The V Kings
Playlist song n°1: Ready to start-Arcade Fire
"Las ventas de su último disco han triplicado las de su trabajo anterior titulado "War N°5", la prensa especializada los llama la primera banda oriental que enamora a occidente. Revistas como Rolling Stone y Billboard los tienen al tope de sus tablas semanales, compitiendo con artistas de la talla de Beyonce, The weekend y Adele.
Es que la banda formada el año 2012 en Tokio y con tres discos a su haber está constituida por un potente grupo de cinco chicos de no más veinticinco años y que hizo explotar la industria de la música con su feroz apuesta. Su versatilidad es una de sus armas más poderosas y atrayentes entre sus fans y los críticos. No cualquiera se puede jactar de que en un grupo musical todos sus integrantes son increíbles vocalistas y formidables multiinstrumentistas que hacen vibrar a su público tanto dentro como fuera del escenario, como hemos visto en conciertos y en las innumerables entrevistas alrededor del globo.
Luego de finalizar su exitoso world tour Empire & Chaos, que incluso los llevo a ser headliners en Lollapalooza Chicago y que dio paso por Europa, América (continente completo) y Oceanía, quieren tomar un descanso y recargar energías para su próximo proyecto que se presume será grabado y editado en Tokio, pero con la gran fama y las fuertes exigencias puede quedar como una simple posibilidad y ser grabado en Reino Unido o Estados Unidos.
Ahora Tetsuro, Tooru, Koutaro, Daichi y Tobio, regresan a sus hogares junto a sus familias y amigos. ¿Que nos traerán estos reyes?¿podrán soportar la presión o sucumbirán como muchas bandas prometedoras seducidos por los excesos y la fama?..."
-¡Apaga esa cosa de una vez!-dijo Tobio lanzando una almohada en dirección a la cabeza de Oikawa-
-¡Quería saber que decían en Dinamarca de nosotros!.-dijo Tooru apagando la pantalla del televisor-
-No le basta internet para notar que es famoso.-Dijo Kuroo con un dejo de indiferencia-
-Ustedes no entienden, además no dijeron nada de mi-cruzando los brazos inconforme-
Todos los que se encontraron presentes rodaron los ojos al escuchar el comentario. Ya llevaban varias horas de vuelo y aun faltaban un par más para aterrizar en la capital nipona, pero los ánimos ya estaban a su tope máximo.
-Quiero vacaciones-dijo Daichi tirándose en uno de los asientos-
- De ustedes -replico Tobio-
-Seeeee-dijeron todos al unisonó desparramándose en sus asientos-
-No verlos -dijo Tooru-
-No escucharlos-dijo Kuroo-
-No olerlos -dijeron todos-
Mientras Tobio veía un campeonato de voleibol en su computadora, Daichi trataba de componer un par de canciones que no dejaban de sonar en su cabeza, pero que por cosas de inspiración y perfeccionismo no lograba acabar. Tooru escribía en su twiter y leía los comentarios de su última presentación en Australia.
En ese momento de paz se encontraban Kuroo y Bokuto tratando de asesinarse mutuamente en un video juego que el apodado Búho regalo a su amigo-hermano.
-Bro -dijo Bokuto-
-Mmm..
-¿Que harás en tus días libres?
-Creo que ya habíamos hablado de eso, ¿no?-concentrado observando la pantalla-
-Quizás, o quizás solo lo pensaste.
-Bro, a veces creo que logramos leer nuestras mentes.
-Es cierto, como esa vez que...
-Cierto, y la otra...
-¡Sí! cuando dijiste, pero no y si...-pusieron en pause el juego-
-¡Oya,oya,oya!
-¡Oya,oya,oya!
-¡OYA, OYA, OYA!-dijeron los dos al unisonó-
Los chicos se conocían desde que tenían uso de razón, es que ser vecinos, ir a la misma guardería, tener la misma niñera, ir a la misma primaria, secundaria y terminar en la banda casi los hacía hermanos. Podían leer sus actitudes y pensamientos sin mucha dificultad, las cosas fluían a su ritmo y no discutían de forma violenta(excepto por quien dormía en la litera de arriba durante la mayor parte de su vida y quien era el player 1 en los videojuegos), si no que de forma tonta y por cosas sin importancia.
