SERIE ONE SHOTS por sakura5000

capitulo 1

El lugar era oscuro, solo iluminado por luces de diferentes colores que le daban al ambiente una sensación de pecado; el pecado que todos buscaban en ese lugar.
Cuerpos se movían al ritmo de canciones de moda que salían de altavoces que rodeaban el lugar, otra noche en el club “flesh”; mi noche en el club “flesh”. Quería dejar de atormentarme por las peleas y mi mal humor en esta oscuridad, llena de humo y alcohol; dejar atrás a mi novia a y sus tontas quejas, de mi vida perfecta pretendiendo ser el muchacho bueno y educado; de buenos modales y que siempre comprende todo.
Esta noche dejaría de ser Choi Minho para ser solo otro de los tantos que se congregaban solo a bailar y disfrutar que la vida es corta y vale la pena ser vivida.
No me malinterpreten, no todo en mi vida es malo, tengo dinero y aun que no compra la felicidad que a veces necesito; tampoco me hace infeliz, ese mismo dinero me compro el deportivo negro que me trajo esta noche aquí, me compro mi penthouse en Gangnam el distrito más caro de Seúl. No, no todo en mi vida es malo solo que a veces necesitó escapar y respirar de mi papel de “chico de oro” que a mis padres tanto les gustaba presumir y sobre todo, escapar de Yuri. Esa mujer será mi perdición lo juro; el solo hecho de recordar que accedí a salir con ella para complacer a mi madre me revuelve el estómago pero lo que me sorprende y me hace sentir un desgraciado, es que a pesar que ya pasaron 2 años de ese día aún no puedo deshacerme de ella, es como si mi cerebro se reusara a dejarla a pesar de las peleas y la falta de amor en nuestra relación no fueran suficiente motivo para romper con ella, o tal vez son sus tetas grandes y el miedo a perderlas lo que me hace dudar en dejarla.
En fin es por eso que esta noche estoy aquí, sentado en la barra con una botella de soju a mi lado y la expectativa de perderme en otro cuerpo en mi mente, observo cuidadosamente a cada individuo que hay en el club, quiero elegir muy bien la presa de esta noche, no suelo concurrir seguido a “flesh” pero cuando lo hago es solo para calmar mis ansias de sexo y oscuridad que envuelven mi fachada de ciudadano ejempla que llevo todo los días.

-Hola guapo ~.

Una rubia me saluda sorprendiéndome de no haberla visto antes, tal vez mi radar este averiado esta noche.
Sus curvas son demasiado imponentes como para no fijarse en ella…quizás esta noche sea mejor que las otras.
-Hola~.- La miro intensamente regalándole una de mis sonrisas de millón de dólares.
-no te vi llegar.- Me acerco a ella y susurro en su oído - de haberlo hecho, seria yo el que se hubiera acercado a ti.
Se ríe sensualmente y sé que ya es mía. A veces esto es muy fácil, muy muy fácil.
- soy Minho, ¿puedo saber el nombre de tan bella mujer? -Le pregunto solo por cordialidad.- Lo más probable es que lo olvide en menos de dos horas.

-Jessica – me mira a los ojos- ¿estás solo?

Directo al grano, me gusta.

- Si – le respondo - ¿tú lo estas también?
Asiente con la cabeza y empezamos ese ritual de preguntas y respuestas en un filtró combinado con toque subjetivos y pensamientos impuros. Cuando me disponía a hacer mi movimiento de cierre e invitarla a un hotel algo llamó mi atención en mi vista periférica, volteé y mi cabeza para poder ver mejor lo que era y me sorprendió de sobremanera lo que me encontré ahí.
Justo en medio de la pista un circulo de gente se abría paso para dejar a una sola figura en el medio era delgado; estilizado de un buen modo de cabello negro corto con una piel blanquecina que resaltaba de entre sus ropas oscuras llevaba puesto unos jean ajustados rasgados en sus muslos y una camiseta holgada sin mangas con abertura en sus costados que dejaban ver su cintura marcada por los abdominales más tiernos que haya visto, pero no fue eso lo que llamo mi atención si no la forma en que se movía al ritmo de la música moviendo sus caderas en un vaivén sensual que tenía a más de uno mirándolo con deseo. Tanto hombre como mujeres deseaban a ese cuerpo para tenerlo en su interior o estar en su interior.
Dentro de mi neblina lujuriosa escuché que la rubia quería mi atención.

