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Una sonrisa tras el espejo. por Sheshire

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Notas del fanfic:

Algunos sucesos mencionados en este fic, pertenecen al juego original, pueden contener Spoiler así que si no has jugado Final Fantasy Crisis Core, y piensas hacerlo, es mejor que evites leer este fic antes de hacerlo.

Los personajes, algunas escenas y sucesos mencionados en este fic son propiedad de Tetsuya Nomura y Esquare Enix, crédito a ellos, solamente los uso como medio entretenimiento y sin fines de lucro.

Puede contener escenas para adultos, recomiendo ser discreto ante esto.

Notas del capitulo:

Hola, bueno, sé que dije que lo iba a subir mañana, pero, pues tengo unas cuantas vueltas que hacer y creo no poder subirlo mañana,  Así que de lo subo hoy.

Espero con ansias sus sensuales Reviews

¡A leer!

 

 

Novato.

 

 

 

 

 

 

 

Si aún podemos decir que todo ser muere en realidad, alguna vez escuché una conversación ajena a mí, donde comentaban que en realidad todo ser vivo, cuando sus energías desfallezcan, éste volverá a introducirse  en la corriente vital que recorre nuestro planeta, inicialmente lo ignoré con cierta incredulidad, debido a mi falta de interés en esos temas, no es que yo diga que no me interese en absoluto, pero en ese momento en mi mente abarcaba otro tipos de planes, mi yo de aquel entonces no se preocupaba de teorías filosóficas, en ese entonces solo me importaba cumplir mi cometido, no importaba cuan difíciles eran los obstáculos, siempre los resolvía, la mayor parte del tiempo usando la fuerza bruta; aunque tal vez debí haberme detenido a pensar un poco mejor las cosas, a racionar “filosóficamente” detenerme para apreciar a quienes me rodeaban, y sobre todo a aprender.

 

 

El sonido incesante del reloj de pared que se encontraba a mi derecha, me estresaba por completo, mientras que un movimiento involuntario de mi pierna marcaba un ritmo desconocido contra el suelo. Habían sucedido demasiadas cosas en mi vida hasta ahora, perder a mi maestro Angeal fue una de las que más me dolió, pero incluso ahora, no puedo quejarme, no puedo sentarme a llorar en silencio, no puedo siquiera  pensar en rendirme, no, no estoy usando la palabra correcta, no quiero hacerlo, no quiero rendirme, debo honrarlo, a él, a el nombre de SOLDADO, y sobre todo a mí, su legado me fue transferido junto con esta solemne espada; no desperdiciaré ninguna de las palabras que me dedicó, ni las horas de esfuerzo duro, ni las risas, ni las reprimendas, todo, lo guardaré como mi tesoro más preciado.

Justo ahora, tengo que ir a recibir los nuevos cadetes aspirantes a ser SOLDADO, supongo que debo darles palabras de aliento y consejos para que puedan lograr su sueño, mis palabras pueden afectarles, tanto negativa como positivamente, pensándolo bien, si se rinden tan fácilmente no tienen derecho a llorar después.

Camino hacia el lugar donde me esperan los cadetes, algunos estarán nerviosos, otros asustados, emocionados, independientemente de sus sentimientos, mis palabras no cambiaran, les guste o no, la mayoría siempre deja el trabajo a medias, y deciden volver a sus “cómodas” vidas; yo jamás dejaría algo a medias, así tenga que morir en el intento.

Al llegar, veo a los cadetes firmemente organizados, mirando hacia el frente, puedo sentir que la mayoría de ellos, están tensos por mi presencia; mi atención es desviada a uno de ellos, estaba en la línea del frente, sus ojos azules apenas visibles por el casco me atraparon, aquel brillo que tenía en los ojos lo conocía perfectamente,  era el chico que conocí cuando tuve que enfrentarme contra Angeal.

Ver al joven aspirante me llenó el corazón de esperanza, me dio un sentimiento que no puedo describir, sería que me sentí identificado con él, o podría ser  que simplemente le tomé afecto en esas pocas horas que estuvimos juntos, al pasar frente a él, las palabras salen de mi boca, fluidas como el agua, transparentes y claras.

-¿Quieres entrar a SOLDADO? Buena suerte. –digo apenas mirándolo, pasando de lado y posicionándome para dar mi pequeño discurso.