Ambos tenían problemas en sus hogares y sin hermanos ambos se cuidaron el uno del otro gran parte de su vida. Eran un dúo imparable contra el mundo.
-Volver no me emociona mucho -dijo Bokuto luego de un largo silencio frente al videojuego-
-Tienes razón, ver a mi madre no es de las cosas que están al inicio de la lista por "cosas que hacer" .
-Sí, bueno, ya sabes lo que pienso.
-Bro-dijo Kuroo pasando su brazo por el cuello de su hermano- no tienes que sufrir más por ellos, la última vez que los visitaste estuviste deprimido una semana, no puedes seguir así, ya hiciste suficiente.
-Lo sé, pero son mis padres ¿no?, por una vez en la vida me gustaría que estuviesen orgullosos de mi y que no me restrieguen en la cara los logros de mis primos y los hijos de sus amigos.
Bokuto a pesar de mostrase extrovertido y seguro para el mundo en lo que respecta a sus padres (y alguna otras cosas) era sumamente frágil. Al ser hijo único pusieron muchas expectativas sobre él, pero sin importar lo que Bokuto se esforzara ellos seguían sin contentarse con sus logros. En la preparatoria Kuroo y Bokuto jugaban voleibol siendo la mejor dupla de todo Tokio, lo que llevo al equipo a ganar el torneo nacional. Pero ninguno de los padres de Bokuto se presento en los partidos y menos en la final. Para cuando el búho llego a casa lo único que recibió fue una fría bienvenida por parte de su madre quien se dirigía a una reunión mientras su padre estaba en un viaje de negocios. Ese fue el momento cuando Bokuto se quebró totalmente, si no hubiese sido por Kuroo y sus amigos no habría sabido que hacer ni salir del agujero en que cayó.
-¡Vamos! eres una maldita estrella hermano, eres el mejor baterista que conozco y eres famoso en los cinco continentes -le dijo Tetsuro tratando de animarlo- no creo que ninguno de los tipos a los que alaba tu padre allá logrado eso.
-Jejeje -Bokuto comenzó a animarse nuevamente-
-Además ¿de verdad crees que alguno de ellos hace lo que verdaderamente le gusta?
-Bueno...no, no creo...quizás el chico que es pescador profesional, pero a parte de él no lo creo.
-¡Exacto! tus viejos pueden decir y pensar lo que quieran, pero ni yo ni el resto de los que estamos arriba de este horno sabemos que eso es cierto. ¿Ok?
-Gracias bro
-¿Hey?
-Hey, hey, hey
-¡Hey, hey, hey!-al unisonó-
-¿Cuando es la boda?-dijo Tooru desde el otro extremo de la cabina-
-¿Aun no te llega la invitación?¿Bokuto aun no la envías?
-Sorry bro, ya no tendremos dama de honor.
-¡Ja! que gracioso.
Los chicos eran jóvenes, inteligentes y guapos, pero eran unos completos idiotas en varios ámbitos de la vida cotidiana y eso lo sabía muy bien su manager que a duras penas los soportaba en aquel avión. Aun no comprendía bien como había sido persuadido por Daichi, Kuroo y Bokuto para ejercer ese trabajo, el joven rubio solo sabía que debía hacer un buen trabajo y evitar que esa banda de idiotas se metiera en problemas.
A decir verdad al único que respetaba era a Daichi, no solo por ser mayor que él, si no porque era el más sensato del grupo y a pesar de que Kuroo era una de las caras más visibles en el escenario, se podría decir que en privado Daichi era el que mantenía el control y la armonía con su carácter sincero y estoico, lo que facilitaba mucho el trabajo del rubio. Para Tsukishima Kei los otros eras unos grandiosos idiotas.
-Llegamos en una hora más a Tokio -dijo Kei cuando se acerco a los chicos-
-¡Oh!, pero si no es nuestro manager favorito -solo Bokuto cuando vio al de lentes-
-No creo que su manager anterior los quiera ver nuevamente -dijo un tanto hastiado-
-No nos comprendía -dijo Kuroo haciendo un puchero- quizás el desastre en la cocina del hotel lo molesto.
-O cuando saltaron desde el cuarto piso a la piscina del hotel -dijo Daichi a lo lejos-
-Tal vez fue esa vez que pusimos crema batida en su ropa interior- dijo Bokuto tratando de recordar las razones-
-O esa vez que...