- Estas listo para irte ~ - me dijo, dándose cuenta que ella ya no era el centro de mi atención.

- No. Creo que me quedare un momento más, eres libre de irte si quieres- le respondí con aburrimiento sin despegar mis ojos del muchacho de baile sensual que seguía en la pista. (No quería perderme un solo momento de su danza)

- Creí que habíamos conectado – me contesto con vos molesta – ¿acaso no quieres pasar una noche espectacular?

Molesto por tener que dejar de ver al bailarín para responderle y así me dejara en paz la mire con desgano y le dije:

- Lo único que conecto aquí fueron tus ojos con mi reloj, sé que está aquí porque te atrajo mi traje caro y mi billetera abultada y estaba punto de sacar provecho de ello – le sonreí de lado - pero algo más interesante llamo mi atención, así que ten un poco de dignidad y busca a otro para entretener esta noche.

Sorpresa y furia se apoderaron de su ojos y dando un mirada de puro odio se dio la vuelta y se perdió entre la gente.
Mejor. Pensé.
Así podre concentrarme en él. Me di la vuelta para seguir observándolo pero ya no estaba ahí, lo busque con mi mirada y no logre encontrarlo en la pista.
Me puse nervioso al no hallarlo, nunca sentí este tipo de desesperación por alguien antes y no me agradaba para nada, otra mujer tenía la intención de acercarse a mí pero no le di importancia debía hallar al muchacho quería su cuerpo esta noche y nada me detendría.
Deje la barra y empecé a caminar por el club chocando con gente que bailaba y una que otra mano que se colaba en mi cuerpo. Recorrí todo el lugar hasta la zona vip, pero no había rastros de él , mi desesperación llego al máximo y pasando mis manos por mi cabello negro decidí salir a fumar un cigarrillo a la terraza del lugar; tal vez después de un shock de nicotina mis nervios se calmaban y podría seguir con mi búsqueda.
La noche y el aire frio me recibieron cuando Salí al último piso del club.
Saque mi cajetilla prendí un cigarrillo dándole una calada profunda, el placer que sentí en ese momento me hizo olvidar un momento mi frustración por no encontrar a mi objetivo, me apoye en la barandilla de la terraza y mirando a la luces de la ciudad expulse el humo pensando que no tenía sentido mi enojo; si, el chico era sensual como el demonio pero tampoco era el único en ese lugar, algún otro prospecto se cruzaría en mi camino y eventualmente me olvidaría del bailarín.
Convencido de que debía dejar esa búsqueda sin sentido termine el cigarrillo, acomode mi traje y me disponía a volver a mi botella de soju cuando escuche una vos a mis espaldas.

- ¿me darías uno?

Me volví y la figura que encontré a metro y medio de mi cuerpo era la misma que hace menos de dos minutos decidí dejar de buscar.
Y dios! Era más hermoso de cerca de lo que había imaginado de labios grueso tan apetecibles como el mejor de los platos y ojos pardos delineados de kohl con una mirada tan profunda que gritaban fuego, y solo me había pedido un cigarrillo.
Debía de haberme quedado en blanco porque me miro divertido y me pregunto:

- ¿hablas coreano? – riéndose un poco y así era más hermoso aun.

Parpadee un momento y trate de encontrar mis palabras.

- S-si – dios acaso… ¿tartamudee? ¿Yo? ¿Choi Minho? No puede ser… es imposible.