>>-Mi nombre es Zack Fair, soy SOLDADO de primera clase, he venido aquí para darles un consejo, no, una orden. –Retiro la Espada Mortal de mi espalda, sujetándola frente a mí, cierro mis ojos y recito. –Abracen sus sueños, y pase lo que pase, deben proteger su honor como SOLDADO, ¡¿Entendido?!

-¡Sí, señor! –Gritaron al unisonó los cadetes frente a mí, debo confesar que me emocionó un poco eso, verlos tan comprometidos al principio es, emocionante, pero cuando comienzan las misiones difíciles todo su determinación se estampa fuertemente contra el suelo; bueno, al menos eso decía Angeal, por alguna razón especial nunca se me fue la determinación, al contrario gracias a ella nada me impidió terminar  ninguna de mis misiones asignadas.

 

Luego de darles la bienvenida a los nuevos, me retiro al despacho del director, Lazard, quien parece que tiene una misión para mí, al llegar veo a uno de los novatos sentado frente al director, Lazard me hace una seña para que siga, le obedezco y me siento junto a la cabellera rubia y alborotada, al mirarlo detenidamente me sorprendo al ver sus ojos azules, era Cloud, creo que así se llamaba.

Sus brillantes ojos azulados se clavan en los míos, y un leve sonrojo se espolvorea en sus mejillas, le dedico una sonrisa involuntaria, haciéndolo sorprender y bajar la mirada inmediatamente, no puedo evitar reírme internamente, sin embargo no he venido aquí a divertirme, mi ceño se frunce levemente, mi expresión se torna seria, y mi atención se fija en Lazard.

-Éste joven es Cloud Strife, será tu compañero en esta misión, Zack. –Dice hacia mí, como si no tuviera ninguna importancia, bien sé que soy un SOLDADO de primera clase, pero pedirme hacer de niñero de este chico, no me llama mucho la atención, he, no se confundan, me parece un lindo joven, lo acepto; pero tengo una chica que me interesa ¿Saben? Soy completamente heterosexual; El director me entregó una carpeta con los aspectos y clasificación de la misión, la ojee rápidamente.

-Con todo respeto, director, ¿No le parece que es demasiado pronto para asignarle una misión de este nivel a este cadete? –Bufo hacia él, con un tono de molestia en mi voz.

-Si se me permite decir algo… c-creo que estoy listo… para encargarme de una misión así. –noto inseguridad en su voz, mi presencia lo pone sumamente nervioso, pero si con tal poca cosa se pone nervioso, me da otro punto a favor.

-No es que no puedas, es solo que es demasiado pronto. –Hablo con suavidad hacia él, para no hacerlo sentir mal, para mi desgracia, creo que lo hice enojar,  su ceño se frunció mientras miraba hacia el suelo.

-Hahahaha. –Ríe el director, posando una de sus manos en su frente, y cerrando fuertemente los ojos, veo a través de sus gafas como una gota brillantina se resbala por su mejilla. –Pero, si no lo recuerdas, tú fuiste totalmente igual cuando supiste que yo era el director, si no fuera por la intervención de Angeal, no te habría dejado.

 

-Fue diferente, por lo mismo, Angeal no me hubiera respaldado si no supiera que estaba listo, pues el mismo me entrenó. –La frustración y tristeza invaden mi cuerpo al recordar al hombre que veló por mi seguridad, y que me enseñó todo lo que sé en este momento.

-No es tan diferente, creo que se me olvidó comentarte, este chico es pupilo de Génesis, él fue quien me pidió que le asignara una misión de esta categoría; pero no quería que lo hiciera con SOLDADOS inexpertos, pues según él, este chico tiene mucho potencial; y debido a que te habías quejado por las pocas misiones que se te daban en estos días, pensé que estarías de acuerdo.

-¿Génesis…? Hah. –Suspiro cansado mientras me dejo caer sobre mis espaldas, cierro mis ojos y me rindo. –Está bien, si Rhapsodos dice eso, pues no me queda alternativa, lo observaré de cerca, a ver qué tan bueno es.

Parece que había hecho que el rubio me odiara, pues su ceño sigue fruncido, y su mirada desprende una luz de odio hacia mí, no puedo evitar divertirme con esta situación, no me culpen, aunque dije anteriormente que era heterosexual, este chico realmente me parece extremadamente tierno, y verlo enojado hace que me estremezca en ternura y diversión, es como un niño pequeño.