-Ya comprendimos, gracias -dijo rodando los ojos el joven manager y suspiro desganado, necesitaba unas vacaciones- como sea, cuando lleguemos a Tokio nos alojaremos en un hotel tres días, tendremos la presentación de regreso y luego tendrán un par de semanas libres.
Todos al escuchar la ultima parte no pudieron evitar mirar con lagrimas de felicidad a Tsukishima, la libertad estaba a unos pocos días.
-Por cierto Oikawa -dijo el manager- lo de tu guarda espaldas está listo.
-¡En serio!-dijo el guitarrista dejando su celular a un lado- ¡eres el mejor!
-Lo sé, pero te advierto que este no es como los anteriores -dijo con un tono malicioso-
-¿A qué te refieres?-dijo descolocado Tooru-
-Ya lo veras- fue lo último que dijo antes de alejarse lo suficiente del grupo y comenzar a escuchar música por sus audífonos-
-¿Alguien me puede recordar por qué Tooru tiene un guarda espalda personal?-dijo Tobio-
-Porque soy el que más fans tiene y por eso me tienen que cuidar más -dijo con aires de superioridad-
-Simplemente es para que no haga estupideces y no lo violen -dijo Kuroo la verdadera razón- además lo hace sentir más importante
-¡Jah! solo porque ustedes no son lo suficientemente famosos no deberían tener esa clase de envidia -dijo notablemente molesto al ver herido su orgullo-
-¡Ya es suficiente ustedes tres!-dijo Daichi hastiado de la infantil conversación - necesito concentrarme -dijo con un aura endemoniada-
-Ok bro-dijo Kuroo tratando de tranquilizar las cosas- con Bokuto nos callamos, ¿cierto bro?
-Oh oh bro- asintió su amigo-
-Ok, gracias.
Por suerte faltaban menos para bajar de ese avión.
Mientras tanto en Tokio...
-¡Wow! ¡son geniales!-dijo Hinata al finalizar un video musical que le mostraba su amigo y sempai-
-¡Exacto! su música es increíble -Dijo Suga visiblemente emocionado- me alegro que te gustaran también.
-¡¿Qué?¡¿gustarme?!,¡son espectaculares! -dijo saltado de la banca del parque en la cual se encontraban- son como ¡Guaaa! y luego ¡puuuuuuuaj!
-Sí, supongo-dijo el chico de cabellos plateados un poco confuso- quería mostrártelos hace algún tiempo, la verdad es que tengo entradas para un show que darán en un par de días.
-¡Wow! qué suerte tienes Suga
-Si, en realidad pensándolo bien fue mucha suerte -dijo por primera vez sopesando la suerte que había tenido- me gane estas entradas sin querer en , en el centro comercial cuando compre algunas cosas y me dieron un cupón que debía llenar con mis datos, supongo que si fue mucha suerte -dijo esbozando una gran sonrisa-
-¿Con quién iras?
-Mmm...en un principio planeaba invitar a Asahi, pero creo que no se le dan los conciertos -dijo rodando los ojos al recordar lo miedoso que era grandes multitudes su amigo a pesar de su apariencia-, así que pensé en ti, ¿te interesa?
-¡¿En verdad?!¡¿yo?!-dijo sin poder creer lo que le decían-
-Em...si Shoyo.
-¡Yujuuuuuuuu! Suga eres un ángel.
-Bueno, también tengo dos entradas más, la verdad si tuve mucha suerte.
-¡¿Dos más?!-dijo Hinata saltando nuevamente de su asiento-
-Es que en el café donde trabajo hace un par de días una pareja rompió frente a mis ojos -dijo haciendo una mueca de disgusto, fue una escena muy desagradable- el punto es que la chica no entiendo muy bien porque le dijo que era un idiota...ups...ahora que lo pienso ya entiendo la razón -se quedo pensando unos segundos-, el punto es que el chico me regalo las entradas y se fue echando chispas por los ojos.
-¡Wooooooooow! que complicadas son las parejas -concluyo el joven universitario-
-Así es. -asintiendo lentamente- Por eso es que invite a Tadashi con nosotros.