- Si a que. Al cigarrillo o a que si hablas coreano. – me dijo con un tono de burla que me hizo sentir un estúpido.

- A-a las dos cosas creo. – pero ¿qué me pasa!? , Acaso no puedo hilvanar una frase sin quedar como un idiota! pensé sacando mi cajetilla y ofreciéndole uno.

Saque mi encendedor y rogándole a todos los dioses que mi mano no temblara prendí su cigarro, el dio una calada y expulsando el humo me dijo:

- Por cierto, soy Taemin. – me miró con una media sonrisa.

- Minho – le conteste perdiéndome en esa boca tan roja.

- ¿Solo Minho?- me preguntó divertido.

- ¿Solo Taemin? –le respondí apoyándome en la baranda, tenía que jugar bien mis cartas si quería parecer un poco interesante, soy un Choi por dios santo! y lo Choi no nos ponemos nerviosos. (Eso creía)

- Touché. Supongo que en lugares como estos los apellidos no son importantes.

Se acercó a mí, acortando el metro y medio a solo uno y los latidos de mi corazón se coordinaron con sus pasos.

- ¿Sabes?, creí verte con una rubia antes – su pregunta me sorprendió de sobre manera. A caso me había notado como yo a él.
No me malinterpreten, se cómo luzco; soy alto mi cuerpo es musculoso y he recibido muchos halagos por mi mirada de ojos grandes, pero el hecho de que este ser me hubiera notado, inflaba mi ego como nunca.
Con una nueva confianza en mi cuerpo me levante de la baranda, y convirtiendo nuestro metro a medio metro conteste:

- Si pero… algo más interesante llamó mi atención – lo mire intensamente, mientras el viento helado jugaba con su flequillo.
Dios quería tanto pasar mis dedos por ese cabello y comprobar por mí mismo si se sentía tan suave como se veía.

- Así que. ¿Si ves algo mejor solo dejas lo que antes tenías?- ¿Qué? Acaso me estaba sermoneando. ¿De verdad?
No sabía que decir literalmente me quede sin palabras. Eso es nuevo, pero como contesto eso. Como le hago saber que era él lo que me hizo dejar a la rubia sin parecer un pervertido sin valor.

- No importa – dijo tirando el cigarrillo - Aun así servirás. – tomó mi mano y empezó a caminar hacia la salida.
Saliendo de mi shock lo detuve.

- De que hablas – le pregunte confundido, a que estaba jugando este niño.

- ¿Qué pasa? – el me pregunto.

- ¿a dónde vamos? – la mirada que me dio fue la de: ¿en serio me preguntas eso bobo? Con un suspiro largo me contesto

- Mira, si estás aquí, sabes a que viene toda la gente; creo que no debo dibujarte que quiero follarte hasta que digas basta ¿no?

Sorpresa, lujuria y entendimientos pasaron por mi mente, pero ya no importaba; él sabía lo que quería y yo también, así que solo seguiré la corriente y disfrutare de este ser toda la noche.

- Si lo pones de ese modo, aceptare encantado- ahora era yo quien lo guiaba hacia la salida con su risa sonando de fondo.

Salimos hasta el estacionamiento del club, saqué las llaves de mi coche y mientras las luces de la alarma se encendían mostrándonos el camino, el me tomó de la mano deteniéndome bruscamente para que nuestros labios se unieran. Era celestial la forma en que nuestras bocas se fundían. El sabor de Taemin era adictivo, mi lengua salió al encuentro de la suya mientras que mis manos se aferraban a sus caderas pegándolo a mi cuerpo mientras le mostraba cuan excitado estaba.
Lentamente se separó de mí, mientras saboreaba con su lengua los rastro de saliva que quedaron es su boca.