Al salir de la habitación, el chico rubio me mira, abre su boca como si quisiera decir algo, pero la cierra, y baja su mirada hacia mi pecho, pese a que no está enfocada en él, parece estar distante y pensativo.

-Señor Zack… Este… ¿Quién es ese hombre, Angeal…? –Pregunta hacia mí, haciéndome recordar nuevamente a mi maestro, mi mirada involuntariamente se oscurece y desprendo un aire de tristeza. –L-lo siento… no debí preguntar.

Niego con la cabeza, mientras le dedico una sonrisa, mis ojos se clavan en algún punto inexistente en la pared. –Angeal, ese hombre, era mi maestro, murió hace algún tiempo… Me enseñó todo lo que sé, en verdad le tenía aprecio, fue quien me heredo esta espada.

-Ya veo…  Este, lamento mucho entrometerme en sus vidas, pero… ¿Ese hombre… tiene relación con mi maestro?  -Mira hacia mí, con sus ojos  azules, la curiosidad asoma su cabeza en ellos, como un niño pequeño, ladea su cabeza mientras hace la pregunta, sonrío ampliamente.

-Ah, sí, eran amigos de la infancia… Por cierto, No me llames Señor, tenemos casi la misma edad, supongo, no me queda eso; llámame simplemente Zack. –Sonríe hacia mí, cuan inocente sonrisa pudo salir de él, dándome un impulso de abrazarlo fuertemente, ¿En qué estoy pensando? Dejando atrás esa loca idea, mi mano revuelve amistosamente su cabello, desbaratándolo en segundos, mientras rio despreocupadamente, puedo ver la mueca de molestia que hace, y su ceño fruncido. –Bueno, descansa… Novato.

-No me digas novato, mi nombre es Cloud, Clo-ud. –Dice hacia mí, profundizando cada una de las silabas, provocando otra carcajada en mí, mientras camino de vuelta a mi dormitorio le dedico una última burla del día.

-Ah, sí, sí, Pequeño Cloud. –Puedo escuchar el sonido de molestia emitido de sus labios desvanecerse en la lejanía, había sido un largo día para mí, y al parecer, mañana iba a ser peor, así que debía descansar bien, para no perderme en la misión de mañana; llegando a mi habitación, retiro la espada mortal y la limpio cuidadosamente, dejándola recostada en la pared, mientras me despojo de mi uniforme de SOLDADO, y me dejo caer sobre las sabanas de mi cama, solamente en bóxers.

El olor familiar de mi almohada me deja en plena comodidad, arropando mi cuerpo semidesnudo con las suaves mantas con olor a lavanda, me dejo caer a merced del mortero.

 

Mi vista se ve nublosa, no puedo distinguir bien donde me encuentro, no puedo distinguir lo que estoy haciendo, puedo sentir que me estoy uniendo carnalmente con otra persona, puedo sentir el calor  y aroma de su piel, las yemas de mis dedos recorren suavemente su espalda, mientras suspiro de placer, me acerco a su rostro, y atrapo sus labios contra los míos,  posesiva y lujuriosamente, mis manos se enredan en sus cabellos… ¿Rubios?

Me despierto abruptamente, sobresaltado y con la respiración agitada, estoy envuelto en sudor y calor, aun no amanece y tengo una erección entre mis piernas, y lo peor de todo es que sé perfectamente el porqué, y por esto mismo estoy aterrado; al principio pensé que sería Aerith, pero toparme con un cabello rubio y puntiagudo como el de… vamos ¿Es una broma, no? Solamente fue mi subconsciente jugándome una broma pesada.

Como dije antes, soy hetero, tengo novia, pese a no discriminar la orientación sexual de los demás, nunca me ha llamado la atención, jugar del lado del equipo local, eso no es lo mío.–No le daré más vueltas al asunto, volveré a dormir.

Notas finales:

Nada como escribir un capítulo acompañado de una taza de chocolate caliente, ¿Qué tal les va? Volví con un nuevo Fic, decidí hacer un Zack x Cloud, sé que prometí en mi anterior Fic que haría mención de las parejas secundarias, no obstante hubo un ligero cambio de planes, no me maten pls.


 


 


¡Saludos!


 


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