-¡¿En serio?!¡qué genial! -dijo notablemente contento al escuchar que su amigo también iría- ¿pero qué harás con la otra entrada?
-Mmm, no lo he pensado bien aun, quizás la venda o encuentre a alguien más que desee ir -trato de pensar, pero no imaginaba a nadie-, en cualquier caso no puedo creer que no los conocieras.
-Soy un poco despistado -dijo rascándose la nuca-y nunca le he puesto mucha atención a la música occidental, aunque ellos son de aquí. Es que no soy muy bueno en ingles y no entiendo lo que dicen.
-Ya lo creo -dijo al recordar las calificaciones de Shoyo en ingles- pero sus canciones tienen algo especial.
-¡Son explosivas!
-Ya lo creo, pero tú solo viste un par. Ellos, los cinco transmiten cosas muy distintas.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Mmm... veras. El vocalista principal Kuroo, o por lo menos el que canta más canciones sobre el escenario es este-indicando uno de los videos en pausa que le había mostrado con anterioridad- tiene una voz seductora que te atrae -Shoyo lo miro sin entender- solo escucha su voz-le puso el audífono para que escuchara- ¿escuchas?
-Sí, ahora creo que entiendo-dijo concentrándose en la voz-
-Quizás no entiendas lo que dice, pero al escucharlo cantar es como si dejara todos sus sentimientos al descubierto, creo que por eso mueve al publico entre euforia y melancolía.
-¡Oohhhh!
-Mira, ese de atrás es el baterista y se llama Bokuto-mostrando el video nuevamente- espera pondré otra canción.
-Pero ¿por qué cambias la canción?-dijo Hinata sin entender, en el video se podía percibir bastante bien al chico de cabellos blanco-negro alocados-
-Es que es este grupo todos sus integrantes son estrellas, de ahí el nombre de la banda.
-¿El nombre?
-Sip "The V Kings" o "Los cinco reyes"
-¡Wow! si parecen reyes, solo les falta la corona. Aunque yo pensé que significaba otra cosa.
-¿Otra cosa?
-Sip, es que hace un tiempo leí que Vikings era Vikingos.
-Tienes razón, pero ellos son V Kings, la similitud en la pronunciación en ingles es notoria y a veces lleva a confusiones, y la "v"-pronunciando la letra- la usan en el occidente como cinco, también creo que existía otra razón porque estaba esa "V", pero ahora no lo recuerdo . ¡Oh el otro video ya está cargado!¿escuchas?
-¡Wow! el está completamente fuera de control -dijo sin poder creer lo que veía- corre por todo el escenario, tiene mucha energía.
-Como tú.
-Supongo -no supo si era un insulto o un alago-...¿quien toca la batería ahora?
-Kuroo.
-Que geniales son.
-Ni que lo digas.
-¿Y los otros tres también cantan?
-Sip -pausando nuevamente el video- el guitarrista...
-Ese-dijo apuntando-
-No, ese es el bajista.
-Creo que no sé nada de música -dijo algo apesadumbrado- ¿el guitarrista es el que tiene las seis cuerdas?
-Sip, él se llama Oikawa y es muy popular en internet, creo que es uno de lo que más fans tiene.
-Se ve cool.
-Exacto, sus fans son en mayoría chicas.
-Ya lo creo -dijo al ver la imagen del chico lindo-, pero no me da buena pinta.
-¿Por qué lo dices?
-No lo sé, me da la impresión que es un poco engreído.
-Puede que tengas razón en eso, pero no debe ser fácil ser él y no tener la libertad de caminar por la calle sin que nadie te ataque y quiera tu autógrafo.
-Mmm... siempre tienes razón Suga, ¿y él?-apuntando- ¿toca el teclado?
-¡Sí!-dijo visiblemente emocionado- él es mi favorito.
-¿En serio?¿por qué?
-Quizás es su voz y su manera de actuar sobre el escenario, creo que es cálida-dijo esbozando una gran sonrisa-. Además las letras de sus canciones me gustan mucho. En realidad en esa canción en particular está tocando el teclado, porque en general él es la segunda guitarra.
-Wow -dijo Hinata entornando los ojos para observar mejor la figura de Daichi-, Suga...¿ese que tiene cara seria es el bajista?-dijo apuntando finalmente al último integrante-
-¡Sí!¡Ya lo olvidaba!, que tonto soy ese es Kageyama, Tobio Kageyama y es increíble.