- Vaya… eres grande – dijo frotando mi entrepierna que ya estaba dura solo con un beso suyo. Lo quería tanto y si no nos íbamos de allí rápido lo tomaría en el suelo de cemento de ese lugar oscuro.
Sacando su mano de mi entrepierna le di un beso rápido y seguimos nuestra ruta hasta mi auto; en el camino hacia mi departamento siguió besando mi cuello y tocando mi pecho estaba tan caliente que recurrí a toda mi habilidad para no estrellarme con algún auto o poste de la ciudad.

Llegando a mi penthouse cerré la puerta con mi pie mientras lo estrellaba contra la pared y me ubicaba entre sus piernas uniendo nuestras entrepiernas creando una fricción deliciosa. Tome su boca y lo bese como si fuera mi alimento y yo no comiera en días, el respondía de una forma animal a mis caricias; tocando mi espalda bajando hasta mi trasero y aprendadome fuerte contra su cuerpo

- Ahaa… te deseo desde el primer momento que te vi. - le dije metiendo mis manos en su playera hasta tocar sus pezones.

- Mmmm… Desvísteme, rápido – gimió y eso me volvió loco.
Tire de la prenda con tanta fuerza que temí romperla mientras el asía lo mismo con la camisa de mi traje haciendo volar los botones por toda la alfombra, y con dedos agiles desabrochaba mi cinturón. Lo tome desde la cintura y lo lleve hacia mi habitación aventándolo sobre la cama, la imagen era preciosa; su cabello desordenado y boca magullada por mis besos. Nunca vi nada más erótico que Taemin de esa forma.

- Desnúdate – le dije con vos demándate, era momento de que el juego comience. Buscaba presas para eso; para desatar la oscuridad en mi interior y Taemin sería el elegido esta noche.
Su mirada de satisfacción me dio la respuesta que necesitaba (él estaba en esto también)
Empezó a sacar su pantalón por sus largas piernas mientras yo frotaba mi erección por sobre el mío, admirando el show que me brindaba.
Quedándose solo en sus bóxer negros pude apreciar su bulto, y la pequeña mancha de humedad de su excitación.

- Sácate todo.- le exigí mientras sacaba mi pene hincado, soltando un suspiro de alivio por salir de esos confines apretados. Lamiendo sus labios con su vista pegada a mi erección se terminó de desvestir quedando en toda la gloria de su desnudes.
Hermoso – pensé.
- quieres esto- dije tomando mi miembro y apuntándolo.

Asintió mientras su mano subía y bajaba de su falo que ya goteaba liquido manchando mis sábanas blancas.

- Habla.- quería escucharlo de su boca.
- Si Minho…. Quiero ese pedazo de carne en mi boca, quiero chuparte hasta dejarte seco.

- Entonces ven y tómalo zorra.

Gateando hasta mí, me tomo de la cintura acercándome hacia su boca, empezó a besar mi pecho dejando marcas rojas y marcando a fuego con sus manos mi abdomen, hasta llegar a mi erección; que rápidamente metió en su boca tomándome entero hasta sentir el final de su garganta.
- Si…..ah… así trágatelo completo. – lo elogie mientas tomaba sus cabellos fuertemente en mis manos y sí, Era tan sedoso como me lo imagine.
Su cabeza subía y bajaba por mi dureza mientras que sus manos jugaban con mis pelotas, la vista era espectacular; el ver como sus mejillas se hundían mientras me chupaban y sentir su lengua jugando con las venas de mi erección, era una combinación que ninguna de mis anteriores chupadas habían dejado en mí.
Sentía un hormigueo en mí en mi vientre asiéndome saber que si seguíamos así, me vendría y quería estar enterrado hasta el fondo de su culo cuando eso pasara.
Con toda la fuerza de mi voluntad lo saque de mi pene con un sonoro “pop” y bese la boca de Taemin probándome mi sabor en su lengua.
- quiero estar en ti cuando me venga bebé. – lo solté y fui hasta mi mesa de noche sacando el lubricante y un paquete de condones y tirándolos sobre la cama le dije:

- Date la vuelta y ponte sobre tus manos y rodillas, con tu trasero en alto. Ahora.
Obedeciéndome se dio la vuelta y me mostro su pequeño agujero y estaba listo para venirme cuando lo vi; rosado y comprimiéndose, me mostro cuanto quería ser llenado.
Tome sus nalgas con mis manos y empecé a frotarlas y apretarlas hasta que con mi palma lista lo golpe en sus blancas carnes, asiéndole soltar un gemido con una mezcla de grito y deseo.
- ¿Te gusta?- le pregunté mientras repetía lo mismo en la otra nalga.
- Mmmmm….. – gimió rendido al dolor y placer que le estaba dando.
- Dilo.- le exigí mientras le daba otra palmada - quiero oírte decir lo mucho que te gusta Tae.

- Si~ me encanta. Golpéame, quiero que me castigues así. -gimió - dame todo lo que tengas Minho.

Seguí palmándole hasta que sus nalgas estaban de un hermoso color rosa.
- Estas hermoso con tu culo rojo zorrita. Tu piel blanca cambió por mi Tae.

Acerque mi cara a sus nalgas y empecé a besarlas y pasando mi lengua húmeda por su abertura, llegue hasta su agujero y empecé a chuparlo y morderlo probando su sabor.

- Aha~ Mierda….. siii.. asiii cómeme – grito mientras yo seguía chupándolo y metiendo mi lengua en su estrechado orificio.

- Sabes delicioso.- le dije por sobre su culo, voy a follarte hasta que me pidas más bebé.
Con una última lamida me aleje de su trasero; tome el lubricante y unte mis dedos metiendo uno sin advertencia.

- Ahaa!!

Comencé a penetrarlo rápidamente mientras veía como su espalda se arqueaba y sus gemidos empezaron a ser más altos. Metí un segundo buscando el botón que lo aria volar.

- Si!! Ahí…. Hoo dios no pares.

Bingo!

Saque mis dedos rápido mientras se quejaba por el vacío que deje en él.
Abrí el condón y asiéndolo rodar por mi pene y con un gemido me lubrique.
Y sin miramientos, me enterré en el con un grito de placer. Estaba tan apretado que sabía no duraría mucho.
Tome sus muñecas y lo pegue a mi torso mientras embestía salvajemente su pequeña entrada.

- Ahaa…. ahaa…. ahaa siii.- sus gemidos me volvían loco y su calor me tenía en las nubes.

- Mas rápido… Minho cógeme más rápido- me suplico y yo accedí con gusto.

Su pene goteaba y suplicaba ser tocado, pero no quería. Aún no.
- Sabia que serias una puta desde el momento que te vi bailar Taemin.- le dije con dificultad mientras salía y entraba de su calor - sabía que tu culo se tragaría todo mi verga y me rogarías por mas~

Sentía el sudor correr por mi espalda mientras el sonido de nuestras carnes chocando asían eco en mi habitación como una melodía lujuriosa y sucia.

- P-por favor… Ahaa…tócame. – me pidió con lágrimas en su ojos.

- Ruégamelo….mmm… dile a tu amo cuanto lo quieres.

Seguía torturándolo, embistiéndolo mientras sus paredes me apretaban hasta lo imposible.

- P-por favor amo…. Mastúrbame quiero venirme… por favor~

Música para mis oídos. Soltando una de sus muñecas empecé a masturbarlo al ritmo de mis embestidas, mientras su ano me ordeñaba.

- Si~ mmmmm….m-me vengo o me vengo!!!

- Si.. Córrete bebé, déjame ver tu semen chorreando por mi mano.

- Ahaa… haaaa… siii!!!!
Con un último grito se vino con chorros blancos, que cubrieron mi mano; ensuciaron su pecho y mis sabanas.
Su ano se contrajo y con un último empuje me Salí de él, sacándome el condón, y soltando toda mi carga en sus nalgas, espalda y agujero; deleitando a al ver cuánto liquido salía de mí. Nunca un orgasmo me hizo sentir tan vivo, caí sobre él; lamiendo su espalda hasta sus hombros y con una mordida me hundí en su carne marcándolo como mío.

