el periodo de la vejes.

Del otro lado de la mesa la cosa parecía ser un poco impaciente, Logan era uno de esos hombres que te encuentras pocas veces en la vida pero que no pasas por alto por dos buenas razones: ese rostro serio y duro que te daba la dualidad entre miedo y distancia, y la forma en como pronunciaba las palabras casi con un deje de sequedad y menoscabo que te hacía, inevitablemente, pensar dos veces lo que dirías, o si no contabas con esto, al menos si tardar la palabras que emitirías hacía el.

Logan aguardaba a una respuesta, alguna mientras respondía a más de alguna pregunta típicas del comprador de una casa, las típicas reseñas sobre los materiales, las terminaciones, los filtros de luz y los espacios.

Se hacía a la idea que la visita a las propiedades debía ser una completa pérdida de tiempo pero en ese negocio era algo importante, vital, encantar al comprador con la propiedad tanto en el catalogo como una ves en ella.

-                     Es difícil escoger-la voz de Eliot se perdió en su propia boca- Creo que si o si debería ir a conocer las casas primero.

-              ¿Tienes al menos una vista ya?, muchas se encuentran separadas una de la otra, y debemos trazar una ruta para la visita de estas, ¿al menos alguna que sea de tu agrado?-sacó de su bolso su celular, mirando la agenda y los compromisos que habían aumentado considerablemente los últimos meses desde que había despedido al contador y que, ahora, tenía que además de mantener el negocio,  buscar a un contador que le trasmitiera alguna confianza y mantener el negocio.- Podríamos ir mañana a ver algunas dentro de un sector, te recomiendo las del este de la ciudad, son varias y cercanas entre sí, ahorramos tiempo.

-              No puedo mañana, almuerzo con mi hermano.

-              ¿Jueves?

-              Tengo trabajo, pedí permiso por hoy

-              Dime cuando entonces

-              ¿Puedes el sábado? Sé que no es un día laboral pero es cuando puedo.

-              Puedo, nos vemos a las 3 acá.

Logan dio por cerrado el tema, anotándolo en su celular y de paso, dejando una alarma para ello.

Eliot tomó de su café otro momento más, ojeando los proyectos otro tanto.

Era difícil escoger una casa, era aún más difícil pensar en cómo llenarla.

 

Notas finales:

Gracias por Leer.


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