-¿Tobio Kageyama? mmm...me da algo de escalofríos su mirada asesina .
-¡Ja! tienes razón, puede que tenga un carácter algo complicado -dijo encogiéndose de hombros-,pero es una excelente persona.
-Lo dices con mucha seguridad.
-Digamos que lo conozco-dijo rascándose la mejilla con el dedo índice-
-¡¿Qué?!¡¿conoces al rey?!¡¿cómo?!
-Bueno...-suspiro hondo, sabía que al saberlo Hinata tendría esa impresión- fui su sempai en secundaria.
-¡¿Qué?!-saltando de la banca definitivamente-
-Sip, yo era dos años mayor a él y estábamos en el equipo de vóleibol- Suga se preparo para el siguiente grito-
-¡¿Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeé?!¡¿juega vóley también?!
-Sí, estamos en la misma posición de setter así que practicábamos mucho en ese tiempo, quizás ahora ni siquiera me recuerda.
-¡Wow! ¡qué genial!, aunque da un poco de miedo...
-Tranquilo, en el show te encantara.
-Esperemos...
Unos días después...
La presentación de la banda era esa noche y sus integrantes se encontraban alistando los últimos detalles para su ultimo concierto antes de su añorado receso.
-Oikawa-dijo Kei al entrar al camerino-
-¡Oh!, espera un momento Tsukishima estoy ocupado-dijo mientras la maquilladora terminaba con su trabajo-
-Ya está listo -dijo dirigiéndose a la maquilladora- puedes ir con los otros.
-¡Hey! aun no terminaba conmigo-protesto el castaño-
-...-solo se limito a rodar los ojos, estaba lo suficientemente cansado como para comenzar una discusión sin sentido- esto no puede esperar.
-¿Qué quieres?-dijo con evidente mal humor-
-Es por lo del guarda espalda.
-Ah, eso.
-Si eso, no era eso lo que habías pedido.
-Ya no me interesa.
-Que ya no te interesa -dijo repitiendo las palabras como intentado procesarlas-
-Sí, estoy bien así, con Yaku, Hanamaki y Matsukawa estoy bien.-dando la espalda a Kei-
-Lastima, ya es demasiado tarde.
-¿Qué dices?-dijo volteándose-
-Sí, el nuevo ya llego y lo conocerás ahora.
-Pe, pero...
En ese momento Tsukishima hizo un gesto hacia el exterior y pocos segundos después apareció un sujeto tras la puerta.
-Espero que se lleven bien, o quizás no -con una sonrisa maliciosa dirigiéndose a la puerta- adiós.
Solo quedaron en la habitación Oikawa y el nuevo, el silencio inundaba la habitación.
-Mi nombre es Iwazumi Hajime un gusto -dijo con aire severo mientras hacia una pequeña reverencia-
Luego un silencio incomodo se apodero del momento. Oikawa observaba con escepticismo al nuevo, es que ya habían sido varios los que pasaron bajo ese cargo y ninguno había resistido las exigencias del guitarrista por más de dos meses.
-¡Oh! bueno Iwa-chan -dijo pasando su brazo por el cuello del guarda espalda- como sabrás soy Oikawa Tooru, pero puedes llamarme señor Oikawa.
Iwazumi se limitaba a mirar con caras de pocos amigos, pero Tooru parecía no percibirlo o simulaba no notarlo.
-¿Cuál es tu canción favorita del grupo?, supongo que es una mía claro.
-No conozco el grupo-se limito a decir sin cambiar el semblante-
-¡¿Queeeeeeeeeeeé?!-y se separo unos cuantos metros del joven-, pepepero ¡¿cómo?!-aclaro un poco la garganta-, bueno, digo tu sabes que somos bastante conocidos y...¡¿cómo no conoces el grupo?!-estaba en shock, sentía que había fallado como estrella-
-Que sean un grupo famoso no significa que todo el mundo los deba conocer-se limito a decir-
-Pero, ¿algo habrás escuchado de nosotros?-el shock no se iba de su rostro-
-Investigue claro, este es mi trabajo, debo estar informado respecto a quien trabajo -dijo con las manos en la espalda y con una mirada severa-, pero a decir verdad antes no había escuchado nada de ustedes.