Nuestras respiraciones se regularizaron y dejándolo en la cama, busque una toalla para limpiarnos. Muy suavemente limpie sus espalda y nalgas, después hice lo mismo conmigo acostándolo y cubriendo nuestros cuerpos con las sabanas aun sucias de nuestra pasión, le di un último beso en sus labios abrazándolo.
No quería que se fuera aun y era muy raro, usualmente mis presas se van después de mi orgasmo pero Taemin era distinto. Eso lo sabía bien, no dándole tanta importancia a ese detalle cerré mis ojos y deje que los brazos de Morfeo me llevaran lejos.

Sentí un calor en mi cuerpo y abriendo mi ojos la luz del amanecer me dio de pleno en mi rostro, frotando mi cara; estire mi mano y solo sentí sabanas frías.
Estaba solo en mi habitación, me levante con mi cuerpo aun desnudo por las actividades nocturnas y camine hasta la cocina. No había nada; ni sus ropas ni Taemin estaban ahí. Solo el silencio me acompañaba y eso me hizo sentir…. ¿decepcionado?
Tal vez era demasiado pedir que se quedara a desayunar pero ¿ni una nota? o ¿numero telefónico?
Con un suspiro y un enojo por mi actitud hacia el tema de Taemin yéndose sin decir nada, me dispuse a tomar una ducha; aunque no quisiera sacar de mi cuerpo el aroma del muchacho que aun estaba en mi piel.

Ya fresco y con ropas limpias me disponía a ver las noticias todavía con el pensamiento de Taemin en mi mente ,hasta que oí el ringtone de mi celular, viendo la pantalla maldecí al ver el número y aclarándome la vos respondí.
- Buenos días Padre.
Del otro lado la vos de mi padre sonaba tan fría como siempre.

- Minho, te quiero en la empresa en media hora. -mierda.


- Es domingo padre. Acaso sabes que la gente no trabaja hoy. ¿No?


- Es muy temprano para tu sarcasmo Minho, solo ven a la empresa es muy importante que estés aquí; el nuevo socio esta aquí y quiero que lo conozcas.

Genial. Otro viejo con la costumbre de pensar que no hay descanso del trabajo ni los domingos. Con un suspiro le conteste a mi padre que estaba en camino.
Con unos pantalones caquis negros y un suéter del mismo color Salí de mi departamento y ya en mi auto me dirigí a la empresa.

Divise el edificio imponente de la empresa. “CHOI S.A” pertenecía a mi familia desde mi abuelo el fundador y por consiguiente a mí en un futuro próximo, según las palabras de mi padre.
Llegue al lobby, pero como de esperar en un domingo estaba vacío. Tome el ascensor hasta el último piso rascando mi pecho para calmar el escozor que las marcas de cierto bailarín aún seguían en mi piel.

“Taemin”

Sacudí mi cabeza, no era momento de pensar en eso. Llegando a mi destino me dirigí hacia mi oficina donde mi padre estaba esperándome.
- ¿Aún no llegan?- le pregunte.

- No, aun no - mi padre me respondió, hasta que un sonido en mi puerta nos alertó de que el nuevo socio estaba aquí.
Mi padre abrió la puerta dejando pasar a dos hombres en traje, y juro que en ese momento toda la sangre se dreno de mi cara.
Porque ahí mismo estaba parado, a un metro y medio de mí; el mismo cuerpo que había gritado mi nombre incontable veces hace menos de 6 horas.

“Taemin”
- Minho. – mi padre me hablo. – este es Ceo Lee Taemin y su asistente Lee Jinki de las multinacional japonesas DUAL LEE. - El nuevo socio de CHOI S.A.

“Mierda”