El silencio volvió a reinar el lugar, ya no tenían nada más que decir y ambos creían que esa relación no daría frutos. Un gran desastre.
"Maldita sea, tengo que cuidar a este idiota egocéntrico, ¡el muy imbécil me dijo Iwa-chan!¡Iwa-chan!. Con la paga de dos meses, a lo sumo tres podre dejar este puesto. ¿Por qué les habré hecho caso a Hanamaki y Matsukawa?. Se fuerte Hajime."-pensaba hastiado el nuevo guarda espalda-
"¿Cómo?¡¿cómo?!, este tipo debe ser un ermitaño, no me explico que alguien en un país tan diminuto como este no escuchara hablar de nosotros o una simple canción. ¡Maldito Tsukishima!, cuando dijo que este iba a ser distinto lo decía en serio, ahora ¿cómo me lo saco de encima?, bueno hasta ahora me he librado de todos o han pedido la renuncia. Este no se va a librar."
Dulces pensamientos de destrucción mutua inundaban sus cerebros. Las cosas no tenían un futuro muy alentador entre esos dos.
Pero el show debe continuar...
El escenario mantenía todas las luces apagadas mientras el lugar se encontraba al tope máximo. Los gritos llegaban a ser ensordecedores y la emoción no dejaba indiferente a ninguno. Los últimos detalles ya estaban listos, ahora solo faltaba que el quinteto hiciera su aparición. Un foco se encendió súbitamente y los gritos no se hicieron esperar, la euforia estaba a flor de piel y la banda lo sabía. Un reef de guitarra comenzó a inundar el escenario y el público ya comprendía de qué canción se trataba con solo escuchar el conjunto de acordes. La batería y el bajo no se hicieron esperar para finalmente dar paso a la voz que hizo su entrada entre la oscuridad. Un destello de luces dejo al descubierto a los reyes del escenario.
Kuroo hacía lo que mejor podía hacer, cautivar al público con su voz. La sensualidad que emanaba lo hacían deslumbrar y los veinticinco mil espectadores que en ese momento coreaban las canciones lo tenían muy claro.
Luego de ocho increíbles canciones las luces bajaron de intensidad y entre los fanáticos inundaba la incertidumbre de quien sería el próximo. Cuando la batería comenzó junto al teclado el ritmo particular de aquella canción, se pudieron escuchar miles de gritos diciendo ¡Oikawa!. El guitarrista principal había entregado a su curvilínea amiga a Kuroo y ahora él era el rey del espectáculo. Cualquiera a simple vista podía notar cuanto amaba hacer eso.
Pasadas seis canciones en las que Tooru deleito a todos con su voz y su sensualidad, Kuroo corrió por el escenario, le entrego la guitarra a Oikawa y continuo corriendo mientras aplaudía, el público no tardo en acompañarlo, es que era el turno de su Bro.
Bokuto toco un solo rápido en batería y salto al escenario con su característico grito mientras lanzaba el par de baquetas a Kuroo. Todo era una locura total y Bokuto al saber lo que causaba en el publico manejaba la situación a su antojo, sus canciones eran una explosión y todos en el público se destrozaban saltando y gritando para acompañar aquel rey.
Cuando el publico pensaba que el show no podía ser aun mejor Kageyama hizo su entrada. El más joven de los reyes podía tener un semblante serio, pero era un apasionado y sus fans lo entendían, su carácter no importaba cuando comenzaba a dirigir la corte.
Las gargantas ardían, las piernas palpitaban de dolor y los golpes no faltaban, pero a ninguno de los veinticinco mil parecía importarle, Daichi comenzaba la ultima parte de aquella locura musical y su voz era en definitiva lo que faltaba en ese momento, cualquiera que no hubiese escuchado antes al grupo quedaba convencido que era el rey que venía de las sombras también podía gobernar.
Finalmente llego lo que muchos temían y amaban a la vez, la canción grupal que daba cierre a todo. Era una canción donde todos deslumbraban, ninguno era superior, se volvían uno, un equipo.
Terminado el show todos los reyes agradecieron la asistencia mientras los fanáticos gritaban enloquecidos que no se fueran, pero es que dos horas de concierto agotan a cualquiera.